—¿Nancy Wheeler y Julliet Park?—Una mujer interrumpió la clase—¿Podrían venir conmigo, por favor? Ajá.

Nancy se giró hacia Julliet mientras ambas se levantaban de su asiento y agarraban sus bolsos.

—Cuéntame sobre la pelea entre tú y Bárbara—Powell se dirigió hacia Nancy—¿Por qué discutieron?

Sunhee, Julliet, Nancy y Karen estaban sentadas en una de las mesas del comedor, y frente a ellas estaban dos policías interrogando a las adolescentes.

—No fue realmente una pelea. Barb se quería ir... y yo no, así que le dije que llevara a Julliet a casa y luego ella se fuera a la suya.

—Y tú dices que Bárbara no te acompañó a casa—Ahora se dirigieron a Julliet.

—Así es, volví sola a casa. Barb se quedó—Afirmó ella.

—¿Y luego qué?

—Luego subí para ponerme ropa seca—Respondió Nancy.

—Y, al día siguiente, ustedes regresaron y vieron a un oso, ¿eso creen?

—No creo que haya sido un oso—Negó Julliet—No sé qué fue, pero... creemos—Ambas se miraron—Creemos que pudo haberse llevado a Barb.

—Sí, vean atrás de la casa de Steve—Asintió Wheeler.

—Lo hicimos. No hay nada ahí. Ninguna señal de un oso.

—Y ningún auto.

—¿Qué?—Preguntaron ambas al unísono.

—Miren—Callahan habló—Estamos pensando que Bárbara al final sí regresó anoche y se fue a otro lado.

—¿Alguna vez les dijo si pensaba huir? ¿Salir del pueblo, o algo?

—No.

—Barb y yo no somos tan cercanas, pero ella no era así—Negó Julliet.

—Barb nunca haría eso. Nunca—Negó también Nancy.

—¿No se molestó por qué pasabas mucho tiempo con ese muchacho? ¿Steve Harrington?—Preguntaron a Nancy.

—¿Qué? ¡No!

—También escuchamos que Julliet es bastante popular. ¿Quizá se puso celosa de ambas? ¿Y de que vio a Nancy subir al cuarto de Steve?

—No fue así.

—¿Cómo qué?

—Ella no estaba celosa—discutió Julliet.

—Steve y yo... solo somos amigos. Solo hablamos.

—¿Y eso fue antes o después de que te cambiaras de ropa? ¿Y por qué Julliet no subió a cambiarse si también estaba mojada?

Nancy y Julliet intercambiaron miradas nerviosas.

✰

—¿Es por eso que llegaste con una chaqueta de un tal Steve?—Preguntó Sunhee cuando estaban en la casa—¿Y me mentiste diciendo que Nancy la tenía y ella te la había pasado?

—Eso no importa ahora—Julliet apretó los ojos—Barb está desaparecida y encontraron el cuerpo de Will. No quiero pensar negativo, pero... Es que, aún no puedo creer que Will ya no está. Era un niño tan bueno—Soltó un largo suspiro.

—¿"Eso no importa ahora"? ¡Claro que lo hace!—Exclamó su madre—¿Qué hubiera pasado si tú igual hubieras desaparecido? Me mentiste y regresaste sola a casa.

—¡Pero no lo hice! ¡El "hubiera" no existe! Barb está desaparecida, eso es lo importante.

Sunhee se tocó la cabeza con desesperación.

—Cariño, lo digo porque siempre tienes la necesidad de mentirme. ¡No tienes que hacerlo! Siempre hay que pensar en todas las posibilidades. Porque, ¿qué pasaría si no ocurrió ahora, pero por no prevenir pasa en otro momento?

Julliet se quedó en silencio, con la mirada en el suelo.

—Solo me preocupo por ti.

La mujer se dirigió a la cocina, dejando a su hija en el living.

De pronto, el timbre sonó, Julliet se levantó de mala gana.

—¡Ya voy!—Gritó cuando siguieron tocando.

Al abrir, se encontró a Nancy con los ojos llorosos y algo perdida. La chica Park la miró confundida.

—¿Nance?

Ambas ahora se encontraban en el piso de arriba, en la habitación de Julliet.

—Sí, es como lo que vi en el bosque—La coreana-estadounidense dijo al ver la foto que le mostró Nancy.

—También es como lo que vi.

—Pero no se alcanza a ver bien, así nadie nos va a creer.

—No necesitamos que alguien nos crea.

—¿De qué hablas?

—Estaba pensando...—Nancy hizo una pausa suspirando—En tal vez... hablarle a Jonathan.

—¿A Jonathan?—Wheeler asintió—... De acuerdo. Pero, ¿hablaste con Steve? Ya sabes, ocurrió en su casa.

Nancy hizo una mueca ante la mención de él.—Sí.

—¿Y qué dijo?

—Dijo que si hablábamos con la policía no mencionemos la cerveza. Solo le importó que sus padres no lo regañaran.

—¿Qué? ¿En serio?—Wheeler asintió—¡Qué imbécil!

Nancy bajó la mirada sentada en la cama, mientras que Julliet se acercó al teléfono que tenía sobre su mueble.

—¿Qué haces?

—Dijiste que le habláramos a Jonathan, y eso haremos.

Julliet marcó el número de la casa de los Byers, donde Joyce atendió inmediatamente.

—¿Sí?

—¡Hola! ¿Joyce? Soy Julliet, Julliet Park.

—Oh, hola cariño. ¿Sucede algo? Hace... tiempo que no llamas.

—Lo sé, lo lamento... y también lamento mucho lo de Will. Si necesitas algo, mi madre y yo estamos aquí para apoyarte... y a Jonathan.

Joyce tardó un poco en responder.—Sí, sí, gracias.

—Hablando de Jonathan... ¿está ahí? ¿O sabes donde podría encontrarlo?

Julliet observó a Nancy.

✰

—Hola.

—Hola.

Nancy estaba parada de manera incómoda frente a Jonathan.

—Tú madre nos dijo a Julliet y a mí que estabas aquí.

—...¿Y dónde está Julliet?—cuestionó el chico al no verla.

—Su madre no la dejó salir hoy. Solo... ¿podemos hablar por un segundo?

Ambos fuero a sentarse y Nancy le mostró la fotografía.

—Parece una distorsión en la perspectiva, pero... tampoco estaba usando el gran angular. Así que no sé. Está raro—Jonathan le devolvió la fotografía a Nancy.

—¿Y seguro que no viste a nadie más afuera?

—No. Un segundo estaba ahí, y al siguiente... se esfumó. Supusr que se había ido corriendo.

—Los policías creen que escapó. Pero no conocen a Barb, incluso Julliet que no es tan cercana a ella como yo sabe que ella no haría eso. Y regresamos a casa de Steve... y a ambas nos pareció ver algo. Un... tipo raro o... no sé qué era—Suspiró—Lo siento. No debí venir aquí hoy. Lo... lo siento mucho.

—¿Cómo se veía?

—¿Qué?

—El tipo que vieron en el bosque. ¿Cómo se veía?

—No... no lo sé. Fue casi como si... no tuviera...

—¿Cómo si no tuviera cara?

—¿Cómo supiste?

✰

—¿Llevas... mucho tiempo haciendo esto?

—¿Qué?

—Fotografía.

—Sí. Supongo que prefiero observar a la gente que... Ya sabes.

—¿Hablarles?

—Lo sé. Es raro.

—¡No!

—¡No, lo es! Recuerdo que antes solía sacarle fotos a Julliet, cuando aún éramos cercanos—Jonathan recordó con algo de nostalgia.

—¿Y luego... simplemente se alejaron?

—Sí, más bien... ella comenzó a alejarse, no se veía muy bien, y yo también tenía mis propios problemas, así que tampoco traté de acercarme a ella.

—Julliet nunca me habló sobre la amistad que ustedes tenían—comenzó a decir Nancy—O sea, sabía que antes ustedes solían juntarse mucho más que yo con ella, pero después de la nada todo cambió, pero tampoco le pregunté nada, porque me gustaba que ahora estuviera más conmigo.

—Entiendo—Jonathan asintió.

— Aunque también estuvo este chico... creo que se llamaba Dominic. Ella salía mucho con él, creo que se mudó hace no mucho—La chica hizo una pausa—Es increíble como aunque ella no esté aquí, sigue siendo tema de conversación—Nancy soltó una risita—Es asombrosa.

—Sí—Jonathan también rió—Seguro ella tiene muchas fotografías guardadas, hubo un momento en el que ella igual tomaba fotografías, no sé qué ocurrió. Pero, a veces, la gente no dice lo que realmente está pensando. Pero si capturas el momento preciso, puedes saberlo.

—¿Qué decía yo?

—¿Qué?

—Cuando tomaste mi fotografía.

—No debí tomarla. Lo siento. Es que...

—¡Eso es!—La fotografía ahora mostraba mejor esa cosa negra—¡Eso es lo que vi! Julliet también lo describió así.

—Mi madre... Pensé que estaba loca.