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🍷27;

John Jeon estaba mirando los papeles en su oficina, en su escondite la gran Ucrania. Estaba escondió ahí desde que murió su esposa, más bien desde que fue asesinada.

Jamás le contó nadie que había sobrevivido al "accidente" cosa que les funcionó porque esto sólo lo llevo a la verdad, una verdad que pronto cobraría con la ayuda de su yerno Park Jimin.

Estaba dudoso el señor Jeon sobre haber revelado su identidad en Roma, pero al verlo tan decidido a cobrar justicia por su nieto, a pesar de no ser de su sangre, asesino al señor Hirai y a su hija Momo de la manera más cruel e inumana. Estaba completamente seguro que ese rubio con más entrenamiento sería letal.

La puerta de su oficina sonó, dio el pase dejando ver a su mejor amigo Lee Hyung Jae, quien venía con varios documentos en sus manos.

—Ya traje lo que me pediste.

Le deja los papeles y este los tomo mirado con una sonrisa de lado a lado.

—Empire Bay está en el punto más crítico —dice con una voz contenta- Mi maldito padre está perdiendo terreno gracias al hijo de Giulio contadino, me reuniré con él en unos días, espero que no guarde rencor.

—Su hijo sabe la verdad sobre el robo que su padre le hizo al suyo, ¿cree que él venga pacíficamente aquí hablar como si fuesen amigos?

—Le conviene hablar conmigo, no soy tonto para saber que odia a mi padre tanto como yo lo odio. Cuando Don Salierí robo Empire Bay junto con Moretti y Valerio fue una trágica historia que tuve que presenciar cuando niño. Porto Romano era mejor en las manos de Giulio contadino, mi padre sólo arruinó Porto Romano.

Se echa para atrás levantándose dejando los papeles aun lado, toma un puro y comienza a consumirlo mirando por la ventana que tiene en su oficina. Su mejor amigo sabía que la guerra a penas comenzaba y que todo esto traería grandes consecuencias en la Mafia.

—Un Jeon contra otro Jeon, dios, ¿acaso quieres la tercera guerra mundial de la mafia? Tu hijo correrá peligro y lo sabes.

Le reclama.

—Mi hijo es un hombre de 26 años, es un adulto y sabe en las cosas que se mete. Jamás quise él siguiera mis pasos, pero mi padre sabía que Jungkook tenía potencial, así que elimino su primer obstáculo que era yo —Deja salir el humo de su boca lentamente, recordando esas veces que le decía que dejará a Jungkook en sus manos, maldita sea la hora en que dijo que no— Yo quería retirarme de esto, de tener una vida sana con mi familia, pero el maldito optó por eliminarme, controlo a mi hijo y creo que hubiera hecho lo mismo con Soobin, mi nieto. Ese viejo es un maldito.

—¿Y qué pasa con ese chico rubio? Sé que es el prometido de tu hijo, pero, no tienes miedo que él le diga la verdad a Jungkook? No me da la suficiente confianza para tener ese secreto escondido.

Dudo de aquel Pelinegro.

—Park Jimin -Dice su nombre lentamente- Un chico ordinario de la UNIVERSIDAD de artes de Seúl, un chico que estudiaba gastronomía, que fue secuestrado por mi hijo para quedarse con mi fortuna, quien resultó más listo y astuto de lo que pensé.

Aún seguía impresionado por lo bueno que era Jimin en las peleas y manejo de armas sin ser preparado, también porque era un chico tímido y acosado por sus compañeros de universidad, algo impresionante de ver. Sabía todo eso porque lo investigo, incluso sabiendo que esa mujer con la que vivía no era su madre biológica.

Ese chiquillo de mirada inocente era el demonio disfrazado de ángel.

—Me recordó a su historia de amor. De tal palo, tal astilla.

John ríe porque en parte era verdad, una verdad en su pasado.

—De igual forma ese rubio no dirá nada, no te preocupes. Le dije lo correspondiente, sé que guardara mi secreto hasta que todo pase.

Lee, niega con la cabeza, pero era su mejor amigo y jefe, que más podría a ser.

—Bien lo que tú digas.

—¿Cuándo viene?

—Pasado mañana, dijo que no vendría, solo. También viene con Santa María, esa mujer me da mala espina.

—Santa Maria es una buena mujer, aunque algo cruel, pero justa —apaga su puro dejando entrar el aire puro de la noche- Prepara todo para ese día, llega la hora de hundimiento de Empire Bay, para darle la bienvenida a The Jeon's Kings.

—Si señor.

Se levanta y lo deja solo. John miraba la hermosa noche mientras en su cabeza no dejaba de pensar en lo que pasaría, su hijo sería dueño de The Jeon's, a la hora exacta que se case con ese rubio. Su amigo de Irlanda sería quien le daría su herencia, confiaba en ellos y esperaba que fuera así.

Él no lo espera, así como su padre tampoco.

—Matar al amor de mi vida y quitarme a lo que me quedaba de ella, fue tu peor error Don Salierí. Pagarás cada dolor y soledad que pase por tu culpa y por llevarme aún mundo que jamás quise para mí y mi hijo. Pagarás caro todo esto.

Y con sumo rencor entro a su oficina, con el plan de la guerra que se acercaba.

♚𝐌𝐀𝐅𝐈𝐀♛

Jungkook por primera vez sintió lo rico que era dormir durante mucho tiempo sin ser presionado, siempre se levantaba temprano para atender asuntos o algunas veces no dormía pero justo hoy estaba en la gloria.

Pero cierto rubio impaciente saltaba sobre él para que se levantara para iniciar su recorrido por el hermoso Egipto.

—¡Amor levántate ya quiero ir a ver a Tutankamón y quiero ver el templo de Isis —le reclama pero Jungkook parecía no querer levantarse— Kookie juro por dios que si no mueves el culo me voy con un Egipcio guapo.

Eso no le gusto a Jungkook y tomó de la cintura a su rubio para subirse sobre él, Jimin ni siquiera lo esperó.

¿A qué horas paso?

—No podrías irte con alguien más que no sea yo nene -con voz ronca entre adormilada le reclamo.

—¿Por qué estás tan seguro? —dice de forma traviesa mirando la cara de pocos amigos que tenía su promedio.

—Porque me amas y no serías capaz de engañarme sabiendo que soy el amor de tu vida —afirmo totalmente seguro.

—Si eres el amor de mi vida, pero si un egipcio guapo me coquetea ¿qué harás? —lo estaba provocando, mucho a decir verdad.

—Lo mató y le hago pasar como una momia más, y a ti te castigaré duro por andar mirando a otros hombres que no soy yo. Así que cuidadito Park Jimin.

Le advierte y Jimin no podía estar más tonto enamorado de sus palabras, dios amaba a este hombre celoso. Aunque de buena manera.

—Unicamente tengo ojos para ti amor, jamás te engañaría con nadie, incluso si un egipcio me regala una pirámide con todo el oro de Tutankamón jamás te dejaría por ello.

Jungkook sonrió satisfecho por su respuesta y besó sus labios.

—Pesas mucho amor quítate de encima -Le reclama Jimin tratándose de quitar de encima a Jungkook.

—No hasta que me pidas perdón.

—Kookie... -puchero pero Jungkook no se lo dejaría tan fácil.

—Nada de kookie —le arremeda—, que por cierto me empieza a gustar cuando me dices así.

Le roba otro beso y Jimin sonríe.

—Tu me dices nene así que yo te puse kookie, eres lindo como un galletita.

—Dios eso sonó tan cursi, pero viniendo de ti me encanta amor —lo volvió a besar, amaba besarlo.

—Vamos kookie tengo hambre y quiero recorrer los lugares y tomar muchas fotos para nuestros recuerdos como pareja.

—Bien... sólo me doy una ducha y nos vamos.

Le da un poquito en sus labios contento de oír eso.

—Gracias amor te amo.

—Niño malcriado.

Jungkook se levanta y Jimin puede respirar al fin. Unos minutos y Jungkook estaba listo para ir al restaurante del hotel y almorzar, aún tenían tiempo para ir con el tour que contrataron en recepción.

Al ordenar su almuerzo Jimin noto que muchas mujeres se le quedaban mirando a su pelinegro, entrecerró los ojos mirando las cuchichear haciendo enojar el rubio, Jungkook estaba tan concentrado en su comida que ni cuenta se dio hasta que lo mira con ese entrecejo fruncido.

—¿Pasa algo amor? ¿Por qué tienes esa cara?

—Esas mujeres sólo te miran y murmuran cosas que no me gustan.

Jeon voltea y una de ellas se sonroja en cuanto Jungkook las miro, eso puso más celoso a Jimin.

—¡No las mires! Pensarán que le gustaste.

Le reclama y Jeon sonríe divertido.

—Ellas pueden mirar todo lo que quieran, tú eres el único que me puede besar y hacer lo que quiera con migo.

—No todo lo que quiera. Aún así no me gusta como te miran.

Le reclama y Jungkook niega con la cabeza. Su rubio sí que quería estar con él de forma íntima, se lo estaba planteando, él también quería. Pero quería que fuera en un momento demasiado romántico no un día común y cualquiera, ya se encargaría más tarde.

—Nene deja de verlas y come tu desayuno, tal vez puedas lograr algo esta noche.

Jimin lo miró incrédulo, jamás pasara lo que él quiere que pase, ya le había dejado claro que hasta el matrimonio. Una de las tipas se levanta y Jimin la mira venir en su dirección, estaba dispuesta a venir hacia su prometido, «eso sí que no zorra» Jimin se levantó y fue más rápido, se dejó se caer en las piernas de su novio besando sus labios.

La mujer se queda en shock en medio del camino y se retira apenada, Jungkook sonríe entre el beso porque sabía que lo hizo por las mujeres, dios amaba los celos de su chico, infló sus mofletes tan tierno.

—¿Estás feliz?

—Ahora sí, eres mío Jeon, sólo mío.

Se baja para terminar su desayuno, Jungkook realmente tiene un hermoso novio tan tierno y peligroso a su lado, lo amaba demasiado, tanto que ya deseaba que fuera de noche para darle su sorpresa que junto a Jin tenían.

Jeon pagó la cuenta y salieron de ahí para ir a su exploración, se juntaron con un tour coreano para saber sobre cada cosa que Egipto les mostraba, Jimin entrelazó su mano regordeta en la de su prometido encajando a la perfección con la de él.

Su primera parada fue en "Abul Simbel" Jimin admiro con sorpresa el sitió tan bello de la gente a él.

Las personas se detuvieron tomando fotos y Jimin también aprovechó para tomar fotos del lugar.

—Primera parada es "Abu Simbel" Templo dedicado al faraón Ramsés segundo y su esposa Nefertari, no es Nefertiti no se confundan —las personas ríen ante el comentario— El templo fue rescatado del fondo del río Nilo, quedó sumergido tras la construcción de la presa de Aswán. España trabajó con Egipto para rescatarlo, como pago, Egipto le regaló a España el templo de Debod, que está al norte del palacio real de Madrid.

Tanto Jimin y Jungkook escuchan atentos lo que la mujer explicaba, Jimin seguía tomando fotos y unas cuantas selfies de recuerdo por su viaje.

—Jungkookie hay que tomarnos una foto en este hermoso lugar, vamos antes de que la fila avance.

Puso a su novio a su lado para tomar la foto y cuando obtuvo lo que quiso, siguieron caminando con los demás. El sol estaba fuerte, Jungkook sudaba un poco así que compró una botella de agua para él y Jimin.

—Toma —le entrega el agua y Jimin bebé mientras tomaban un descanso.

—Gracias amor.

—Dios hace demasiado calor —se agita la playera dejando entrar el aire fresco en su pecho.

—No hagas eso Kookie te hará daño, mejor toma asiento tenemos 15 minutos antes de continuar.

—¿Qué sigue después?

Él rubio mira su guía notando que seguía el Templo ISIS.

—El templo ISIS. No está tan lejos, además iremos en barco porque está sobre el río Nilo.

—Menos mal, al fin algo fresco.

Jimin ríe y le roba un beso a su prometido en su mejilla.

—Gracias por traerme aquí, no sabes cómo soñé con este viaje.

—No es nada amor —Acaricia su mejilla con dulzura— Así me pidas hasta lo más imposible te lo daré Jimin, te amo y complacerte y verte feliz es mi más grande recompensa.

—Cuando me dices esas palabras mi corazón late como loco ¿sabías?, es algo que no puedo controlar y no sabes lo mucho que amo estar contigo, te amo mucho Jungkook.

—Y yo a ti nene.

Ambos se miran queriendo besarse apasionadamente en el templo, pero había mucha gente y sus minutos de descanso se terminaron ya que las personas se levantaron tomando sus cosas para ir a la siguiente parada.

—Te lo recompensaré en la noche amor, ahora vamos que nos dejan.

—Muy bien.

Acepta y ambos caminan junto a los demás para ir al siguiente lugar.

Toda su tarde fue recorrer cada lugar que venía en el tour, Jimin no dejo de tomar fotos y Jungkook de mirar con admiración el lugar tan maravilloso que era Egipto.

Cuando la noche les dio, Jungkook había planeado la mejor de las noches para su rubio, ya no podía más por más que él quisiera aguantar las ganas de tenerlo consigo de forma romántica.

Podría mandar al demonio no estar casado por la ley de dios, el ya no lo soportaba quería estar en lo más profundo de su rubio y por eso organizó algo hermoso para él.

Jimin no se lo esperaba.

Al llegar ambos subieron a su habitación, Jimin quería darse una ducha y colocar sus cremas y mascarillas que compró para su piel, su piel es sensible así que podía enrojecer y salir salpullido por los rayos del sol, pero en cuanto llegaron abrió la puerta Jimin se quedó estático en su lugar mirando lo que había enfrente.

Sus ojitos verdes casi se le salían de su cuencas al ver lo hermoso y bien decorado que estaba todo.

—Jung... Jungkookie ¿qué es todo esto?

Jungkook lo abraza por detrás besando su cuello mirando lo hermoso que estaba todo en la habitación.

—Se que te dije que quería esperar pero yo tampoco aguanto más este amor, quiero hacerte mío y qué mejor que con una habitación bien decorada y con todo lo romántico que te gusta de esto, quiero hacerte mío está noche.

Él rubio tragó grueso estaba nervioso mirado todo con sus ojillos acuosos, dios esto era magnífico.

—¿Estás listo amor? ¿De verdad quieres esto?

—Si... estoy un poco nervioso.

—Es tu primera vez es, normal que lo estés, prometo no hacerte daño amor, seré cuidadoso.

Jimin se voltea para quedar frente a frente con su prometido, este era su momento de gloria pero estaba nervioso eso que ni que.

—Estoy listo amor. No tengo dudas en entregarme a ti.

Jungkook no dijo nada más y empezó a quitar su camisa de su cuerpo lentamente tocando su piel pálida con cuidado, tocó su pecho sacándole suspiros a Jimin de una forma nerviosa. Jimin se dejó quitar absolutamente todo lo que tocaba su pelinegro.

La camisa de Jimin cayó al suelo, así como su pantalón y quedando solo en boxer, él no quería ser el único semidesnudo así que él también quitó la camisa de su prometido tocando sus abdominales muy bien ejercitados.

Tomó su mentón besado sus labios con pasión, los fuertes chasquidos y suspiros y toques suaves en la piel del otro, era momento de dejarse guiar por su amor algo que ya tenían reprimiendo y al fin lo dejarían fluir.

Al quedar los dos desnudos, entraron a la tina con el agua caliente justo a una temperatura perfecta. Jimin quedó encima de Jungkook mientras esté le daba suaves toques con sus dedos en la delicada piel del rubio, Jimin dejaba regados besitos en el cuello de Jungkook mientras esté apretaba sus nalgas con su mano libre.

Los besos se intensifican, los toques también, Jimin sentía morir con cada toque en su cuerpo por su pelinegro, sentía su erección bajo sus muslos sabía que su novio estaba ya muy duro por él así que no perdió en tiempo en moverse un poco, haciendo que el miembro de Jungkook se pusiera más duro de lo que ya estaba.

—Jimin joder —dicen entre el beso juntando sus frentes, con su mano mojó la espada de rubio de arriba abajo con toques suavez mojandola en el proceso.

—¡Kookie! —gime el menor al sentir su mano del mayor en su miembro, esto hizo que el cuerpo de Jimin sintiera una electricidad recorrer su cuerpo, joder esto le gustaba demasiado la sensación.

Con su gran mano en su nalgas rojizas, metido el primer dedo en su entrada, Jimin se aferró con ambas manos a los hombros de Jungkook, el mayor comenzó a meter y sacar su dedo sacándole gemidos a su rubio, este se retorcía del placer que esto le generaba en su cuerpo.

Metió el segundo y después del tercero haciendo un vaivén en la entrada del rubio, no quería lastimarlo más ya que sabía que el agua no ayudaba a qué sus penetraciones sean más fáciles, podría dolerle demasiado después.

Los besos se intensificaban por cada toque o roce de sus pieles, esto estaba siendo una tortura para ambos porque deseaban estar unidos como tanto lo querían. Jimin no sabía en qué momento Jungkook cambió de opinión respecto a esto, pero estaba feliz de haberlo convencido.

Jungkook con su mano tomo su miembro de su rubio y de arriba a bajo lo masturbo, los jadeos que soltaba Jimin solo incrementan esas ganas de follarlo como el demonio pero recordó que está era la primera vez de Jimin así que no sería tan bruto para lastimarlo, quería que esté fuera un día que jamás olvide el amor de su vida, con semejante cuerpo como podría aguantarse las ganas y romper sus propias reglas.

Las embestidas en su entrada dando en ese punto que lo hacía delirar lo estaba volviendo loco, eran sus dedos pero lo hacía ver cielo, de sólo imaginar cómo se sentirá con su pene dentro, ¡Joder! Ya quería sentirlo.

—¡Aahg!

Las palabras no salían de la boca de Jimin, estaba excitado como nunca antes.

—Me... Vengo Jungkookie.

—Hazlo amor, apenas comenzamos.

Jimin dejó salir su semen sobre el agua al no soportar tanto placer, Jungkook besaba su piel blanquecina mientras cargaba el cuerpo de su rubio hasta la cama.

Mojaron un poco las sábanas pero les dio igual, Jimin miró con sus ojitos brillosos a su prometido con el orgasmo aún haciendo presente su cuerpo, Jungkook no aguantaba mas las ganas de meterse dentro de Jimin así que fue a la mesita de noche y sacó un condón.

Él rubio miró su acción y miró también su gran pene duro y venoso, dios si que era grande moría de ganas de tenerlo dentro de él aunque no pudiera caminar después.

—¿Listo amor? -pregunto apartado algunos de sus mechones rubios de su frente.

—Listo kookie -musito seguro.

Abrió sus piernas blanquecinas y Jungkook rompió la envoltura del condón y colocándose lo rápidamente, se inclinó rápidamente tomando las piernas de Jimin abriendolas más, miro esa carita llena de lujuria y amor que solo su rubio podría darle, estaban apunto de unir sus cuerpo en uno sólo. La noche bella de Egipto los iluminaba como siendo testigo del acto de amor que ambos harían.

Alineó su miembro en la entrada de Jimin, este acaricio su mejilla asintiendo para que entrase de una vez.

—Hazlo kookie, quiero sentirte dentro de mi ya no lo soporto más -su voz salió entrecortada pero suave.

—Te amo Jimin, te amare hasta el fin de mi tiempo en este mundo.

—Y yo te amare hasta el fin del mío.

Le responde con amor.

Jeon entró en Jimin poco a poco sintiendo las estrechas paredes de la entrada de Jimin apretando deliciosamente su pene, Jimin cerró los ojos rasgando un poco la espalda ancha de Jungkook ante lo grueso y grande de su falo. Dios si que dolió como el carajo.

—Mírame amor, mírame mientras te hago mio de todas las formas posibles. Mírame cuando te esté embistiendo, Mírame mientras te hago sentir lo que nadie ha hecho, mírame mientras gritas mi nombre. Sólo mírame amor.

Él rubio abrió sus ojitos brillosos y Jungkook beso sus labios moviéndose poco a poco dentro de el, Jimin se sentía morir del placer tan grande que era ser tomado de esa manera, soñar con algún día hacer el amor con alguien que lo quiera y ame era algo que lo llenaba de ilusión, y ahora que era tomado por alguien quien lo ama incluso más que a su propia vida lo hacía sentirse el chico más afortunado de todos.

—¡Más rápido amor! —pide aferrándose a su prometido mientras lo penetra.

—¡Te daré más fuerte cariño!

Lo besa bruscamente, toma su pierna colocándola en su hombro y se mete más adentro de su rubio dando en ese punto que hizo delirar al rubio en un exquisito gemido.

—¡Por dios Jeon! ¡Duele!

Grita mordiendo su labio hasta hacerlo sangrar, Jeon sonrió y continuó metiendo y sacando su gran pene del agujero de Jimin. La cama rechinaba un poco, los pétalos de rosas sobre la cama se pegaron en sus cuerpos dejando ver una imagen tan hermosa sobre ellos, Jeon lamió la sangre sobre sus labios y bajó sus labios por su cuello hasta llegar a sus tetillas mordiendo su pezón.

Jimin no podía más, estaba tan excitado que sentía sus piernas flaquear, los dedos de sus pies se arrugan. Para Jungkook está imagen de Jimin gritando su nombre y apretando su pene con cada estocada que le daba era una imagen tan erótica para él.

Jamás había deseado tanto a alguien como a Jimin, esas noches masturbándose pensando en él no eran comparadas con lo que ahora sentía al estar dentro de el, haciendo lo suyo, haciendo lo ver las estrellas e incluso las galaxias.

Tomó sus caderas y dio más fuerte en su pobre culo, estaba seguro que dejaría las marcas de sus dedos en su delgada cintura pero qué importaba, sólo el podía ver lo que hicieron en esta habitación en su hermoso cuerpo. Jimin quería morder algo porque apretar las sábanas no era suficiente.

Jeon salió de él para sí hacerlo voltear de una sola vez, Jimin quedó boca abajo sintió como su pelinegro le dio un fuerte nalgada a su esponjosa nalga.

—¡Aagh kookie!

—Eso grita mi nombre, grita aquí en perteneces.

Su gruesa voz sólo éxito más a Jimin, gritó su nombre mientras sentía el ardor en sus nalgas. Jeon no tardó en volver entrar en él penetrando ese culo tan rosadito mientras besaba su espalda dando más fuerte en el, Jimin sintió que no podía más, su pene rozaba contra las sábanas, un pequeño pétalo de rosa se pego en sus labios.

Sus manos estaban entumecidas en su fuerte agarre de las sábanas blancas, sintió cerca el orgasmo.

—¡No...aguanto más!

—Sácalo todo amor, yo haré lo mismo -gruño.

Jimin no dijo nada más y cuando Jungkook dio en su próstata dejó salir toda su esencia manchando las sábanas blancas, mordió ese pétalo de rosa sintiendo su grandioso orgasmo.

Jungkook siguió penetrando a su rubio hasta que al fin se vino en el condón, apretó más sus caderas el orgasmo se hizo presente en su cuerpo sudado y su respiración se volvió errática.

Los dos estaban cansados, ambos estaban sudados y llenos de pétalos por todo su cuerpo. Jeon salió de él y quitó el condón lleno haciéndo le un nudo tirándolo a la basura, se dejó caer sobre Jimin quien seguía de espaldas. Beso su hombro y Jimin se gira para besar sus labios, al fin había dejado de ser un virgen, era completamente de Jeon Jungkook su gran Mafioso.

—Ahora eres mío en cuerpo y alma nene.

Le dice tomando su pierna y subirla hasta su cadera, Jimin se acurruca más a él dejándole un beso en su pecho. Se sentía tan cansado, pero lleno de adrenalina, quería más.

—Y siempre seré tuyo, siempre amor.

—Es una promesa.

Jimin le mira y asiente.

—Es una promesa de amor.

Jungkook apartó algunos mechones de su frente, dejó un beso ahí y Jimin sólo se dejó mimar, estaba feliz de hacer por fin este acto de amor con el amor de su vida.

—¿Estás muy cansado? —le pregunta Jimin de manera inocente.

—Aún tengo energías amor.

—¿Lo hacemos otra vez?

Jungkook ríe pero tampoco se niega.

—Toda la noche si es posible cariño, ven aquí.

Tomó otro condón de la mesita de noche y Jimin se montó sobre él, está sería una noche larga y Jeon lo sabía.

Sólo consumiendo su gran amor.


Se viene más Lemon 🍋🍒

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