𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟵
El trabajo en la empresa era tanta que había días en que Cherry enfrascada en sus actividades no veía a JungKook, a excepción de cuando debía presentarse en publico o en algún programa a grabar y ahí estaba él a su lado. Tampoco es que tuvieran tiempo de conversar o ponerse al día con el otro, sin embargo la relación fluía tranquilamente y Cherry como idol podía desenvolverse tranquilamente en el medio junto a sus fans, saludarlos o interactuar con ellos. No le había contado a nadie que había recibido clases de defensa personal por parte del guardaespaldas -y que rogaba se repitiera- hasta su propio entrenador personal predispuesto por la empresa había visto cierto cambio en ella queriendo saber porqué tenía un poco más de resistencia.
—¿Qué haces? —se sobresaltó ante el llamado del productor soltando la tablet que tenía en sus manos, este lo tomó elevando una ceja al leer lo que había en la pantalla— ¿por qué buscas información sobre el asma? ¿acaso has tenido algún episodio?
En la voz de Yoongi se podía notar cierto tono de preocupación, a lo que la cantante respondió con simpleza.
—No, solo fue simple curiosidad.
Youjin le quitó el aparato de las manos rápidamente, saliendo del sitio y del navegador bloqueando y dejándolo a un lado. Se levantó del sillón de cuero negro del estudio con el borrador de una nueva canción que había escrito.
—¿Youjin?
—¿Estamos listos para grabar?
Yoongi la observó unos segundos, suspiró apartando la mirada hacia los controles y asintió, tomó asiento indicándole que entrara y ella siguió leyendo del borrador intentando memorizar, se colocó los auriculares escuchando los primeros acordes esperando su momento de cantar. Era una canción algo diferente, más madura y con una letra más sensual. Siendo sincera, fue un loco momento de inspiración que surgió cuando estuvo en Saipán, más en especifico cuando estuvo presente en aquella fiesta en la playa que había realizado el hotel donde se hospedaba con los demás.
No sabía si fue la buena energía en el ambiente, el alcohol que había ingerido o la compañía, pero a su regreso la letra estaba más que terminada y acudió a Yoongi y los demás productores de la empresa para ponerle los acordes necesarios. Hasta ahí todo se encontraba más que bien, lo único de lo cual se preocupaba era que los mas altos se lo aprobaran y podría ser su próximo sencillo a estrenar antes de la salida de su disco. Incluso tenía en mente una idea para la coreografía que tenía que mostrarle a Lía. Lo que la llevó a qué estuviera ocupada toda la tarde en el salón de baile.
Un pequeño respiro, lo usó para dirigirse a la cafetería de la empresa, tenía antojos de pedir un café frío y alguna rebanada de pastel, no sabía de qué sabor, pero quería algo dulce y delicioso. Lo tenía prohibido gracias a su dieta, pero en ese momento lo quería y lo necesitaba, y ni siquiera Kira que la acompañaba se lo impediría. Mientras veía la variedad a través de la vidriera escuchando a su asistente hablar sobre algo relacionado con el mv que había grabado un tiempo atrás volteó para contestarle, fue cuando vio el panorama de su guardaespaldas acercándose, siendo rápidamente detenido por Dahyun en compañía de una chica muy bonita a su lado.
Por la gran distancia, no sabía que estaba pasando, pero cuando vio como JungKook abrazó con mucha efusividad a la acompañante de Dahyun, sintió un leve retorcijón en el medio del estómago. Desde hace días lo sentía y más cuando lo veía a él, algo demasiado confuso. Intentó ignorar aquello y la escena, giró colocando atención nuevamente a los dulces, ya no se le antojaba más que un café frío y fuerte, devolverse a la sala de ensayos y seguir practicando hasta caerse muerta en la cama.
—Hola, ¿ya pidieron algo?
Dahyun siempre la había acompañado, no desde el principio. La chica había entrado a la empresa como parte del staff hacia dos años atrás, y aunque siempre se había mostrado amable y diligente, no tenía la mejor de las relaciones con la cantante. Chocaban mucho y por eso mantenían las distancias. Esperó por su pedido mientras las otras dos pedían lo suyo, de reojo observó a su guardaespaldas y aquella bonita chica de cabello corto y rostro dulce sentados en una mesa, hablando animadamente entre risas y mucha complicidad. ¿Quién era? ¿por qué JungKook sonreía tanto cuando la miraba?
—¿Quién es ella?
Fue sin permiso, sin quererlo y quiso golpearse por ello cuando Kira y Dahyun la escucharon. La chica volteó mirando hacia el objetivo fugaz de la Idol, sonrió divertida por dentro, demostrando despreocupación por fuera.
—Oh, es la prima hermana de JungKook.
Quiso golpearse de nuevo, pero está vez por sacar conclusiones desacertadas y antes de tiempo. Fue cuando se preguntó, ¿por qué se sentía tan así? Como si fuera realmente de su incumbencia lo que ese hombre hiciera o no.
—¿La conoces? —preguntó Kira, curiosa.
—Si, algo así, la encontré en
Ante la distracción de esas dos se dirigió hacia esa mesa ocupada en particular, saludando a los poquitos que se cruzaba en el camino. Arrepintiéndose a la mitad cuando se dio cuenta que no tenía nada que hacer entre esos dos. Solo que no se pudo cuando la chica se dio cuenta de su presencia, quedando totalmente pasmada al tener frente a ella a una de sus idols favoritas.
—Hola —hizo una leve inclinación siendo correspondida solamente por el pelinegro que sostenía la mano de la chica— soy Youjin —sonrió, sin embargo, la otra no respondió por seguir en su limbo— ¿Bloom Cherry?
—Si sabe quién eres, es tu fan número uno.
Respondió JungKook, divertido viendo la reacción de su prima. Está se levantó, un poco avergonzada por su maleducada actitud.
—Lo siento —hizo una reverencia de noventa grados que Youjin intentó detener— no puedo creer que este frente a ti —su sonrisa refulgente era contagiosa— te sigo desde tu pre debut, me ayudaste mucho en la secundaria, me sé todas tus canciones y he ido a verte a los conciertos que diste en Busan y Ulsan.
Jamás había escuchado algo así de sus fans, se sentía demasiado sofocada, pero feliz.
—Youjin, ella es Kim Chaewon, mi hermana, Chae ella es...
—Ya se quién es, oppa —la chica les hizo reír cuando está golpeó suavemente el brazo del pelinegro.
—Ahm, si no tienes nada que hacer y tienes tiempos, podría darte un tour por la empresa. Si quieres.
El rostro emocionado de Chaewon era todo un poema, contrario a JungKook que no estaba del todo de acuerdo. Estaban en horario de trabajo.
—Me encantaría, si.
Youjin ancló su brazo de la menor, ignorando a su asistente más atrás llamándola y al guardaespaldas confundido sin saber que hacer. Caminaron y al ver que el chico no las seguía le pidió amablemente que lo hiciera. Pasearon por todo el edificio, conociendo algunos sitios como los salones de ensayos donde los ídols solían hacer los challenge o los dance practice. Le había presentado a algunos de ellos al pasar, Chaewon intentando mantener su ritmo cardíaco a tope para no morir ahí de un infarto. Le mostró el estudio donde solía grabar sus canciones y tuvo la suerte de conocer a Yoongi, a quien la nueva presencia no le había gustado para nada. Últimamente, veía que su compañera se distraía mucho y muy fácilmente.
Por un momento, quiso mostrarle algunos avances sobre el material que lanzaría, pero el tiempo que tenía Chaewon era escaso y debía partir donde sus amigas la esperaban. Así que se marchó, acompañada de JungKook sin antes despedirse de Cherry con un gran abrazo y con la dicha de saber que podía venir a la empresa cuando quisiera y que si era así, la cantante la esperaría. Chaewon había cumplido un sueño casi imposible para algunos fans, convertirse en la amiga de una de sus idols favs.
—Tu prima es muy dulce.
—Lo es —Youjin podía ver la sincera sonrisa en el rostro de su guardaespaldas— Chaewon-ie es la persona más dulce y buena de este mundo.
—Se nota que te adora mucho —él asintió— me comentó que vino en un viaje de estudios.
—Oh, si. Ella está estudiando medicina en el hospital universitario de Busan.
El celular de JungKook sonó con un mensaje entrante, lo revisó desde la barra de notificaciones admirando el nombre. El recorrido había terminado muy tarde y su horario había terminado por el día de hoy, a excepción de Cherry que debía seguir por acumular e ignorar.
—Debo irme, que descanses.
—Tú igual.
—¿Estás seguro que es aquí?
—Si, lo es, tranquilo.
Miraron hacia la fachada del edificio donde funcionaba una de las discotecas más famosas y exclusivas de Seúl. YuGyeom aceleró el auto en dirección al estacionamiento más cercano para guardarlo allí y caminarían los pocos metros que restaba. JungKook no estaba del todo convencido de haber venido, pero nuevamente, la insistencia de Jin le pudo aceptando su invitación a una noche de amigos y tragos. La cuestión era que no conocía a nadie, —a parte de su compañero y el castaño— aquel lugar era muy ostentoso y eso le recordó las veces en que asistía a uno de esos sitios junto a Sakura. Siempre teniendo que soportar los comentarios maliciosos de los amigos de esta por ser alguien inferior económicamente.
Ingresaron sin problema al nombrar al actor, los llevaron hacia una mesa especial del vip apartada donde SeokJin y otros de sus invitados ya se encontraban presentes. Este estaba feliz que JungKook llegara —le había tomado cariño al chico— y compartiera con él el éxito del primer capítulo del kdrama donde era el antagonista. Le dieron copas con champán y les presentó a algunos de los presentes, entre ellos vio al productor de Cherry, Min Yoongi. Este se mantenía alejado, distante y de expresión sería. JungKook no quería armarse falsos, pero sentía que no le caía bien a ese sujeto y no entendía porqué si apenas se trataban.
—¿Te estás divirtiendo? —Seokjin se sentó a su lado, casi todos bailaban o estaban en sus propias conversaciones. Aunque lo negara se la estaba pasando bien.
—Si, está entretenido —meneó lentamente la copa con apenas un poco del champagne. La realidad es que aún no se acostumbraba a todo eso.
—¿Cómo van las cosas con Youjin? ¿has visto que haya tenido otra crisis? Kira no ha querido decirme mucho —se podía notar la preocupación en el rostro del mayor a pesar de la poca luz.
—Ella está bien, como te comenté la lleve a entrenar conmigo, le enseñe algunas técnicas de defensa y lo ha hecho muy bien —Jin aún no podía creer que su hermana tuviera éxito en ello, pero se sentía tranquilo de la compañía que tenía. Confiaba en JungKook— ahm, ¿hyung? ¿puedo preguntar que pasó con ella? Youjin me comentó que tuvo un grave incidente con su sasaeng hace un año atrás.
Jin lo miró con asombro, se suponía que nadie además de sus padres y ciertas personas en la empresa sabrían de ese acontecimiento que trajo demasiada amargura en la vida de la chica. Suspiró, mirando con atención hacia el líquido oscuro dentro de su vaso. Si su hermana le había mencionado aquello fue porque la confianza en aquel pelinegro había sobrepasado los límites. Lo cual significaba que ponerlo al tanto podría ser positivo. O no.
—Debes prometerme que no le contarás a nadie —JungKook extrañado, asintió, entendiendo que el tema parecía más serio de lo que imaginaba— hace un año atrás Youjin estaba en medio de promociones por su último álbum, este sasaeng la perseguía, le enviaba regalos que no le llegaban porque la empresa los recibía primero, incluso en algunos lives que hacía la acosaba en los comentarios o llamando a su habitación de hotel. Youjin le restaba importancia porque no creía que pudiera acercarse a ella —tragó, con la mirada sobre la mesa de madera.
»recuerdo que hizo su último concierto, nosotros estábamos allí junto a mis padres desde los palcos, estaba muy feliz, todo había salido bien. Ella se estaba quedando en un hotel porque era más cercano al estadio, no sabemos cómo, ni en qué momento, pero aquel sasaeng entró a su habitación —JungKook pudo ver en los ojos del castaño algo parecido a la rabia y la impotencia— no supimos de Youjin por horas, incluso no le respondía el teléfono a Kira, hasta que al otro día la encontraron inconsciente en su habitación de hotel —su voz comenzó a quebrarse, tragó saliva, bebiendo de una botella de soju que se encontraba sobre la mesa— los médicos dijeron que había sido violentada, tenía varios golpes en todo el cuerpo y —comenzó a negar cerrando sus ojos— pensamos lo peor, los médicos dijeron que hubo un intento que abuso que no se logró.
Estaba estupefacto, sus manos quietas apoyadas sobre sus muslos, el ambiente entre ellos era tenso e incomodo mientras el alrededor era pura algarabía de fiesta. Sintió su corazón apretujarse dentro de su pecho, con una creciente rabia que lo estaba desesperando. SeokJin aspiró una gran cantidad de aire relajando su cuerpo. Contarlo no siempre era de sus momentos favoritos.
—Youjin estuvo inconsciente mucho tiempo en el hospital, cuando despertó no pudo decirnos mucho, estaba tan desorientada que olvidó ese día por completo y hasta el día de hoy no sabemos con exactitud que pasó.
Y fue cuando JungKook cayó en cuenta de algo.
—O sea, que Youjin vio el rostro del sasaeng —Jin asintió— pero aquel recuerdo está bloqueado y ese maldito sigue persiguiéndola.
—Así es —bebió otro gran sorbo de Soju— por eso confío en que la cuidaras bien, en que entenderás sus crisis y berrinches, has sido el único que logró hacerla sentir en paz.
—No se preocupe, hyung, estaré cuidando de Youjin siempre.
—Ese es tu trabajo y sin embargo pareces más un visitante modelo en la empresa que el guardaespaldas de Cherry.
Ese comentario malicioso por parte del productor, hizo girar a ambos. Jin totalmente sorprendido y JungKook enervado. Yoongi tomó asiento frente a ellos en la mesa, mirando con ojos penetrantes al pelinegro, desafiante con su vaso de whisky a medio terminar en su mano.
—No entiendo su comentario, señor Min.
Este bufó en una risita, peinando su cabello negro hacia atrás con elegancia.
—Fui claro —se inclinó, colocando sus brazos sobre la mesa— pero tal vez por la música fuerte no hayas escuchado y lo repetiré.
JungKook se cruzó de brazos relajando la espalda contra el respaldo del sillón.
—Que si te vas a pasear por los pasillos de la empresa como si fuera una pasarela o tu propia casa con tu familia tal vez no deberías tener el puesto de guardaespaldas —ninguno desviaba la vista del otro— y menos cuando Youjin tiene mucho trabajo por hacer, la distraes.
Ahora fue JungKook quien rio con algo de sorna, entendiendo un poco o al menos creyendo saber porque aquello.
—Señor Min, usted no es nadie para decirme cómo hacer mi trabajo, si tiene alguna queja vaya a dejarla en recursos humanos. La señorita Kim ha estado complacida con mis servicios —y el tono que usó no le gustó para nada al pálido— limitémonos cada uno seguir por nuestros lados. Y en cuanto a pasear con mi familia por la empresa, Youjin fue quien le propuso la invitación a mi hermana, así que si quiere quejarse, arréglese con ella.
Yoongi, hastiado del pelinegro y su estúpida perorata, bebió todo el contenido de su vaso, apoyando el cristal con algo de fuerza sobre la mesa, se levantó casi empujando la silla unos metros hacia atrás y se marchó ante la mirada de los demás.
—¿Y eso que fue? —preguntó YuGyeom, quien había visto el tenso momento y había oído un poco. Jin, expectante, esperando también. JungKook tan solo se encogió de hombros haciéndose el desentendido.
—No lo sé —sorbió su nariz, moviendo nervioso su pierna bajo la mesa y mirando hacia sus dedos jugar con un envoltorio— habrá bebido de más.
Ni él tampoco sabía con exactitud que fue lo que realmente había ocurrido.
Se dejó caer sentada en el suelo de madera, estaba exhausta y transpirada luego de al fin tener la coreografía soñada. Había hablado con el CEO, le hizo escuchar la nueva canción que ese mismo día había grabado y este le había dado la idea de colocarlo en su disco. Así que su emoción era el doble ya que esa canción podría ser su segundo single a lanzar y tenía mucho trabajo por hacer. Reuniones que ya veía llegar, y volver a hacer conciertos, lo que más quería era subirse a los escenarios, cantar y bailar frente a cientos de personas.
—Me adelantaré un poco —avisó Kira, enviando mensajes en su celular— te espero.
Youjin elevó su mano, con su índice y pulgar armando un círculo dándole el ok. Se recostó dejando su cuerpo extendido por la madera mirando al techo. Su mente rememorando lo de la tarde, había conocido a la prima hermana de su guardaespaldas y se sintió tan cómoda riendo junto a la chica que le recordó cuando salía con sus amigas y por tener un tiempo muy limitado no podía hacerlo ahora. La sonrisita que había formado con sus labios fue desvaneciéndose de a poco cuando percibió que Jeon JungKook estaba acaparando su atención más de lo debido.
Suspiró, resoplando, sintiendo que el salón estaba demasiado silencioso. Tragó, tomando su nuevo celular con nuevo número, le había comprado una bonita carcasa de colores. Revisó la hora en él, las dos y media de la madrugada. Había quedado tan inmersa en el ensayo del baile que no se había dado cuenta del tiempo. Iría a buscar a Kira, le envió un mensaje avisándole que estaba en camino y que la esperara así se iban juntas del edificio, también pensaba que Dahyun estaba ya que la había visto no hacía mucho ocupada. Por el rabillo del ojo creyó ver la silueta de alguien a través del enorme espejo de la sala, pero cuando volteó solamente se encontró con nada. Y más silencio.
Tomó su celular y botella de agua por la mitad queriendo salir de inmediato, caminó rápidamente con la cabeza gacha, pero el susurro ronco lejano mencionando su nombre la hizo detenerse en seco. Se sintió como en aquellas películas de terror donde el peligro estaba acechando al personaje que va curioso a mirar de que trata. Youjin amaba el terror, lo gore y las de culto. Pero aquello no era nada de eso, era la maldita realidad y si no salía de inmediato la alcanzaría como hace un mes atrás en que el sasaeng logró acercarse y asustarla. Está vez no le daría oportunidad de nada. Trotó saliendo del salón, el pasillo se encontraba totalmente vacío y desolado. Apretó el botón del ascensor esperando con la ansiedad extrema subiendo por sus extremidades.
Sintió pasos detrás de ella, sin embargo, no voltearía. Recordó lo aprendido con JungKook, si el momento había llegado, intentaría defenderse lo mejor que pudiera. Sus pulmones apenas podían resistir la entrada de aire intermitente y juntando las fuerzas necesarias, volteó queriendo estampar el puño a quien sea que la estaba acechando, solo que este fue detenido por una mano más grande que la de ella.
—¿Youjin?
El alma casi se le había salido del cuerpo mientras se doblaba en si misma suspirando y recuperando aire.
—Yoongi, eras tú.
—¿Estás bien? Te veo muy agitada.
—Si, todo está bien ahora —sonrió, sintiéndose un poco tonta de pensar que aquel sasaeng pudiera entrar a la empresa con toda la seguridad— ¿Qué haces a esta hora?
—Vine a buscar algo que olvide en el estudio, ¿tú? —la miró de arriba abajo, percatándose de su ropa deportiva— ¿tienes tiempo? Quiero mostrarte algo.
—Si, vamos.
He decidido que voy a dedicar algunos capitulos a los más fieles que siempre votan y comentan como un incentivo... Me ayudan un montón a escribir esta historia y me hace feliz leerlos.
Este va dedicado a jjksheart_ y para el pequeño Mateo 🤭
Se les quiere.
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