La cocina olía delicioso, a panqueques y pan tostado. Una deliciosa combinación que llamó la atención de Bam, quien miraba atento a su amo cocinar.

─De veces tener hambre ¿no es así Bam?

El perrito ladró en su afirmación. Jungkook le acarició la cabeza y después se fue por algo de comida para Bam, dejó un poco de carne cerca para perros y algunas croquetas de res y siguió con su almuerzo. Al tener todo listo, se fue a ver a su amado novio que estaba en la habitación, pero cuando estaba por llamarlo se quedó petrificado al ver a su novio tocando su vientre con mucho dolor.

Entonces cayó en cuenta: Jimin estaba por dar a luz.

─¡Jungkook, el bebé! ─se quejó del dolor en la parte baja. Respiraba con dificultad, le dolía como el demonio─ ¡No te quedes ahí parado imbécil! ¡Ayúdame!

Arrastró las palabras, Jungkook inmediatamente salió de su trance, corrió a dónde Jimin, sosteniendolo.

─C-cariño, resiste, o como se diga, llamaré a...

─Kook, me du-duele.

Jimin respiraba irregular, su rostro se puso rojo, parecía que le partían en dos el cuerpo. Jungkook estaba desesperado, su novio en su desesperación le jalo los cabellos haciéndolo gritar del dolor también. Sin duda no espero este día y precisó el momento en que naciera su hija, lo tenían planeado dentro de una semana no ahora.

─¡Kook! ¡Mierda! ¡Llévame al hospital ahora mismo!

Le grita.

─Y-ya voy espera. Pero Suéltame, me duele.

Jimin le soltó el cabello.

No le daba tiempo de nada, cargó el cuerpo de su rubio entre sus brazos y salió por la puerta sin siquiera asegurarse de cerrarla; Bam venía detrás de ellos. Cuando llegaron al primer piso los empleados se les quedaron mirando, obviamente entendieron que el señor Park estaba por dar a luz, no dudaron en ayudar.

─Pidan un taxi porfa, por favor. ─Les suplico Jungkook.

─En seguida señor.

─¡Aaag duele! ─se queja Jimin colocando su rostro en el cuello de Jungkook. Se aferraba a su pelinegro con todas sus fuerzas incluso le encajo las uñas.

─Yo lo llevaré ─Habló uno de los trabajadores─ Vamos señor Jeon, tenemos que irnos.

─Gracias. Aguanta nene, ya vamos. Por favor cuiden de mi perro.

─No se preocupe señor Jeon. ─Le responde una empleada que toma al perro para que no vaya con ellos.

Pero su rubio no le respondía, estaba quejándose del dolor. Subieron al auto dando marcha al hospital. Durante el camino Jungkook le ayudaba a Jimin con sus respiraciones. Ser padres primerizos daba cierto miedo, aquí estaban, con el pánico y el corazón retumbando por verse tan alterados por la llegada de su hija.

Su rubio hermoso le pellizcaba cada vez que tenía contracciones, no se imagina el dolor que debe estar sintiendo su novio.

─Kookie... duele.

Se queja el rubio apretando lo más fuerte que puede a su novio, Jungkook casi no respiraba, tenía la cara roja.

─Tra-tranquilo amor, sólo respira como te he dicho ¡Inhala.... Exhala, Inhala... Exhala.

Jimin imitaba a su novio con las respiración, lo más que podía seguirle el ritmo. Parecía una eternidad llegar a tiempo al hospital. Al llegar, rápidamente toma en brazos a su rubio para llevarlo deprisa dentro, en cuanto lo vieron, no dudaron en sentarle en una silla de ruedas donde Jimin tocaba su vientre quejándose de las contracciones.

─¿Adónde lo llevarán? Digo ¿Que harán? ¡Dios porque pregunto eso! Estoy nervioso.

Dice Jungkook mientras acompaña a la señorita enfermera con Jimin a la sala de partos.

─No se preocupe, sabemos hacer nuestro trabajo.

Jimin no podía con el dolor, su vientre le dolía a horrores, casi como un retortijón muy fuerte o el triple. Miró a su novio quien lo acompañaba mientras tomaba su mano, la apretó encajando sus uñas, pero eso no le importó a Jungkook. Miraba totalmente mareado el lugar, sentía que su vientre reventaría en cualquier momento.

Bien le dijo su padre que dolía mucho y que tenía que ser muy fuerte, imagino que exageraba, pero ahora ve que no.

Al llegar a una sala: no sabía qué era, lo sentaron. Su novio se puso un traje azul completo. Algo le dijo el médico que no entendió, sintió un pinchazo en su espalda, le dolió, pero tener al frente a su pelinegro alivió cualquier dolor.

─Listo, esperamos unos minutos más y vayamos al quirófano. Preparen todo.

Avisa la doctora al mando. Jungkook tomó la mano del rubio besando sus mejillas donde caían lágrimas.

─Tranquilo mi amor, todo estará bien, yo estaré contigo.

─¿Entraras conmigo? Tengo miedo...

─Claro que entraré contigo amor, estaré ahí para cargar a nuestra Minji. Pronto la tendremos en nuestros brazos amor, sé fuerte ¿si? Estaré a tu lado en todo momento.

Beso sus labios, dándole el ánimo que necesitaba a su rubio en estos momentos. Unos minutos después las enfermeras se lo llevaron, Jimin no soltó su mano en ningún momento, quería todo el apoyo del amor de su vida. Al llegar dentro de la sala de partos, empezaron con la cesaría. Jungkook tuvo ganas de vomitar cuando miro como le abrían el vientre a su novio, no podía creer que de ahí salían los bebés; bueno sí sabía, pero jamás le tomo la suficiente curiosidad de ver algún vídeo durante el embarazo de su Jimin.

Jimin tenía sus ojitos cerrados, el dolor no se sentía más, pero miraba como el médico sacó a su bebé quien lloraba fuerte. Una pequeña lágrima se derramó sobre su mejilla, su bebé, su pequeña niña salió bien. Jungkook sonrió cuando cortó el cordón umbilical, cargo a su hija aunque estuviera llena de esa cosa viscosa llamada placenta con un poco de sangre.

La abrigo con una manta que la enfermera le dio, no dudo en llevarla con su rubio, quien la cargo sonriendo feliz.

─Nuestra Minji, nuestra pequeña bebé.

Dijo entre lágrimas Jungkook, Jimin beso la frente de su pequeña.

─S-si, nuestra pequeña Minji. Dios te amo hija, también a ti kook.

Jungkook beso a su rubio en la frente y a su bebé en la cabeza.

─Yo los amo más, a los dos, son mi más grande amor. Gracias Jimin por darme una hija tan hermosa, gracias mi amor.

El momento era tan conmovedor, tan cálido que hasta las enfermeras querían llorar; y eso que miraban partos casi todos los días. La enfermera le quitó al bebé a Jungkook para limpiarla y así checar su estado. Jungkook tuvo que salir para que Jimin descansará un poco.

Cuando salió quitó su cubre bocas y al frente estaban sus amigos y familia quienes esperaban a que dijera algo.

─Soy papá, ya nació mi hija.

No dudaron en abrazar y felicitarlo por su bebé. Jungkook presenció una de la cosas más hermosas de la vida, ver nacer a su hija, a su pequeña Minji. Ser padre es el gran milagro de la vida, jamás pensó que las palabras de su abuela le llegarían al corazón algún día, ella tenía razón, ver nacer algo tan hermoso con tu hijos era lo mejor de la vida. Jimin fue fuerte, es un gran luchador que aguantó esos feos dolores.

—Felicidades Jk, ahora a cambiar pañales —le felicita su hermana Somi.

—Los cambiaré a diario, no tengo problema con ello.

—Mi hijo ya es padre, espero que seas un gran padre, se que te fallamos y no hay perdón para ello.

Habla su padre quien se disculpa por la infancia que le dio a su único hijo, Jungkook le sonrió.

—Lo seré, seré el mejor padre que Minji pueda tener.

Su madre también lo abrazo, aunque con ellos aún no estaba del todo reconciliado, no podía llegar a odiarlos, sólo a aprender que él no quiere ser el tiempo de padre que fueron los suyos con él.

Las horas pasaron y Jeon fue a ver a su rubio quien tenía demasiados regalos en su habitación, globos, peluches, demasiadas cosas. Jungkook le llevó comida, para que comiera algo después de aquel gran esfuerzo.

─Hola, cariño. Te traje algo rico esta vez.

Deja la comida aún lado, le ayuda a sentarse mineras pone una mesita sobre sus piernas para que pueda comer.

─Gracias Jungkookie, moría de hambre.

Destapa un flan de chocolate y empieza a comer.

─El médico dijo que nos traerán en un momento a Minji, está todo bien con ella. Podemos irnos cuando estés mejor.

Le avisa ayudándole a comer sopa.

─Muero por ver a mi niña. No puedo creer que esa belleza salió de mi.

─Tú eres una belleza, como no saldría una belleza de ti.

Le dice obvio, Jimin le sopla la sopa y la come. Tenía demasiada hambre que un dos portes terminó todo.

─Mi papá me llamó hace rato, dijo que le darán permiso en la clínica para venir a ver a Minji, le digo que mejor vaya cuando esté en casa.

Menciona Jimin recostandose. Jungkook acaricia su mejilla.

─Me alegro que esté mejorando —suspiro—. Creo que después de todo ya tenemos nuestro final feliz ¿no?

Jimin asiente.

─Nuestro final feliz, aunque me hubiera gustado que atraparan a Janseok. Hizo cosas muy malas.

Jungkook tomó su mano besando su dorso.

─Lo se amor, pero todo lo malo regresa. El tendrá su castigo algún día. Deja de pensar en eso nene ¿quieres algo de comer, algo que quieras en especial?

Jimin negó.

─Estoy bien así. Solo quédate conmigo en lo que nos traen a nuestra hija.

La puerta se abre dejando ver a la enfermera que trae a su hija, los ojitos de Jimin se iluminaron.

─Bueno aquí tienen a su hermosa hija, tienen veinte minutos para estar con ella ─La enfermera la deja entre los brazos de Jimin─ Compermiso.

La enfermera se fue y Jimin no evitó llorar al ver a su hija, jamás creyó que llegaría ese momento, dónde sería padre, tener entre sus brazos a su pequeña. Sus ojos se pusieron acuosos, su Minji se parecía mucho a él; definitivamente tiene más de él que de Jungkook, excepto por los labios y los lunares.

Jungkook sonrió y sacó su móvil grabando el momento.

─Mira Jungkook, nuestra pequeña bebé. Dios es tan hermoso ─expresó Jimin con ternura.

─Es más que hermosa, se parece demasiado a ti amor ─La bebé abrió sus ojitos, esos ojitos saltones como los de Jungkook─ Tiene mis ojos, mira. Hola amor, soy tu papá kook, estoy grabando, que, para cuándo crezcas veas esto como el recuerdo más hermoso: tu nacimiento.

Jimin se sonrojo. La bebé hace sonidos raros, se notaba que le gustaba la voz de su padre kook.

─Hola mi pequeña Minji, no sabes cuánto espere a que nacieras ─Toma su manita, tan pequeñita y gordita como las de él. Jungkook no dejo de grabar, el estaba tan feliz de estar en este gran momento, después de lo que pasó.

Se sentía dichoso.

─Te amo mi niña, tú papá kook también te ama mucho.

─Mucho mucho ─Contestó el Pelinegro.

─Espero ser un buen padre para ti mi amor, darte lo mejor del mundo. Eres mi ángel, mi princesa y todo lo demás ─Acaricia su mejilla gordita, la bebé con su mamita la puso sobre su mano grande, Jungkook no evito llorar─ Mira Jungkook, nuestra pequeña.

Le mira y su prometido estaba a moco tendido. Se limpia con la manga de su suéter. Jimin ríe conmovido.

─Definitivamente tengo suerte. Te encontré sin querer encontrarte, una sola noche bastó para crear tantas reglas para poder llevar una relación solo sexual. Donde con el tiempo nos dimos cuenta que nuestros sentimientos crecieron cada día más. De ese amor te creamos a ti, y mira, aquí estás, tan pequeña, tan hermosa, tan igual a tu papá Jimin.

La bebé bostezo tierna, pero sonrió levemente ante las palabras bonitas que sus padres le decían. Ella sin dudas es una bebé con mucha suerte, una suerte hermosa, pues tiene a dos padres que la amaran demasiado el resto de su vida. Poco a poco se fue quedando dormida, Jungkook dejó de grabar y le tomó un par de fotos a Jimin con su hija y otras con él. Creando así sus primeros recuerdos.

─Te amo, Jimin ─Beso sus labios.

─Te amo más. Jamás dejes de amarme por favor.

Esas palabras confundieron un poco a Jeon, pero estaba seguro de lo que diría, de lo que realmente quiere escuchar su rubio.

Tomo su mano, beso su dorso una vez más y le dijo:

─Te amo Park Jimin, muy pronto Jeon Jimin. Jamás te dejaré y sabes ¿Por qué?

─Porque.

Le miró fijamente, mirándolo con todo el amor del mundo.

─Porque yo te amo. Te amo en todos los universos. Sea yo un Mafioso, sea yo un Alfa, sea yo tatuador que se enamoró del cisne negro... Te amo en cada universo nuestro. Siempre voy a estar contigo, Jimin, siempre.

Las lágrimas que derramó Jimin eran de felicidad, las palabras correctas hicieron que su corazón quisiera salir para ir con Jungkook. Él tenía razón, en cada universo que estén ambos, siempre estarán juntos.

─Y siempre iré a ti en cada universo.

Le responde Jimin.

Jeon terminó sus palabras juntando sus labios una vez más, demostrando el inmenso amor que ambos se tienen.

Porque en cada universo, cada historia, siempre estarán ellos dos. Y quién sabe, tal vez en su próximo universo, sean otro Mafioso y un ladrón o tal vez, dos Enemies que entran a un show de amor.

La vida puede dar muchas vueltas.

....❤️🔥....

13 de Octubre. Un año después.

Hoy es el cumpleaños de Jimin, cumple 27 años. No hicieron la típica fiesta grande, sólo querían estar ellos juntos en familia, celebrarlo en el campo con un buffet de varias cosas.

Jimin y Jungkook se casaron cuando Minji cumplió seis meses. Claro que la boda fue lo más hablado de Seúl, y como no si ambos son las celebridades más habladas desde que confirmaron su relación por Twitter. Obviamente también le sumo que no fueran nada discretos, ellos mismos se delataron y aunque hubo muchos comentarios malos sobre que Jimin no tenía mucho de haber roto con su ex marido, Kim Jisoo, muchos creyeron que ya le montaba los cuernos, cosa que no fue así.

Los chismes hacia ellos siempre serían tema de que hablar. A ellos no les importaba porque su amor, su historia de amor era lo único que contaba como verdad. Su boda fue mágica, mejor que la primera que, aunque recordaba con cariño, nada se comparó con su boda con Jungkook.

Jimin vestido de rosa pastel y Jungkook de blanco. Fue una idea hermosa que a ambos se les ocurrió. Cada uno de los invitados fue de colores pastel, lo cual fue más divertido aún. Una boda donde la banda más famosa BTS fue a cantarles a los novios.

Fue un día inolvidable para la pareja.

Jimin bebía un poco de limonada cuando siente que alguien lo abraza por detrás, besando su mejilla.

─Aquí estás, cumpleañero hermoso.

Jimin se gira mirando a su esposo, su amado esposo.

─Solo viene por limonada, no me escape.

─Pues yo sí, Namjoon empezó a cantarle a Seokjin y casi me deja sordo. Dios, le va mejor el rap ─Se queja riendo.

El rubio ríe, él también huyó por eso, y porque Seokjin anda de un humor por lo de embarazo, parece bebé.

─¿Dónde está Minji?

─La trae tu papá Mew, no ha querido soltarla desde que salió de la clínica. Me alegro por él, creo que disfruta mucho estar con sus nietos, también le quitó a Hanni a Taehyung.

─Papá adora a sus nietos, me siento feliz de que ese maldito cáncer está siendo exterminado. El médico dijo que pronto tendrá el alta definitiva.

Jungkook le besa la mejilla.

─Mi suegro es fuerte, además con una pareja como mi suegro Guff, joder, eso sí que es amor.

Jimin lo abrazó escondiendo su rostro en el pecho de su esposo, Jungkook le apresa.

─¿Pasa algo amor?

Negó Jimin.

─Nada, sólo que... Hoy es mi cumpleaños 27 y casi llegó a los treinta, me siento viejo.

─Nene, no eres viejo, bueno, eres un asalta cunas ya que toi chiquito ─Jimin se aparta para darle un sape, Jungkook se ríe─ ¡¿Qué?! Es la verdad.

─Bueno, tú fuiste quien me fue a seducir en ese bar, además te mirabas más mayor que yo, no me culpes.

Se cruza de brazos. Jimin enojado se miraba tierno.

─No me arrepiento, seduje a alguien mayor, eso fue una victoria para mí.

Dijo orgulloso.

─Tonto ─se ríe, con su esposo todo era risas y amor.

─Vamos por Minji, ya casi es hora de partir el pastel. Espero que te guste te lo mandé a preparar yo. El diseño te encantará, Minji lo eligió.

Lo jala mientras caminan a la fiesta, aún se puede escuchar a Namjoon cantar Spring Day. Deja a todos sordos.

─Entonces me gustará mucho.

Cuando llegaron a la mesa donde estaba el pastel, todos sus invitados los esperaban, su pequeña Minji al solo mirarlo estiró sus bracitos para que su papá lo cargará. Jimin la tomó, su familia estaba lista para cantarle feliz cumpleaños.

─Feliz cumpleaños Jimin, llegué en buen momento.

─Hola Jisoo, si llegaste justo a tiempo.

─Que bueno.

Le abrazó y le acarició la mejilla a Minji. Con respecto a Jisoo, no pudo recuperar la movilidad de su pie, pero eso no fue impedimento para que la tecnología no hiciera lo suyo. Gracias a una prótesis el puede moverlo con más facilidad, le otorgaron una placa de héroe por salvar a Jungkook y Namjoon. Además que el ahora está trabajando en proyectos nuevos en el espectáculo, tiene una bonita relación con una mujer que lo quiere y él ella.

Le prometió a Jimin que no la engañaría, que no haría eso jamás. Eso hizo ver qué maduro al fin y que andar engañando no es bueno.

Jimin se puso al frente del pastel de pollito que le mandó hacer su esposo y su hija. No mintió cuando dijo que le gustaría, siempre le anda comparando con un pollito. Le cantaron feliz cumpleaños, su familia, la familia de su esposo, sus amigos y por supuesto su esposo recordando este día tan especial con un vídeo.

Tenía una sonrisa enorme. Imaginar que hace un año se sentía dolido por una traición, una que lo llevó a tener la oportunidad de volver a creer en el amor y aunque se lo repita varias veces, jamás dejará de sorprenderle lo mucho que ese pelinegro llegó a su vida.

Sopló las velas pidiendo un deseo, uno en el que pedía con todas sus fuerzas que su felicidad jamás se terminará. Todos aplaudieron, Jungkook le embarró un poco de pastel y también a su hija.

─Feliz cumpleaños amor.

─Gracias Jungkookie.

La fiesta siguió su curso, entre copas de champán y rico pastel. Hoy es un día hermoso para el cumpleaños del chico más hermoso de Busan: Park Jimin.

....❤️🔥....

—Mire estos son los diseños que mandó hacer, puede ver los demás si gusta aún nos importa que esté convencido un cien porciento.

El hombre asintió mirando los uniformes de sus empleados. Le parecían buenos, cada uno de ellos y que el CEO Jeon Jimin viniera en persona era un halago.

─Me gustan todos señor Jeon, pero creo que me quedaré con este, les va mejor.

Jimin sonrió anotando todo.

─Perfecto señor Jung, estarán listos antes de la inauguración.

─Muchas gracias y también por venir hasta acá en persona, no debió molestarse.

El rubio negó.

─No es nada, me quedaba de paso ─se pone de pie tomando su trabled─. Espero que le vaya bien con el bar. Se mira lindo.

─Se que invertí bien, un bar para celebridades, es lo mejor.

─Por supuesto que sí. Bueno compermiso, me tengo que ir.

─Claro, que tenga una linda tarde, pero antes de que se vaya ¿no le gustaría una de nuestras bebidas? Es nueva y quiero la aprobación de alguien.

Jimin no estaba convencido, pero ya iba a casa y un trago gratis no le vendría mal.

─Está bien.

El hombre le sonrió.

─No tardó.

Se fue a hacer la bebida no sabía que tan exclusiva sería pero esperaba que fuera buena. Mientras esperaba, noto que este bar fue el mismo en el que entró cuando se divorcio de Jisoo, claro que era este lugar, aunque ya estaba algo remodelado no fue mucho esfuerzo ver qué era el mismo lugar donde conoció a Jungkook.

Miró la pista de baile con una sonrisa, aún recuerda la canción de reggaeton que sonaba, sus movimientos, el alcohol en sus venas. Fue justo ahí donde Jeon entró en acción. Siente unas manos en sus caderas haciéndolo dar la vuelta asustando un poco. Su eliento a cigarrillo, y esos ojos negros que le miraban con lujuria.

Obvio que quedó hipnotizado por él, ese recuerdo le hizo sonreír. Fue justo ahí donde comenzó su aventura con él. Sonrió un cálido regocijo en el pecho, la nostalgia del momento lo invadió, bebió ese trago de un solo sorbo, le encantó.

Tomó su móvil para llamar a su esposo,  unos cuantos minutos llegó entrando al lugar, obvio lo reconoció, sonrió al ver a su esposo en la pista de baile. Lo miro darse la vuelta y él lo abraza por la espalda.

─Mi mejor amigo vendrá en cualquier momento, así que no, gracias.

Le dijo, a lo que Jeon lo hace voltear. Mirándolo cómo esa noche tan especial.

─Vamos, porque no me concedes bailar está canción contigo precioso, y te prometo que te dejaré en paz, si tú... Quieres.

Jimin rie como un tonto enamorado. Justo esas palabras salieron de su boca, esa noche en la pista.

─Aun lo recuerdas.

─Cómo olvidarlo.

Le besa. Imaginando que regresaron a ese día.

─Aquí justo empezó todo, fuiste muy coqueto conmigo.

Le recuerda a lo que Jungkook asintió.

─Te movías como un dios sexy, muchos tipos te miraban pero sólo yo me acerque.

─Me alegro que fueras tú. Pase la mejor noche de todas. Me hiciste olvidar todo en una noche.

─Y podemos repetirla cuántas veces me de la gana. Eres ahora mi esposo.

─Y tú el mío.

Este lugar les llenó de hermosos y sucios también. Ambos salieron del bar, antes de que  el señor lo mirara más extraños.

─Salimos de aquí para ir aún hotel, ahora salimos siendo una pareja con una hermosa hija que nos espera en casa.

Jimin subió al auto de su esposo abrochando el cinturón.

─Es verdad. Me alegro que así sucediera.

Jeon tomó su mano para besar su dorso.

─No puedo estar más feliz por eso mi amor.

Jimin le beso y después arrancaron lejos de aquel bar para ir con su hermosa hija.

A Jimin le rompieron el corazón, le engañaron y creyó que era el fin del mundo, pero conoció a Jeon Jungkook, que con una sonrisa coqueta le hizo hacer unas reglas absurdas que jamás cumplieron. Una relación de sexo a amor. Pero ellos ya estaban destinados, ese hilo rojo lo tenían enredado en todo el cuerpo y el alma.

El afín encontró al amor de su vida, su compañero de vida. Y Jungkook después de una relación tóxica se dio cuenta que el amor si existía de verdad y lo encontró en Jimin.

Dos corazones rotos amándose fuertemente.

Esto fue Love Me Harder... 🔥❤️

Al fin llegó a su fin está historia. Otra más que me duele dejar pero llegó su momento.

Espero que les haya gustado mucho y les haya agradado el final, quise que fueran momentos hermosos con recuerdos y el nacimiento de su hija. ¡AAA! Les estoy muy agradecida por estar apoyándome en cada historia que subo, es algo que siempre tendré como agradecimiento con ustedes.

Las amo mucho mis Purple Bears 💜 🐻

Nos vemos pronto en otra historia más, las amo mucho bye. Antes de irme le diré que el Epílogo y Extra los subo el sábado. Weno ahora sí Chao.