[Narra Hisako]

Al fin llegó el día del torneo regional. Estamos todos los equipos viendo cómo mi hermano entrega la bandera del campeonato. Este año la volveremos a ganar.

─Escúchame, Ishizaki. Este año nosotros seremos los campeones─ le dice Urabe al mono.

─Ja, sueñas, Urabe. Esa bandera ya es nuestra, no hay forma de que nos ganen.

─¿Entonces qué tal si apostamos a que el perdedor haga todo lo que el ganador quiera?

─Ja, interesante. Voy a esclavizarte.

─¡NO HAY MANERA DE QUE PUEDAN GANAR! ¡ME ASEGURARÉ DE HACERLOS PEDAZOS EN LA FINAL! ¡EL OTOMO NO PERDERÁ ANTE UN EQUIPO MEDIOCRE!

─¡¿QUÉ DIJISTE?! ¡TE LAS VERÁS CONMIGO, IDIOTA!

Kisugi y Kishida los agarran para evitar que se muelan a golpes.

Dios, Jorge el Curioso y Harry Potter resultaron ser niños de cinco años. Ni yo soy tan infantil.

Pasaron unos días desde que empezó el torneo, y ahora estamos en la final contra el Otomo.

Voy a demostrarle a ese cuarteto y a Drácula que soy más fuerte que ellos.

El árbitro pita el inicio del partido, y Kisugi e Izawa se desbordan a la ofensiva. El cuarteto se acerca a ellos y... ¡lograron quitarles el balón!

No puedo creer que hayan mejorado tanto.

Urabe se lo pasa a Nitta, y éste lo recibe. Corre a la portería y mi hermano se pone de frente y en un duelo, le roba el balón.

¡Ese es mi hermanito, carajo!

Le hace un pase largo a Izawa, y lo recibe. Dispara y... el portero lo detuvo. Qué hijo de puta, ok no.

En el primer tiempo, tuvimos una gran batalla de pases y más pases. Falta menos de un minuto para que se termine la primera mitad, y Kisugi quiere tirar a la portería, pero Urabe y los demás no nos dejan respirar.

¡Ayyyyy, ya me cansé de estos pajeros!

─¡Voy sola a la derecha!─ le grito a Kisugi y él me pasa el balón, lo recibo y tiro a la portería desde media cancha...

¡GOOOOOOOL! ¡Pude anotar!

─¡SÍIIIIIIIII!

─¡Hisako anotó!

[Narra Hyuga]

─Muy buen trabajo, Hisako─ digo al ver a mi novia anotar. Estamos viendo el partido por televisión.

Esa es mi chica. Esa es mi tigresa.

[Narra Hisako]

Estamos en el segundo tiempo. Tsubasa tiene el balón y hace un sombrerito sobre Kishida y Nishio, y a Nakayama lo burla pasando el balón debajo de él. Urabe se acerca y ambos chocan sus pies al mismo tiempo, haciendo que el balón salga volando, yo lo recupero y corro a la portería, Nakayama, Kishida y Nishio me siguen, se barren al mismo tiempo, pero logro tirar a tiempo, sin embargo...

El portero logra detenerlo.

¡Mierda! ¡Ese arquero es un dolor de...!

Mejor ni lo digo, pero creo que ya me entendieron, jaja.

Se lo pasa a Urabe, y éste se lo pasa a Nitta, quien está totalmente desmarcado, usa su técnica del Tiro del Halcón y logra anotarle a Morisaki.

─Maldita sea, no creas que ya ganaste.

─Fue un buen intento, hermana─ me dice mi hermano.

─Gracias, pero esta vez, ¡vamos a ganar!

─¡Síiiiiiiiii!

Gracias a los pases poderosos del tridente del Shutetsu, y a la determinación de Tsubasa, logramos anotar el gol de la ventaja a diez minutos del final. Somos el mejor equipo, y eso nadie lo niega, jeje.

En los últimos minutos del partido, evitamos cualquier pase hacia Nitta, y a mi hermano no se le ocurrió otra cosa que usar la trampa de fuera de lugar de Misugi, es un imitador, pero bueno, no le hace.

Yuri tiene el balón y centra hacia Izawa, pero en realidad es un pase hacia Tsubasa, quien dispara, pero el balón se va sin dirección a la portería, sin embargo, Taki remata de cabeza y anota un tercer gol para alejar el suspenso. Sólo falta un minuto. Ya está, ya ganamos.

El Otomo tiene el saque inicial, y Urabe corre desesperadamente a hacerle un pase a Nitta, de repente, el árbitro hizo sonar el silbato, dándole el fin al partido. Ganamos.

─¡GANAMOOOOOOS!

─¡Somos los mejores de Shizuoka!

Estoy muy contenta. Entonces siento un dolor de cabeza leve, la mierda...

─Hisako, jugaste bien─ dice Urabe, acercándose a mí.

─Gracias, Potter─ le doy la mano─. Ustedes deberían darse cuenta de que no pueden depender de Nitta para anotar, por eso perdieron.

Ellos se quedan callados.

─Jugaron bien─ añado para no quedar como que los estoy hiriendo.

─Aceptaré mi derrota sólo por esta vez─ me dice Nitta.

─Sí, Drácula.

─Soy Nitta.

─Es lo mismo, sigues siendo un vampiro.

─Jajaja, Hisako no cambia─ se ríe Urabe.