⌜Me derrito, eres un sueño despierto⌟
━Melting - Kali Uchis.
•••

Las cortinas se agitaban a causa del viento que entraba por las ventanas abiertas. Youjin tiritó bajo las sábanas, somnolienta buscó a tientas algo para cubrir su cuerpo desnudo y al no encontrar decidió amarrarse alrededor de su pecho la enorme tela. Quiso regresar de nuevo a la cama donde JungKook dormía plácidamente, pero la luz encendida en la sala captó su atención. Sus pies se movieron por si solos, con una lentitud a causa de la letargia. Ambos habían escapado de la rutina para tener su buen rato a solas lejos de la realidad.

Quedó vacilante, a una considerable distancia cuando la figura de un desconocido apoyado sobre la madera de la puerta de aquella propiedad algo alejada de la ciudad la paralizó. Su cuerpo tembló, sus ojos se llenaron de lágrimas dificultándole por segundos ver. La sonrisa de aquel desconocido entre las penumbras le dio un terrible escalofrío que hizo que volteara gritando el nombre de su novio.

Soltó otro grito cuando su cuerpo fue estampado bruscamente contra la pared teniendo a su agresor detrás. Podía sentir la enorme y gélida mano de largos dedos rodear su cuello con algo de fuerza. Se sintió asqueada cuando el cuerpo mucho más grande se friccionó contra ella, la cálida respiración sobre su oído y cabello alborotado, una que parecía agitada.

—Él no va a salvarte, no puede hacerlo, Cherry.

Sus llorosos ojos fueron hacia la cama completamente desolada, JungKook no estaba allí y ella entró en pánico cuando atisbo a ver solo los pies de su novio, parecía estar inconsciente tirado en el suelo. Una pequeña luz iluminó su mente con una solución, pero rápidamente fue borrada cuando el agresor volvió a empujarla rudamente contra la pared golpeando su cabeza para aturdirla.

Con las emociones a flor de piel y una voz gritándole que reaccionara, su codo fue a parar al rostro del desconocido golpeando y quitándoselo de encima por segundos. Corrió intentando alcanzar a su novio a un costado de la cama, pero el jalón a su cabello la derribó al piso y otro grito salió de su garganta siendo arrastrada hacia una oscura habitación.

Sus ojos se abrieron abruptos, lo primero que percibió fueron sus mejillas empapadas de lágrimas, luego su mano temblando al igual que todo su cuerpo debajo de las sábanas. Rodó y al suspirar el nudo en su garganta ardió. Era la tercera mañana consecutiva que despertaba con uno de esos extraños sueños. Los primeros dos no había recordado mucho aunque la amarga sensación se apolillaba en su pecho durante varias horas del día, pero este último se sintió muy real. La mano de alguien tocando su brazo no hizo más que hacerla saltar del miedo causando que se alejara un poco; que JungKook haya llegado encapuchado no había ayudado de mucho.

—¿Cariño? Soy yo.

Youjin supo que había exagerado un poco, así que se arrastró entre las sábanas y terminó abrazando a su novio siendo correspondida con suaves caricias a su espalda. JungKook la sintió temblar, helada. La aferró contra sí.

—Cerecita, ¿qué tienes? —ella negó, su nariz aspirando el aroma del perfume varonil mezclado con el corporal, era como un adicto bálsamo— ¿Youjin?

—Nada, cariño, tan solo una pesadilla.

JungKook sujetó su rostro entre manos manteniéndola cerca. La conocía bien y sabía que estaba fingiendo.

—Cariño, puedes decirme lo que sea, ¿quieres contarme? —ella negó. Esnifo, mirando la vestimenta de su novio.

—¿Entrenaste?

—Solo salí a correr —se encogió de hombros. Sonrió, besando la nariz de su novia— tengo algo que contarte. Taehyung me llamó antes de llegar aquí, me comentó que tal vez haya una grandiosa oportunidad de entrenamiento en el mejor gimnasio con la mejor tecnología del boxeo —hizo una pausa— aunque hay un pequeño problema.

—¿Cuál? —acarició su mejilla, instándolo a seguir.

—Debo marcharme un par de meses a Japón, si quiero estar óptimo para la primer pelea, necesito hacer un estricto entrenamiento y debo estar concentrado.

—Eso es genial, ¿no? —ella se veía emocionada, mientras que él— no te preocupes, tontito, te dije que iba apoyarte sin importar que —los ojos de JungKook se cerraron al sentir los labios de su novia besar suavemente su rostro— iré a verte mientras no tenga actividades, podemos hacer videollamada y por lo que averigüe, no podremos hacer mucho por tus piernas.

JungKook quiso reír ante esa ocurrencia.

—¿Podrás aguantar, Kim Youjin? —inquirió con un ronroneo que hizo vibrar el cuerpo de la cantante. Sin embargo, ella le respondió coqueta con otra pregunta.

—¿Podrá aguantar usted, Jeon JungKook?

Él fue quien acortó el espacio situándose sobre la Idol mientras sus labios iban en una movida danza sincronizada. Sus respiraciones comenzaron a acelerarse cuando la mano masculina se metió por debajo de la camisa que ella usaba para dormir sintiendo la tibia piel de su abdomen. Youjin permitió que su novio se metiera entre sus piernas, sus impacientes manos parecían empuñar la ropa del otro con una única misión. A excepción de Eoduun que maulló interrumpiendo el ardiente momento sobre la espalda del pelinegro queriendo atención.

Youjin rio acariciando a su mascota mientras este ronroneando se refregaba contra el cabello del pelinegro. JungKook tan solo se alejó del cuerpo de su cerecita con un ligero problema entre las piernas.

—Preparare algo de desayunar antes que te vayas a la agencia.

—¿Te irás hoy a Busan?

—Tal vez, aún tengo que ajustar algunos pendientes —se acercó con cuidado picoteando los labios de su novia— anda, levántate, cariño, te esperamos en la cocina.

—¡Te amo!

Su sonrisa se desvaneció cuando el cuerpo del pelinegro lo hizo al salir de la habitación. Su corazón latió un poco más fuerte al recordar la pesadilla. Frente a JungKook estaba fingiendo estar bien, estable, no quería distraerlo de sus nuevas obligaciones por unos simples sueños con su sasaeng. Ella creía poder solucionarlo sola. 

—¿Y qué pasó luego?

Se mantuvo en silencio. Su labio inferior imponiéndose sobre el superior temblando. Contenía otra vez el llanto, sus ojos ya estaban algo hinchados y rojos, si seguía pasando el pañuelo tissue sobre su piel tan solo causaría un eccema. Esnifó, intentando encontrar firmeza en su voz para seguir.

—Él tan solo se quedó mirando al suelo —sopló despacio a través de sus labios— no se movió ni hizo algún movimiento cuando el encapuchado me arrastró por el suelo hacia la nada. Es como si no le importarán mis gritos de súplica, solo se quedó ahí —sollozó— mientras que la pesadilla que tuve hoy a la mañana, tan solo estaba tirado en el suelo, demasiado quieto para mi gusto.

—¿Piensas que él es capaz de eso?

—¿D-de qué?

—¿De JungKook dejándote sola?

Descendió la mirada hacia sus nerviosas manos apoyadas en sus muslos, sus dedos jugaban con el tissue usado enrollado en un pequeño cilindro. ¿Por qué estaba dudando? JungKook era la primer persona encargada en querer que ella estuviera protegida, en tratar de enseñarle todo tipo de defensa, en intentar preguntarle si estaba o se sentía bien con su entorno. Un sueño no podía hacerla dudar, una miserable persona que cobarde se escondía no podía efectuar en ella desconfianza hacia la persona que amaba.

—En algún momento lo hará.

—Pero no para que te lastimen, Youjin —y sabía que tenía razón— entiendo que tengas miedo; que aún no sepan la identidad de tu acosador es frustrante, pero debes comprender que JungKook siempre ha estado a tu lado, y sí, en algún momento él se alejará para seguir sus sueños y tú tendrás que lidiar con el hecho de tener a alguien persiguiéndote, sin embargo, también debes tener en cuenta todo lo que aprendiste, no desmerites todo lo que han logrado, ni la confianza que él está poniendo en ti. O la que tú pones en él —e hizo una pausa antes de preguntar— ¿dudas? ¿dudas de JungKook?

—No —contestó con voz inestable.

—Debes mantener la calma, Youjin, no te hace bien desconfiar de alguien que ha tratado de hacer lo mejor posible, tampoco descalifiques tu fortaleza, es normal tener miedo e inseguridades. Y cómo él te dijo, cuéntale lo que sientes si eso te hace sentir bien, hazle saber de tu distancia emocional, tal vez sepa que decirte para reconfortarte.

Asintió, sin querer agregar más palabras porque lo más seguro era que volvería a llorar sin parar. Estaba muy segura de sus sentimientos hacia JungKook, lo amaba, pero había algo, una pequeña, diminuta casi imperceptible espinita que hacía que todo se volviera dudoso, pero no por él, sino por lo que pudiera pasarles, por algo que aún no acontecía, pero presentía estaba cerca. ¿Sonaba paranoica? Tal vez. ¿Extremista? Seguramente. No quería que nadie más saliera lastimado y se sentía un tanto culpable al no comentarle a su psicóloga que en uno de esos sueños recordó o escuchó más bien, sus gritos pidiendo ayuda cuando su sasaeng estaba lastimándola en aquella habitación de hotel.

—Hey.

Salió de su trance al escuchar a Yoongi llamarla. Se encontraban en el estudio. Tal vez el tour había acabado, pero tenían trabajo por hacer. Un nuevo disco, nuevos comebacks, etc.

—¿Te sientes bien?

—Si.

No.

Yoongi admiró la manera desgarbada en que la cantante se encontraba sentada en la silla al lado de la suya. Aquellos ojos se veían perdidos en las hojas de papel con letras, tachones en azul y pequeños dibujos sin sentido a los bordes, como si su mente no estuviera enfocado en su trabajo.

—¿Qué tienes hasta ahora?

—¿Eh?

Yoongi suspiró, con Youjin solía tener paciencia, ambos conocían el ritmo de trabajo del otro por lo que él solía tener más tolerancia, pero en ese momento en que ella se veía demasiado taciturna y distraída no podía pasarlo.

—Hace tres horas me tienes metido aquí porque querías trabajar en las canciones que escribiste, te di opciones de bases para el ritmo, pero hasta ahora solo he obtenido más 'no sé' de los que he escuchado en años.

—Lo siento, tengo cosas en mente.

—¿Problemas en el paraíso? —preguntó en tono burlón haciendo clic con el mouse.

—Y si así fuera no es algo que te incumba, oppa.

—Lo siento.

Youjin sostuvo su frente contra la palma de su mano. Tenía un ligero dolor de cabeza. Estaba estresada.

—Sé que te molesta mi relación con JungKook, que aún no lo digieres del todo y que últimamente trabajamos en el más completo silencio, pero necesito que por la amistad que hemos tenido por años me entiendas un poco y no me atosigues con preguntas o supongas cosas que no son —sentenció— y perdón si sueno brusca pero que mi querido sasaeng —irónica— no dé señales de vida me está poniendo de la mierda.

Aquella mención hizo que el productor se sintiera horrible con sus tontas insinuaciones. Por unos miserables instantes en que puso a su ego primero olvidó ese importante detalle.

—¿Pasó algo con ese tipo? —sujetó la mano de la cantante llevándola al cómodo sillón detrás.

—No —tragó, queriendo disipar el nudo formándose en su garganta— solo he estado soñando con él muy frecuente.

—¿Le has contado a tu novio? —preguntó sin ser sarcástico por primera vez. Ella negó— ¿por qué? —y no supo que contestar a eso— oye, tal vez no me caiga bien y le tenga un poco de aborrecimiento —y tomó una bocanada de aire antes de decir sinceramente— pero él es la persona idónea para protegerte. No ha hecho más que cuidarte y defenderte, enseñarte todo lo que sabe de luchitas —Youjin lo juzgó con la mirada por la manera tosca en que lo había dicho— deberías decirle cómo te sientes, tal vez el señorito Don perfección con complejo de conejo bonito sepa que hacer.

Youjin lo golpeó en el brazo, al menos le había sacado una sonrisa desapareciendo el amargo momento de intrusivos pensamientos. Su celular vibró sobre la mesa que se encontraba a un lado del sillón, ambos leyendo el nombre del emisor de los mensajes que ella había recibido.

여보 Yeobo🐰❤️
Cerecita, ¿cómo estás? ¿te sientes bien?
En el desayuno te vi distante, no quiero presionarte, pero me preocupa que estés sintiéndote mal por algo.
15:49✓✓

Estoy bien, cariño ☺️ no hay de que preocuparse.
Es el post concierto, después de un tour quedó demasiado agotada durante días.
15:49✓✓

여보 Yeobo🐰❤️
¿Necesitas que te lleve algo? ¿tienes hambre o sed?
Recuerda comer a horario, no te exijas demasiado.
15:49✓✓

Revisó el horario en su reloj de muñeca. Las 15:50 de la tarde. ¿acaso él no se encontraba en Busan? Se habían despedido cuando ella lo llevó a la estación de trenes.

Creo que saldré a comer algo en un rato.
¿por qué?
15:50✓✓

여보 Yeobo🐰❤️
Estoy con SungHoon sunbae hablando.
No pude irme, mi cerecita, sé que algo te ocurre, me preocupa, por eso decidí quedarme un poco más y esperaré a que tengas un pequeño tiempo para llevarte a comer algo delicioso o encerrarnos en el estudio y pueda darte algunos mimos.
¿Así o más explícito lo quieres? 😉

Su corazón bombeó fuerte dentro de su pecho. Se disculpó con Yoongi pidiéndole un descanso indefinido. Trotó por los pasillos de la agencia sin importarle que algunos trabajadores del lugar se le quedarán viendo. Decidió bajar los dos pisos por las escaleras ante su ansiedad al no querer esperar el ascensor. En menos de cinco minutos se encontró saltando sobre el cuerpo de su lindo novio ante la atónita y divertida mirada del jefe de guardaespaldas de la empresa que rápidamente abandonó la habitación para dejarles solos.

La risita de JungKook solo causó que su aparato cardiovascular se agitará todavía más, repartiendo besos ruidosos por todo su rostro.

—Si sabía que me recibirás así, venía mucho antes.

—Te amo mucho, mi lindo conejito —aegyo.

—Yo más, mi cerecita cantadora.

De repente, se soltó de aquellos fornidos brazos poniendo distancia.

—Ok, demasiada azúcar —dijo ella haciéndole reír a él— o tenemos sexo rudo o hacemos otra cosa porque sino me derretiré con estás cursilerías.

Su risa solo la hizo sonreír. Si en algún momento había dudas, estás se disiparon en el exacto momento en que lo vio mostrar sus dientes en una hermosa sonrisa que la tuvo inmersa en sus propios pensamientos desbordando corazoncitos por los poros de su piel. Canceló lo poco que tenía en la agenda y aplazó otros, cubiertos lo suficiente para pasar desapercibidos salieron a disfrutar de la hermosa tarde de la ciudad, tomados de la mano y hablando de cosas sin sentido. Entraron a un restaurante pidiendo samgyeopsal, Youjin disfrutando que JungKook se encargará de cocinar la panceta al punto justo que a ella le gustaba, que la dejara comer incluso un poco más de lo que tenía permitido.

Luego siguieron en busca de alguna buena gelateria por helado sosteniendo en sus manos vasos de americano helado. Youjin estaba antojada de cosas dulces y como JungKook veía que su cerecita estaba tan contenta no se negaría en cumplirle los caprichos mientras ella siga sonriendo. Se cruzaron con algunos fans que supieron reconocerlos, amablemente se acercaron pidiendo un autógrafo o alguna que otra foto y aunque Youjin sabía que la agencia se lo tenía prohibido, ella lo hacía igual porque interactuar y ver a sus bloomys felices le daba cierta satisfacción de alegría.

Incluso que su novio se mostrará cómodo y sonriente cuando a él también le expresaban bonitas palabras. Así que admirarlo mientras caminaban y quitarle fotos desprevenido solo propiciaba el momento más ameno para la pareja dorada que no hacía mas que demostrarse amor con pequeños y dulces besos cuando se veían solos.

Aunque para alguien en particular a una considerable y perfecta distancia de ellos discrepaba totalmente nauseabundo de la situación.

El celular del encapuchado vibró dentro del bolsillo de su hoodie, lo extrajo obteniendo la notificación de una nueva publicación en las redes sociales de Bloom Cherry.

El aparato tembló en sus manos. Harto de seguir siendo tan débil y blando con ese par. No sé lo merecían, él no se merecía ese tipo de trato por parte de ella. Dificultoso y un par de discusiones internas se dirigió con cierta pesadumbre hacia su hogar cerca de los lujosos complejos de edificios en Gangnam-gu. En realidad, su pequeño espacio constaba de una habitación alquilada dispuesto en el sótano de una casa antigua. La mayoría del tiempo solía usarla cuando se encontraba en Seúl o cerca de la agencia. Al entrar lo primero que hizo fue quitarse los zapatos desinfectándolos, lo mismo hizo con el celular y luego con sus manos.

Caminó hacia el interior oscuro iluminado solamente por las pocas luces del exterior que podían filtrarse a través de la pequeña ventana en la parte superior de la pared. Encendió el interruptor dando paso a una luz baja y amarilla, sus ojos quedaron atrapados por la pared abarrotada de fotos y recortes de Bloom Cherry, incluso había formado un enorme corazón con las photocard colocándole flores o corazones hechos a mano. Así de loco estaba que se había tomado el tiempo de armarle un altar a su cerecita. Mientras en el otro extremo de la desvencijada pared, sobre el moho producto de la humedad se encontraban fotos del ex guardaespaldas.

De un cajón de frutas que cumplía la función de mesa de luz al costado de la cama, tomó un par de dardos y con una perfecta y atinada puntería clavó la punta a una de las fotos con el rostro de JungKook, justo entre medio de la frente. Lanzó otro atinándole en el ojo izquierdo e hizo lo mismo con los diez dardos que tenía. Todas las imágenes con el rostro del pelinegro se encontraban agujereadas por tantas asestadas que le había dado, algunas tachadas con una enorme cruz roja por el fibrón. Negó de lado a lado con sus ojos llenos de lágrimas. Él le había quitado todo, él tenía lo que debía ser su felicidad y ella se lo permitía.

Ahora no solamente Cherry debía entender su destino junto a él, sino que aquel hombre que vino arrebatarle su puesto conocería el suyo. Lejos, muy lejos de esta vida.

Muy creepy todo, ¿no? 👁️👄👁️
Pero quiero dar a entender la enferma obsesión que el sasaeng tiene. Espero que se haya visto reflejado un poco.

Estén atentis a los detalles, aunque no sé si se den cuenta 🤔 lo harán en los próximos capis 😌😉

No me complace decirles que: estamos llegando a la etapa final. 😐🙊

Solo agradecerles tanto amor que le han dado a Love Scenario 😭 a nuestro CheKook, a mí por querer seguir mejorando y traerles algo mejor en cada capítulo. Ya estamos llegando a lo 27k de vistas y eso me super emociona y me alienta a actualizar más rápido.

Así que: ¡Grashias! (inserte voz de Hobi con los tannies cagandose de risa después) 🤭

💜💜💜