Jimin dejó a su hija en su habitación bajo el cuidado de Hyunjin y Felix quien llegó hace una hora y no tardaron en verse.

Su esposo quería que estuviera con él la plática que tendría con su amigo Bertinelli, sea lo que sea que le diga ese señor a su esposo él tenía que escuchar.

Cómo su esposo tenía que ver con sus negocios, sus tratos incluso con ese polvo del cual sabría más a detalle.

Entró mirando a su esposo sentado en su nueva oficina, era más grande que al anterior y tenía un hermoso sofá de cuero rojo, se miraba bien con el despacho de su esposo.

─Amor ven aquí. ─le llama.

Bertinelli se pone de pie y toma su mano besando sus nudillos deteniendo sus pasos.

─Un placer conocer al fin señor Jeon ─Jimin se sonrojo─ Es muy hermoso como me han dicho, es un honor estar en su presencia, permítame presentarme, soy Ian Bertinelli.

─Soy Jeon Jimin, un placer señor Bertinelli.

Le sonrió amable mirando al hermoso rubio.

─Toma asiento por favor ¿a qué debo tu visita?.

Jimin se coloca al lado de su esposo y el hombre toma asiento enfrente de los dos.

─Hay algo que necesito que cuides por mí, es algo muy importante y valioso.

─¿Qué es?

Suspira el hombre algo nervioso, saca de su sacó una bolsita negra desenvolviendo dejando ver un hermoso diamante azul cubierto de de diamantes blancos en forma de corazón.

─Quiero que cuides esto, tu abuelo piensa que puede amenazar a la familia Bertinelli a si como así pero está muy equivocado, hace unos días tomo mi diamante negro pensando que eso le le daría la pista de mi fortuna. ─bufa riéndose─ sin embargo, encriptado toda la fortuna Bertinelli en este diamante, el cual te pido que cuides.

Se lo entrega pero Jungkook no entendía porque se lo daba a él.

─¿Por qué me lo das a mi?, ¿no lo entiendo?.

─Es como un resguardo por si algo pasa, enfrentaré a tu abuelo hasta que corra sangre, nadie viene y me amenaza por qué si, además ese diamante es la herencia de mis hijas gemelas.

─¿No sabía que ya tenías gemelas?.

─Su madre dio a luz a dos niñas hermosas, tienen 2 años apenas. ─sonrió al nombrarlas─ por ellas te pido que me cuides esto, si algo me pasa cuando ellas tengan la edad suficiente les das ese collar, es todo lo que te pido.

─Aun así viejo amigo no entiendo porque vas y buscas pelea con Salieri, no vale la pena, piensa en tus hijas.

El rubio estaba algo confundido, ¿en ese diamante estaba toda la fortuna de la familia Bertinelli?, estas cosas aún lo tienen impactado, los Mafiosos sabían cómo ocultar sus herencias con creatividad.

─Te lo pido Jeon, guarda esto con tu vida, hazme ese gran favor te lo pagaré con un juramento de sangre.

Saca el grande medallón, con la punta de ese mismo, pico su dedo índice, sangro y la depositó su huella de sangre en el medallón. Se la entrega a Jungkook quien la tomó sin dudarlo.

─Favor con favor, ¿estás seguro?.

─Completamente. Yo estoy para servir y siempre serviré. ─ pone su mano en su pecho finalizando el juramento de sangre.

─Cuidare del collar con mi vida la fortuna de los Bertinelli, puedes confiar en mí amigo mío.

─Yo se que si, estoy más tranquilo ahora que lo tiene usted. Su padre siempre confío en el mío, así que yo depósito mi confianza contigo.

─Sea lo que sea que planees contra Salieri ten cuidado, eres un Bertinelli no deshonres tu apellido por culpa de ese viejo miserable.

─Descuida, haré bien mi trabajo, Salieri no se saldrá con la suya.

─¿Te quedas a tomar una copa?.

─Me iré ahora mismo, deje a mis hijas solas, me iré en unas horas a Italia. Pero fue un gusto conocerlo señor Jeon Jimin lamento no asistir a su boda pero ya sabe, los negocios.

Jimin asintió y estrechó su mano. ─Fue un placer señor Bertinelli.

─Adiós y gracias Jeon.

─No es nada, hasta luego.

Hace una reverencia y sale de la oficina de Jungkook dejando a los esposos solos, Jungkook deja salir un silbido mirando el collar tan hermoso.

Toda la fortuna de los Bertinelli estaba en sus manos.

─¿Cómo es que ese collar tiene toda una fortuna detrás?. ─ cuestiona Jimin mirando el collar─ parece el del Titanic.

Serie Jeon tomando a su esposo de la cintura besando sus labios, acto que sorprende al rubio.

─Es fácil cariño, en este collar dentro de él están los dígitos de las combinaciones de la fortuna Bertinelli, esto se hace para ocultar la fortuna y no caiga en manos equivocadas. ─besa ahora su frente.

─¿No tiene bodegas para eso?.

─No son seguras amor, eso paso de moda para los mafiosos ricos como nosotros.

─¿Y tu fortuna está también en un diamante?.

Negó el peligro.

─Pronto sabrás mi amor. ─susurra sobre sus labios deslizando sus manos sobre su delgada cintura.

─Jungkook... no estoy de humor. ─Intento zafarse del agarre de su esposo, más no lo dejo.

─Pero yo sí, será un rapidín.

Beso su cuello lamiendo esa zona blanquecina mientras acercaba más al rubio a su cuerpo. Jimin suspiro colocando sus manos en sus hombros dejándose llevar por su esposo.

Que le dio a su esposo por querer follar, no lo sabía pero por dentro lo deseaba también.

En un dos por tres la ropa fue desapareciendo de sus cuerpos, besos apasionados, sus erecciones frotándose queriendo más y más uno del otro, sus gemidos se podían oír por la oficina, que bueno que era anti ruidos.

─Hay que darle una buena bienvenida a Mónaco mi amor. ─sususurra chupando la tetilla de su rubio.

Jimin arqueo su espalda moviéndose con placer. ─Es- esta bien, sólo... mmg... Más rápido que tengo hambre.

Alzó su rostro el pelinegro mirando la carita de su esposo, el verlo sonrojado con ese brillo en sus ojitos verdes le ponía más erecto su pene, como si pudiera ponerse más duro.

─Te daré otra cosa que comer nene, te gustará aún más.

Alzó su cuerpo dejándolo sobre el escritorio boca abajo, besó su espalda pálida dejando una líneas de marcas rojizas entre los besos. Jimin se sostenía de la mesa de madera negra suspirando y queriendo ser follado por su esposo.

─Amo cuando te pones así por mi. ─aprieta una de sus nalgas dejando su marca de mano ahí.

─Eres... el único en tocar mi cuerpo... eres el primero en todo lo que me haces sentir, claro que solo me pongo así por ti amor.

─Y seré el único mi amor. ─se colocó el condón que tenía en uno de sus cajones, su pene palpitaba por querer sentir las estreches de su rubio. Ya puesto tantea su entrada y Jimin gime al acto. ─porque si alguien más te toca... ─se mete sin previo aviso y Jimin se sostiene del mesón─ Lo mató.

Empezó a embestir a su rubio sin piedad alguna, la idea de que alguien más disfrutará de su cuerpo lo hacía enfurecer, el rubio jamás se acostaría con alguien más que no sea su esposo, es el único para él y nada más.

Mordía fuerte sus labios carnosos, su cabellos se movía hacia delante y hacia atrás por las estocadas fuertes que su esposo le daba, metió sus dedos en su boca y el rubio los mordió cubriendo los de su saliva.

Sus cuerpos sudaban, el éxtasis lo consumía, los toques en su cuerpo lo hacían estremecer.

─Jung...kookie, aahg!

─Eso amor, gime mi nombre con mis dedos en tu boca. ─gruñó el mayor.

Tener a Jimin así de indefenso, sólo para su disfrute de sus pasiones carnales. Lo amaba tanto que no puede controlar sus impulsos, incluso quería follarlo frente Bertinelli, pero los celos de que su amigo viese desnudo a su rubio no les gusto.

Jimin no podía más, estaba cansado y sus piernas flaquear se sentían. Curvó sus dedos, con sus manitas aprieta la madera hasta encajar sus uñas, soltó un sonoro sonido de placer liberando su semen.

Jungkook siguió embistiendo su entrada apresurando sus penetraciones, sacó sus dedos de la boca de su rubio y sostuvo sus caderas dando duro hasta que se vino.

─¡Mierda!..

Llenó el condón con su semen dejando salir un poco, salió de Jimin quitando el condón tirándolo a la basura. Le dio la vuelta a su rubio y beso sus labios con parsimonia.

─Eres un bruto, ¿no podías aguantar hasta que fuéramos a dormir? ─abrió sus piernas blanquecinas sentado en su escritorio aún.

─Lo siento mi amor, pero quería follarte cuánto antes, amo tu cuerpo soy un adicto a ti.

La vista de su rubio abriéndose para él, era muy... buena vista de su pene, parecía que lo estaba provocando otra vez.

─Tonto ─golpea su pecho pero sin hacerle daño─ ahora quiero más.─ lo apartó para caminar aduras penas hasta el sofá de cuero rojo, se acostó abriendo sus piernas mirandosé jodidamente sexy.

Jungkook mordió sus labios y tomó otro condón de su cajón, mientras iba adónde su esposo lo esperaba, abría el condón con su boca para no perder más tiempo.

─Grrr...nene, amo cuando te pones travieso.

─Vez lo que provocas.

Se lo coloca en su pene grande y venoso ante la atenta mirada de su rubio quien se lamió los labios.

─Ahora Jeon Jimin, le haré el amor.

Jimin ríe tomando a su esposo para besarlo, juntando sus pechos.─ Que esperas amor.

Y con esas palabras e intenciones, volvieron a hacer el amor.

Hoy subo todos los capítulos. Preparen pañuelos.
Las que ya leyeron esto, por favor de no dar Spoilers.

Gracias.