Final de Jimin
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El llanto de un bebé se escuchaba levemente por toda la mansión, humo, sangre lograba ver muy poco Jimin ante toda la situación.

Su hija era tomada por su hermanastra, la miro caminar, pero alguien se enfrentó a ella, no podía ver qué pasaba, todo era tan borroso. Escuchó el disparo retumbar el lugar, miro caer a Hyunjin al piso.

Ni siquiera pudo ver más a su madre y los demás, el golpe lo dejó por completo débil. Miró a Rose sonreír y por más que él quiso moverse no pudo más y cerró los ojos.

Rose sonreía triunfadora, esto fue más fácil de lo que pensó; había matado por primera vez y era al hermano de Jeon Jungkook. Sentía una adrenalina recorrer sus venas, era tan placentero. La niña lloraba entre sus brazos, pero poco le importó que le diera un fuerte golpe en su carita.

─¡Cállate maldita mocosa!, Pronto serás carne asada junto a tu querido papi. ─Mira al rubio inconsciente en el piso─ ahora sí me vengaré maldito bastardo y no sabes lo mucho que voy a gozarlo.

Le entregó la niña a uno de los hombres de Salieri, ella tomó su móvil y mandó un mensaje al viejo para decirle que ya estaba todo controlado.

─Súbanlo al auto deprisa, la policía no tardará en llegar.

─Sí señora.

Los tipos tomaron a Jimin. El humo ya se había dispersado mirando los cuerpos en aquel comedor, sonrió satisfecha, jamás se llegó imaginar que sería capaz de esto y más, ella sólo quería una venganza y esto lo llevo aquí, pero como ella dijo «no se arrepentía».

Camino fuera de la mansión subiendo al auto dando marcha lejos de Mónaco. Pero lo que no contaba la Rose era que Eiza y Seokjin se levantaban del piso, estaban furiosos porque no dejarían que una tipa como ella le hiciera daño a Jimin y su hija.

─Vamos hijo por favor levántate. ─Intentó levantar a su hijo Félix y afortunadamente estaba bien, sólo algunos cortes en sus brazos por los vidrios de las ventanas.

Félix estaba un poco aturdido, pero estaba bien, miró por todas partes buscando a su novio, cuando lo visualizo se echó a llorar al ver toda esa sangre en el piso.

─¡Amor!... ─corrió hacia él─ despierta, amor─ sentía las palabras atoradas en su garganta, voltea su cuerpo mirando la sangre salir de su pecho, casi no respiraba.

─¡Amor no por favor no te mueras! ─Jin se acerca a su lado para intentar calmarlo─ ¡Hyunjin, amor no te mueras, resiste amor!

Lloraba intensamente, no quería perder al amor de su vida, la policía se escucha cercas y esto complicaría las cosas. Hyunjin no reaccionaba, estaba perdiendo mucha sangre, Félix sintió que él su alma el diablo se la llevaba.

─¡Amor, no por favor despierta! ─llora descansolado.

─Cariño déjame cargarlo la policía ya viene, vamos al refugio de Jeon, Eiza vamos ayúdame.

—─Estoy ayudando a la madre de Jimin, también está herida del hombro.

La rubia estaba algo inconsciente, casi no podía mantenerse en pie, estaban en un lío que podría exponerlos.

─Joder y ahora que vamos a hacer.

Estaban en problemas, las patrullas estaban acercándose, las cosas se estaban complicando en la mansión Jeon. Todo por culpa de esa maldita de la cual Eiza y Seokjin tenían en la mira.

Eiza fue rápida y tomó el móvil para llamar a su padre.

─Papá, necesito a tus hombres ahora y médicos con urgencia a la mansión Jeon.

─¿Por qué?, ¿Pasó algo malo mi hijita?

─Te contaré después, por favor mándanos rápido. ─Colgó─ Rápido llevémoslo al escondite ese que dijiste, mi padre mandará a sus hombres con el médico, ellos estarán bien.

Félix no paraba de llorar, pero su así asintió. Ayudó a su padre llevando el cuerpo de su novio mientras que Eiza ayudaba a la madre de su amigo.

Esto no se iba a quedar así, es tipa tendría su merecido. La policía llegó, pero no encontró a nadie adentro, no había nadie en la mansión y estaban acordonando el lugar. Los hombres que mandó el padre de Eiza se metieron por detrás para no ser vistos, atendieron a los dos heridos rápidamente mientras ella pensaba que hacer con lo del secuestro.

Jin había llamado a su esposo muchas veces, pero no contestaba, se estaba asustando demasiado, su hijo moría de los nervios al esperar noticias del estado de su novio. Era un absoluto caos todo esto, había heridos, los esposos estaban en Italia y Jimin  raptado.

─Seokjin, tú quédate con ellos y yo iré por Jimin con los hombres de mi padre.

─No sabes adónde se fueron, de seguro están lejos de aquí.

─Mi padre tiene vagos por todo Mónaco, ¿Se te olvidó?, Haré que se comunique con cada uno de ellos para saber por dónde han pasado. Esa estúpida no sabe con quién se metió.

─Muy bien, ten cuidado.

Esa era una muy buena idea, había olvidado que el padre de Eiza tenía los vagos en Mónaco. Tomó las armas que tenía Jeon en el refugio, Jin le cargó algunas armas deseándole suerte a la morena. Salieron rápido junto a los hombres sin que la policía los viera, arrancaron lejos llamado a su padre para su ayuda; quien no tardó en dársela.

Mientras tanto Rose llegaba al bosque donde planeaba quemar vivo al rubio con su hija, la niña sangraba un poco de su cabeza estando inconsciente.

Esa maldita no tenía ni remordimiento por golpear a una niña.

Llegaron al lugar donde tenía ya listo todo para la gran fogata, había 7 hombres poniendo todo en su lugar, parecía una zona de sacrificios satánicos como las de las películas. Rose bajó del auto admirado su obra de arte, estaba más que segura que lo disfrutaría a lo grande.

─Bájense y encadenen al rubio, no quiero que escape y nos la líe.

Los hombres bajaron a Jimin arrastrando su cuerpo como si fuese un saco de papas, la niña la dejaron en un tipo cuna llena de paja a lado de él, ya que será la primera en ser calcinada. Lo encadenaron de manos y quedó hincado sobre las ramas, era una perfecta vista para Rose quien tomo una fotografía para mandarla a Salieri.

─Ya está todo listo, Señorita ¿A qué hora empezamos?.

─En un momento más, quiero que Don Salieri se comunique conmigo antes de quemarlo.

─Muy bien. ─Se retira.

Rose miró su móvil sin respuesta del viejo, miró a Jimin despertar y no tardó en acercarse a él. Jimin trató de reconocer dónde estaba, miró por todos lados con dolor de cabeza punzante.

Miró a su hija en aquella cuna de paja, tenía cadenas, espantado por lo que había recordado. Rose, su hermana lo había golpeado y traído aquí, está furioso el rubio, y aún más cuando miro el golpe que tenía su hija.

─Al fin despiertas hermanito ─.Lo mira con superioridad.

─Hija de perra, no sabes cuánto vas a lamentar esto, no sabes cuánto te haré sufrir cuando quite las cadenas. ─amenaza el rubio con sus ojos inyectados de sangre.

Ella ríe como si fuese tan graciosa.

─Si es que puedes salir de ahí. Verás querido hermanito no te la dejaré fácil.

─¿Por qué demonios haces esto?, Ni siquiera estabas metida en esto.

─Fue por tu culpa prácticamente. ─miraba al rubio con rabia y rencor, como si fuera el culpable de todos sus males─ Cuando te fuiste con ese millonario mafioso a Italia, a mí fue a quién arrestaron como culpable de tu «supuesta muerte». En la universidad se enteraron y me mandaron al diablo incluso Hanbin, quien le pidió ayuda a su padre para buscarte─ su voz sonó adolorida, pero no era culpa de Jimin las estupideces de Rose.

─No fue mi culpa, tú me hiciste pasar por un infierno desde que era un niño, tú misma me llenaste de pintura al grado de querer atentar contra mi vida, no te quieras hacer la víctima maldita enferma.

─¡Cállate! ─Golpea al rubio con una rama, haciendo que la sangre brotará de su boca─ ¡Yo soy la víctima aquí, yo soy quien debía acaparar la atención de todos, yo era quien merecía al chico más popular hasta eso me quitaste, todos decían que eran lindo a pesar de ser un nerdo, que tus ojos y cabello rubio eran naturales no como yo!

Estaba actuando como loca paranoica. Más bien sonaba patética.

─El tinte jamás te ayudo, acostarte con los más populares y los profesores tampoco. ─escupe la sangre de su boca mirando a Rose─ Por eso eras la mejor en todo, eres una zorra buena para nada, que lograba todo a costa de su cuerpo, aseguró que con Salieri fue exactamente lo mismo.

Lo vuelve a golpear en rostro, Jimin se ríe aún con la sangre brotará en su boca, Rose estaba perdiendo la paciencia.

─Pues está zorra buena para nada te tiene atado, te quemaré vivo y le mandaré el vídeo a tu esposo. ─Jimin se quita la zapatos que aun traía, tenía un plan para salir de aquí si algo había aprendido Jimin eran tácticas de supervivencia de secuestro con Seokjin, y una de ellas era esto.

─¿Me quemarás vivo?, Uy… Que miedo ─se burla.

─¡No!, Porque primero será tu querida hijita, ella será la primera en tener el honor─ acaricia el cabello rojizo de la niña─ tal vez se la dé a los perros o yo misma la coma.

─¡Con mi hija no perra!, tu ego está demasiado alto como para que pienses que te dejaré hacerlo.─ Rose toma la gasolina que tenía debajo de la cuna, el rubio mira su acto y espera el momento correcto para atacar.

Las antorchas iluminaban el bosque, cosa que ayudó a Eiza.

─Mi ego está bien alimentado, rociaré esto sobre ella y le prenderé fuego, será encantador verla hacerse un rico humanito asado.

Traga saliva el rubio mirado como destapó la gasolina, bañando a la niña.

─¡Detente maldita loca!, pagarás caro si le haces algo a mi hija!, Juro por dios que te haré sufrir como no puedes imaginar. ─Sentía un rabia descomunal como cuando enfrentó a Momo.

─Demasiado tarde hermanito, será comida para los perros.

Le echa más gasolina provocando Sadie llorará, los demás tipos llenaban al rubio igual de gasolina, tenía que salir de aquí, miro la llave de las cadenas que tenía uno de ellos. Rose estaba entretenida con el encendedor en sus manos, si pensaba que Jimin la dejaría quemar a su hija, estaba muy equivocada.

No dejaría que pase otra vez, no después de lo que pasó con Soobin. Ahí no pudo hacer nada, pero no dejaría que se volviera a repetir con Sadie, su hija.

Los tipos se distrajeron, Jimin aprovecho esto para impulsarse con sus pies descalzos al tipo moreno, golpeó un poco su espalda subiendo sobre él agarrándolo con sus piernas, el tronido de su cuello se escuchó y Rose miró todo aquello.

Cayó el tipo al suelo y con sus dedos Jimin tomó las llaves en un rápido movimiento, apenas le dio tiempo de quitar la cadena y cuando Rose lo miró hace esa pirueta arrojó el encendedor a la madera, todo se quemó rápidamente, en eso un gran estallido resonó en todo el lugar, explotó creado un fuego enorme entre los árboles.

El rubio cayó al suelo con todos esos pedazos de rocas cayendo de arriba, miró al frente a Eiza con muchos hombres, sonrió triunfante y Rose temió por su vida.

─¡A ellos no dejen ni uno solo vivo!.

El enfrentamiento se dio, los disparos en aquel bosque resonaron, Jimin quiso tomar a su hija, pero Rose la tomó corriendo lejos de ahí. Eiza se dio cuenta y le lanzó una arma, le sonrío asintiendo de que vaya por ella, y el rubio corrió a perseguirla.

─¡Muy bien hijos de puta, llegó su diversión!. ─
Grito Eiza con su metralleta.

Los cuerpos caían, la explosión hizo que el fuego cayó sobre los troncos llenos de gasolina provocando un fuego se extendiera más rápido. Los hombres de Salieri se quemaban como en cámara lenta, era una imagen tan satisfactoria de ver, eran lo que se merecían por querer matar a un ser inocente.

Mientras tanto Rose llegaba aún a la carretera mirando el auto que la esperaba, casi llegaba de no ser por el disparo que Jimin le dio en la pierna haciendo caer a Rose con la niña.

Jimin corrió tomando a su hija quien no paraba de llorar, apuntó a Rose quien gritaba del dolor, quería matarla ahí mismo, quería ver su alma salir de su cuerpo. Sin embargo tenía otro plan en mente, otro que disfrutaría mucho más y lo gozaría en compañía de su esposo.

─¡No me mates Jimin, no... lo hagas, solo jugaba!

Se arrastraba en la tierra estrujando el poco pasto, la miraba aterrada, y Jimin lo disfrutaba. Esa mirada que le daba el rubio no era para nada amable, incluso el mismo demonio se veía poseer el cuerpo. Jimin había entregado su alma a Satanás para proteger a su hija, los planes no te salen de un milagro, haya abajo alguien lo escuchó y era por eso que el rubio no se miraba como el tierno Jimin que fue algún día.

Ya no era él, y no sabes cómo lo estaba disfrutando.

─No te mataré Rose, ¿Y sabes por qué? ─Rose negaba con las lágrimas derramadas en sus mejillas, la pierna le dolía como si se quemara, y era precisamente eso. Había fuego en todo el bosque, ¿era el infierno?, Tal vez sí.

─Los peores errores de un mal villano es que siempre hablan mucho cuando van a matar a alguien, tu peor error, pero comprendo, eres una novata sólo que yo no.

Sadie aún lloraba y Jimin la sostenía fuerte, escucho pasos detrás, era Eiza quien miró a la tipa que ocasionó todo esto.

─Tenemos que irnos, los policías ya vienen y verán la carnicería de atrás. ¿Qué harás con ella?.

─La llevaremos con nosotros, tengo otros planes para ella. Además tengo que ir a Italia por mi esposo, tengo que saber cómo está.

Asintió Eiza.

─Ya escucharon chicos.

Rose se resistió, uno de ellos la golpeó dejándola inconsciente. Jimin abrazo a su hija para que no llorara más. Esta había sido una pesadilla para él, estaba disfrutando de una cena con su madre y llega su hermanastra y le arruina todo.

Ya estando en auto, dieron marcha ¿adónde? No sabía con exactitud el rubio, pero quería llegar pronto y tratar de comunicarse con su esposo. Estaba cubierto de tierra y olía horrible a gasolina, le quito la ropa a su hija, tomó una botella de agua y la limpió, la llevaría aún hospital para que la revisen y de paso a él.

Al llegar, miro que era la mansión más pequeña de dónde él vivía. Bajo con Sadie dormida entre sus brazos, entraron con todos los guardias en la casa, miro a un hombre robusto abrazar a Eiza.

─Hija, que bueno que estás bien. ─la mirá completita.

─Estoy bien papá, fui ayudar al esposo de Jeon Jungkook, él y su hija corrían peligro.

El hombre mira al rubio todo lleno de tierra mezclado con sangre, miro a la niña herida.

─¡Enrique!, trae al médico para que vea a la niña y tú Jeon toma te ésto, creo que te hace falta.

Le entrega una vaso de Tequila, no duda en darle un trago fuerte que quemó en su garganta. Lo refresco e hizo que sus sentidos se pusieran al mil.

─Gracias. ─Carraspea.

─Esta es tu casa hijo, cualquiera con el apellido Jeon es bienvenido, menos tu abuelo que es un hijo de su puta madre. ─Su voz era un poco extraña para el rubio, pero le gustaba mucho.

Llegó Enrique con el médico.

─Estará en buenas manos, confía.

Le tranquiliza la castaña cuando el hombre le pedía a la niña, se la entregó mirado como se la llevaban arriba para curarla, él tomó asiento en una silla de madera muy cansado y agotado.

Ni siquiera sabía que había pasado por todo eso solo, salió de ahí de milagro, jamás se imaginó que algún día esto le fuese a pasar.

─¿Cómo es que pasó esto?, ¿Quién fue la tipa que te hizo esto?─ interroga Eiza.

─Es mi hermanastra, ella siempre me tuvo odio por él y me dijo que yo era más hermosa que ella, ni siquiera sé si esa es una razón, pero no me importa ahora, tengo algo planeado para ella.

─Los Jeon siempre han dado miedo, no me sorprende que le quieran hacer hijo. Dime estoy para ayudarte, ¿necesitas armas?, ¿bombas?, Tú pide compa.

─Tiene conocidos en el Amazonas?, Necesito un cargamento.

─Tengo hasta al diablo a mi merced, lo que pidas yo te lo daré, Jeon.

No sabía qué era lo que pensaba el rubio hacer y qué cargamento en el Amazonas, pero tampoco preguntó. Jimin recordó a su esposo y se puso de pie llamando la atención.

─¿Qué pasa?.

—Mi esposo tengo que saber como está, se me olvidó por completo. ─dice desesperado.

─Tranquilo Jeon, tu esposo ya viene en camino con ese tal Namjoon. Así que no te preocupes. ─le informa el padre de Eiza.

Sorprendido quedó Jimin al oír aquello.

─¿Cómo que...

Alguien lo interrumpe.

─Señor González, Jeon viene mal herido necesita ayuda.

A Jimin no le dijeron dos veces cuando salió corriendo, abrió la puerta dejando ver a su amado esposo con manchas de sangre y ¡Sus dedos!.

 
Final de Jungkook

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Estaba sin poder creer que su padre estaba vivo, además que esposo lo sabía y jamás se atrevió decírselo, está a furioso con ambos.

Se tomó un minuto en el jardín pensando las cosas, ¿Necesitaba a su padre realmente? Él siempre pudo solo todo esté tiempo, jamás lo necesito en algo, aún que si era verdad que él siempre lo cuido desde las sombras y por eso aún seguía con vida.

No sabía ni que pensar, miro detrás de la casa el acantilado. Se sostuvo del barandal mirado todo tan tranquilo, aún no escuchaba el plan de Franco contadino; estaba aquí perdiendo el tiempo en vez de ponerse manos a la obra.

Pero se la hacía tan imposible volver y ver a su padre como si nada, su madre si estaba muerta, por lo menos hubiera agradecido que no lo dejaba con Salieri, le hizo la vida un maldito infierno.

Estas eran cosas que no se podían olvidar de un momento para otro, por más que de niño hubiese extrañado a su padre, no valía su perdón ahora.

Se dio la vuelta rumbo a la mansión, pero un disparo le dio cerca de la oreja, lo cual sangro.

─¡Jeon cúbrete maldita sea!. ─Le grita Namjoon arrojándole un arma.

La tomó mirando entrar hombres, si efectivamente eran de Salieri. Los guardias expertos empezaron a disparar a cada uno de ellos, cuerpos en piso como de los hombres de Salieri como de Contadino.

John le disparaba algunos desde las puertas traseras, miro a Franco con Namjoon llegar adónde él.

─¿Dónde está mi hijo?. ─recarga el arma, mirando al frente.

─En el jardín, debemos salir por aquí la puerta no resistirá mucho.

La explosión se hizo presente, todos cayeron al suelo.

─¡Vamos salgamos de aquí!, Tengo más armamento afuera.

Todos salieron por atrás, los guardias de Franco los cubrían y Jungkook corría adónde ellos.

La mansión se llenó de plomo, muerte, bombas explotando, era como la maldita guerra para los mafiosos, un polvo no valía esto. Llegando al precipicio, Franco abrió una escotilla camuflada con la tierra, los disparos cada segundo se oían más cercas, no tenían tiempo.

─¿Estás bien? ─le pregunta su padre preocupado.

─Lo estoy. ─responde seco.

─Esos bastardos no entiendo cómo es que dieron con nosotros, malditos hijos de puta, lo bueno que tengo a la vieja Betsy. ─de la escotilla aún cañón de mano.

─Con esos los harás volar.

─¡No sin antes hacerlo yo!

Le disparan a Franco quien cayó al suelo, Jungkook le dispara a su abuelo sin ninguna duda, lo odiaba, pero eso mismo hizo que no se diera cuenta del tipo que con un katana se acercaba a él cortándole los dedos tirándole el arma con ellos.

Un grito desgarrador soltó Jungkook, su padre luchaba con Valerio Marcano a puños, aun así lo hizo voltear cosa que no debió hacer porque la navaja que sacó Valerio le dio justo en un costado.

Salieri a carcajadas miraba el espectáculo, había una hilera de hombres muertos, además que su nieto e hijo estaban derrotados. No había impedimento para no matarlos ahora que tenía la guerra ganada.

Namjoon luchaba con otro hombre, le disparó en la cabeza, pero otro lo atacó golpeándolo por detrás.

─¡Esto se hubiera evitado si me hubiesen dado el polvo de oro a mí, mírense como están ahora, totalmente derrotados por mí! ─Alardeo.

Su tono era burlesco. A Jungkook le temblaba la mano, ya no tenía dedos, ya no tenía los dos últimos dedos.

─La familia Jeon reunida de nuevo, como en los viejos tiempos, aunque no me esperaba que mi hijo estuviera vivo, eso es una grata noticia.

Valerio se quita mientras Benedetti apuntaba a Jeon aunque su vista fijo a Valerio, él sólo estaba ahí para que todos se destruyan unos con otros y quedarse con todo.

─¡Maldito, no sabes.... Como odio ser tu hijo!. ─logró pronunciar John, tocando su abdomen mientras aguantaba el dolor.

─El sentimiento es mutuo. Jamás quise tenerte, pero la estúpida de tu madre te tuvo, cambie de opinión cuando dijo que sería niño, me dije que lo convertiría en alguien letal y lo hice, hasta que muy imbécil se enamoró de una maldita coreana.

Jungkook se sentía mareado, perdía sangre. John sentía impotencia al no poder hacer nada, Franco en el piso inconsciente y su hijo sin dedos perdiendo sangre.

─Esa maldita... coreana me dio al... mejor hijo.

Jungkook escucha a su padre, algo en él se removió sintiendo sé culpable.

─Un hijo igual de inútil que tú, hizo lo mismo que tú y se enamoró de un chiquillo coreano, que de seguro debe de estar muerto ya.

─¿Qué acabas de decir?.─ el terror recorrió el cuerpo de Jungkook ante sus palabras.

─¿Estás sordo?, Que tu querido esposo debe de estar muerto, Rose su hermanastra fue por él, lo quemara vivo junto a tu hija, ya no tarda en hacerlo mira─ le enseña su móvil con la foto de Jimin encadenado y su hija en lo que parecía una cuna.

Jungkook sintió que el corazón se le salía, no quería perder a su esposo menos a su hija, tenía que pensar en algo rápido. Se levanta rápidamente tomando el arma dónde sus dedos fueron cortados, le dispara con la izquierda a Valerio cayendo el suelo disparando en él iré. Salieri disparo a Jungkook pero su padre lo empujó, se levanta rápido Jungkook ahora disparándole a Benedetti dándole en en una mejilla gritando en agonía del dolor.

En rápidos movimientos Jungkook quedaba frente a frente con su abuelo, su padre estaba malherido y sus mantones vs. los de ellos estaban perdiendo.

─¡Te mataré hijo de puta!, No sabes cuánto lo voy a disfrutar ─le dispara en un brazo─ que sea justo.

─Jungkook, hijo... ─musita John.

─Una pelea a puño limpió, no sería tan mala idea, vamos, ten los huevos de pelear conmigo con esa mano sin dedos y yo herido.

Lo reta. A este punto Jungkook ya estaba harto de la situación, la pérdida de sangre lo tenía mareado, su padre herido y los disparos aún resonaban el lugar, esto no parecía parar, todos estaban prácticamente muertos, aún que le preocupaba un poco todo esto lo que más quería ahora es ir a Mónaco por su esposo e hija.

─¡Vamos no seas cobarde!.

Jungkook escupe, Benedetti se arrastraba por un arma sin que nadie se diera cuenta.

─Luchemos entonces.

Dio el primer golpe, ambos no se daban cuenta de la gravedad del asunto, estaban en un acantilado que debajo los esperaba sólo rocas. Namjoon llamó a los hombres que tenía por si algo malo pasaba, no tenía mucho que hacer ahí, pero sí que ayudó a qué Benedetti no tomara el arma.

Jungkook recibió el otro golpe retrocediendo un paso atrás, volvió a golpearlo, pero Salieri tenía la ventaja. Golpes, patadas, sangre, era lo que pasaba en aquel pico del acantilado. Jungkook no podía más, estaba cansado, Salieri estaba igual, pero no sé rendiría.

Los refuerzos llegaron matando todo a su paso, Namjoon tomó un arma lanzándose a Jungkook, pero Salieri sacó una navaja oculta en el saco, John miró aquello.

─¡Este es tu fin maldito mocoso!, Me hubieras dado el polvo de oro para los vinos... así tu esposo seguiría vivo, espero.. Que lo haya valido.

─Conozco a mi esposo… Él estará bien, es alguien listo─ limpia su sangre tambaleándose─ mató él solo a Momo y su padre, quien debería temer es ella.

Ríe Salieri.

─Supe de eso, me sorprende que alguien como él hiciera eso, sin embargo dudo que Rose falle, es alguien determinada.

Ahora ríe Jungkook.

─Pobre estúpida, estoy segura de que mi esposo ya la hizo pedazos. Ahora dejas de hablar o te mato en este instante. ─ Lo apunta.

─¡Dispara!, no tengo miedo a morir. Empire Bay seguirá en función con Kao, quien me ayudara, ¿No es así Kao?.

Kao sale de su escondite apuntado adónde ellos, hizo retroceder a Namjoon. Jungkook lo mira incrédulo, esto tenía que ser una mala broma, que tenía que ver Kao en esto, se supone que él se iba a otro país con su esposo.

─¡Maldita rata hija de puta, nos traicionas después de lo que hice por ti! ─le reclama Jungkook.

Kao no decía nada, sólo miraba a su hermanastro con suma furia. Aplaude Salieri mirando orgulloso a su nieto.

─¿Creíste de verdad que Kao me traicionaría?─ se carcajea el viejo─ Es bueno creer en cosas, al menos tragarse el anzuelo.

─Kao... ¿Por qué?.

─Es como mi venganza por todo lo que me hiciste, sabes que siempre quise matarte, no sabes las ganas que tengo de hacerlo.

─¡Hazlo ya deja de parlotear!. ─Grita Salieri.

Jungkook trago saliva cuando Kao le apuntó.

─Adiós Jungkook, nos veremos en el infierno.

Jungkook sabía que de ahí salida no tenía, su padre herido, Namjoon amenazado por los hombres que trajo Kao. Pensó en su lindo rubio al que no vería nunca más, a su hermano e hija, no saldría vivo de aquí, todo estaba perdido.

Quita el gatillo a punto de dispararle, Kao miraba mal a Jungkook y cuando menos lo espero, disparo. El sonido del arma hizo eco en el pequeño silencio que hubo, la bala atravesó el cuerpo del mayor. Si del mayor porque al que disparó fue a Salieri.

Jungkook quedó sorprendido porque creía que les dispararía a él, les disparó más y más, hasta que Salieri retrocedió unos pasos hacia atrás. Le había disparado 4 veces Kao al pecho, Salieri miró a todos ya con su último aliento riéndose para luego caer al precipicio de aquel acantilado.

Jungkook miro su cuerpo destrozado en las rocas, escucho otro disparo, pero está vez fue a Benedetti y el otro para Valerio. Los tres hijos de puta que ocasionaron esto, estaban muertos.

La situación era confusa, Kao bajó el arma sintiendo la adrenalina correr su cuerpo.

─Jamás traicionaría a mi hermano, mucho menos a mi padre─lo mira sonriendo.

Jungkook sonríe, pero los quejidos de su padre lo sacaron de sus pensamientos, lo miró muy malherido, Kao también fue en su ayuda.

Sua dos hijos en su ayuda.

─Estará bien, no es tan profunda, mis hombres lo llevarán a un hospital. ─Le dice Kao.

─Gracias por no dispararme, creí que lo harías.

─Ya te lo dije, yo no traicionó a mi hermano, ayúdame a cargarlo.

Alzaron el cuerpo de su padre, John por dentro estaba feliz que sus dos hijos al fin se llevarán bien, a los dos los quería por igual.

Definitivamente la pesadilla había terminado para los Jeon. Empire Bay será otra vez Porto Romano, Salieri estaba muerto junto a sus cómplices, Franco aún vive y él sería el dueño de lo que a su padre fue quitado.

John quería hablar con sus hijos, pero no era buen momento para ello. Lo llevaron al hospital para atender sus heridas al igual que franco, Jungkook perdió sus dedos, pero estaba vivo y lo agradece.

Esa misma noche tomó el helicóptero que Namjoon mandó para volver a Mónaco, no le importó lucir todo sucio y lleno de sangre, estaba muy mal, pero él quería ver a su esposo que afortunadamente estaba bien, según lo que le dijo Namjoon.

Kao se encargó de los cuerpos de todos los murieron ahí, del Continental mandaron a los de la morgue para limpiar todo, el cuerpo de los tres culpables se los llevaron la orden suprema. Al fin todo volvía a la paz y tranquilidad que tanto buscaron los Jeon. Porto Romano volvía hacer de los Contadino.

Jimin había atendido a su esposo por sus heridas cuando llegó a la mansión de los González, no tardó en besarlo y abrazarlo diciéndole lo mucho que lo ama.

Fue un encuentro hermoso para los esposos Jeon, al fin eran libres, pero no al grado que Jungkook dejará el negocio familiar.

Eso jamás pasará.

La muerte de Rose.

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3 semanas después...

Rose había despertado de aquel profundo sueño que lleva desde que estaba encerrada en aquel sótano. Jimin la tenía encerrada ahí, estaba desnutrida de solo comer pan y agua «al menos que agradecería que le dieran algo de comer».

El rubio tenía planes para ella, uno muy cruel para que supiera que con Jeon Jimin nadie se mete.

Unos hombres entraron por ella, claro que Roce se asustó, pero por más que quería forcejear con ellos, sus fuerzas se desvanecieron hace tiempo, ni siquiera sabía cuánto estuvo ahí encerrada.

Llegaron a lo que parecía un lugar abandonado, había una caja de cristal gigante y una silla al frente. La dejaron en la caja de cristal, Rose no sabía qué pasaba, los miró marcharse.

Jimin entro por dónde los hombres salieron, venía con un elegante traje negro bebiendo una copa de vino, el rico vino de su esposo sin alcohol.

Rose lo miró algo sorprendida y con miedo a la vez, algo le decía que su hermanastro le haría sufrir.

─Hola, hermanita. ─se sienta cruzando las piernas mirando con determinación.

─¿Qué... ¿Qué hago aquí?, ¿Me matarás...?

─Sí. No te voy a decir que jugaremos a Té y después te perdonaré. Lo que me hiciste sólo por tus malditos celos tiene consecuencias, sabrás que el Park Jimin que conociste tiempo atrás no es el mismo que estás mirando al frente.

Dice con superioridad, Rose estaba asustada por qué ese Jimin que ahora miraba no era el mismo que ella molestó, si tenía que pagar lo haría de la peor forma.

─¡Pues mátame!, ¡Mátame de una vez por todas y deja de torturarme! Ya…no lo soporto.

Jimin niega sonriendo. ─Si crees que no sufrirás estás muy equivocada, te haré sufrir por haber golpeado a mi hija, por meterse en algo que no debiste. Mi esposo es el más grande Mafioso─ empieza a decir mirando firme a Rose moviendo su copa con elegancia.─ Él me secuestró para casarme con él, yo acepté; poco a poco nos fuimos enamorando, perdimos un hijo por culpa de una ex que yo mismo maté, ¿quieres ver cómo la deje?.

Rose no contestó.

Jimin palmeó y uno de los hombres salió entre las sombras con varias fotografías, las echó en la caja de cristal donde Rose las tomó. Miró el cuerpo descuartizado, la sangre y tripas por todos lados, le dieron ganas de vomitar.

─Linda no crees. Fue lo que yo le hice por tocar a mi hijo, contigo tendré un poco de piedad, aunque sé que te dolerá y morirás lentamente hermanita.

Negó con la cabeza Rose llorando por lo que sea que le hará Jimin, si dejo así a esa chica el imaginarse que le hará a ella la aterrorizaba.

─No…no me hagas esto, te lo suplico…no. ─
Lloraba golpeando el vidrio de aquella caja, pero si creía que Jimin tendría piedad de ella, estaba muy equivocada.

─Ya no quiero perder más el tiempo contigo, tengo un vuelo que tomar con mi esposo, además de una gran noticia que le tengo que compartir.

Los hombres entraron con 5 contenedores de algo negro adentro, Rose no sabía que era.

─Le dije aún amigo que me trajera un cargamento del Amazonas, ¿recuerdas cuando yo no me acercaba a las a abejas por mi alergia? ─No responde Rose, estaba temblando─ ¿No?, muy bien. Pues yo te lo recuerdo hermanita. Ese día que supiste de mi alergia atrapaste una abeja, la pusiste en mi cuarto y me encerraste hasta que me pico y casi muero.

El recordar eso la hizo querer echarle lo que tenía guardado para ella, Rose recordó aquel momento y su madre la castigó por casi matarlo, aún que las dos no ayudaron mucho.

─Pues yo te haré lo mismo a ti, ya que eres alérgica a la picadura de hormiga, sólo que no cualquier hormiga ¿verdad?.

─¡No Jimin, no!, ¡Ten piedad de mí, no sabes cuánto lo siento!, per... perdoname.─ súplica.

Uno de los hombres entra a atar a Rose, ella forcejea pero era inútil. Ya atada los demás cierran bien la caja de cristal, por arriba tiene una rendija para dejar caer las Hormigas balas que tenían los contenedores.

─Una hormiga bala asiática puede causarte dolor como el de una bala, su mismo nombre lo dice. ─sonríe siniestro Jimin─ Una picadura duele mucho, imagínate muchas picaduras de ellas sobre todo tu cuerpo, vas a agonizar como nunca antes y morirás lentamente con todas ellas picado cada centímetro de tu cuerpo, lo voy a gozar como no te puedes imaginar. Morirás lentamente por tu alergia, tal vez por la mañana ya mueras, será genial ver eso.

Les dio la señal a los hombres quienes arrojaron uno por uno los contenedores en la rendija, estaban bravas, rápidamente comenzaron a picar a Rose, quien gritaba desgarradoramente.

Estaba cubierta de hormigas, Jimin disfrutaba de la vista, una picadura de ellas duele demasiado, pero no mueres, pero muchas de ellas con la alergia era letal.

─¡Noooo!, ¡No, quiten…nooo!.

Se removía tratando de quitarlas del cuerpo, pero como las hormigas eran más atada no podía hacer mucho.

─¡Jimin... Perdóname!

Pero el rubio no lo haría, la había dejado en paz cuando él llegó a la vida de Jungkook. Mando la carta y creyó que ella haría su vida, sin embargo ella prefirió venir a tocarle los cojones junto a Salieri y mira las consecuencias de sus actos.

Uno hecho pedazos en las rocas y la otra torturada con las hormigas mirando su muerte, pero esto sería un poco tardado. Miró por una hora a su hermanastra, le mandó una video a su madrastra quien miraba como su hija moría agonizante. Jimin lo disfruto, las hormigas se metían por sus orejas, picaban sus ojos y algunas salían de su boca.

Rose ya no se movía, pero aún respiraba. Se levanta Jimin mirando los mensajes de su esposo.

─Déjenla ahí hasta que la coman, después se deshacen del cuerpo.

─Sí señor, Jeon.

El rubio salió del lugar sin voltear atrás, al fin cobro venganza. Camino hasta ver a su esposo con su hija, hoy le daría la gran noticia de que serían padres.

Rose ya no se movía más, las hormigas balas entraban a su boca comiendo todo a su paso, aunque aún estaba consciente Rose, lamentaba haberse metido con Jimin, pago las consecuencias de sus actos de la peor manera.

Este fue su fin, este fue su karma.

─¿Te divertiste, amor? ─besa sus labios tomando su cintura.

─Fue magnífico, lo disfruté mucho. Hola, mi amor.

Tomó a su hija besando su mejilla.

─El vuelo sale en media hora, vamos que se nos hace tarde.

─¿Crees que en Corea al fin podamos vivir tranquilos?

─Franco contadino destruyó Empire Bay, ya no hay más que hacer. Corea es mi nuevo fuerte, ahí comenzaré con lo que mi padre empezó, abriremos una nueva empresa de Vinos legales e «ilegales» ya sabes no dejaré esto, no es fácil salir de esto.

─Ahí estaré ahí para apoyarte mi amor ─le dice sincero, claro que lo ayudara después de todo es el amor de su vida.

─Lo sé nene, ahora vamos que se nos hace tarde.

Asintió el rubio entrando al auto. Dieron marcha a su nuevo destino.

Corea los esperaba. Una vida de Mafiosos continuaba por qué nada iba a cambiar, la Mafia corría por la sangre del pelinegro y Jimin aprendería de ello.

Un amor que comenzó en secuestro, pérdidas que desgarraron el corazón de los dos, pero estando juntos pudieron lograr superar cualquier cosa.

El Mafioso más grande de Italia.
Y un Chef de universidad.

Esta fue la historia de Park Jimin y Jeon Jungkook.

Los ahora más temibles mafiosos de Corea del Sur.

Esto fue... MAFIA🍷

Bueno llegamos al final de está historia.
Mañana estaré subiendo el Epílogo y los extra.

Me iré a dormir porque ya son las 3 de la mañana y tengo sueño.

Gracias por su amor y apoyo a cada proyecto mío. De verdad las amo mis Ositas del invierno 🐻

Nos vemos mañana y las amo con todo mi corazón.
Bye.