Los gemidos entre ambos eran tan escandalosos que cualquiera que subiese a su piso, se quedaría estupefacto ante las maldiciones que soltaban la pareja del apartamento. Y es que desde que llegaron de celebrar, no dudaron en quitar sus ropas, besarse con desespero y ser uno sólo.

Jimin había aprendido no hacer apuestas con Jeon, pues no dudo en hacerlo como el quiso. Ahora mismo llevaban tres rondas, eran las 5 de mañana y no paraban de hacerlo por muy agotado que ambos estan. El sudor en la espalda del rubio brillaba como pequeños diamantes ante la luz de la una. Lo tenía en cuatro en el balcón de su apartamento, sintiendo el frío calar sus cuerpo y el calor al mismo tiempo. Lo penetraba una y otra vez sin parar, sus rodillas dolían, las palmas de sus manos apretaban la tierra de las macetas.

El cielo o el infierno, esto es espectacular.

─Vamos nene, dame más.

Lo nalgea sacándole un quejido al rubio.

─Ya no... aguanto... ¡Kook!

─Te dije que no me retaras, ahora te aguantas precioso.

Le dio una fuerte embestida que hizo al mayor gemir tan alto como pudo, Jeon metió sus dedos en su boca que no tardaron en llenarse de saliva. Jimin estaba disfrutando esto aunque ya no pudiera más, en su vida alguien le podría dar los orgasmos que Jungkook le hace sentir, era tan jodidamente bueno.

Embiste tras embiste, el chapoteo de sus culo siendo follado sin piedad era magnífico, se correría una vez más, tenía semen por todos lados de su pequeño cuerpo, y la única parte que le faltaba era la espalda.

Paso su mano grande por ella, tocando los huesos de su espina dorsal. Llegó a su nuca y luego a su cabello rubio el cual jalo hacia tras con la mirada perdida de lujuria de su rubio. Tenía su boquita abierta, con los rastros de saliva al quitar su deseos de su boca. Dio unos embestidas más golpeando una y otra vez las nalgas ya rojas con las marcas de sus dedos, salió de el corriendose sobre su pálida espalda. Jimin cerro sus ojos ante lo ponte que fue el éxtasis recorrer su cuerpo, se sintió en el jodió paraíso.

Jungkook aún sostenía sus caderas dejando salir hasta la última gota de semen, miro como este escurría por toda ella, malditamente sexy. Jimin en cambio dejo salir sus fluidos ante el orgasmo más penetrante, estaba débil, pero complacido. Jeon Se levanto cargando el débil cuerpo del rubio dejándolo en la cama, aún no podía salir de ese panorama del mejor orgasmo de su vida. Jungkook miro su cuerpo marcado por él, lleno de hematomas, cera que uso para quemarlo, sus dientes en su pecho, piernas y cuello.

Esto si era tener sexo rudo enserio.

─Enserio creí que me daria un infarto. ─Sonrié ladino recuperando el aliento.─ Jamás me han hecho lo que tú me has hecho.

El menor lo atrajo a su cuerpo y no dudo Jimin en abrazarlo.

─Siento ser tan rudo hoy, pero me has provocado y no pude soportarlo. Eres tan sexy que mi mis pecados más escondidos y turbios me llamaron hacerte esto. ─dio pequeños besitos en su cuello y mejillas.

─No quiero imaginar los demás, te juro que no siento el cuerpo completo, me destrozaste por completo, y no sabes cuánto lo ame.

Aún con el dolor en su cuerpo después todo lo que le hizo, no se arrepentía de nada. Una vez miro la película de 50 sombras de Gray y jamás pensó que alguien le haría lo que Jungkook le hizo a el, y por la jodida mierda, fue grandioso y espectacular.
Llevo sus deditos gorditos al pecho del mayor, el entrelazó sus dedos. Sus manos encajaban a la perfección, ellos encajaban en todo sentido.

─Incluso... ─prosiguió el rubio─, se me nubló la vista ante tanta adrenalina sexual en mi, sólo tú logras ese efecto en mi y... tengo miedo.

Susurro bajito lo último, ya no hablo de sexo si no más bien de otra cosas. Por supuesto que Jeon lo escucho, el también tenía miedo, mucho más que el rubio.

─Lo sé. Teniendo tu cuerpo a mi merced es inevitable no desmayarte con lo que logro hacer, es un don. ─Jimin golpeó su pecho, Jeon tomo su mentón para besar sus labios.

Uno despacio y profundo terminando en un chasquido.

─¿Irás conmigo el fin de semana verdad?

Jimin asiente sin separarse de el.

─Por supuesto que sí, no me perdería por nada del mundo ese viaje.

─Compare los boletos, mi mejor amiga muere por conocerte, puede ser algo intensa así que no te preocupes.

─De acuerdo. Ahora sí no te molesta, me dormiré. Me dejaste paralítico, tendrás que cargarme.

Jeon suelta una risita.

─No importa, de todas formas no pensaba dejarte salir de la cama. ─Besa su frente abrazándolo más contra el.─ Descansa amor.

Amor. Otra vez esa palabra. Juraba que no podría más y terminara aún más confundido con sus sentimientos. Lo dejó pasar durmiendo en el pecho de su hombre, mientras Jeon acaricia sus piernas desnudas entrelazadas con las de él.

El viento sopló elevando las cortinas blancas de seda, miro el hermoso amanecer combinado con el anochecer. Ambos juntos combinaban hermosamente, al igual que el y Jimin. El era la noche y Jimin el día. Lo miro por unos segundos, ya estaba dormido, su nariz silva muy chistoso, de seguro tiene un moco.

Sonrió ante eso después beso su nariz rojita.

Se quedó dormido poco de después. Bam entro a su habitación durmiendo con ellos en la cama, el pobre al fin dormía después del ruido que no lo dejaba dormir.

Los tres juntos como una hermosa familia.

...🔥❤️...

Horas después Jimin despertó con un dolor horrible en sus piernas, en todo su cuerpo realmente. Se levanto un poco mirando donde se encontraba, sonrió al ver a Bam dormido en sus piernas, lo acaricio un poco, se gira mirando que el lado de su pelinegro está vacío.

No tenía ganas de nada, no podía de todos modos, Jeon lo dejo sin movilidad alguna. Pero la a pasado bien que era lo que contaba, estar con alguien joven y que lo folle de esa manera, le hacía ver al rubio de lo que se perdió por estar sólo con un solo hombre. Debió explorar más cuerpos, más romances, vivir más. Se sumió tanto en sus estudios, trabajo y  en Jisoo que jamás conoció otras cosas.

Claro que ahora que es un profesional y está en este tipo de relación con Jeon, no evitaba sentirse mejor con el, porque estaba seguro que el no le limitaría en querer explorar el mundo con él. Ese sentimiento de miedo volvió como tornado sobre él ¿Enserio se plantaba la idea de algo más con el menor? Ahora lo dudaba, porque lo que ahora siente no lo puede sacar de su mente y corazón.

Estar con Jeon es como una primera fotografía, ves el paisaje, te gusta, apuntas con la cámara y tomas la foto. Quedas satisfecho por lo hermosa que salió, la admiras y te enamoras del arte que ves cada día en ella. Jungkook es esa fotografía, hermoso, sexy que quiere conservar para siempre y justo eso lo lleva a cuestionarse si todo esto sería tomado enserio por el menor.

Eran tantas cosas que le causan dolor de cabeza.

La puerta se abre interrumpiendo sus pensamientos, mira al menor salir de la ducha ¡Rayos el quería ducharse con el! El sonríe, y el también.

─Prepare la ducha para ti, te llevaré en un momento.

─Gracias, es lo mínimo que puedes hacer por mi.

Se burla un poco pero lo toma entre sus brazos para ir directo a la tina. Jimin se maravillo cuando miro pétalos de rosas de aromas en el agua, algunas velas aromáticas y un rico Té en la mesa de enfrente para que lo disfruta.

Algo simple para los demás, y único para rubio. «Otro punto más a su corazón.»

─Iré a preparar el desayuno bien, te dejo que te relajes con mi lista de reproducción de Spotify.

─Wao, me siento como en luna de miel. ─Dijo divertido y se arrepintió de pues. Penso que el menor se molestaría, pero fue todo lo contrario.

Jeon le guiña el ojo.

─Estamos, amor.

Sale del baño dejando al rubio con la palabra en la boca.

─¡Jeon! Deja de ser tan lindo, no podré con eso más tiempo, me gustas.

Se sumergió en el agua para hogar sus sentimientos, lo dijo al fin, me gustas. Si, está jodido. Mientras tanto Jungkook prepara el desayuno. Parecía como una pareja de recién casados. No faltaba mucho para que eso pasara, como van en buen camino no lo descartaban.

El rubio se colocó unos boxer de Jeon, una camisa gris ancha que tiene en su clóset. Salió así déjando ver sus muslos con las marcas de mordidas y chupetes en ellas. Lo miro poner los platos en la mesa con el rico olor de carne de cerdo, ensalada, fruta, jugo de naranja y pan. Se miraba totalmente delicioso.

─Mmm... Yomi, muero de hambre.

Lo abraza por la espalda, besando su hombro y nuca.

─Y sabe delicioso, toma siento nene.

─Por supuesto que sí.

Ambos se disponen a desayunar, hablando un poco de la competencia, de haber ganado. Jungkook le contó un poco sobre porque es bueno en los deportes, y que desde niño siempre fue demasiado competitivo, jamás se quedaba con nada, incluso con los videojuegos. Ahora entendía el rubio porque corrió tan rápido al enfrentarse a Jisoo.

Al terminar Jimin le ayudo a lavar los platos mientras Jeon le daba de comer a Bam, Jungkook ordenó un poco antes de irse a ver su amigo, el cual necesita ver con urgencia.

─Bueno ya que tienes que ir haber a tu amigo, me quedaré un rato con Bam.

─No quiero ir pero dijo que es urgente y no se porque. Lamento no pasar todo día contigo nene, prometo que volveré pronto. ─Jimin justo ahora no quería dejarlo ir. Lo abraza haciendo un lindo puchero, oliendo su olor a perfume de menta.

─¿Enserio volverás pronto?

Lo abraza el menor, beso la punta de su nariz asintiendo.

─Si amor, volveré pronto.

─¿Por qué me dices amor? ¿Acaso lo soy?

La pregunta que lo estaba mandando al fin sería respondida. Incluso el se recrimino por preguntar eso, aunque era buen momento.

─¿Te molesta que te lo diga? Yo lo hago porque me gusta, porque así lo siento. Eres mi amor.

Se aleja Jimin tomando su mano, beso el dorso algo que sorprendió al menor.

─Me gusta que me lo digas, siento que cuando lo dices es con cariño y me gusta mucho.

Se sonroja. El carmín de sus mejillas y labios, era total debilidad del pelinegro.

─Entonces te seguiré llamando amor, eres mi amor Park Jimin. ─Hablo totalmente sinceró. Tal vez Jimin no se dio cuenta del significado que dijo más que esa respuesta, pero pronto lo haría.

Beso sus labios antes del que el rubio dijera algo más, pues Jeon no sabría que más responder. El diría todo, confesara lo que siente por el y aún no era el momento, era por eso que quiere ver a su mejor amigo.

─Te veo un rato nene, portate bien.

─Lo haré.

Le da un besito antes que se fuera. Jungkook se fue con una sonrisa hermosa y Jimin fue a la zona gamer de su hombre, quería saber más de sus gustos en videojuegos; conocer ese lado y muchos más de su amor. Paso la mayor parte del tiempo ahí, estaba interesante ese juego de Mortal Kombat, le pedirá a Jungkook que le enseñe a jugar, no a podido ganar ninguna pelea.

Abulto sus pequeños labios, le dio sed y no quería parar de jugar, esto era definitivamente divertido, entendía porque le gustaba tanto estar aquí. Se fue a la cocina para tomar algunas botanas y bebidas, en eso el timbre suena, creyó que era su hombre pero el tenía llaves. Fue corriendo abrir, y efectivamente no era el, si no una mujer.

─Hola, ¿Se encuentra Jeon Jungkook? O me dieron la dirección equivocada. ─Su voz sonó nerviosa, y un poco nerviosa.

Jimin negó, ¿Quién era ella?

─Si es la dirección correcta, este es su apartamento.

─Oh, y ¿Tu eres?

─Su novio ─No dudo en contestar, la chica pareció sorprendida, sabra dios quien será.─ ¿Y tú eres?

─Lo siento que grosera soy. Mi nombre es Thania Laving.

Oh, no.

La mentó que sean sólo dos, pero se me borró el otro capítulo, incluso este tenía más cosas lo hice deprisa.
Lo siento niñas.

Pero espero que les haya gustado y que se viene...