O1. ❝ 𝗔 𝗴𝗶𝗿𝗹 ❞
Era una noche tranquilo en Pentagram City, Carmila Carmine uno de los Overlords más grandes del infierno, se encontraba caminando por las calles de la ciudad dandose un paseo, ignorando a varios pecadores que huian por su presencia, debido al miedo y temor que ella infundía.
Aunque también Carmine era respetada por algunos Overlords y clientes, pues ella se dedicaba al tráfico de armas angelicales, dado a que los Exorcistas abandonaban sus armas une vez que el exterminio acababa y gracias a eso Carmila obtenía el acero angelical.
Pero justamente noto que alguien estaba incendiando una parte de su territorio, por lo que la Overlord fue a investigar para ver quien fue el causante de ello, pues no quería que su "gente" saliera herida en especial sus hijas, que las protegería de cualquier costo.
Cuando Carmila llego al lugar del incendio, lo primero que vio era una zanja ya chamuscada por el fuego infernal del infierno.
── Que desastre ── Hablo Carmila dejando salir su acento español.
La Overlord miro fijamente la zanja viendo si el fuego se había extendido a otro lugar, pero vio que solo había sido ese lugar.
── Así que solo había sido en mi territorio ── Murmuro pensativa ── Espero que esto no sea es una especie de amenaza a mi territorio.
Con el rabillo del ojo, la Overlord noto algo en la zanja ya quemada parecía como si alguien o algo se hubiera arrastrado hasta un callejón oscuro, además escucho un sonido débil, lo que hizo alertarla de posibles enemigos, y por ello la Overlord decidió entrar al callejón.
Mientras caminaba lo único que Carmilla veía era basura y varias cosas ya abandonadas, una de esas cosas eran un cartel que advertían acerca del Demonio de la Radio, sin embargo, ese cartel estaba todo rayado y pintorreado con garabatos e insultos hacia el Demonio de la Radio, hasta la imagen de Alastor estaba rayado con un bigote, los ojos estaban viscos y decían "El Anciano de la Radio", además estaba firmado por el "Monstruo del Infierno" o para abreviar la princesa, Marceline Morningstar.
Ignorando eso, Carmilla siguió caminando hasta finalmente vio la fuente de aquellas huellas, había una joven demonio con varias quemaduras graves de su cuerpo, aquella se abrazaba así misma escondiendo su cabeza entre sus piernas para que nadie viera su rostro.
Aquella joven estaba tan asumiendo en sus pensamientos cuando escuchó los pasos acercarse a ella y levanto la mirada sólo para encontrarse con nada menos con Carmilla Carmine, una de las Overlords más influyentes del infierno, algo que un principio la asustó hasta que la Overlord le ofreció una para mano indicando su intención de ayudarla.
Sin más opciones la joven aceptó la mano de la Overlord, quien la ayudo a levantarse, ella no dijo nada, y solo siguió a la Overlord, quien la ayudaba caminar dado al dolor provocadas por las quemaduras que tenia tanto en el rostro como en algunas partes del cuerpo, Carmilla llevó aquella demonio a su casa.
── Giselle.
En ese momento apareció un demonio de cabellos blancos y vestía ropa elegantes como las de una bailarina de ballet.
── Si, mi Lady ── Dijo la demonio haciendo una reverencia.
── Quiero que prepares un baño caliente para nuestra "invitada", y luego quiero que la lleves a una de las habitaciones ── Ordeno con seriedad ── Mientras yo buscare el kit medico.
Tras aquello la mano derecha de la Overlord se llevo a la demonio herida para darle primero un baño caliente, ya que ella estaba algo sucia. Mientras que ella solo se dejó llevar, y se quejaba un poco debido a sus heridas y quemaduras.
Cuando termino de bañarme, aquella fue obligada a usar una bata de baño para remplazar esa ropa dañada por las quemaduras y que además ya parecía estar algo desgastado por el tiempo, luego fue llevada a una habitación que era para invitados.
── Espera aquí hasta que la señorita Carmille llegue ── Recomendó Giselle llamando su atención ── Y le pido también que se comporte bien, mi señora no tolera a gente grosera, entendiendo.
Ella solo asiente.
── Muy bien, en ese caso puede ponerse cómoda ── Comento la mano derecha ── En un momento llegara, la señorita Carmille.
Tras ello la nombrada Giselle dio un portazo dejando sola a la demonio, quien solo se sobresalto un poco por el sonido, mientras estaba ahí en aquella habitación vio algunos retratos familiares, eran de Carmilla estando con sus dos hijas, Odette y Clara.
Parecían ser una familia muy unida y feliz, en el momento que ella toco el retrato, un momento de su pasado apareció en donde ella como humana moría quemada mientras lloraba, pensando en cuando llegaría su hermano mayor, lo que la hizo alejarse de la fotografía.
Jadeando, se sostuvo en uno de los muebles que había ahí para evitar que se cayera y también evitó que algunos objetos frágiles pudieran caer al suelo, una vez ya calmada solo se sentó de nuevo en la cama esperando a que la Overlord llegara.
Mientras tanto.
Carmilla estaba buscando el kit medico en su habitación, afortunadamente logró encontrar el kit de primeros auxilios, con ello fue a la habitación donde Giselle, su mano derecha le indicó sobre en que habitación estaba la "invitada", por lo que encontró viendo que estaba sentada e
── Perdón por tardar ── Se disculpo la Overlord ── No encontraba el kit de primeros auxilios ── Comento tranquila.
La demonio solo asintió, mientras Carmila vendaba sus heridas y usaba magia demoniaca para que la regeneración empezara a hacer su trabajo, a pesar de que las vendas cubrían sus heridas entre ellas su ojo derecho y parte de su cuerpo, pero aún así se podía notar la gran belleza que tenia.
Aquella demonios pecador tenia unos hermosos ojos verde lima con pestañas largas, una piel muy pálida que parecía ser como la porcelana, su cabello blanco pálido con puntas de color verde lima que estaba peinado en una cola de caballo larga y completa con unas horquillas.
── ¿Cual es tu nombre? ── Pregunto Carmila con un tono que parecía ser maternal.
Eso sorprendió a la joven que miro a la Overlord con cierta sorpresa antes de mirar de nuevo al suelo.
── M-Mi nombre es Diva ── Respondió al fin con cierta dificultad debido al dolor de su garganta ── Señorita Carmine.
── No te esfuerces por hablar mucho ── Comento con seriedad ── Te debe de doler la garganta, verdad.
Sin mas Diva asiente ante la pregunta de Carmila.
── Ya veo, escucha te voy hacer una pregunta, así que puedes respondes con pocas palabras para evitar que te lastimes mas ── Ve a Diva ── De acuerdo.
De nuevo Diva asiente ante lo que dijo Carmine.
── Bien ── Murmuro ── ¿Por que estabas tan herida? ¿Alguien te ataco?
── Si ── Afirmo con dificultad ── Pero no se quienes eran ── Respondió lo mejor que pudo.
── Ya veo ── Murmuro ── Mi mano derecha también dijo que te alteraste cuando viste el fuego, ¿Alguna razón?
── Oh eso ── Murmuro nerviosa ── Bueno la causa de mi muerte fue quemada viva, antes me torturaron y luego me quemaron viva, el fuego me trae malos recuerdos
── (Tal como pensé, sufre de pirofobia) ── Pensó la Overlord ── Ya veo.
Diva solamente miraba el suelo
── ¿Tienes familia? ── Pregunto de repente.
── Tenía una familia ── Responde Diva ── Pero mi madre siempre me despreciaba y ella fue asesinada en uno de los exterminios, mientras que no como se encuentra mi hermano, seguramente igual fue asesinado en uno de exterminios.
── Ya veo... ── Murmuro Carmila.
Analizando la situación, Carmila sentía que está jovencita no seria capaz de sobrevivir y ademas se imagina las probabilidades de ello, incluso una en donde Diva se volvía esclava de Valentino, y Carmila ya sabia que los Vees eran unos Overlords ignorantes, y conociendo bien las actitudes violentas de la polilla.
Además los otros Overlords no se preocuparían por los demás o por las almas recolectadas por ellos, Diva sin duda no podría sobrevivir a los peligros del infierno, eso le recordaba a sus hijas, si ella no estuviera allí con ellas.
── Oye ── Carmila llamo su atención ── Te gustaría estar en mi casa, una vez que te recuperes, podrías venir conmigo y mis hijas.
── Disculpa ── Murmuro dudosa ── ¿A que se refiere? Señorita Carmine.
── ¿Quisiera preguntarle si quieres ser parte de mi familia? ── Pregunto Carmila ofreciendo su mano
── D-De verdad ── Murmuro sorprendida.
Carmila Carmine asintió mirando los ojos de Diva que mostraban un brillo, nadie había sido tan amable con ella, a parte de su hermano mayor, Carmila mostró un lado cariñoso que nunca tuvo con su madre biológica.
Pero realmente era cierto o se lo estaba imaginado, eso ya no importaba porque Diva acepto la mano de la Overlord.
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