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El rubio se despedía de su esposo sin querer dejarlo ir, lo abrazaba por la espalda haciendo pucheros como niño berrinchudo. A Jungkook le parecía divertido y adorable.
─Nene, déjame ir que se me hará tarde.
─No quiero que te vayas, no me dejes solito amor.
─No estarás solo amor, estarás con Hyunjin quien se quedará contigo. ─besa su frente para luego besar la mejilla de su hija─ cuídate amor.
─Lo haré, por favor llámame cuando llegues ¿si? No quiero que algo malo te ocurra, tengo un mal presentimiento de tu ida a Italia.
─Que no pasara nada, sólo me reuniré con ellos. Esto es importante amor no tienes porqué preocuparte. ─besa sus labios una vez más posesivamente─ Te amo, Jimin.
Se abraza aún más fuerte de su esposo, quería sentir su calor una vez más antes de irse. Por alguna razón tenía un mal presentimiento con su ida a Italia, su hogar.
Franco Contadino tenía planes muy bien realizados para él, quería presentarle alguien quien los ayudaría, entre más aliados más pronto acabaría con su abuelo Don Salieri, y ponerle fin a todo ésto.
─El auto me espera amor, cuídate mucho. ─tomó sus maletas mirado a su rubio muy desanimado─ volveré pronto, lo prometo.
─Si amor, te amo mucho ─le da otro piquito antes de que se fuera.
─Adiós nene.
Se dio la vuelta saliendo de ahí rumbo al aeropuerto. Jimin tocó su pecho justo en su corazón, se dio la vuelta subiendo a la habitación de su hija. Sentía que todo esté caos se aproximaba, tenía cierto miedo porque no quería que nadie saliera herido y muerto, de sólo pensarlo le daban escalofríos.
Miró a su hija dormida, la despertó para darle su medicamento, la baño y cambió para su salida con Eiza. También se alistaba para el tatuaje que se haría en unos minutos, donde parte de su piel sería toda la fortuna de su esposo Jeon Jungkook, y claro la suya también.
Suspiro y cuando fue llamado por una de las mujeres del servicio, bajo mirado al hombre que tatuaría su piel pálida.
Le dolió demasiado pero lo soportó por su esposo, además que era un hermoso fénix.
Horas después de aquel momento doloroso, fue por su hija y salieron de ahí rumbo a la cafetería donde vería a Eiza; todo bajo vigilancia de cierta pelinegra quien sonrió al ver su querido hermanito como todo un padre hecho y derecho.
Los problemas aquí empezaban para los Jeon, la guerra les llegó antes y sin planearlo, pronto toda la felicidad se les iría al caño.
[🍇]
Ester llegaba a Mónaco. Había contratado otro detective quién era muy bueno dando con lugares de personas famosas, los Jeon eran parte de ese tipo de personas, fue fácil dar con la ubicación de su hijo.
Bajo el elegante auto Hundai negro, acomodó sus gafas del sol, mirado el Hotel Hermitage Monte Carlo.
Fue bienvenida al caro lugar, ya había pedido con anticipación una habitación de lujo, subió al elevador dónde el botones oprimió su piso. Un rato después ya se encontraba en su habitación para descansar un poco, miro las fotografías del lugar donde supuestamente vive su hijo con aquel millonario hombre.
Le costaba creer que su pequeño hubiese hecho todo eso por amor, había investigado lo que Sora le dijo en aquella cafetería. Su amado Jimin se hizo pasar por muerto para escapar de Corea con su amado. Más algo averiguó Ester ante todo eso, el señor Jeon Jungkook, ex dueño de Empire Bay de vinos, era también un mafioso peligroso.
Tenía miedo de que su hijo fuese forzado a estar con él, pero para ello tenía que hablar con su hijo y poder sacar alguna información de lo que ella investigó. Estaba dispuesta a respuestas así como pedirle perdón a su hijo por dejarlo tanto tiempo con esa maldita mujer. Esperaba que la perdonara y poder recompensar los años que perdió sin ver crecer a su hijo.
[🍇]
En la boda de Jimin.
Rose estaba que echaba humo por las orejas, estaba tan enojada por lo que su hermanastro le hizo pasar, en su vida se llegó a imaginar.
Ver a Jimin con esa actitud tan déspota y demandante era increíble, siempre fue un sumiso ante ella cuando lo maltrataba desde que eran pequeños. Pero eso fue el pasado, ya no más encerrar a Jimin en el armario con llave, ahora lo haría pagar como nunca antes, le causaría dolor un dolor que ella disfrutaría con mucho gusto.
Mando al diablo a Jisoo después de irse de ahí, fue por un pez más gordo, así es, Don Salieri.
Había oído lo suficiente de esa conversación no muy amable, haría pagar a su hermanastro por todo, aunque ella le haya hecho más daño a él. Corrió hacia él mayor con las malas intenciones por encima, quería convencerlo de que la dejara unirse a él.
Y lo logro.
En el presente.
Rose gemía mientras el Salieri le daba las últimas embestidas. Desde que se unió a su mafia , acostarse con él fue su principal tarea, tenía planes junto con él por lo que le harían a los Jeon.
Él a su nieto y ella a su hermanastro.
Se sonrieron satisfechos, chocando sus bocas uno con el otro.
─Ya está todo planeado para mañana, hoy irás a Mónaco donde se encuentra tu hermanastro, ya sabes que hacer no me falles muñeca.
Le informa, Rose sé levanta mostrando su desnudes tomando su ropa.
─Que rápido lo encontraste querido. ─se coloca su vestido rojo bajo la mirada de mayor.
─No hay nada imposible para mí, hoy tengo una junta con mis socios, no dejaré que mi nieto arruine todo en lo que años me costó construir.
─Sé que no dejarás que eso pase, tenemos los mismos objetivos créeme cariño será muy divertido si lo piensas así. Yo iré por Jimin e intentaré matar a su hermosa hija, y de paso ese maldito pelinegro que tiene por cuñado. No tendré piedad de ninguno de ellos por más que me supliquen.
Sus intenciones eran muy malas, su corazón estaba lleno de venganza, una venganza que ella solita se armó. Salieri la mira decidida a todo para hacerle daño a su nieto, era ante sus ojos simplemente fantástica.
Así dieron marcha a sus malvados planes. Rose a Mónaco y Salieri reuniéndose con Moretti y Valerio Marcano quienes al igual que su jefe no permitirían dejar que un mocoso como Jeon Jungkook les quite Empire Bay, menos el negocio de las drogas.
Valerio estaba seguro de que podría quitar el polvo de oro y venderlo en Empire Bay para no perder lo que años le costó, incluso si traiciona a su querido amigo Salieri.
[🍇]
Jimin reía por lo que Eiza le contaba sobre lo de Sofía, el como no podía mover el brazo en meses, era menos lo que se merecía la muy zorra.
─Me sorprende demasiado que en serio el gran Jeon Jimin se sienta solo, tu esposo volverá no se quedará haya.
Ríe divertida tomando su té helado.
─Ya lo se, pero aun así no dejo de tener este mal presentimiento. ─suelta un suspiro─, ni siquiera puedo dejar de pensarlo por muy cursi que suene todo.
─Es normal que lo hagas, jamás me he enamorado, pero creo que es totalmente normal. Además él es el mafioso más grande de Italia yo creo que deberían temerle a él en vez de preocuparte que le hagan algo.
─Tal vez tienes razón.
─Si la tengo.
Toman de su té disfrutando de un agradable encuentro, conversaban de la mafia y como es que el rubio terminó el todo esto. A Eiza le parecía fascinante el cómo tomó la gran decisión de su vida a lado de alguien como Jeon.
─Dios qué decisión, realmente te admiro. Mi padre es mafioso de México, prácticamente no tengo salida de este mundo sin embargo decidiste tú solo meterte a esta mierda. No te lo niego es algo que te llena de adrenalina, pero también de miedo y dolor, prueba de ello cuando mi madre fue asesinada frente a mí.
Le informa.
─¿Cómo pasó eso?, Digo si quieres contarme.
─Es un tema que ya supere en parte. No tengo problemas en contarte lo que he vivido todo este tiempo. ─Suspira mirando a la niña entre los brazos de su amigo─. Cuando tenía 8 años estábamos festejando el aniversario de mi padre, él tenía un rancho super hermoso donde yo crecí, había vacas, pollos, caballos, y ovejas mis favoritas. Crecí feliz en ese ambiente hasta ese día en que mis padres brindaban por 10 años de matrimonio, recuerdo cuando mamá solía decirme que me convertiría en una gran cantante, soñaba con eso, pero todo se fue al demonio cuando unos tipos entraron a nuestra granja y mataron a mi madre. Mi padre no pudo soportarlo, no les importó que hubiese una niña ahí, le dieron tantas balas en todo su cuerpo que apenas la reconocí.
Jimin toma su mano para brindarle confort, este tipo de cosas dolían mucho, le entendía perfectamente.
─Fue ahí cuando mi padre se involucró con la mafia, él se hizo amigo del padre de tu esposo. Mi padre empezó averiguar sobre quién había mandado matar a mamá.
─¿Y supo quién fue? ─Eiza asintió.
─Fue su ex, él no aceptaba que mi madre se hubiese casado con un ranchero. Mi padre me contó que mamá era de mucho dinero, pero la forzaron a tener una relación con un tipo asqueroso, ella lo dejó por papá quien trabaja en la basura. Fue una historia hermosa el cómo se fue dando su amor. ─sonríe levemente, recordando que su padre le tiró por accidente la basura en su ropa de gala.
─¿Qué le hizo tu padre al tipo ese?.
─Pues dio con el y lo mató sin piedad, le cortó la cabeza y colgó su cuerpo en un puente. ─el rubio tragó grueso─ Sabes, Jimin, en México hacer ese tipo de ejecuciones es como una advertencia, créeme México son de los países latinos más peligroso. Ver cuerpos colgados sin cabeza no es extraño ya para ellos, por más cruel que suene.
Le informa. En parte es verdad, los países latinos hacían estás cosas y más a los que se metían con ellos, daba mucho miedo y de sólo imaginarlo el rubio sintió escalofríos.
─Al menos le dieron lo que se merecía. Para mí no fue fácil tomar la decisión de quedarme a lado de Jungkook. Me asustaba mucho porque él era muy frío conmigo, sólo me trajo con él por ese contrato y para cuidar a su hijo y hermano. Pero con el tiempo me fui enamorando de él como no tienes idea, él se enamoró de mí también y después decidí quedarme con él.
─El amor nos hace hacer cosas muy locas.
─Definitivamente. Siendo sincero creo que fue lo mejor para mí, tenía una madrastra a la que creí mi madre todo ese tiempo que me maltrató, su hija fue peor hasta que me rescató mi esposo. Ahora soy esto, el esposo del un mafioso.
─No solo eso. ─Lo mira─, también eres el mejor asesino y esposo más listo que he conocido. Joder dejaste a Momo hecha carne molida.
Sueltan una carcajada llamando la atención de los pocos clientes ahí, en especial de una rubia quien lo miraba de lejos.
─La furia en mí hizo todo eso. Esa perra mató a mi hijo enfrente de mí, yo lo, mire morir entre mis brazos, esas cosas no se borran nunca.
Eiza asintió.
─¿Lo harías por Sadie también?.
─Sin dudarlo, no será mi hija de sangre, pero lo amo más que nada en este mundo. ─beso la mejilla de su hija.
─Es muy hermosa, hasta parecen, tiene tú mismo color de ojos─. La mira detalladamente, tenía ese color verde como los de Jimin, un hermoso verde─ ¿Ordenamos algo más?─ cambia el tema.
Estas cosas la ponían sensible, la muerte siempre los acompañara, así como al rubio.
Jimin negó.
─Aún no me terminó esto y Sadie está muy entretenida con la cuchara que se mete a la boca.
Sadie, mordía la cuchara mientras ellos comían su platillo.
─Me termino esto y nos vamos.
Empezaron a comer y después de terminar se levantan pagando la cuenta, salen de ahí rumbo al auto, pero alguien llama desde atrás a Jimin quien al ver quién era se impresionó muchísimo.
─Hola, Jimin que gusto verte otra vez. ─tímida se acercó a dónde el rubio.
Miro a la chica de tez casi morena, y a la niña pelirroja.
─Lo mismo digo, ¿qué hace aquí?.
Eiza la mira de arriba abajo notando un parecido con el rubio.
─Pues viene a buscar a alguien, más bien para hablar contigo.
─¿Conmigo? ─La mira confusa.
─Es algo que tengo que decirte, podemos hablar en otro lugar.
Jimin mira a Eiza quien se alzó de hombros sin saber qué decir.
─Muy bien, podemos hablar en mi casa, vamos. ─le abre la puerta del auto y ella asiente.
Ester dejó salir un gran suspiro de alivio.
Subieron al auto dando marcha a la mansión del rubio. Cuando llegaron entraron a la sala, Jimin fue a dejar a Sadie en su habitación. Bajó rápido despidiéndose de Eiza quien ya se iba a hacer algunas cosas.
─Bien, ¿te ofrezco algo de tomar o de comer?.
Negó la rubia.
─No gracias sólo quiero hablar contigo sobre algo.
Se sienta el rubio a su lado, Hyunjin quien venía bajando se paró a escuchar.
─Claro dime qué pasa.
Ella suspira con todos sus nervios al tope, miró el rostro de su hijo el cual se dio cuenta de que se parecía mucho a Taemin, tenía mejillas regordetas y labios carnosos. De ella sacó el color de sus ojos y su cabello, tenía rasgos fuertes de ambos.
─Re… ¿Recuerdas cuando nos encontramos y te conté sobre mi pasado? ─asintió Jimin─ Si quiero ir al grano debo empezar por eso, yo realmente quiero que me escuches y entiendas, por qué esto que llevo cargado desde hace mucho tiempo me está matando.
Quería llorar, pero se aguantó, Jimin se estaba sintiendo extraño.
─Está bien, tranquila dime qué pasa.
Tomó una larga respiración, hasta que lo dijo al fin. No quería andar con más rodeos.
─¿Recuerdas cuando te conté sobre mi hijo? ─Jimin asintió— Sabes que jamás quise dejarlo solo, lo amaba con todas mis fuerzas, pero mi padre fue quien me obligó a dejarlo ir. Jamás lo busqué porque no tuve el valor de hacerlo, tenía miedo de que me rechazara y me odiara.
El rumbo dónde iba esto Jimin tenía miedo, su corazón comenzó a latir tan fuerte que creía que iba a explotar.
─Tome malas decisiones en mi vida, y quiero recompensar las cosas─ toma sus manos y lo mira fijamente. Jimin, trago grueso─. Yo quiero decirte que soy tu madre Jimin, yo soy tu verdadera madre.
Tanto Jimin y Hyunjin quedaron perplejos, no aguanto más el rubio y comenzaron a llorar. Él había conocido a su madre en Japón, le contó su triste historia y cómo luchó en ella.
Ahora mismo no sabía qué sentir o más bien decir, su madre estaba frente a él, ¡su verdadera madre!
─Perdón Jimin de verdad perdón yo…, intente estar contigo de verdad, pero sabes lo que pasó, lo siento tanto. Me siento tan mal conmigo misma.
Lloro Ester al ver qué su hijo no le decía nada, parecía petrificado sólo mirando sus manos tomándose. Era muy difícil está situación, parecía una de esas películas que miraba antes en televisión, estaba sorprendido, pero no dolido, él sabía la verdad desde el principio.
─No tienes que pedir perdón, yo entiendo lo que hiciste o más bien te obligaron hacer. En parte, siento un gran alivio saber que no soy hijo de esa mujer─ Ester ríe mientras miraba con alivio a su hijo─ Le había pedido a mi esposo que te buscará, no sabía si estabas muerta o viva, quería saber de ti y mira, ya nos conocimos y estamos aquí juntos.
Sintió que valió la pena ese día que se encontraron. Su madre está viva y es muy hermosa, dios no lo podía creer, su mamá.
─Si, Juntos Jimin, siempre quise conocerte saber cómo eras, la vida no me permitió de esa manera, estoy tan arrepentida de dejarte con esa maldita mujer.
─¿Por qué?, ¿Papá jamás te mando una fotografía mía?.
─No, lo que pasó fue que cuando te di con tu padre yo me fui a ese internado. Cuando fui adulta aún así mi padre me controlaba todo el tiempo, no tenía espacio para mí. Al final quise buscarte tu padre y esa tonta de Sora se esfumó de la Faz de la tierra. Ya no supe cómo buscarte, y aunque tenía el dinero me daba miedo tu rechazo.
─Sora, siempre fue una bruja conmigo. ─dice con desprecio.
─Siempre lo fue. Es una maldita casa fortunas de lo peor. Dejando el tema a un lado, me siento feliz de estar contigo hijo, no sabes lo hermoso que es para mí tener la oportunidad de estar en tu vida. Porque quiero tener una para estar contigo, sólo si tú quieres.
No dudó ni un segundo cuando abrazó a su madre sintiendo por primera vez lo que es un abrazo maternal. Nunca tuvo uno de en toda su vida viviendo con su madrastra, siempre fue cruel con él.
Ahora tenía una madre, una muy hermosa y por lo que veía, se parecían mucho. Ester lo abrazo de igual manera, derrumbandose uno con el otro.
─Claro que tienes una oportunidad... mamá. ─lo dijo sin pensar, pero se sentía muy bien esa palabra «mamá».
─Dios mío, me llamaste mamá. ─le dice feliz.
─Es lo que eres ¿no?, eres mi mamá. ─ derramó un par de lágrimas, pero de felicidad, su madre, tenía una al fin.
─Estoy muy feliz ahora mismo, prometo que compensaré todos los años que no estuve contigo.
─No hace falta, el pasado es pasado y, ya que estás aquí conmigo quiero que vivamos el futuro. Te quiero en mi vida y en la de mi familia.
─¿Tu familia? ─asintió el rubio.
─Estoy casado con alguien que me ama mucho, tengo una hija hermosa y un cuñado muy guapo.
Hyunjin ríe ante lo último.
─Creo que me perdí de mucho, ¿y quién es el afortunado?─ disimula, ella ya lo sabía.
─Se llama Jeon Jungkook, él es mi esposo.
Tenía razón el detective, su hijo está casado con un mafioso.
─¿Lo amas? ─tenía que preguntar, quería estar segura.
─Si, lo amo más que nada en este mundo, es un esposo increíble.
Parecía muy seguro su hijo sobre sus sentimientos, ella no sería nadie para juzgarlo y menos querer meter sus narices donde no la llaman, estaba entrando apenas a la vida de su hijo y no quería dejar está oportunidad con él. Le sonríe acariciando su mejilla.
─¿Puedo conocer a tu hija?, Más bien nieta.
─Claro que sí, vamos. Tengo mucho que contarte.
Tomó su mano feliz, dirigiéndose a la habitación de Sadie. Quería mostrarle a su madre lo hermosa que es su familia, la que él formó con su mafioso esposo.
Ester estaba feliz, tenía a su hijo con él.
Mientras tanto, cierto pelinegro también tenía un reencuentro con su padre.
Las cosas se ponían interesantes.
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