Único
Pensar que habías encontrado los mejores momentos de tu vida a lado de la persona que tanto amabas, que anhelas pasar sus mejores y peores momentos, la imaginación no tienen límite. Puede llegar alguien a romper tu caja de cristal donde vivías esa fantasía, cada mentira aparece como un pedazo de vidrio en el suelo, más unas lágrimas de dolor
Desde la triste desapareción de Black, muchos de sus cercanos sintieron tristes brisas de melancolía cada vez que pasaba el tiempo y su ausencia no se estaba presente. Esta situación le fue muy difícil de superar para a una fémina en especial, cuyo nombre era White. Su aura llena melancolía siempre se sentía cada vez que intentas tener una conversación. Los trabajadores de su empresa no sabían que hacer respecto a la situación, pues no había nadie más cercano que a Black, que le ayudara en estas situaciones de tristeza.
¿Por qué estar triste por alguien? Es muy doloroso desde los ojos de la víctima, comprender y tratar de ayudar a esa persona, hacer lo que tenga a tu alcance para que no se consuma en su tristeza.
Todos los días llegaba una castaña de dos coletas peculiares, con el apodo de "Donas" se hacía conocida en la agencia BW. Aunque haya tenido muchos tropiezos en la vida —que también tenía que resolver varios que había provocado— le regalaba una sonrisa al cual pasaba a su lado, trataba de ser amable con a quien se le acercaba, muy dulce su personalidad, lo cual impresionaba a mucha gente actualmente.
Con cuidado, llevaba una caja llena de galletas favoritas de la presidenta. Recientemente había abierto una panadería en la ciudad y para tratar de sacarle una sonrisa a su amiga, le hizo este pequeño detalle. Con delicadeza, hizo un sonido peculiar en la puerta de su oficina, hacia que a la chica de la cola de caballo le fuera más fácil reconocer quién estaba. Gritando un “Pasa”, abrió la puerta para encontrarse a una White pálida con las piernas sobre la mesa, comiendo alguna comida chatarra que Whi-two no podía identificar y escuchando desde la computadora de mesa algún drama que había encontrado en internet.
—¿Necesitas algo? —su mirada fue directa hacia los ojos de Whi-two. Su voz se escuchaba seria, de mal humor por haber interrumpido su valioso tiempo, lo que provoca hizo que Whi-Two comenzará a temblar por su ansiedad.
—¡Hola White! Solo era pa-para dejarle un pequeña caja de galletas te compre para ustedes, son sus favoritas—sus nervios se hizo notar por el tartamudeo que había soltado. Hizo una reverencia mientras constantemente tenía sus pensamientos que alimentaban su inseguridades.
—Muchas gracias Whi-two, es muy amable de parte tuya —aceptó la caja con gusto, haciendo un espacio en el escritorio y dejarla allí para comenzar q deleitar tal manjar. — Sí quieres, puedes quedarte en la oficina conmigo, ver unas películas, ¿Te parece? Puedes tomar este día como un descanso, conmigo claro.
Whi-Two asintió con sus mejillas algo sonrojadas, para suerte de ella White estaba viendo que galleta probar primero. Se sentía bien al saber que iba a pasar tiempo con alguien tan especial como ella, sentía que las cosas podrían mejorar con el del tiempo, ¿No es así? Eso esperaba nuestra querida niña.
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Todo el día estuvieron en la oficina de White. Para buena ventaja de Whi-Two, la tarde de películas de sintió algo hogareña. La razón era es la estructura que tenía era como un apartamento, razón que White llegaba a dormir en la empresa cuando se quedaba hasta tarde haciendo papeleos y ordenando deudas que recargaba la empresa. Después que se fue Black, comenzó a ser algo más seguido el dormir en la empresa.
El frío invadía la ciudad, la época de otoño se notaba por las tonalidades que llevaba alrededor de todo. Junto al aire acondicionado que había en el lugar, las dos se encontraban protegida por una sábana, para no soportar el frío. La escena que con la que se encontraba Whi-Two eran como sus novelas que veía en la televisión local, muy cliché y a ella le gustaba.
—Oh, la película ya acabo, eso fue muy rápido —hablo Whi-Two al notar los créditos en la pantalla. Dirigió su mirada hacía White, cuál noto algo decaída. En el transcurso de las películas, hablaba y hasta soltaba carcajadas sin razón alguna y eso le hacía sentir bien. Ahora, la última película sobre la separación de dos personas, al parecer le llegó mucho al corazón. — ¿White?, ¿Sucede algo?
—¿Ah?, Sí, ya terminó la película. ¿Quieres ver otra?
—No, me he aburrido un poco —solto Whi-Two. Tenía muchas ganas de preguntarle sobre su decaía de ánimos en un solo salto. —¿Te gustó la película?
— ¡Claro! Pero no me gusta la idea de que ella nunca vuelva a ver a su persona especial, es muy doloroso ver se despide por circunstancias de la vida —su voz se escuchaba algo melancólica. Había recordado sobre los sucesos anteriormente mencionado en su vida, algo que la puso triste.
Whi-Two ya no sabía que hacer, había pasado meses sobre lo sucedido. No esta mal recordar a esa persona algunas veces y tener las esperanzas, pero a ella se le complicaba mucho porque se aferraba a las cosas.
—Oye...¿Sucede algo?, si quieres, puede contarme. Te he notado muy mal estos últimos días que he venido, no me gusta verla así —se dió la valentía de preguntarle y demostrar un poco del cariño que le tenía al preguntar sobre ella, notando su preocupación.
—Tú eres la que debería saber —comento mientras observaba hacía la vista que tenía su ventana, mostrando las luces de la ciudad. —Ya ha pasado mucho tiempo y sigo sin hacer nada, me siento una inútil por no buscar soluciones. Ya no tengo las mismas vibras, solo quiero quedarme en la oficina. No creo que todo esto sea posible por una sola razón ¿Sabes qué debería hacer?
la menos le tomó por sopresa de que haya revelado su angustia tan fácilmente, mirando sus ojos, no encontraba esos brillos que veía cada vez que hablaba con alegría. Acá se dió cuenta que solo tenía que hacer todo lo posible para que no se rompiera el cristal que tenía a su lado.
—Lo que deberías hacer es cosas nuevas. Suena muy tonto, lo sé. Pero no puede estar todo el día encerrada, allá fuera hay cosas lindas que podría hacer y experimentar. ¡Si quiere la puedo ayudar con el proceso! —su frase al final sonaba con algo de entusiasmo, cosa que animo a White pensar sobre lo que menciono la menor.
Al final White como respuesta le dió una sonrisa y envolvió a Whi-Two en un cálido abrazo. Ya no necesitaba una molesta sábana, porque encontraron calidez entre las dos para poder enfrentar el frío. Whi-Two se sintió bien, estaba feliz en estos momentos, quería que fueran para siempre.
Ella no sabía que algo roto saldría de ese lugar
((💭))
El consejo que Whi-Two le dió a su mayor se lo tomaron muy en serio. Después de ese día, White trataba de distraerse con cosas nuevas que no sea cosas relacionada a quedar encerrada en la oficina, y eso le gustaba a la de coletas. Whi-Two se sentía feliz por ver su sonrisa que hacía falta en su vida.
—Cariño, ¿Puedes salir de compras conmigo? Ándale, te va a gustar —insitia White desde hace diez minutos a la menor. Ella no quería salir, estaba cansada por trabajos que tenía que hacer para la agencia.
—Esta bien, vamos a salir. Mientras estés activa en algo, mejor para mi, así no te veré triste.
Desde que la conversación que ocurrió hacer semanas, su relación había reforzado mucho puntos, como la confianza, que era algo fundamental en cualquier relación de individuos. Whi-Two se sintió feliz por el logro que había hecho o eso pensaba al notar de la coleta algo más activa que antes.
Su relación también implicaba muestras de cariño, cosas que a las dos le gustaba por parte. White por el simple hecho que le recordaba a muchas otras cosas que pasó con él. Por parte de Whi-Two, es el simple hecho de estar enamorada de alguien, todo lo que tenía que ver con ella lo disfrutaba al máximo.
Habían ocasiones donde la mayor de las dos mostraba su cariño con palabras, dándole unos apodos muy empalagoso para su propio gusto, repitiendo cuánto la quería y dándole obsequios como muestra de amor hacia ella. Whi-Two le hacía mucho ilusión escuchar eso, le gustaba tanto que pedía todas las noches que esto fuera para siempre.
((🎯))
White paso un límite, cual era muy hermoso pero no sabía que iba a romper. Pensando que había olvidado esos vagos recuerdos y solo quedaba esperar, creia que estaba en su momento de gloria, lo mismo pensaba Whi-Two por todo lo que sucedió los meses que habían pasado.
—Te quiero mucho, no sabes cuántas veces te lo diré —repartia besos en el rostro de la menor, haciéndola sonrojar de la vergüenza. Las cosas desde su punto había mejorado, según lo visto.
—Me encanta que hayas salido de ese agujero de tristeza, ahora estás llena de felicidad —dijo Whi-Two para después rodear sus brazos en la cadera de la mayor y acostar su cabeza en su pecho, le daba una calidez. Estaba en su burbuja, una de fantasía que estaba cerca de acabar.
El color de rosa, las cosas pasaron muy rápido para los ojos de coletas. Aunque disfrutaba de lo que tenía, tenía una sensación extraño en su mente de lo que pueda suceder en un futuro. En la agencia le daban las felicidades a White por encontrarse mejor y a la "pareja" que hacían ellas dos, hasta llegando a organizar una pequeña reunión sobre todo esto. Se hizo algo incómodo, pero fue disfrutable. Besos, caricias, abrazos y momentos juntas significaba noviazgo, pero las cosas no eran así.
White no lo había superado, Whi-Two era su refugio para poder liberar todo lo que hizo y quería hacer con su amado desaparecido desde hace tiempo. La menor no sabía sobre esto, pensaba que había pasado por todo después de mucho trabajo y esfuerzo. White no sabía que hacer, en el fondo sentís una culpabilidad de pensar que todo lo que hacía era en manos de otra persona, había visto los sentimientos de la menor, y era claro que quería algo más, —hasta en una ocasión charlaron sobre el tema, pero ella solo evitó el tema.— no tenía como reaccionar a tal situación, ¿Tan estúpida era?
—Dulces sueño cariño, espero que duermas bien —depositó un dulce besos en los labios, con cuidado para no despertar a su menor.
((🍽️))
Él volvió, después de tanto tiempo volvió a la gran Teselia después de su accidente con el orbe. Todos estaban conmocionados por ver su rostro nuevamente después de lo ocurrido, en especial White que lloraba de felicidad y estaba junto a él. Ahora se encontraba con su felicidad sincera porque lo tenía a él a su lado, toda la agencia estaba felices, los líderes y habitantes de la gran ciudad hicieron una gran bienvenida para Black por su regreso, todos estaba felices, ¿Cierto?
Ella se quedó a un lado, después de los momentos que había pasado con ella, prometiendo que algún día iban estar juntas como ella quería, llenandole de ilusiones, ahora estaba hecha llanto en su habitación. Ella estaba feliz por White, prometió cuidarla pero ahora, ¿Por qué estaba triste si ella estaba feliz? Era lo que se suponía que tenía, pero solo sentía un gran vacío y decepción sobre eso.
Hugh, un amigo cercano a ella supo lo sucedido y estaba molesto con las acciones de White. Lo compasiva que era Whi-Two, no quería conversar del tema con White, creía que iba a estorbar y no quería recordarle esos momentos felices que había tenido con ella, sentía ir le iba a invadir los nuevos recuerdos que estaba haciendo con alguien a su lado.
Pasaban el tiempo, entre las dos se evitaban y cuando conversaban solo eran cosas de la agencia. La menor quería dejarla, pero necesitaba el dinero para pagar sus estudios, no podía darse lujos de irse por sus tonterías juntos a ella. Whi-Two con el paso del tiempo se dió cuenta de una cosa, y es que la vida la usaba como títere para su corta edad y ya no tenía tanta esperanza en si misma de lo fuera a pasar en un futuro lejano.
Por otro lado White mientras estaba feliz con su amado, se sentía mal en el fondo por haberse aferrado y darle falsas promesas a su menor, que le tenía cariño, pero era la única forma de escapar de esos recuerdos vagos que tenía acerca de las malas cosas que había pasado. Se sentía mal, la culpa la perseguía y por lo que veía, no haría nada al respecto.
—Presidenta, ¿Sucede algo? —caminaban Black y White por un parque que había cerca. Pasaban por la pastelería dónde estaban sus galletas favoritas. Había notado la silueta de Whi-Two a los lejos y le dió un escalofrío.
—Nada Black, solo sigamos a dónde íbamos —rapidamente entraron a la tienda para tomar su pedido y evitar todo contacto con ella.
Estuvo mal lo que hizo, la excusa barata que daba era cosas que le había pasado, pero no le da derecho lastimar gente a su alrededor por simple capricho. Podemos perdonar, pero lo único que hacía era evitarlo y hacer que su culpa creciera más y más hasta el punto de mi aguantarlo.
Al final la que intento proteger a su cristal, fue ella quien terminó rota.
Jajaja q creisi hace mucho no escribía, la cosa es que tenía la idea pero no sabía cómo ponerla. Acá la dejé, mal escrita y mal desarollada, pero me siento bien xq hay cosas peores como las vainas de furros OWOWOWO
bueno, jssj dale laik y xfa me avisan cuando vamos a morir
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