ᰔᩚ 017
La fiesta de cumpleaños de su padre era sumamente importante. Todo tenía que estar perfecto, tenía que tener las cosas que más le gustaba comer a su padre y que sus colores favoritos de globos estuvieran por doquier del salón de fiestas.
Sin embargo, justo hoy a ambos tanto padre e hijo les dijeron que no había salón de fiestas porque no lo reservaron a tiempo, y eso tenía furioso al padre de Jimin, quien lo sujetaba para que no golpeara al dueño.
—¡Cómo que no reserve a tiempo! Yo mismo mandé el IMEI para apartarlo el día sábado, es que no puedo creer que sean tan incompetentes.
—Papá por dios cálmate —el rubio lo sostenía, sólo que su padre no se calmaba.
—¡No puedo, este infeliz nos quiere estafar!
—Señor le pido de la manera más atenta que no me falte al respeto, le repito que no mando absolutamente nada y...
—¿Entonces dónde está mi dinero? Me pidieron un anticipo y se los mandé ¡que!, ¿ahora me dirán que no les deposité y que estoy loco eh? Quiero mi dinero de vuelta ¡Malditos estafadores!
Volvió a gritarle. Había poca gente alrededor, pero ellos eran el centro de atención de todos, dios Jimin sentía que moría de la vergüenza, su padre siempre ha sido muy altanero y prepotente, jamás se dejaba de nadie.
Se parecía mucho a él.
—Lo del depósito yo lo veré señor, si gusta esperar yo verificaré que le devuelvan el dinero —el pobre hombre estaba que moría de la vergüenza, jamás había lidiado con alguien así— Por favor espere.
—Pues rápido, así como me hacen perder el tiempo, así que yo mismo quiero mi reembolso —le tronó los dedos.
—Sí señor.
El hombre giró con una incomodidad y Jimin trataba de calmar a su padre. Las personas empezaban a murmurar cosas, más que nada alguno le podría tomar video y subirlo con el título de "escándalo"
—Papá por dios, pobre hombre. ¿Estás seguro de que hiciste la reservación?
—Claro que sí, jamás olvidaría algo como eso. Sabes lo muy importante que me gusta arreglar la fiesta de cumpleaños de mi esposo, jamás se me pararía algo tan importante como esto. Sólo que ese inútil bueno para nada nos quiere estafar.
Se echaba, iré con el abanico que tenía, tenía mucho calor. Jimin de verdad se sentía mal por su padre, es que su padre Gulf siempre se esfuerza en las fiestas de su padre Mew, lo ama tanto que es tan perfeccionista con ello. Realmente admiraba mucho a sus padres, tantos años juntos son un sueño de matrimonio.
Jungkook paseaba junto a Bam por el parque, salió a correr un poco para mantener en forma ese cuerpo tan escultural. Un short y su camisa de mangas cortas dejaba a la vista su capa de tatuajes, que hacía a más de una suspirar y babear por él. Si no estuviera en una "relación" con su Jefe, se follaría ahora mismo a esa pelirroja que se lo comía con la mirada.
Sexy pensó. Aunque no tanto como su rubio, el sí que tenía un buen trasero.
Corrió un poco más, iba a pasar a una tienda a comprar una botella de agua cuando a lo lejos vio a cierto rubio con un hombre el cual estaba gritando a uno de los dueños de los salones de fiestas más prestigiosos. Brinco la calle y fue adónde el rubio, parecía que iba a ver riña con aquel hombre mayor.
—¡¿Cómo que no me devolverán mi dinero?! Aparte de no reservarme el salón de fiestas, me dice que no me devolverá nada. ¿Está loco?, ¿quiere que llame a la policía?
Amenaza.
—No hay registro de ninguna reservación y pago anticipado, no hizo nada señor, por eso no le podemos devolver nada —explico tenía miedo.
Gulf se lanzó sobre él para golpearlo con el abanico, el pobre hombre se escudaba con su tablet, las personas miraban todo divertidos, Jimin mañana estaría en primera plana por escándalo.
—¡Papá por dios deja de golpear al señor! Lo siento, señor de verdad... —se disculpa el rubio hecho un manojo de vergüenza.
—Está bien, entiendo, pero no puedo hacer nada cuando no hicieron reservación, les reitero que no hay registros.
—¡No sé atreva a negarlo! Jamás olvidó esas cosas —se defiende Gulf.
—Papá muéstrame el IMEI, quiero saber si es verdad.
Su padre lo miró mal y lo golpeó ahora a él.
—¿Estás dudando de mi Park Jimin? Yo quien te dió la vida.
—No exageres, sólo quiero ver si es verdad, sino que llamemos a la policía.
—¿Policía? —repitió el dueño.
Su padre no muy contento, le entregó el móvil, Jimin fue directo a la página del salón, pero lo que miro fue que su padre no reservo nada sino que mandó en la transferencia a la cuenta de su hermano, o sea Hoseok.
Ay no.
—¿Y bien? —inquirió el dueño.
—Ya... Se apagó, no pude ver nada —mintió con una sonrisa falsa— Pero le creo, ya todo está perdonado, no hace falta saber más.
—¿Qué? —dijeron en un unísono Gulf y el dueño.
—¿Qué rayos Park Jimin...?
Jimin le susurro.
—No mandaste nada papá, entraste a la página, pero no mandaste el IMEI, además el dinero se lo mandaste a mi hermano por error. Así que si no queremos más escándalos, vayamos de aquí.
Gulf abrió su boca y la cerró ¡UPS!
—Si, si mi hijo tiene razón, ya no importa. Lo siento señor de verdad, lamento todo esto, yo me alteré, así soy yo de espontáneo, jajaja. Bueno, gracias y ya lo resolveremos adiós.
Se dan la vuelta casi corriendo de ahí, dejando aún muy confuso al hombre. Jungkook, quien iba miró a su rubio irse casi corriendo, él lo siguió detrás.
Los dos se paran en el parque, tomando asiento en una de las sillas.
—Ay, no puedo creerlo, creí en serio que le mandé el mensaje y el dinero. Joder ahora que voy a hacer.
Se llevó las manos al rostro, iba a decir algo, pero un perro muy grande se le montó encima lamiendo su rostro al rubio.
—H-hola Bam, ¿qué haces aquí pequeño? —acarició al cachorro, quien movía su cola demasiado emocionado. El señor Park noto eso.
—¿De quién es?
—Es mío, lo siento. Bam, ven aquí chico. —Bam bajo para sentarse cómo todo perrito obediente.
—¿Vienes a correr? Bueno, supongo que sí, por tu forma de vestir —el rubio tragó grueso, dios santo, hasta cuándo dejará de sentirse así por el menor, es que tiene un cuerpo de dios griego.
—Amo hacer ejercicio —le giña el ojo, Jimin se sonroja.
—¿A quién cariño? —Es ahí donde Jimin se da cuenta de que no venía solo.
—Papá, él es mi vecino, además de mi modelo principal en mi empresa.
Jungkook hizo una reverencia ante el mayor muy educadamente.
—Un placer, señor Park, soy Jeon Jungkook.
—El gusto es mío. ¿Dime te conozco de algo? Creo que te he visto en alguna parte.
Jungkook sonrió.
—En revistas supongo, además de algunos k-dramas o entrevistas —se encogió de hombros, pero Gulf Chasqueo los dedos ante recordar.
—¡Ya se quieres eres! Eres Jeon Jungkook, el hijo del actor Jeon Gong Yoo y Jeon Taeyeon —Jimin, abrió los ojos de par en par ¡¿Ellos son los padres de su amante?! Ni siquiera lo sabía.
Rasco su nuca nervioso pero asintió.
—Si ellos son mis padres, ¿es fan, señor Park?
—Por supuesto, tu padre fue mi crush en mis tiempos. Wao no pensé que fueras hijo de los más famosos Jeon, de verdad que es un honor.
—El honor es todo mío señor Park, conocer al padre de mi jefe es algo que ninguno tiene el privilegio.
Jimin sentía su rostro sonrojado.
—No me puedo creer que seas tan guapo como tu padre, te pareces mucho a él.
Y es que si, Jungkook se parece mucho a su padre.
—Gracias señor Park. Y perdón si me meto en lo que no me incumbe, pero ¿qué fue lo que pasó allá en el salón de fiestas?
Jimin mira a su padre, quien se sentía que se lo tragara la tierra.
—Lo que pasa es que. Mañana es el cumpleaños de mi padre y queríamos un salón de fiesta para invitar a sus amigos de universidad con su familia y todo eso. Pero mi padre se le olvidó hacer una reservación e hizo el escándalo de allá atrás —Jungkook rio un poco al ver cómo el señor Park se cubría el rostro— Y ahora no tenemos nada.
—Vaya que mal. Mi padre tiene un salón de fiestas, si me permite se lo puedo prestar por una noche, no tiene que pagarme nada.
—¡¿Qué?¡ —dijeron en unísono— ¿De verdad Jeon?
—Sí, es uno muy hermoso y exclusivo, creo que se llama Classic Golden.
El señor Park casi de le cae la mandíbula, era muy costoso rentar ese salón, era una maravilla para todos los empresarios, incluso para Jimin quien jamás había pisado dicho salón de fiestas, sólo los magnates multimillonarios tenían ese privilegio.
—No tienes que hacer... ¡Auch! —lo golpea su padre en el hombro.
Quería callarlo si le ofrecen algo gratis.
—¿No es molestia? —cuestiona el señor Park.
—Por supuesto que no. Serán los primeros en poner un pie ahí, pues está remodelado recientemente. Le daré las llaves a su hijo para que puedan adornar todo.
Gulf le empezaba a caer bien este chico.
—Muchas gracias.
—No es nada.
Jungkook les sonríe y Jimin se sentía muy agradecido con Jeon por ser tan amable con su padre. Ambos empezaban a sentir esas mariposas en el estómago, sintiendo que tal vez esto pueda llegar a algo más que sólo sexo. El señor Park observó a ambos, algo aquí le decía que pasa algo entre ellos, él jamás se equivoca en estas cosas y lo averiguaría.
—Bueno, ya nos tenemos que ir, muchas gracias por prestarnos el salón de fiestas, espero verte ahí.
Jimin miro a su padre un coco desconcertado, él jamás invita a nadie que no conozca desde hace años.
—Muchas gracias por la invitación, no me la perderé por nada.
—Muy bien, bueno fue un gusto conocerte Jungkook, nos vemos mañana. Vamos hijo que hay mucho que hacer y comprar.
—Sí. Adiós Jeon, nos vemos mañana en la fiesta.
—Claro. Y la llave se la daré a su hijo cuando lleguen de sus compras.
—Es verdad la llave, se me olvidó.
Rio divertido. El rubio negó por lo muy distraído que andaba hoy su padre, que estaría pasando en aquella cabeza suya, incluso con su buen comportamiento, con un extraño, algo andaba mal con su papá. Se despidió del menor y se fueron a comprar lo que faltaba, Jungkook lo miró partir mientras ese sentimiento crecía aún más en su interior.
—Sólo sexo Jeon y nada más.
Susurro para el mismo. Tomó Bam y se fue a correr un poco más, quería disipar esos pensamientos y sentimientos con ejercicio, como si eso pudiera evitar lo inevitable.
….❤️🔥….
—No puedo creer que papá tuviera el dinero para rentar el salón Clásic Golden. Me preguntó cuánto gastó en esto. —cuestiono Hoseok.
Estaban ya en la fiesta de cumpleaños de su padre, el cual cumplía sus 53 años. El salón, como le dijo Jeon, fue totalmente remodelado, estaba precioso y elegante. Ahora entendía por qué únicamente los magnates rentaban dicho salón de fiestas. Y es que tenía una estética como si estuvieran en Roma. Había esculturas de yeso rodeadas de ramas, las mesas y sillas plateadas.
Esto era semejante al palacio.
—No le costó nada, Jeon le prestó el salón a papá.
Hoseok frunce el entrecejo.
—¿Cómo? A ver, a ver, ¿cómo que Jeon le rentó el salón? —se cruza de brazos esperando por la respuesta de su hermano.
Jimin pone los ojos en blanco, ya sabía que venía el sermón.
—Papá hizo un escándalo porque no apartó el salón para papá Mew, el punto es que Jungkook nos encontró y le contamos lo que pasó. Él ofreció el salón y fue algo que no pudimos rechazar —explica; sin embargo, eso para nada le agrado a su hermano.
—Si papá se entera de que andas en algo extraño con Jeon, ni creas que meteré las manos al fuego por ti. Sabes el riesgo de esto, papá te matará si se entera o sólo sospecha.
—Descuida él jamás se enterará, y si lo hace yo me haré cargo de mis propios problemas, soy un adulto, deja de preocuparte. Y hablando de relaciones, ¿dónde está Sowon?
Suelta una suspiro el mayor viajando sus vista a la copa de vino que tenía en sus manos, Jimin noto que algo pasaba. Últimamente se veía muy apagado y contento con Taehyung, además que no se ha topado con su cuñada, ¿qué pasa?
—Ella no vendrá, tiene una filmación en Moscú.
—Jamás se pierde un cumpleaños de papá Mew, es extraño ¿Todo está bien entre ustedes? Últimamente he notado que ya no están tan juntos como antes.
Quería saber el rubio, que su hermano este sin Sowon, tanto tiempo, algo le decía que estaba mal. Bueno, no es que ella sea la gran cuñada, es una bruja arrogante y prepotente, pero sabía fingir muy bien cuando quería ser amable. Ni siquiera sabía Jimin porque su hermano se casó con ella.
—Pues...
—Seño Park.
Ambos hermanos se giran mirando a Jeon llegar totalmente elegante con una copa de champaña en sus manos. Jimin trago grueso al verlo con aquel atuendo tan formal; unos pantalones de vestir negros y ajustados, sus botines, camisa de vestir blanca con tres botones abiertos dejando ver su pecho, su cabello suelto y ondulado con aquellos pirsing en sí hermoso rostro.
Se le paró… el corazón.
—¿Qué hace él aquí?
El rubio está en un trance que en ningún caso le hizo a su hermano. Hoseok se dio cuenta de ello y lo pateó para que lo saludara.
—Jeon que bueno que llegas creí que no vendrías. —sintió la garganta seca al hablar, jodidos demonios lo quería besar y quitar esa prendas de su cuerpo si le fuera posible.
¿En serio tenía 23 años?
—Lamento llegar tarde.
— Soy Park Hoseok, creo que ya no nos hemos topado —estira su brazo para saludarlo, Jeon la estrecho.
—Un gusto.
—Gracias por lo del salón, mi padre está más que contento.
—No fue nada, es lo mínimo que podría hacer por mi jefe.
Hoseok rio ante sonrojo de su hermano, iba a decir algo más, pero su móvil sonó con la llamada de su esposa entrando.
—Bueno, fue un placer, tengo que contestar lo siento.
—Adelante.
El castaño los dejó sólos. Jimin se relamió los labios, es que ver a Jeon vestido de esa manera dejando ver su músculo cuerpo, apuntó de reventar esa débil ropa, era mucho para Jimin.
—Te ves jodidamente sexy con eso, ni siquiera pareces alguien de tu edad. —halaga Jimin.
—Sé que no aparento mi edad, eso ya lo has comprobado —guiña el ojo— También luces sexy, me dan ganas de llevarte a un sitio privado.
—¿Y por qué no me llevas?
Soltó una risita coqueta el menor.
—Estamos en la fiesta de tu padre, ¿no te importa?
—Sólo míralos, están súper ocupados que apenas me notan.
Jeon echó un vistazo, la verdad es que tenía razón, sus padres estaban tan ocupados hablando que ni siquiera los volteaban a ver. Regresó su mirada con el rubio y le hizo señas de que lo siguiera. Jimin, como todo chico obediente, lo siguió sin problemas.
Lo condujo a una especie de habitación, noto que era un mini cuarto en el cual él tenía la lleve. Se adentraron sin que nadie los vea, y en cuanto eso pasó, Jeon lo tomó de la cintura para sentarlo sobre el taburete y empezar a besarlo.
Jimin no perdió el tiempo en desabrochar aquella camisa y meter sus manos recorriendo su piel semi bronceada.
—¿Estabas esperando, verdad? —pregunto desabrochando su pantalón.
—Por supuesto que sí, desde que llegaste sólo imagine cómo quitarte esa camisa.
—¿Únicamente la camisa?
—Todo a decir verdad.
Bajo sus pantalones junto a su bóxer, Jeon tocó sus bolas estimulando al mayor, quien se sostuvo de la madera, sentía tantas cosas ahora mismo, que únicamente se dejó llevar por el deseo. No tardaron en llevarlo más lejos, Jeon lo puso boca abajo dejando expuesto su trasero, dio un par de nalgadas y después lo penetró.
Jimin soltó todo tipo de gemidos, sosteniéndose fuerte mientras era embestido por el mayor. El chapoteo de su pelvis, con el culo rojizo, era la jodida imagen perfecta, quería hacer más que follarlo, pero por ahora este rapidín era lo mejor por ahora. Tomó su pierna para elevarla dejándolo de lado, volvió a entrar en él y calló sus gemidos con un intenso beso.
Jimin tenía que lo rompería, y es que cada vez que él lo tomaba o penetraba lo dejaba sin energía, sin alma. Le encantaba, le gustaba demasiado esto que tenían. Apretó él mismo sus pezones estimulándose más, el orgasmo se hizo presente y dejó salir absolutamente todo, Jeon se corrió dentro de él, pudo sentir lo caliente y pegajoso que eso se sintió.
Salió de él mirando su propio semen salir de su entrada, Jeon lo voltea para besar sus labios siendo sostenido por el mayor con sumo cariño.
—Casi me rompes —musita cercas de esos labios mordidos por el.
—Y eso que sólo fue un rapidín.
Le sonrió para volverse a besar, estos dos no estaban conformes con su pequeño momentos de sexo, querían más, pero estaban en una fiesta y eso sería sospechoso.
—Hay que irnos o mi padre me buscará.
—Está bien nene, aunque hay que continuarlo cuando todo termine, quiero correrme sobre tu espalda desnuda y mordida por mí —mordió su labio inferior causándole escalofríos al mayor.
—Me fascinaría. —no se negó.
Unieron sus labios por última vez y con esa satisfacción sexual, pusieron sus ropas y acomodaron todo como si nada hubiera pasado, Jimin por su lado y Jeon por el suyo. La fiesta estaba demasiado animada, los amigos de su padre ya empezaban con sus cosas.
El padre de Jimin le presentó a su esposo al hijo del gran actor Gong Yoo, quien quedó agradecido por lo del salón, Jungkook realmente le cayó bien, los padres de su amante, eran totalmente agradables, no como los suyos que casi no los veía para nada.
Se sintió en familia por primera vez en su vida.
Jimin reía sin parar al ver cómo Jungkook retaba a su padre Mew a las vencidas, jamás se imaginó que se llevaría tan bien con sus progenitores, Jisoo jamás se llevó tan bien con ellos y eso que era el consentido de su padre Gulf. Se divertirán y todo eso, pero no como Jeon ahorita y eso que tiene menos de cuatro horas hablando con ellos.
La hora del pastel llegó, un super pastel gigante de Iron Man saco el mesero quien lo coloco frente al festejado, Jungkook quedó impresionado.
—Se me olvidó mencionar que mi padre es gran fan de Iron Man como tú —le dice Jimin.
—Creo que se te olvidó ese detalle. Tus padres son geniales.
—Les caíste muy bien, en especial a mi padre Mew.
—También me cayó muy bien. Tenemos gustos similares y eso es genial, además que él creó un hijo super sexy y yo me como todito.
—Jeon por favor. —se ríe para luego cantarle feliz cumpleaños a su padre.
Más tarde, cuando el pastel se partió, los invitados pasaron a retirarse, ya casi no había nadie más que un pequeño grupo de viejos amigos de los señores Park. Jimin estaba cansado y quería ir a dormir, bueno eso era un decir porque Jeon hablaba en serio eso de follarlo.
—Feliz cumpleaños, papá, cumple muchos más este es tu regalo. —le abraza dándole su obsequio, besando su mejilla.
—Gracias amor no debiste molestarte.
—También está el mío papá, espero que te guste, aunque sé que si —Hoseok abraza a su padre de igual manera.
—Si es lo que creo, me fascinará.
Entonces su mirada cae en el pelinegro, quien también traía un regalo.
—También le traje un presente señor Park, feliz cumpleaños.
—No, no como crees ya hiciste suficiente para nosotros —se niega Mew.
—No fue molestia de verdad, acéptalo, insisto.
Le volvió a dar el regalo y está vez sí lo tomó, lo abrió dejando ver un hermoso y caro reloj Rolex con pequeñas incrustaciones de diamantes. Los ojos de los señores Park querían salir de sus cuencas.
—¡Por dios!, ¿son de diamantes? —cuestiona el señor Park Mew.
—Si son de verdad —responde como si nada Jungkook.
El rubio también estaba impresionado, eso era muy costoso como para que le diera de regalo a alguien que apenas conocía.
—Esto es muy costoso, bueno, no es que seamos pobres ni nada, pero jamás gastamos tanto en algo material, ¿estás seguro de que me lo quieres dar? —dudo.
Y era cierto, ellos podrían tener mucho dinero, pero jamás gastarían tanto en algo como esto. Quedó maravillado con su regalo, un regalo de alguien quien apenas conoce y trabaja con su hijo.
—Por favor tómelo, es su regalo.
—Muchas gracias, muchacho..
Palmeó su hombro en agradecimiento.
Jungkook le da una mirada a Jimin y este le sonríe, sus miradas se conectaban, parecían dos imanes a punto de conectar. Lo que estaban sintiendo ambos era algo más que sexo, de eso estaba claro, estaban rompiendo sus propias reglas aparte de las que puso el rubio.
Ellos estaban llevando muy lejos esto, involucrando sentimientos que poco más crecían en ellos. Jimin, por supuesto, también sintió aquellas mariposas en su estómago al ver a Jeon tan contento con sus padres, como si le hubiera presentado a su novio sus progenitores en la primera cita. Y Jeon se divertía hablando de súper héroes con el padre de Jimin, quien es demasiado fan igual que él.
Estaban cruzando sus propias reglas, algo bueno saldrá de aquí, de eso están más que seguros, aunque sólo le falta a ellos darse cuenta.
Espero que les haya gustado. Perdón por tardar pero estaba editando los capítulos, además que ayer me dolió el estómago.
Me siento 🤮
Nos vemos pronto, ya se viene la competencia.
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