Italia florencia… 3 de la mañana.

Había llegado el pelinegro a su amada Italia donde en un par de horas se encontraría con Franco Contadino.

Tomaba una ducha tranquilamente, no había llamado a su amado esposo en todo el día y no quería se enojará con él por no hacerlo. Cuando salió se cambió aún ropa más cómoda, se acostó en su cama mirando su móvil con los mensajes de su esposo.

Sonrió al ver qué uno de ellos le mando una foto con Sadie comiendo pastel de chocolate, ambos estaban batidos de crema batida, fue una imagen hermosa que guardó en su galería.

Miro de casualidad la fotografía de Soobin, no pude evitar sentir dolor al verlo. Habían pasado meses desde su muerte y aún lo extrañaba, extrañaba esas noches cuando corría a su cama porque soñó feo, o cuando cayó al lodo y lo abrazó manchándolo por completo.

Fueron momentos divertidos que jamás olvidaría, lo extrañaba si, pero tenía que avanzar, de todas maneras, siempre será su número uno.

Soltó un suspiro abrigando su cuerpo, le mandó un mensaje a su esposo para que ya no se preocupara, cerró los ojos tratando de dormir.

Sonando su alarma, se vistió lo más elegante posible. Tomó sus cosas y junto a Namjoon se dirigieron a la casa de Franco Contadino. Al final decidió llevarlo con él por si había alguna trampa.

─¿Qué crees que planea realmente? ─Dice Namjoon.

─Me imagino que tiene un plan muy bueno sobre cómo matar a mi abuelo, estoy seguro de que es su único propósito tomando en cuenta lo que hizo.

Dieron la vuelta llegando al lugar.

─A veces me cuesta creer que todo esté lío es por ese maldito polvo.

─No sólo por eso, sino porque quiere tener el poder absoluto como en aquellos años, donde el alcohol y la droga se traficaban y daban buenos frutos de dinero. Creo que es viejo no entiende que es una época diferente además que mató al padre de Franco para hacer de las suyas en Empire Bay.

Se detienen en la puerta de metal, los hombres con armas grandes los miraban y apuntaban por si eran enemigos. Los revisan dejándolos pasar.

─La seguridad que tiene es de Irlanda ¿no?, Me suena esos uniformes.

─Creo que lo son, los irlandeses son unas máquinas de matar. ─le confirma Jungkook.

─Llegamos. ─se detienen─, que la diversión comience.

Asintió Jungkook abriendo la puerta del auto caminando a la mansión, había muchos guardias irlandeses que son la alta seguridad que se puede pagar. Él algunas veces los contrató para algunas cosas y ellos no fallaban.

Un hombre alto les abre la puerta, les indica por dónde deben pasar y llegan a la oficina demasiada elegante, no tanto como la de él pero agradable.

─¿Caro amico, per quanto tempo?
«Querido amigo, cuánto tiempo»

─posso dire lo stesso
«Lo mismo puedo decir yo»

Se abrazan como si fueran mejores amigos, sólo se miraron una vez cuando niños, y ni siquiera sabía que él era el hijo de Giulio contadino.

─Me alegro de que estés aquí, pero siéntense.

Le invita a que Jungkook tome asiento junto con Namjoon.

─Tú debes ser Kim Namjoon.

─Así es, un placer. ─saluda cortés.

Les tiende cada uno una bebida, ambos la toman esperando que el hombre hablé.

─Bueno si nos dejamos de rodeos hay algo que quiero hablar con usted y sobre Salieri, tu abuelo.

Bebe su Martini mirando al pelinegro.

─Te escucho.

─Yo sólo quiero lo que le quitó a mi padre. ─empieza a decir─ Porto Romano debe regresar a mí con la intención de destruirlo. La órden suprema no quiere involucrarse en esto, le da igual si Porto Romano se esfuma de la paz de la tierra.

─¿Cuál es tu plan?. Salieri no es alguien que te dará el edificio así como así. ─responde Namjoon.

─A eso voy. Supe por una buena fuente que tiene a su lado gente sucia que no está involucrada con el mundo de la... Mafia. La orden suprema lo quiere muerto y ha enviado a alguien que está dispuesto, alguien letal que nos ayudará, romper las reglas para la orden es de inmediata ejecución lo saben.

Jungkook estaba algo confundido, era verdad que la orden suprema que si rompes las reglas te mandan matar, incluso sus mejores asesinos. Estaba con la intriga de saber quién era.

─¿Y esa persona está aquí?.

Asintió Contadino.

─Te lo presentaré a mi querido Jeon Jungkook, pero espero que lo tomes con suma calma porque hasta yo me quedé realmente sorprendido.

─¿Quién es? ─le sigue Namjoon.

─¡Adelante John!.

Al oír ese nombre Jungkook se giró como en cámara lenta a la puerta, sintió que ahora mismo tenía un fantasma frente a él. No podía ser cierto, esto tenía que ser una broma. Estaba su padre frente a él, su maldito padre al que creyó muerto hace años.

De inmediato se puso de pie con una expresión confundida. John miró a su hijo con toda la nostalgia del mundo, tuvo la necesidad de abrazarlo, pero no sabía si sería aceptado. Su hijo estaba hecho un hombre ya, todo un hombre que por desgracia no llegó a ver crecer.

Namjoon estaba sin creerlo también, joder esto tenía que ser una broma.

La tensión se podía sentir y Franco lo sentía.

─John Jeon, te dejo para que hablara con tu hijo, ¿me acompañas Namjoon?.

Este asintió levantándose de su lugar, caminaron hasta la puerta cerrando la puerta.

Hubo un silenció entre los dos, sentía ambos que la garganta se les secó. Pero John rompió el silencio.

─Jungkook, cuánto has crecido eres… todo un hombre.

Empieza a decir.

─Tú... tú estabas muerto ¿cómo es que estás vivo?, ¿desde cuándo? ─su voz sonó molesta, claro que tenía derecho a molestarse.

─Es una larga historia Jungkook, pero…

Lo interrumpe.

─¿Dime cómo es que estás vivo?.

─Tranquilízate, por favor.

─¡Cómo quieres que me calme maldita sea! ─grita, sintiendo que le rompería la cara a su propio padre de la rabia que sentía.

─¡No me faltes al respeto!, sigo siendo tu padre. ─ Bufo Jungkook─ No morí en ese accidente.

─Eso es más que claro, ¿y mamá?.

Tuvo un poco de esperanza. Sólo un poco.

─Ella no logro salvarse, ella murió ante el impacto, ni siquiera sé cómo es que yo viví.

Le responde. Jungkook se pasó las manos por la cabeza tratando de asimilar todo. Tomó otro trago del escritorio casi bebiéndose la botella entera.

Dios su padre está vivo, todo el maldito tiempo estaba vivo.

─Me ayudaron unas personas que vivían por ahí, la policía llegó al lugar recogiendo los cuerpos, sólo se llevaron a tu madre. Tu abuelo fue quien puso una bomba en el avión, nos quería muertos para quedarse en Empire Bay. Cosa que logro, pero eso era menos que me importaba, yo quería ir por ti en cuanto desperté, pero tenía la pierna rota, el brazo dislocado, y un fuerte golpe que casi me deja en coma.

─¿Y cuándo te recuperaste porque no fuiste por mí? ─Eso fue una reclamación directa.

─Fue difícil, no es que no quisiera ir por ti, todo lo que pase y viví fue un infierno, perder a tu madre me deprimió, estaba herido en un lugar que desconocía. Pensé en ti, pero realmente no estaba bien mentalmente, lamento dejarte de esa manera, lo siento tanto─ Suspira el mayor intentando poder ver a su hijo a la cara─ tú hubieras hecho lo mismo que yo.

Movió la cabeza en negación Jungkook, mirando al fin a su padre a los ojos.

─No, yo no hubiera dejado a mi hijo con un maldito. Si bien nunca me deje del abuelo, tuve que crecer con él. El maldito viejo está loco, me hizo hacer cosas que ni en un millón de años le hubiera hecho a mi hijo. Yo sí tendría los pantalones de volver por él─ lo mira con rencor─ Tú no eres mi padre, ¡tú eres un cobarde!

El mayor lo miraba totalmente atónito por sus frías palabras, sabía que su hijo lo decía por la impresión del momento de verlo vivió. Pero no quería engañarse, sabía que tenía razón en cada una de sus palabras.

─Un cobarde ¿eh? Un cobarde que se lamentó toda su vida, pero aun así estuve bajo las sombras cuídate, en especial a tu esposo─ Lo nombra.

─¿Cómo que a mí, esposo?

Ríe un poco el mayor mirado a su hijo con seriedad.

─Podría ser mal padre, sí. Pero jamás, deje de protegerte, en muchas ocasiones en las que estabas a punto de morir estaba yo ahí. Incluso cuando a tu esposo casi lo matan, si no fuera porque yo lo salvé, estaría muerto.

Ahora sí Jungkook se quedó más confundido que antes. Si John quería recuperar a su hijo, esta no era la forma.

─¿El día que fue por, Momo?

─Así es. Tu esposo casi muere en sus manos, yo… Me enteré de la muerte de Soobin, estuve en el funeral, pero no me viste, quise hacer algo por lo que hizo esa tipa, pero tu esposo Jimin, se me adelantó. Fue como ver el reflejo de Joong ki. Me lo recordó por la forma en la que la descuartizó, fue como ver una de sus obras humanas, cruel, y justo.

─¿Él sabía que estabas vivo y no me dijo nada?─ Cuando llegara a casa le diría un par de cosas a su esposo.

─No lo culpes, yo le pedí que no te dijera nada. Lo hizo porque sabía que me buscarías y eso no nos convenía.

Dejo de tomar la botella, se sentó en la silla echando su cabello hacia atrás, se sentía demasiado enojado, confuso, cansado mental mente, sentía que podía gritar con todas sus fuerzas hasta llevarlo aún al manicomio.

─Jungkook ─Lo llama─ Sé que estás muy molesto conmigo y lo entiendo no te pido que me dejes entrar en tu vida porque nada ganaría, eso te lo dejaré sólo a ti. Pero para lo que haremos te necesito a mi lado, no sólo veas por ti, sino por tu esposo, por Hyunjin y esa niña pelirroja a la que tienes por hija.

Se miraba decidido, tenía razón su padre, por mucho odio y rencor que tenga ahora mismo tenían que unirse por lo que estaba a punto de venir.

─Muy bien─ se acerca a él mirándolo con determinación─, pero cuando esto termine te quiero lejos de mí, no hace falta que me cuides, no soy un niño. Me pude cuidar muy bien de mi mismo cuando no estabas, incluso del bastardo de Kao, no te necesito.

Empujó su cuerpo del mayor saliendo de ahí, quería estar solo, quería pensar algunas cosas. No le dirigió palabra alguna a Namjoon, solamente se fue al jardín a calmarse un poco.

Tenía que hablar con su esposo por ocultarle este gran secreto.

[🍇]

Jimin tenía una sonrisa de oreja a oreja, estaba con su madre preparando la cena para poder celebrar que encontró a su madre, o más bien que ella lo encontró.

Preparaban una rica comida coreana tradicional, quería hacerle esto a su madre para que pruebe su típica comida, él era buen cocinero y si algo le quedaba delicioso era esto.

Pusieron la mesa, Hyunjin invitó a su novio el cual le tenía una gran sorpresa a su novio y padre, Jin también fue invitado al igual que Eiza.

─Mamá puedes sacar el vino blanco, también el soju, es necesario para la comida.

─Muy bien cariño.

Se sentía feliz Ester por tener está gran oportunidad con su hijo. Al contrario de Jungkook pero era lógico.

La mesa estaba estupenda, los chicos se sentaron, Sadie en su silla especial con su comida, y Jin hablando con Eiza.

Pasaron una agradable cena contando sus historias, riendo como si nada hubiera pasado estuviera pasando.

─La comida está estupenda, jamás probé el tteokbokki, es delicioso.

─Bueno, mi don de chef me ayudó un poco.

─Tu padre quería hacer lo mismo, pero no pudo por culpa de su padre quien lo obligó hacerse cargo de su empresa, me sorprende que tú siguieras su camino.

─Era mi sueño principal, me dediqué la mayoría de mí en ello, pero al final me di cuenta de que no era realmente lo que quería. Únicamente quería seguir el sueño de papá, era como conectarme con él─ Comió un poco de ramen.

─¿Y por qué no seguiste con ese sueño, Jimin?.

─Me di cuenta de que no era lo que quería hacer, me mentía a mí mismo, así que cuando llegué aquí decidí dejarlo de lado. Aún soy joven y puedo estudiar algo que me apetezca.

Asintieron los demás de acuerdo.

La noche estaba tranquila, pero afuera estaba Rose con un traje negro mirando la mansión Jeon de lejos, tenía a los malditos narcos con ella. Sonríe tomando un arma dispuesta a matar aquí en se le parará enfrente.

Hyunjin sonreía feliz charlando con su novio, Félix tenía una noticia que les alegraría la vida y el corazón.

─La verdad se parecen mucho, tienen el mismo color de ojos, la mirada y el cabello rubio. ─musita Seokjin.

─Creo que Jimin tiene rasgos de ambos, también se parece mucho a su padre. ─Le sigue Ester.

─Que hermoso la reunión familiar, además que la comida está estupenda Jimin, aunque no quieras ser más un chef, eres muy bueno.─ Halaga Eiza.

─Muchas gracias.

Félix carraspeó llamando la atención de todos, Hyunjin también miró a su novio con intriga.

─Quiero su atención por favor. ─es dice─ hay algo que quiero decirles a todos, en especial a mi padre y Hyunjin.

Tanto Hyunjin y Seokjin miraron.

─¿Qué es lo que nos quieres decir amor?.

Jimin estaba sospechando algo, al igual que todos ahí sentados. Había oído vomitar a Félix cuando fue por Sadie, tenía sospechas de que el menor estuviera embarazado.

Félix se puso de pie para ir por la cajita de regalo que tenía para su novio, ahí tenía una prueba de embarazo y un trajecito negro adentro, vaya sorpresa se iba a dar el pelinegro.

Iba a hacer una noticia hermosa si no fuera porque afuera de la casa se escucharon explosiones, tiros de bala y muchas bombas de humo.

Entraron en pánico todos, Jimin tomó a su hija para correr a la guarida de su esposo. En la mesa algunos cayeron al piso, no era un gas normal lo que habitaba toda la mansión.

Pero alguien lo golpeó desde atrás, cayó en piso con Sadie entre sus brazos, no se miraba absolutamente nada, llegó a ver a su madre en el piso llena de sangre.

Su cuerpo le pasaba no podía pararse, intentó callar a Sadie, pero fue tomada por alguien más, sus oídos se oían en un pitido como una transmisión mala. Entonces la miro, miro a su hermanastra tomar a su hija, le sonrío mientras le apuntaba con el arma, no lograba escuchar nada de lo que le decía.

Hasta que un disparo resonó y un cuerpo cayó al piso.

Lo mismo le estaba pasando aún peligro, había sido una emboscada para ambos esposos.

La guerra había iniciado.

El final llegó....