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ᰔᩚ 040

─Jimin, me voy. Cualquier cosa me llamas.

Hoseok le besa la frente a su hermano, sin ganas de dejarlo allí todo triste. Su hermano sólo asintió, comiendo poco a poco la fruta que tenía en la mesa.

─Taehyung se quedará para cualquier cosa ¿bien?

─No te preocupes Hobi, estaré bien, sólo necesito descansar.

Se sentó sobre el sofá con cuidado por su pancita tan notable, últimamente las energías que tenía eran la prioridad para su hermosa hija. Francamente no tenía ganas de nada, de absolutamente nada; es como si le quitarán una pila de la espalda, sus ánimos abajo y para el fondo. La única luz que le daba motivación, es su hija.

─Me voy, te quiero.

─Yo más ─Le sonrió a duras penas.

Salió por la puerta dejando solo a Jimin. Pasaron unos minutos cuando la puerta fue tocada, Taehyung abrió, dejan entrar a Seokjin.

Ni Seokjin se miraba bien, tenía ojeras en sus ojos, su cabello ya no era tan rosa, sus labios resecos y creo que hasta más pálido de lo normal. Jimin se sentó y en cuanto cruzaron miradas se rompieron, a Taehyung le daba mucha tristeza todo esto, si él perdiera a su Hobi, estaría peor que ellos.

Esta situación cada día era más triste.

─Iré a comprar algunas cosas, los dejaré solos.

Anuncia Taehyung tomando su bolsa y llaves. Jimin sonrió por la forma en la que vestía, un overol café con una estampado de osito aún lado del pecho, se miraba tierno, aún más por su vientre abultado.

Le dio alegría saber que está embarazado y que por fin, después de muchos años lejos de su hermano, la vida los volvió a juntar. Le alegraba ser tío.

─Ten cuidado, ve con el guardia por favor para que te ayude.

─Eso haré. Les traeré un pastel de nata de vainilla cuando vuelva.

─Eso suena delicioso ─expresó Jimin.

─Nos vemos en un rato, adiós Seokjin.

─Bye Taehyung.

Salió el castaño del departamento dejando solos a ambos amigos. Guardaron silencio un poco hasta que Seokjin habló.

─Se mira muy lindo con su vientre abultado ¿no crees? ─dice Seokjin.

─Demasiado adorable diría yo.

Se quedan en silencio un rato, hasta que Seokjin pregunta:

─¿Te han dicho algo más? ¿Alguna pista de ellos?

Jimin negó mientras tocaba su vientre.

─A este paso... Dudo mucho que los encuentren. Llevan casi un mes desaparecidos, no hay pista alguna y la única que podía ayudarnos explotó junto con otros dos policías. ─Empieza a llorar Jimin─. A este paso jamás podremos dar con ellos, y lo único que podemos hacer es llorar, llorar y llorar. Odio ésto, odio lo que me hace sentir no tener a mi Jungkookie aquí conmigo.

Seokjin lo abraza, tenía un gran nudo en su garganta de igual manera. Era lo único que han podido hacer estás semanas, llorar y suplicar para que ellos sean encontrados y que todo esto termine; sin embargo no hay pista, nada que los conduzca a dónde podrían estar, o si seguían con vida.

Entre las lágrimas que estaban, el timbre suena, Seokjin se limpia las lágrimas para abrir. Jimin hace lo mismo tratando de recuperarse, si era su padre otra vez, no se iría hasta verlo tranquilo y no quiere eso, ya suficiente tiene cuidado a su papá Mew, quien hasta el momento el tratamiento está dando resultados, al fin una noticia buena llega a su trágica vida.

Cuando Seokjin abre la puerta mira a su hermano, tenía puesto un traje negro muy elegante y con una sonrisa demasiado extraña.

─Janseok ¿que haces aquí?

─Quiero hablar contigo y con Jimin, necesito arreglar asuntos con ambos.

Dice a lo que Seokjin le mira confundido.

─¿Qué asuntos?

Janseok sonríe un poco arrogante, quita sus gafas y dice:

─Solo quiero hablar.

Se adentra sin siquiera pedir permiso, en cuanto mira a Jimin en el sofá con su estómago grande y sus ojos rojos, no evitó sonreír triunfador. Eso quería ver en ellos, verlos sufrir como él sufrió al perder a Kyungso. Esto era lo menos que se merecen, a él, no le importa que haya un bebé de por medio, ambos tenían que sufrir.

─¿Tú qué haces en mi apartamento? ¿Jin?

Mira a su mejor amigo y este se encoge de hombros.

─¿Por qué tan agresivo Park? Yo soy quien debería estar así contigo.

Jimin le mira mal.

─Me importa un carajo, lárgate, lo menos que quiero es tenerte aquí.

─Jimin calma por favor. ─le tranquiliza Seokjin.

─Deberías hacerle caso a tú mejor amigo Jimin, no te hace bien alterarte por tu estado de embarazo.

─Mejor ve al grano ¿qué es lo que quieres? ─replica Jimin.

Le daba mala espina tenerlo aquí, después de todo jamás se han llevado bien. No han hablado en años, aún seguía enojado con él por lo de Namjoon y todo lo que sucedió en el pasado. Además que jamás le perdonará por el rumor de su peso y la cirugía, cosa que jamás hizo.

Lo miro sentado en el sofá, ellos se quedaron de pie mirándolo incrédulos.

─Solo quería venir a hablar con ustedes, quería saber cómo estaban.

Dice tranquilamente. Tanto Seokjin y Jimin se miraron incrédulos.

─Ja. Ja. Ja. Que buena broma ¿tú estás preocupado por nosotros? Eso sí que es gracioso. ¿Ya en serio a qué has venido?

Jimin no se trago el cuento. Janseok sonrió.

─Solo quería ser amable, porque están a la defensiva conmigo. Se que tuvimos nuestras diferencias, pero no es para que me ataquen de esta manera. Ustedes fueron quienes más daño me hicieron, ustedes mataron a mi Kyungso ¿ya se les olvidó?

Hablo del tema, quería provocarlos, pero qué más gozo que verlos hechos mierdas.

─Eso... Fue un accidente, no queríamos que eso pasara.

Dice Jimin mientras toma asiento.

El castaño se tranquilizó, no era momento para ello.

─Eso ya lo sé. No es algo que se pueda superar, ustedes más que nadie deben entender. Mirense. Están jodidos por no saber nada de sus novios. No saben si están vivos. En cambio yo lo mire morir, ustedes aun tienen esperanzas.

Janseok se puso de pie para irse, Jimin se sintió mal por empezar de mala manera. Hablar de ese pasado aún les incómoda, pero Janseok tenía razón.

─Yo sólo venía en apoyo, no quería hablar y tocar este tema.

─Janseok... ─susurra Seokjin.

Este abre la puerta y antes de irse dice:

─Espero que estén bien, no les deseó el mal en ningún momento. Compermiso.

Se retira cerrando la puerta, Jimin suspira pesado, sintió que la había cagado, él no venía con malas intenciones, odiaba estar en este modo por la angustia y temor de no saber nada de su novio. Estaba demasiado estresado. Esto no le hacía bien a él y a su bebé.

La puerta vuelve a sonar, Seokjin abre mirando al detective Joseph Baker entrar con un grupo de hombres. Jimin frunció el entrecejo mirando a todos con aparatos extraños.

─¿Qué pasa aquí?

─Señor Park, tengo buenas noticias.

Jimin se levanta rápidamente.

─¿Ya saben algo de ellos? ─preguntó con esperanzas.

El detective Joseph asintió.

─No puedo decirles si es una buena noticia o una mala, pero de lo que sí les puedo asegurar es que rastreamos el móvil de Kim Jisoo, hace una hora se detectó que alguien lo encendió y después se apagó rápidamente, pero logramos localizar dónde se encuentra. Es una pista poco probable, pero ya es algo.

─¿Y dónde dio la ubicación? ─Ese fue Seokjin.

─Afganistán.

─¡¿Qué?! ─dijeron ambos en un unísono.

─No tenemos idea qué hacen allá. Esto es más complicado de lo que pensé, ese es un país en conflicto, nosotros estamos haciendo lo posible por saber qué hacen allá, sin embargo el alto mando está tomando medidas.

─¿Medidas de que? ─cuestiona Jimin.

─Creo que los terroristas los han secuestrado, a lo mejor quieren dinero o algo más. No tenemos idea de que, pero de algo estoy seguro y es que, si lo hacen, ellos pedirán dinero y eso será aquí. Sólo es cuestión de esperar a que ellos llamen, por eso trajimos equipo.

Jimin se llevó las manos a su rubio cabello, no lo podía creer ¿que rayos querían con su novio? La única cosa que se le ocurría era por el dinero, pero teniendo en cuenta de que probablemente sean terroristas, no tenía sentido.

Su estómago rugió, se sentía mareado, él quería devuelta a su novio. El detective Joseph junto con su equipo arreglaron todo esperaron todo el día, Jimin les preparó comida y también algo de beber. Les dieron las 12 de la noche y aún no habían llamado por parte de los secuestradores.

Nada encajaba con nada, ¡¿Qué rayos pasaba en realidad?!

Jimin se estaba quedando dormido, Seokjin de igual manera. Ambos en el sofá con una manta, ya que hace un poco de frío. A las 3 de la mañana les dieron, estaban por quedarse dormidos cuando ese aparato en forma de radio sonó. Todos se levantaron rápidamente, Jimin y Seokjin también. Hoseok y Taehyung salieron de la habitación de huéspedes.

Todos los oficiales se pusieron alerta por la llamada, el detective Joseph Baker les pidió que hicieran silencio.

─Tome.

Le entrega el teléfono a Jimin. Este lo mira con duda.

─¿Yo por qué?

─Por que si respondo yo, sospechara, así que con calma hablará. Sólo hágalo con calma, cómo si hablara con una persona normal, confío en usted señor Park.

Jimin tenía miedo, no quería cagarla, pero está era su oportunidad de saber dónde está su novio. Asintió con un poco de timidez y respondió.

─Hola?

.....🔥❤️.....

─¡Encontré una radio ─les hizo saber─ Encontré una maldita radio!, ¡Mierda una radio!

Expresó contento Jungkook, Jisoo se puso de pie rápidamente; claro sin lastimar su pie.

─Ayúdame, tengo que ver qué funciona, si funciona, podremos salir de aquí.

Namjoon sonrió agradecido, pero aún estaba débil, era el más débil de los tres.

─Tu te quedas aquí Namjoon, no puedes moverte mucho, mantente fuerte.

Namjoon asintió.

─No se preocupen, vayan, estaré bien. ─Se queja un poco por el dolor. Tenía que ser fuerte. Resistiría todo lo que pudiera. No quería morir en este lugar, no sin antes ver a su amado Seokjin.

Jungkook ayudó a Jisoo a llegar a la radio, aún estaba débil y muerto de hambre, pero más que nada muerto de sed. Al llegar sentó a Jisoo en una de las cajas, este rápido empezó a checar el radio. Jungkook no tenía idea de lo que hacía, pero esperaba a que funcionará.

─¿Funciona? ─pregunta curioso.

─Esta radio debió pasar una década aquí abajo, o bueno al menos que aún haya radios antiguos en función aún. Jamás había visto uno, pero lo que me enseñaron en el ejército es que todos tienen una función similar y si no estoy equivocado este botón debe encenderlo.

Mira el pequeño botón de color rojo sobresalir entre otros más, Jisoo le da una mirada a Jeon quien asiente rápidamente. Jisoo lo presiona. Empezó a hacer ruidos extraños. Jungkook le rezaba a todos los dioses para que funcionará, prometió cosas que obviamente iba a cumplir con tal de salir de aquí. Quiere ir a casa con su novio, abrazarlo, besarlo si era posible. Cuando menos lo esperaba, la radio puso luz verde, Jisoo no podía creerlo.

─Funcionó ─susurró bajito y miró a Jeon─ ¡Funcionó, Jeon! ¡Prendió!

─¡No me jodas! ¡Estamos salvados! ─Sonrió de felicidad.

─¡Si, joder, si!

Ambos se abrazaron y celebraron que la radio funcionó, la alegría que sentían nadie se las podría quitar. Namjoon apareció en su campo de visión, Jungkook fue ayudarlo para que se sentará, estaba llorando de felicidad.

─¿Estás bien Namjoon?

El moreno asintió.

─Si, jamás pensé decir esto pero... Ya creo en dios.

Los dos amigos se rieron.

─Yo también hermano, yo también.

Namjoon no podía contener las lágrimas, estaba feliz de al fin salir de aquí. Mientras tuviera fuerzas, estaba seguro que se comería a besos a su esposo, pensando en él y cómo debe estar pasando un mal momento por su desaparición. Jamás podrá perdonarse pasar más tiempo en el maldito trabajo que con su príncipe, pero las cosas van a cambiar si logra salir de aquí, no dejará que otra cosa los vuelva a separar.

Jisoo novio algunos botones de la radio, eran idiomas algo extraños, uno en noruego, otro alemán hasta que dio con el japonés. Los japoneses podrían ayudarlos, son más cercanos. Rápidamente se puso en comunicación con ellos. Ellos aceptaron la llamada diciéndoles que vendrían por ellos, pero que están en territorio peligroso. Jisoo les dijo todo lo que pasó y cuántos días llevan encerrados en ese refugió.

Fueron unos minutos más cuando les confirmaron su ubicación, eso alegró el corazón de los tres.

─Guarden la calma, llamaremos a Corea del Sur inmediatamente. Por favor resistan.

─Entendido Señor.

─Bien, coman un poco más, al herido no lo dejen dormir, denle lo que sea que tengan al alcance pero no lo dejen dormir.

─Está bien señor, gracias.

─Cambio y fuera.

Cuelgan en una pausa, para no perder comunicación con ellos.

─Están en camino, ya vienen para acá. Avisaran a Corea para nuestro rescate, ya que estamos en territorio de Afganistán.

─¿Qué rayos hacemos hasta acá? ─cuestiona Jeon─ ¿Por qué rayos Janseok nos trajo aquí más bien?

Jisoo se encoge de hombros.

─Ya lo oíste ─responde Namjoon─ Nos quiere muertos, nos quiere ver acabados a los tres. Todo por Kyungso.

─Está loco ese hijo de puta. Fue un maldito accidente, nadie quería eso, nadie sabía que pasaría eso. Aunque todos tuvimos que ver, no merecíamos esto.

Responde Jisoo totalmente enojado y molestó.

─Entiendo el punto en que nos quiera muertos pero, me sigo preguntando porque nos dejó en este país.

─Tienen armas ilegales Jungkook, es uno de los países que no tienen reglas y contal de joder a otro país, harán lo que sea. ─dice Namjoon─. Janseok lo sabe, por eso nos dejó en este lugar.

Se queja de la punzada en su abdomen, estaba más pálido de lo normal, Jungkook y Jisoo se dieron cuenta.

─Ya no hables hermano, descansa un poco, tu eres el más jodido de los dos. ─Dice Jisoo.

─Es porque yo fui quien empujó a Kyungso en la hoguera, es por eso que me jodió más a mi.

─Aun así no es motivo. Entiendo un poco su resentimiento, pero esto... Esto es cruel.

Jungkook tenía razón, esto era cruel, pero los planes de Janseok eran lo suficientemente listos para los demás. Bueno, o eso pensaba él.

Disfrutando de una copa de vino, comiendo trocitos de queso cheddar y escuchando su canción favorita, disfrutaba de su glorioso momento. Era hora de ejecutar su siguiente plan.

Esto ya fue suficiente.

Tomó el teléfono, marcó al departamento de Park Jimin, espero paciente a qué contestara. Cuando escucho la voz de Park , sonrió. Puso una voz distorsionada y comió el último quesito que le quedaba.

─Hola ─responde del otro lado de la línea.

─Me da gusto escuchar tu voz ─responde, a lo que Jimin se pone nervioso, esa voz sonaba muy escalofriante─. De seguro no debes estar pasándola bien ¿verdad?

Jimin apretó sus puños, el detective le pido calmarse.

─¿Quién es usted? ¿Y por qué me hace esto?

Se echa una risa Janseok.

─Por nada en especial, bueno sí, de hecho si es por algo. Debo confesar que si es por un gran motivo.

Se escuchó como servía algo, el sonido del agua o tal vez de una bebida. Jimin estaba más que nervioso. El detective Joseph le pido calma en lo que ubican su lugar de rastreo, Jimin intentó relajarse pero era sumamente exasperante tener que guardar silencio hasta que hablo otras vez.

─Antes de hablar quiero saber si está contigo Kim Seokjin, me gustaría que también escuché esto, ponlo en altavoz por favor.

La voz gruesa y tenebrosa pidió que Seokjin escuchara, Baker asintió y Jimin puso el altavoz para que Seokjin escuchara. Esto los tenía sumamente confundidos.

─Kim Seok-Jin ─pronuncia pausadamente─ Me alegro que estés con Park, así no repetiré lo que tengo que decir.

─¿Quién rayos eres maldito, infeliz? ¡¿Por qué rayos secuestraste a mí Nam?! ¡¿Quién carajos eres?!

La voz se ríe burlándose de su desesperación, eso los molesta aún más.

─No se lo tomen tan personal, quería que sufrieran, es todo. Creo que por estás semanas han sabido que se siente perder a alguien. Saben que se siente no saber si están vivos o muertos, si ya comieron y ese tipo de cosas. ¿No es demasiado desesperante?

Les pregunta pero ninguno responde.

─Su silencio solo me lo confirma.

─¿Al menos podemos saber eso? ¿Cómo están? ─pregunta Jimin desesperado.

Janseok menea su copa mientras mira a su gente de lado a lado.

─Una pregunta interesante Park, pues déjame darte el placer de decirte eso ─Jimin tocó su vientre ante su respuesta─. Los tres gusanos estaban bien, pero ahora no lo sé. Es decir. Cuando los deje en ese lugar ellos dormían cómo tales bebés, han pasado semanas ya casi un mes desde que los deje ahí. Los tres están encadenados, sin comida, sin agua, en un calor desesperante y helado como nevada por la noches, uno de ellos herido por puñaladas ¿pregúntese quien posiblemente haya muerto primero? Quién es el siguiente.

Seokjin palidece. Janseok se burla una vez más, imaginando sus caras.

─No... ─murmura con horror pues la única persona quien estaba herida era Namjoon, su Namjoon.

Se ríe como si fuera la cosa más graciosa de todas, era un maldito infeliz, un pedazo de mierda.

─No se si este muerto, probablemente si, quien sabe. Los otros dos... Kim Jisoo y Jeon Jungkook, ellos de seguro están muertos del hambre. La última vez que supe de su estado Jeon no se miraba muy bien, tal vez murió primero.

Jimin casi se desmaya al escuchar aquello, Hoseok lo sostiene entre sus brazos. Quería llorar, quería gritar si fuese posible, esperaba que no fueran reales sus palabras.

─De verdad no saben cómo estoy disfrutando todo esto. Es lo mínimo que se merecen después de lo que me hicieron. ¿Ahora saben lo que es sentir perder a alguien a quien amas de verdad?. Es una revancha más que una venganza cruel e inhumana de mi parte.

─¿De qué rayos hablas? ¿No sabemos quién eres y qué te hicimos? ─responde Seokjin entre lágrimas.

─Por favor Seokjin, ya se les olvidó. ─Bufa sin poder creerlo─ Bueno, de todos modos tendré que ser rápido con esto. De seguro la policía ya sabe dónde estoy ¿verdad? Hola detective Joseph Baker.

Todos se miran los unos a los otros sin poder creer que supieran lo que estaban haciendo.

─No nací ayer. Se que de seguro está ese detective Joseph Baker ayudándoles cuando ya lo retiraron del caso porque esto se volvió más personal con el presidente y la CIA por el atentado. Debes gustarle mucho Jimin. Rompe las reglas por ti.

El detective se quedó estupefacto, ¿cómo rayos sabía eso? A este punto a Jimin le importaba un carajo.

─Bueno, creo que debo darme prisa con esto.

Janseok quitó el botón de su voz, estaba listo para esto.

─Ahora si pueden saber quién soy.

La voz, esa voz, la conocían perfectamente. Joseph y sus oficiales asintieron cuando supieron la dirección de la misteriosa voz, se pusieron en marcha lo más rápido posible.

─No puede ser... Tú.

Janseok se rió bebiendo el último trago de su bebida.

─¡Ta ran....! A qué no imaginaste que era yo todo este tiempo. Creo que mi actuación fue perfecta, debería haberme dedicado a actor ¿no crees?

─¡Maldito infeliz! ¿Cómo pudiste hacernos esto?!

─Esto hermanito es lo que pasa cuando alguien guarda tanto resentimiento durante muchos años. Esto pasa.

─Eres un hijo de perra... Cómo pudiste, eres mi hermano.

─¡Ja! Por dios Jinnie. Eres mi hermano. Claro. Cuánto te conviene. Pero déjame decirte una cosa Jin, a ti y Jimin. ¿Que pensaron que pasaría cuando ustedes mataron a Kyungso? Todo lo que empezaron esa noche con tal de tocarme los cojones? ¿Creían que saldrían impunes? Perros malditos ─masculló─ Fueron unos pedasos de mierda cuando la policía los declaró "inocentes" cuando claramente fueron culpables.

─¡Fue un maldito accidente, Janseok! ─grito Jimin.

─No fue un accidente, Jimin, lo saben. Namjoon empujó Kyungso. Después des que ustedes provocaron un pelea. Son unos hijos de puta que dijeron sobre mi palabra que eran inocentes, que todo fue un maldito accidente cuando usted lo provocaron. Mire a Kyungso quemarse y luego caer de la montaña para verlo morir, ver cómo su sangre salía de su cabeza, su cuerpo hecho mierda ¡POR SU CULPA! ¡ESPERO QUE ESTEN DISFRUTANDO DE ESTAR ATORMEDADOS POR SUS NOVIOS, POR QUE DUDO QUE LOS VUELVAN A VER!

Jimin se echó a llorar por todas las palabras que dijo Janseok, esto era su karma, por no decirle la verdad a la policía, bueno, si lo hicieron, pero cubriéndose sus propios traseros.

Ahora su Jungkookie está sufriendo las consecuencias de un pasado que él ya había enterrado. Si solo pudiera retroceder el tiempo, si tan solo pudiera cambiar esa parte de su historia, donde él no quiere provocar a Janseok y no armar la pelea.

Ya no se podía hacer nada, eso lo merecían, era su culpa y nada más de ellos. Su hermano siguió abrazándolo, escuchando todo aquello. Ese día fue algo trágico y traumante para su hermano menor, recuerda verlo asustado y sin poder dormir por lo hecho ese día. El no fue a ese campamento, ya que se escapó con Taehyung la cabaña de sus padres, regresó en cuanto supo aquello.

Seokjin era sostenido por Taehyung, esto era su culpa, solamente de ellos. Jamás volverá a ver a su Namjoon, jamás sabrá de él.

Janseok tras su silencio y escuchando las sirenas de policías venir por él, dijo:

─Están jodidos, están en la mierda y me alegro por ello, no saben cuánto me satisface está revancha. Pero... Yo no quiero ser un hijo de puta, no como ustedes.

Ambos amigos se miran confundidos.

─¿Qu-qué quieres decir? ─hipio Jimin.

─Yo no soy un cabrón, yo no soy alguien hijo de puta, no soy ustedes. Esta es la última vez que sabrán de mí. Esto me dio la satisfacción que quería. Me iré del país, cambiaré mi nombre y posiblemente mi rostro. Me iré con la sonrisa más grande y agradable de saber que los hice mierda, los hice sentir lo que sentí ese día por Kyungso, porque ni para eso fueron buenos amigos, me dejaron solo, no hubo un lo siento se de su parte aquel día en el que perdí al amor de mi vida.

»Son unos cobardes, unos perros desalmados que no tuvieron los cojones de decirme lo siento. Ya es demasiado tarde para ello, espero que cuando vayan por sus novios aún estén con vida, de eso ya no me preocuparé yo.

Cuelga.

Bebe hasta la última gota de vino y se retira. Sus cómplices lo suben a una camioneta y dan marcha fuera de Seúl. Al fin tuvo su revancha, su venganza por el amor de su vida. Lo que lo atormentaba ya no estaba, dejó a Jimin y Seokjin en la miseria durante casi un mes. Pero como él lo dijo, no es tan mierda como ellos, él no quería ser ellos, por eso dio la dirección de dónde están los tres. Dos de ellos culpables y uno inocente.

Salió del país con la conciencia tranquila. Sólo él y su nueva vida.

─Pagaron tu muerte ─acaricia con suavidad la fotografía de Kyungso─. Es hora de dejarte ir mi amor, ya es hora.

Guardo la fotografía y limpio sus lágrimas. Cerrando ese momento de su vida, cómo sólo él pudo hacerlo.

.....🔥❤️.....

Tanto el ejército de Japón como el de Corea llegaron al área donde ubicaron a los tres sobrevivientes. Cuando miraron los helicópteros sonar, Jungkook salió de la casa para agitar las manos para indicarles dónde estaban. Por suerte los ubicaron.

La luz del helicóptero cegó sus ojos, sentía el frío del desierto calarle los huesos, pero estaba feliz de salir de este maldito infierno. Bajaron varios soldados en su ayuda. Jungkook les indico donde estaban los demás, los soldados médicos entraron ayudado a Namjoon y después a Jisoo.

Esto parecía el final de una película de terror o acción. Jungkook se sintió agradecido con la vida por esta nueva oportunidad, una oportunidad la cual no desperdiciara.

Los médicos los subieron a los helicópteros de rescate, Jeon fue abrigado, bebiendo toda el agua posible, al igual que Jisoo y Namjoon. Al fin estaban bien, al fin volverían a casa.

─¿Estará bien? ¿Mi amigo estará bien?

Pregunta Jungkook al médico militar, Namjoon dormía plácidamente. Curaron sus heridas, pero seguía grave.

─No sé cómo aguanto tanto sin ser atendidas las heridas, esto debe ser un verdadero milagro. Sin embargo no está bien, las bacterias están en su sangre, puede ser peligroso, por eso cuánto antes lo llevaremos a un hospital cercano.

─Mierda...

─Descansen, haremos todo lo que esté en nuestras manos para que ninguno pase a gravedad.

Jungkook asintió. Le dio una última mirada a Namjoon, parecía tan tranquilo, ojalá no le pase nada más.

Jisoo también dormía. Miro las luces cercanas, la noche era tan linda, como una dulce libertad.

La pesadilla al fin terminó.

Tres semanas después...

─Abre la boquita amor, debes comer bien para que estés mejor.

─Ya estoy mejor, me siento un roble ahora mismo.

Jimin hace un puchero que Jeon besa.

─Por favor come algo, se que la comida del hospital es una mierda pero es lo el médico recetó.

Jungkook le acaricio la mejilla a Jimin. Esas dos semanas fueron difíciles, en especial la primera. Los trajeron a Seúl rápidamente como mejoraron, su novio fue la primera persona en recibirlo. Lo abrazó y besó tanto como pudo. Lo extraño infernalmente, Jungkook se sentía dichoso de volver a besarle, tomar su manita gordita, besar sus mofletes, tocar su vientre grande.

Fue demasiado para él verlo llorar, cómo le dijo que sufrió esas semanas sin él. Su recuperación fue bastante lenta, por suerte no tuvo alguna enfermedad; ninguno la tuvo. Namjoon también se recuperaba bastante bien en el hospital, por un momento pensaron que no tendría posibilidades, pero por suerte no fue así, aunque seguía delicado.

Con Jisoo, desgraciadamente su pie no estaba del todo bien, los médicos hicieron todo lo que pudieron para que recuperará su movilidad, pero como ya lo había intentado en el pasado, no pudieron hacer mucho. Jimin estaba triste por él, pero también agradecido por todo lo que hizo para salvarlos, era un héroe sin capa.

El médico les dijo que si seguían sin comer al menos algo, probablemente hubiesen muerto. Esas galletas les salvaron también.

Cuando Jungkook terminó su comida, atrajo a Jimin a su cuerpo, le hizo un espacio para que se acueste a su lado, tocó su vientre dándole suaves caricias.

─No sabes las cosas que pensé en ese lugar ─empieza a decir─ Creí que no sobreviviría, pensé que... Jamás te volvería a ver ─se le hace un nudo en la garganta, empezando a llorar mientras más abraza a su novio.

Jimin le acaricia el cabello entendiendo su temor, porque él sintió lo mismo.

─Lo mismo pensé yo, creí que jamás te volvería a ver. No sabes lo feliz que estoy de no perderte. Te amo Jungkook, te amo tanto.

Jungkook elevó su rostro y aunque estaba llorando, besó a su Jimin como nunca antes, lo besó por esos días infernales, por esos momentos donde pensó que jamás lo volvería a ver. Jimin lo abraza con todas sus fuerzas, ahora que ya lo tenía sano y salvo, ya lo había pensado claramente, no podía esperar más.

Se separa de él y mete su mano en su bolsillo, Jungkook lo mira intrigado mirando que era el anillo de compromiso que le había mandado hacer.

─Se que esa noche te dije que no estaba seguro pero ahora...

Jungkook lo interrumpió.

─No amor, no tienes que hacerlo, si aún no estás listo sabré esperar.

Le sonrió, pero Jimin negó.

─Estoy seguro de ello ahora, quiero ser tu prometido, quiero casarme contigo y tener una familia hermosa ─Limpio sus lágrimas con sus deditos regordetes, Jungkook sonrió─ Nos amamos, vamos a tener una bebé, vivimos juntos. No tengo dudas sobre esto, quiero que seas mi esposo Jeon Jungkook. Quiero llevar tu apellido de ahora en adelante, quiero que cuando me hablen me digan "Hola, señor Jeon"

─Suena fantástico, amor.

─Ya lo sé.

El Pelinegro le quitó el anillo para decir las siguientes palabras. Quería hacerlo bien.

─Entonces ¿Park Jimin, te quieres casar conmigo?

Le dijo y Jimin asintió totalmente sonrojado.

─Claro si, acepto.

Jungkook le colocó el anillo en su dedo anular. Tal vez no era el lugar más romántico de todos, ambos en una camilla de hospital abrazados robándose besos ante su compromiso. Lo más importante era el amor que se tenían el uno con el otro, ya no había más dudas, al fin ambos, después de todo lo que pasaron y cómo se conocieron, al fin se tenían uno al otro.

─Te amo.

Susurro Jeon sobre sus labios, rosando tiernamente sus narices.

─Te amo más.

─Los amo a los dos, a ti y a mi Minji, son mi más grande felicidad.

Tocó su pancita y en eso le dio una fuerte patada, Jimin se quejó porque eso dolió.

─¡Mira, se está moviendo amor, mira!

Se notaba como sobresalía en la panza de Jimin el movimiento de su hija, era algo tan hermoso de ver.

─Está feliz de escucharte, de sentirte. Ella también te extraño.

─Yo también estoy feliz de sentirla. Te amo Minji, muero de ganas por verte mi princesa. Mi chiquita hermosa.

Otra patada hizo al rubio quejarse y a Jungkook alegrarse.

Definitivamente Minji estaba feliz de escuchar a su padre, y lo demostraba pateando a su papá Jimin.

Un rato después la pareja durmió, pues ya era tarde. Abrigados y con el sentimiento hermoso de que al fin están juntos, comprometidos y con un bebé en camino.

......

Jimin camino por el pasillo, le dolía un poco el cuello debido a que durmió un poco mal en la cama con Jungkook. Pero no querían separarse, estaba tan feliz de tenerlo otra vez. Pero él tenía algo que hacer, algo que jamás pensó que haría, por suerte Annie: la amiga de su novio, vino a verlo y ella cuidaba de Jungkook mientras él se dirigía a ver a Jisoo.

Dando vuelta a la derecha miro a Seokjin salir de la habitación de Namjoon, tenía una sonrisa de oreja a oreja, Jimin le saluda.

─¿Y esa sonrisa?

Seokjin se sonroja.

─Nam está mejor, en unos días más lo llevarán a una habitación privada para que descanse mejor.

─Me alegro por eso, pero no me refiero precisamente a eso ¿que paso? Estás sonrojado y feliz. Cuéntame...

Inquirió, su mejor amigo era malísimo para ocultar cosas.

─¡Ya dime! Quiero saber la razón de tu sonrisa.

─Ok te diré, es que... Aún no me la creo ─expresa feliz─ Namjoon me dijo que cuando se recupere, quiere que tengamos un bebé ¡¿puedes creerlo?! Un bebé.

Jimin se emociona ante sus palabras.

─¿De verdad? Creí que aún no quería hijos.

Seokjin se encogió de hombros.

─Pense lo mismo. Estos días sin él y todo lo que hizo Janseok para lastimarnos, se dio cuenta que desperdicio tanto entre nosotros por culpa de su trabajo y también por el mío: no me malentiendas, amo mi trabajo, sabes a qué me refiero. Dijo que mientras estaba en ese lugar no quería desperdiciar más tiempo, que la vida solo es una y tenemos que vivirla. Por eso me propuso que en cuanto le den el alta, nos fuéramos de vacaciones, y ya sabes... Hacer un bebé.

Comenta lo último con un poco de vergüenza.

─Me alegro que al fin den ese paso, me alegro por ti Jinnie, creo que mi Minji tendrá una prima o primo con quién jugar, aparte del de Taehyung claro.

Seokjin no podía con tanta felicidad, Jimin pudo notarlo.

─Espero que sea niña, quiero una niña con todas mis fuerzas. Pero, si es niño, de igual manera lo amare.

─Serás un gran padre.

─Gracias. ¿Y adonde vas con eso?

Le señala la canasta de panecillos de cacahuates recién horneados.

─Son para Jisoo, quiero ir a verlo y agradecerle.

─También pensaba darle algo, aunque si soy sincero, ninguna cosa se compara con lo que hizo por nuestros novios.

─Lo sé, jamás podré agradecerle lo que hizo, pero algo es algo. Hablando de eso, ¿sabes si ya atraparon a Janseok?

Negó él peli-rosa.

─Nada, desapareció de la faz de la tierra. El detective Joseph dijo que huyó rápidamente y que no dieron pista con él, no hay nada sobre su paradero, pero que estarán atentos por si tienen alguna pista.

─Rayos, solo espero que no vuelva hacernos eso.

─También espero eso. Bueno, te dejo porque iré acomodar algunas cosas, suerte con Jisoo.

─Muy bien, nos vemos después.

Le dio un abrazo y lo miró marcharse. Jimin miró la habitación donde Jisoo se encontraba, tocó la puerta y al recibir el pasé, entró. Jisoo se sorprendió al ver a Jimin, se veía muy hermoso con esa pancita tan grande. Todo en Jimin era hermoso.

─Hola.

Lo saluda tiernamente.

─Hola, ¿qué haces por aquí? Uy... ¿esos son para mí?

Jimin asintió entregando los panecillos de cacahuate.

─Si, los hornee para ti, son de cacahuate, tus favoritos.

Jisoo los tomó con entusiasmo, abrió la canasta y lo comió, haciendo un gesto aprobatorio de que le han encantado. El rubio se sienta en la silla de alado, no sabía cómo empezar con esto, así que simplemente lo dijo:

─Gracias ─dice de repente, llamando la atención de Jisoo─ Gracias por lo que hiciste por Jungkook y Namjoon, no hay palabras de lo muy agradecido que estoy contigo.

El castaño deja de comer prestando atención a Jimin.

─No fue nada Jimin.

─Claro que lo fue, rompiste tu pie para quitar la cadena y poder ayudarlos aún sabiendo que está no te quedaría bien. En serio eres un héroe. Ni con todas las canastas de panecillos de cacahuate podré agradecerte.

Jisoo no se sentía un héroe como tal, él hizo eso porque no quería morir en aquel lugar junto con Jeon y Namjoon. Tal vez sus pensamientos fueron egoístas al principio, pero después comprendió lo mal que pensaba y tomó acción para no dejar morir a dos personas.

─No me siento un héroe Jimin, no me siento nada de eso. Hice lo que tenía que hacer. Además, esto ya lo había hecho en el servicio militar y tú lo sabes.

─Hiciste lo mismo y casi te cuesta el pie, lo sé. Esto es muy diferente, ya no podrás caminar bien.

─Tal vez no, pero seguimos vivos, es lo que más importa.

─¿El médico no puede hacer nada? ─Cuestiona Jimin.

Jisoo niega.

─No puede hacer nada, pero si pone una réplica de metal en donde me lastime, podré caminar aunque cojeando un poco, dijo que solo es cuestión acostumbrarme.

─Lo dices como si no importará.

─Me importa, pero... Jimin, esto tenía que pasar. Namjoon casi muere por la puñalada, Jeon estaba delirando por el hambre, ya ni siquiera recordaba cosas, tuve que hacerlo y no deben sentirse culpables de nada, absolutamente nada.

Tomó su manita regordeta, Jimin se sintió un poco feliz por decirle justo lo que necesitaba, porque de verdad se sentía culpable.

─Se feliz Jimin, se que ya lo eres con Jeon. Yo no sabía de tu embarazo y teves precioso ─se sonroja Jimin─ Si yo no te hubiera engañado tal vez ese bebé sería nuestro, pero se que tenían que pasar las cosas justo así, porque ni yo era tu alma gemela y ni tú la mía. ¿Lo sabes verdad?

Jimin sintió. Jisoo prosigue.

─Pasamos tanto tiempo juntos, desde nuestra adolescencia hasta la adultez que nos acostumbramos, pero ya no era amor, lo sabes. Jeon era esa persona, y mira que no me equivoqué. Estás embarazado y por lo que veo comprometido y me alegro mucho por ti.

Jimin soltó lágrimas, tenía razón Jisoo, sí que tenía razón. Lo de ellos ya no era amor, pero si le dolió.

─Lamento haberte engañado, de romper tu corazón, fui un imbécil; creo que me quedo corto. Aunque sigo pensando que esto debió pasar. Tal vez sin caer en el engaño, pero sabes que no éramos el uno para el otro.

─Tal vez si tienes razón, debió pasar esto. Te quiero mucho Jisoo, fuiste importante para mí.

─También te quiero Jimin, mucho, eres y siempre serás mi primer amor.

Jisoo le limpia la lágrima que resbala por su mejilla y le sonríe.

─Gracias por esos años a tu lado, pero ya es hora de que tú seas feliz y yo también. Espero que ya no haya más rencor entre nosotros.

─Por supuesto que no, quiero que ambos seamos amigos, que tú seas mi amigo. También siento todo lo que te dije e hice.

─Lo merecía, no te preocupes.

Jimin lo abraza, un abrazo de reconciliación, paz y amor.

─Se feliz Jimin y no te preocupes, estaré bien, no te remuerda la conciencia con esto.

Se separan.

─Se feliz, espero que encuentres a alguien en tu vida.

En eso entra una enfermera muy bonita, les sonríe a ambos pero echando ojitos a Jisoo.

─Tal vez ya la encontré.

Sonríe a lo que Jimin niega con una sonrisita.

─Me voy, suerte con ella y más te vale....

─No te preocupes, jamás volvería hacer eso, lo prometo.

─Está bien, confío en ti. Me tengo que ir.

─Adios Jimin, salúdame a Jeon.

─Lo haré, nos vemos pronto.

Le dejó un beso en la mejilla y salió de la habitación. Esperaba que le fuera bien con la enfermera, él también merecía un amor para siempre y, aunque lo suyo no se diera, como él dijo, estaban destinados a otras personas.

Al fin la revancha de Janseok se quedó pendiente, no supieron de su paradero, no lo han encontrado y dudaban que lo hicieran, es como si la tierra se lo hubiera tragado.

La policía no dio más detalles, solo lo necesario, aunque esto causó revuelo en Corea, con el paso de los meses se fue apagando todo. Aún seguirán en búsqueda de Janseok, porque tenía que pagar por sus crímenes. Pero mientras estuviera lejos de Seúl, Jimin y Seokjin estarían conformes.

Nadie podrá borrar el pasado, ese día que Kyungso cayó y murió, el dolor que debió sentir Janseok por él. Ellos fueron egoístas, fueron unos malditos con él, y solo pensaron en ellos. Fue un castigo justo, o eso sentían ellos.

La pesadilla terminó, y es hora que todo continúe su curso.

Me quedo largo, no saben lo difícil que fue escribirlo porque cambiaba de ideas a cada rato, borraba y escribía y lo volvía hacer, hasta que es capitulo semi final me quedo como yo quería.

El final no lo termine, así que mañana o el martes. Pero está historia llegó a su casi final. Después viene El Gato y el Mafioso, que se mueren por leerla.

Espero que les haya gustado y no se olviden de darle amor con su estrellita y sus comentarios.

¿Les gustó cómo quedó el capítulo?

Las estaré leyendo.

Juntitos al fin mis padres 😭❤️🔥

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