Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❝ 悪魔 ❞

—¿Entonces eres como la mano derecha de Dios? —preguntó Hoseok con asombro, con un destello de admiración por el precioso Ángel.

Seokjin asintió con orgullo y comió un bocado de comida, —Me tiene mucha confianza, así que es a mi a quien recurre con frecuencia.

—Woah... ¡Eso es asombroso!

Seokjin comenzó a reír y tanto Hoseok como Yoongi, arrugaron levemente la frente por tal escandalosa y extraña carcajada. Ya sabían ellos que no todo podía ser perfecto en Seokjin.

Jimin, ya estaba acostumbrado, así que solo lo miró con gracia, y Namjoon... él solo veía a Seokjin con adoración, encantado hasta con la más mínima parte de él. El rubio se percató de dicha acción y pateó la pierna del moreno, trayéndolo nuevamente a la realidad.

—Yo trabajaba en la parte de mensajero —comentó Hoseok—. Era quien hacía apariciones en la tierra para dejar todos los mensajes que quería enviar Dios.

—¿En qué trabajabas tú, Jiminie? —preguntó Yoongi, tomando la mano de su novio y mirándolo con dulzura.

Ahm, y-yo-

—Jimin era un Ángel de la Guarda —intervino Seokjin, salvando al menor de su visible nerviosismo—. Al principio solo era el Ángel mimado de Dios, pero luego de un tiempo lo colocaron a trabajar en esa zona.

—¿Es cierto? Nunca me dijiste nada —habló Yoongi con sorpresa. Jimin tragó saliva y asintió, para luego tomar su copa con vino y beber de ella—. De seguro fuiste el mejor Ángel de la Guarda de todos.

El vino se fue por donde no debía irse, y Jimin terminó ahogándose y tosiendo con fuerza, con un Yoongi golpeando su espalda preocupado.

Namjoon, Hoseok y Seokjin veían la escena con atención, estando el último un poco preocupado por la reacción de Jimin. Sabía que su mejor amigo amaba a Yoongi, —estaba claramente demostrado— pero sabía que aún le afectaba el tema.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Yoongi, sobando la espalda de Jimin, quien asintió y se limpiaba las lágrimas producto de su incontrolable tos—. Ah, me asustaste, Jiminie.

El Ángel sonrió y dejó un beso en la mejilla de su novio, —Estoy bien, Yoonie. Solo me tomaste de sorpresa.

Esta vez fue Yoongi quien se acercó y dejó un corto beso en los labios de Jimin, haciendo que Seokjin apartara la mirada incómodo; aún no se acostumbraba a las muestras de cariño entre esos dos.

—Si Jimin ahora está aquí, ¿Quién es el Ángel de la Guarda de la persona que cuidaba él?

El nombrado alzó la cabeza en cuanto escuchó la pregunta de Namjoon, y miró a Seokjin con curiosidad.

—Las personas sólo pueden tener un Ángel de la Guarda en su vida, ya que nosotros nos encargamos de estudiar día con día la vida del humano en cuestión para saber lo que le conviene y lo que no, pero sin intervenir, claro está —explicó Seokjin, mirando a Jimin fijamente cuando dijo lo último—. Así que el protegido de Jimin no tiene a nadie ahora.

Jimin bajó la cabeza y Yoongi se percató de este acto, frunciendo levemente su ceño por lo extraño que era su reacción.

—¿Por qué no podrían intervenir? —cuestionó Namjoon nuevamente—. Si saben lo que les conviene y no a sus protegidos, ¿No sería lo correcto intervenir a favor de ellos?

Jimin miró a Namjoon con interés y algo de emoción, siendo otra reacción captada por Yoongi, quien decidió no opinar nada al respecto y preguntar después.

—La palabra de Dios es ley, así que si ella decide algo, nosotros acatamos y listo —respondió Seokjin.

—Pero eso es contraproducente —siguió Namjoon y tanto Hoseok como Yoongi rodaron los ojos, sabiendo que cuando el moreno tenía una opinión, debía decirla o no estaría en paz consigo mismo—. Me dices que los Ángeles de la Guarda estudian a sus protegidos, por lo que tienen un amplio conocimientos de ellos, y saben bien lo que les favorece o no. Dios ha creado mucha vida, y es comprensible si no estuviese al tanto de todos, así que, ¿Por qué no actuar por su cuenta? Velando por el humano y ayudando a Dios.

La mesa quedó en silencio luego de la intervención de Namjoon, quien veía ansioso a Seokjin, esperando de este algún reconocimiento por su increíble participación. Su corazón latió con fuerza cuando el precioso Ángel sonrió de lado y se sentó correctamente.

—Los humanos creen que todo se resuelve de manera fácil, así que en cierta parte no me sorprende la sarta de tonterías que acabas de soltar con tanta seguridad.

Namjoon parpadeó confundido, —¿D-disculpa?

—Imagina un mundo donde todos tienen lo que quieren —habló Seokjin, llamando la atención de todos en la mesa al verlo tan sereno—. Todos tienen riquezas, todos tienen el trabajo de sus sueños, todos tienen al amor de sus vidas y todos tienen la vida perfecta. Básicamente eso sucedería si se actuara a conveniencia de los humanos.

Hizo una pequeña pausa y miró a Namjoon con ironía. »Pero ustedes son ambiciosos, incluso cuando lo tienen todo, quieren más. El mundo sucumbirá en la avaricia y la pereza, porque si todos estuviesen con la vida resulta, ¿Para qué trabajar? ¿Para qué salir a hacer algo productivo? Entonces se pasarán la vida, jugando a ser felices, envidiando al prójimo y deseando cada día más y más.

»De ser así, el cielo no tendría razón de existir, ya que el infierno sería el lugar al que llegarían la mayoría de los humanos. Así que, cuando quieras expresar tu opinión con tanta seguridad, o refutar el plan de vida que tiene Dios, procura hacerlo con base y no te pongas a decir un montón de palabrería que no tiene pies ni cabeza. ¿Entendido, Kim Namjoon?

Sin más nada que agregar, Seokjin se dedicó a seguir comiendo, aguantando la sonrisa que quería salir de su rostro al ver al tonto ateo de Namjoon derrotado con sus palabras.

El humano, se encontraba avergonzado, pero al mismo tiempo asombrado, ya que Seokjin no era solo una cara bonita, demostrando también sabiduría y conocimiento en lo que hacía, logrando en él un destello de admiración por el Ángel.

Yoongi apretó los labios, aguantando la risa que quería salir de sus labios, recibiendo un pequeño golpe a su costado por parte de Jimin, quien, a pesar de querer evitar un problema, también se veía divertido por la situación.

Y Hoseok, bueno, él es muy diferente.

—¿Solo yo lo veo o Namjoon lo han dejado sin ningún tipo de argumento? —comentó el risueño Ángel entre risas, ganándose una mirada molesta por parte del moreno—. Pensé que nunca vería a alguien dejar en ridículo a Namjoon, pero viene Seokjin con su linda cara y perfección a cambiar todo. En serio, Jin, quédate por siempre.

El Ángel rió y negó con la cabeza, —Me iré mañana en la tarde, lo siento.

—¿Te irás mañana? ¿Tan pronto?

Seokjin alzó una ceja y miró a Namjoon con burla, —¿Quieres que me quede más tiempo para seguir dejándote en vergüenza?

El moreno sonrió, mostrando esos preciosos hoyuelos que poseía y apoyó su barbilla en su mano.

—Sería un completo placer dejar que me humilles a cambio de que te quedes por más tiempo y poder ver tu preciosa cara.

Las mejillas de Seokjin se calentaron con rapidez gracias a las palabras dichas por Namjoon, además de esa mirada que tenía para con él. Respiró hondo y volvió su vista al plato.

—Oh, creo que alguien se sonrojo por lo que le dijo Namjoonie~

—¡Cállate, Jimin!

『 °*• ♡ •*°』

Yoongi se apartó el brazo y la pierna de Jimin de encima y, dejando antes un beso en la frente de su adorado Ángel de Oro, salió de la habitación con cuidado de no hacer ningún tipo de ruido.

Sabía lo tarde que era, y si alguien lo fuese a molestar a esa hora probablemente no viviría para contarlo, pero necesitaba acabar con la duda que carcomía su mente y no lo dejaba dormir en paz.

Caminó hasta la puerta cercana y la tocó de manera vacilante. Volvió a tocarla después de un rato en el que nadie salió, y suspiró derrotado cuando esta no fue abierta.

Dio media vuelta dispuesto a irse, cuando escuchó el sonido de la puerta abrirse. Se giró y miró con pena al otro chico, acercándose a él y haciendo un reverencia.

—Me disculpo por molestar a esta hora, pero eres al único a quien puedo preguntarle lo que quiero.

Seokjin apretó sus labios y se hizo a un lado, dejándole espacio a Yoongi para que pasara a su habitación.

Una vez dentro, el señor del lugar frotó sus manos con nerviosismo y caminaba de un lado a otro. Seokjin tomó asiento en la cama y lo miró, sabiendo perfectamente a lo que venía.

—No puedo decirte mucho si Jimin no lo ha hecho antes —habló cuando vio que Yoongi no soltaba palabra alguna. El pelinegro lo miró con asombro y se acercó hasta él, tomando el atrevimiento de sentarse a su lado—. Sé que vienes para saber de Jimin sobre su exilio del cielo, así como también para preguntar por el protegido que tenía, pero como dije antes, si Jimin no lo ha hecho, no puedo hacerlo yo.

Yoongi frunció el ceño y apretó sus labios, —Es que reaccionó tan... extraño. Me causó curiosidad su manera de actuar.

—Esos temas son algo delicados para él, Yoongi —suspiró—. Tiene miedo de decirte.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque le pregunté si ya había hablado contigo de ese tema y me dijo que no, que le aterraba la idea de decirte lo que hacía sucedido.

—Yo nunca dejaría a Jimin, si a eso se refiere. Lo amo, y le he dado su tiempo y espacio para que me cuente lo sucedido, pero veo que no ha sido suficiente.

—No te pongas a la defensiva —regañó Seokjin, logrando intimidar un poco a Yoongi—. Jimin era el favorito de Dios, y fue desterrado por lo que pasó. Debes de entender que sienta terror de comentarte algo, no soportaría alejarse de ti.

Yoongi analizó las palabras dichas y encontró lógica en ellas. Dios lo había castigado de tal forma por lo que había hecho, así que suponía él que Jimin se encontrase algo traumado por la situación.

—Jihyo dijo que enviar a Jimin acá fue un error, y que él podría regresar al cielo cuando quisiese —comentó Yoongi—. Supongo que lo que sea que haya hecho Jimin no fue tan grave, ¿Por qué lo envío de todas formas?

—A Jihyo le contaron una versión errónea de la situación. Le dijeron cosas que no eran en realidad y ella, cegada por la pena y la tristeza, castigó a Jimin sin escucharlo —habló Seokjin y sonrió de lado—. Yo le rogué que me escuchara y dejara explicarle lo que pasó realmente. Fue ahí cuando supo de su error y decidió traerlo de vuelta, pero él ya no quería volver... ahora entiendo el porqué.

Yoongi rió, acordándose de ese momento en el que Jimin se negó a volver, —Tenía miedo de que Jimin se fuera, pero me sorprendió mucho cuando decidió quedarse por mi.

Seokjin sonrió de lado y tomó una de las manos de Yoongi entre las suyas, como solía hacer con los demás ángeles cuando le pedían un consejo.

—Jimin te ama, Yoongi. Nunca dudes de ello. Él te dirá a su tiempo el porqué de su estadía aquí, así que confía en él y en su amor.

Yoongi sonrió y apretó la mano de Seokjin, —Gracias.

—No hay de que.

Se despidieron y Yoongi volvió a su habitación. Se acostó en la cama y abrazó a Jimin, sintiendo ese sutil pero delicioso aroma a rosas que poseía el menor. Besó su rubia cabellera y, con la mente más calmada, se dispuso a dormir. Sintiéndose dichoso de tener al pequeño Ángel con él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro