─¿Hanbin?

─Jimin, gracias adiós que estás bien por dios ─lo abraza con fuerza como si fuese a perderlo─ creí... que estabas muerto todo ese tiempo, no sabes la angustia que sentí.

El rubio, no podía ni siquiera asimilar que Hanbin estuviera aquí abrazándolo, estaba confundido, más bien aturdido.

Se separó inmediatamente de él mirándolo con incrédulo.

─¿Qué haces aquí?, ¿cómo es que estás aquí?, ¿cómo me encontraste?.

─Eso que importa, dime cómo demonios es que estás comprometido Park, como es que planeas irte con quién sabe quién y dejar Corea, dios necesito que me expliques por qué me volveré loco.

─Bueno, yo... ─no sabía ni que decir o más bien como empezar a explicar, no le diría la verdad de eso estaba seguro, pero él echó de que estuviera aquí en Japón lo confundía demasiado.

─Jimin, por favor no sabes lo mucho que sufrí cuando no te encontraba, pero estás bien, estás a salvo y nos iremos juntos.

Tomó sus manitas regordetas besando sus nudillos, ese brillo jamás lo había visto el rubio, Hanbin lo miraba con amor y dulzura.

─Hanbin...no puedo irme, yo estoy comprometido con el amor de mi vida, no puedo irme lo siento, jamás le haría cosa semejante.

─No puedes decirme eso Jimin, no por favor, estoy aquí por ti porque quería confesarte lo mucho que me gustas.

─¿Qué? ─musita.

─Me gustas Park Jimin, nunca fue tu hermana quien me gustó, fuiste tú siempre. Las cosas con ella se me salieron de las manos y dejé guiar mi camino hacia ella cuando al que quería eras tú, siempre fuiste tu Jimin.

Jimin estaba sin poder creerlo, Kim Hanbin, el chico más popular de su universidad, se le estaba declarando ¿siempre le gustó al castaño? siempre soñó en ser él a quien él hubiera elegido Hanbin.

Pero ahora sus sentimientos estaban en otra persona, alguien quien lo estaba lastimando. Su decisión estaba ahí enfrente de él, tal vez Hanbin sería esa persona especial para su vida, alguien normal quien no estaba atado al peligro todo tiempo.

Tal vez él sea el indicado, pero porque sentía que estaba equivocado, antes cuando lo miraba se ponía nervioso y ahora no pasa eso, y eso era porque ahora su nerviosismo y sentimiento le pertenecía a otra persona.

Jeon Jungkook.

Suspira y acaricia la mejilla del castaño, sabía bien lo que hacía y estaba seguro de ello. Podría equivocarse, pero el amor que sentía por el mayor era más fuerte, se sentía tonto por querer algo que no lo quiere.

Al menos eso es lo que cree él.

No sabía qué decisión tomar, estaba confundido, su corazón se volvía loco como si corriera un maratón. No lo pensó mucho cuando le dijo:

─Bésame.

Le pidió y Hanbin lo miró con atisbo.

─¿Qué?

─Que me beses, quiero saber si lo que siento es más fuerte de lo que pienso.

El mayor no se negó ante una petición, que añoraba desde que conoció al rubio, tomó su cintura, su pequeña cintura, el agua comenzó caer en ellos y sus rostros se acercaban mezclando sus alientos.

Entonces el rubio pudo sentir los labios del castaño sobre los suyos, para Hanbin fue la gloria, para el rubio fue su aclamada decisión. Se separa el castaño negando con su cabeza.

¡Lo sabía! Sabía que solo era él a quien su corazón quería.

─Lo siento Hanbin, lo siento, pero no eres tú a quien yo quiero. Solamente lo quiero a él sólo a él, lo siento, ya no me busques por favor, aléjate de mí, ¡Vete!.

─Jimin de que estás hablando, yo te amo carajo te amo.

─Lo siento, pero yo no. Tal vez lo nuestro hubiera funcionado si me hubieras dicho que me amabas antes, pero mi corazón ahora le pertenece a Jungkook. Él es la persona que amo y no quiero fallarle, lo siento mucho.

Se aleja de él retrocediendo unos pasos atrás, el castaño lo mira con su rostro lleno de lágrimas.

─Jimin...

─Adiós Hanbin, no me busques más.

Se dio la vuelta rápidamente para correr e ir a la mansión. Hanbin quería correr hacia él, pero simplemente le dejó ir. Tocó sus labios, pero estaba seguro de que no se iría hasta saber la verdad.

Cuando el rubio llegó a la mansión, los guardias lo dejaron entrar, entró y noto que no había ni un alma rondando por la casa, las luces estaban apagadas, así que subió las escaleras para ir a su habitación.

Abrió la puerta adentrándo se para poder cambiar su ropa e ir a la habitación del pelinegro. Había tomado su decisión, pero también depende de lo que él le dijera.

Si él se lo pide, solo si él se lo pide.

Se cambió colocando su pijama suspiro pesado y salió de habitación para ir a la del pelinegro. Estaba nervioso, quería confesarle que lo quería demasiado, quería decirle que sus besos no eran comparados con nada y nadie.

¿Estaba seguro de su decisión? ¡Si! Su mente le respondió, oír la historia de Ester fue su punto clave y Hanbin fue su respuesta y decisión.

Tocó en la gran puerta de la habitación del pelinegro, escucho un pase de su voz ronca. Abrió la puerta con cuidado mirando que no había nadie en el cuarto, pero cuando puso un pie adentro, fue alzado para ser tumbado en la gran cama del mayor.

Se subió sobre el cuerpo del menor y este lo miraba demasiado sorprendido, no lo aplastaba, más bien era como si lo abrazara pasa no dejarlo ir.

─Jungkoo...

─Tengo 26 años, nací el 1 de septiembre del 1994, me gusta el color negro desde siempre, prefiero la ópera que la música de hoy en día, amo el vino, soy alérgico a los gatos ─acaricio su cintura, mirando su rostro, mirando ese color carmesí que le encantaba ver en sus mofletes─ Amo la pasta, crecí y nací en Italia Florencia, mis padres murieron cuando tenía 7 años, mi vida a partir de ahí fue un infierno. Puedo contarte más, pero quiero que sepas lo principal, lo que tú querías saber de mí.

Le dice mirando esos ojos negros que tenían loco al rubio, no sabía el porqué su reacción, el porqué le decía todas estas cosas. Acaricio su mejilla con cariño mientras observaba ese brillo en sus ojos que hasta parecía que le decían que no se fuera de su lado, como si tuviera miedo de perderlo.

Y así era.

─No quiero que te vayas de mi lado Park, no quiero que te alejes. Siento haber sido un maldito idiota contigo nene. No haber visto tus buenas intenciones conmigo cuando las tuviste, lo siento Jimin, lo siento tanto.

Abrazo su cuerpo oliendo ese rico aroma a jazmín que desprendía de su cuerpo pequeño, no quería dejarlo ir nunca y el rubio tampoco.

Entendía que le contaba todo esto por la cita que él le organizó, se estaba disculpando con él y suplicaba que no lo dejara. Abrazó su cuerpo, permitiendo sé llorar con todo estos sentimientos que estaba dejando salir a flote.

La primera vez que lloraba con alguien.

─Como si pudiera dejarte Jungkook, jamás te dejaría por nadie, solo te quiero a ti, solo a ti.

Uno con el otro se complementaban, pero de una cosas si estaban seguros, Jimin se enamoró primero, pero Jeon más fuerte.

─No vuelvas a besar a nadie más que no sea yo Jimin, porque te juro que no lo soportaría otra vez.

El rubio se quedó helado al escuchar esas palabras.

─¿Co-como sabes eso?

Jeon asintió, salió de su escondite para mirar al rubio, con su dedo pulgar pasó lentamente sobre sus preciosos labios rosas y esponjosos del su rubio.

Esos labios solamente le pertenecían a él y nada más. Él mismo se encargaría de ello.

─Te fui a buscar porque quería arreglar las cosas, me dijeron que te fuiste solo y mire tu anillo de compromiso en tu cama. Creí que me habías dejado y cuando los guardias me dijeron donde estabas no dudé en ir y fue ahí cuando te mire besar a ese chico.

Su voz sonó molesta al decirlo, Jimin sabía que la había cagado en ese momento, pero él mismo quería comprobar lo que ahora le está diciendo al mayor.

─Lo siento también, prometí no hacerte daño y lo hice besando a alguien más. No pienses que lo hice por vengarme de ti o algo por el estilo, de hecho cuando lo bese fue porque quería comprobar que lo que siento por ti era más grande de lo imaginé alguna vez, él no significo nada en mi vida, ya no, solamente me importas tú.

─¿Lo conoces?

El rubio asintió metiendo sus manitas regordetas en la cabellera negra del mayor, dejando caricias que hicieron erizar la piel del pelinegro.

─Sí, es el ex de mi hermana Rose, el vino a buscarme porque quería explicaciones sobre que me pasó realmente. No le conté nada solamente le dije que se alejara porque yo quería a alguien más, estaba tan confundido en ese instante que le pedí que me besara ─Jeon apartó la mirada, pero Jimin tomo su rostro para que lo mirara─ Cuando me beso supe que él no era el indicado para mí, supe y me di cuenta de que al único que quiero es a ti, así que corrí hasta aquí para decirte que me gustas mucho y estoy completamente enamorado de ti Jeon Jungkook.

El corazón del mayor sintió esas palabras tan cálidas, algo que jamás había sentido. Ni siquiera en su tiempo con su difunta esposa.

Podría sonar cruel, pero Jimin era tan diferente a ella, incluso en muchas cosas.

─¿Te quedas conmigo Jimin?

─Si, solamente contigo.

─Te compensaré por todo lo que te hice nene, te lo prometo. ─besa su mejilla, sacándole una sonrisa al rubio.

─No hace falta, quería estar así contigo para siempre, solo abrázame, bésame y cuéntame todo lo que no me has querido decir.

─Es justo lo que haré cariño, es justo lo que haré porque no quiero perderte, jamás me había dolido tanto ver a alguien que me importa con alguien más.

─A mí únicamente me interesa una persona y eres tú, así que bésame, tócame y no me dejes ir nunca más, porque yo tampoco sabría cómo vivir sin ti.

Dejó un pequeño beso en sus labios regordetes, hoy haría suyo al rubio, no de esa manera sexual, ya que eso lo guardaría por ese momento en que ambos contrajeron matrimonio. Él quería que su futuro esposo disfrutará de una luna de miel en un lugar alejado y romántico, y poder hacerlo suyo como dios manda.

─Eso me recordó algo nene.

Se alejó del rubio y este tomó asiento en la cama, mirando a su prometido sacar algo de su cajón, rápido tomó a Jimin para sentarlo en su regazo con ambas piernas de lado a lado. Tomó su mano para besarla y después abrió la cajita dejando ver un hermoso anillo de compromiso.

No era el mismo que le había puesto aquel día.

─Jungkook es... otro anillo ¿Por qué?

─El otro lo tiré al estanque donde te besaste con ese imbécil ─el rubio sintió culpa, pero Jeon le robo otro beso para hacerlo sentir mejor- El que te di no era el verdadero de mi madre, era el de mi abuela, una mujer que no tuvo interés en mí y fue lo único que me heredó. El que hoy te estoy dando es de mi madre. Quiero que lo tengas tu, es mi forma de decirte que eres únicamente tú, una demostración física de lo que quiero de ti Park Jimin.

Miro el hermoso anillo de compromiso, sus lágrimas no tardaron en salir por la emoción del momento. Esto quería decir que Jungkook quería las cosas en serio con él, que con esto le demostraba que le importaba de una manera sentimental, estaba tan perdido por el que jamás lo dejaría.

─Park Jimin, ¿aceptas casarte conmigo?

El rubio, asintió repetidas veces.

─Si claro que sí Jungkookie, claro que aceptó casarme contigo.

Jeon puso el anillo en su dedo anular mirando brillar este con mucho amor.

Se miraron el uno con el otro hasta besarse con suma pasión y amor. Se besaron, se tocaron los lugares correctos sin pasar nada de ahí, está era su reconciliación como pareja, aclararon sus dudas aunque no todo estaba dicho, ya habría tiempo para ello, lo único que importaba era que ambos se confesaron sus sentimientos.

Tal vez no como todas las parejas, pero lo hicieron a su manera.

Dando inicio a su dulce y peligroso amor.

Los Jeon 🍷♟️

Fue corto pero espero que le haya gustado, tengo sueño aún estoy enferma así que nos vemos el miércoles con otro capítulo.

Las quiero mucho.

💕❤️