Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟯.

Movió la cabeza de lado a lado tronando los huesos. Su paciencia tenía un límite. Estaba a nada de tirar la toalla y largarse de aquel trabajo. Una semana, siete días en el puesto de guardaespaldas y ya tenía dos quejas por parte de la cantante. JungKook realmente intentaba ser amable, le pidió disculpas en un intento por calmar las aguas, pero el problema —el que Kira veía— era cuando el pelinegro se acercaba a cierta chica del staff, algo realmente tonto. Otra cosa que también lo tenía algo estresado era respirar el aire contaminado de Seúl, lo tenía de mal humor y es que le costaba al tener la nariz congestionada la mayor parte del tiempo, por lo menos agradecía no tener uno de sus crisis de asma. Aunque siempre los tuviera por alguna situación que desencadenen sus nervios, sino, lo tenía totalmente controlado.

—Buenos días.

—Buenos días —sonrió, agradeciéndole a Dahyun el vaso de café que le había tendido.

—¿Ya pudiste conseguir el departamento que querías?

—Aun no —se apoyó de la mesada donde funcionaba la cocina que usaban los trabajadores de la empresa— estoy en negociaciones, pero el deposito que me piden es muy alto y aún no he cobrado.

—Ten paciencia —la mano femenina descansó en el brazo del pelinegro. Kira entrando con HoSeok detrás lo vio.

—¡Dahyun! Necesito que vayas a departamento de vestuario, las chicas del staff de txt te necesitan.

Esta asintió sonriendo, despidiéndose del guardaespaldas y los otros dos para luego marcharse.

—Escuche que necesitas un lugar.

Ambos miraron a la chica, desinteresada preparando una taza de té. El pelinegro cruzó miradas con el manager y asintió, bebiendo un poco de su vaso de café.

—Pero te estás quedando con SungHoon.

—Así es —ahora tenía la atención de los dos— no quiero seguir molestando, necesito encontrar algo pronto, no pretendo algo grande sino algo cómodo.

—¿Y Dahyun te iba ayudar?

HoSeok mirando de reojo de forma crítica a su compañera decidió preguntar por encima.

—¿En Busan vivías solo?

—Ehm, si —dudó, pero al comentarlo dejó sorprendidos a esos dos— vivía con mi prometida, pero luego ocurrieron cosas y terminé aquí... de guardaespaldas... y con ustedes.

—Eso suena alentador.

—Sonara menos alentador sino se mueven —dijo Hyeon, maquillista del staff de Cherry— JungKook, SungHoon sunbaenim te está buscando, HoSeok PDnim te busca y Kira, Youjin está que revienta porque no contestas tu celular.

Se miraron entre si, no perdiendo mas tiempo y ocupando sus respectivos lugares. Ese día en particular se llevaría a cabo las grabaciones y parte de las premiaciones MAMA dónde varios artistas de la empresa estaban nominados a premios e incluso se presentarían en el escenario. Los horarios estaban lo suficientemente cronometrados para no perder tiempo y ninguno podía tomarse un corto tiempo siquiera para beber un café como en esos momentos.

Así que JungKook ocupó su puesto como guardaespaldas a la espera de que Bloom Cherry subiera a la camioneta rumbo al estadio donde debería grabar parte de su presentación frente a cientos de fans. Se sentía un tanto incómodo por llevar ropa mas formal, era parte del protocolo para ese tipo de eventos y debía hacerlo hasta que se acostumbrara. Estaba pensando en comprarse nuevos atuendos que se adecuarán a lo que la empresa pedía, ahora es cuando hubiera querido tener la opinión de su ex quien sabía escoger parte de guardarropas.

Debía dejar de pensar en Sakura, era complicado cuando aquella escena no dejaba de reproducirse en su mente cada que sus dedos picaban por hablarle a su ex. Ella le había fallado de la peor manera, aún preguntándose el porqué a él.

Su atención se vio ligeramente opacada por la presencia altiva de Cherry. Aunque aún no llevara el atuendo con el cual se presentaría, estaba maquillada y peinada. Sus pecas habían desaparecido suplantado por un rubor rosa que hacía ver sus mejillas más redonditas y tiernas. A excepción del semblante serio. La saludó siendo correspondido a duras penas. Otro día en que las cosas entre ambos no cedía.

Se mantuvo cerca junto a su compañero Yugyeom, pendientes de cualquier persona o conocido que se acercará a la Idol cuando llegaron al sitio donde se llevaría a cabo las premiaciones. SungHoon estaba dedicado a otros artistas de la empresa, por lo que la seguridad de Cherry estaba completamente a manos de JungKook. Ya se había adaptado por completo, incluso se sabía de memoria el itinerario del mes entero. Tendría dos viajes al extranjero, más premiaciones, eventos desfiles de moda, entre otros. El hilo de sus pensamientos se vio afectado cuando Kira le sostuvo del brazo apartándolo un poco de todo el gentío alrededor, parecía algo nerviosa.

—Necesito que en silencio y completa tranquilidad busques a Youjin —no captó a la primera— a Cherry, hombre.

—Ah, pero...

—No se dónde está, en veinte debe estar tras bambalinas, fue hacerse una fotos en las escaleras junto a las chicas de otro grupo mientras Dahyun la acompañaba, me la acabo de encontrar y me dijo que pensó estaría conmigo —explicó apurada. Añadió como advertencia— si preguntan, diles que ella ya está en camino.

Asintió, salió a buscarla tratando de reconocer entre tanta gente y sobre todo idols bien preparados a Cherry, se maldijo a si mismo un par de veces al querer preguntar algún trabajador del lugar, a los organizadores e incluso algunos artistas con los que la había visto interactuar. Su celular en su bolsillo comenzó a vibrar siéndole extraño, lo extrajo de su pantalón de vestir leyendo en la pantalla un nombre desconocido, atendió porque entre medio del caos no tuvo alternativa.

¿La encontraste? —Kira. Alejó el aparato de su oreja mirando un par de segundos la llamada en curso.

—¿Kira?

No, el conejo Cookie de BT21, si soy yo.

—No, aún no la he encontrado, tal vez deberías...

Escúchame, Youjin ha estado algo tensa por ciertos temas personales, ha tenido ataques de ansiedad y es su primera vez presentándose después de tanto tiempo, JungKook, por favor si la encuentras me avisas.

Le cortó, sin darle tiempo a agregar algo mas. Observó hacia todos lados sintiendo inquietud también. Él sabía lo que eran los ataques de ansiedad, le había dado uno bastante grave luego de la decepción de su ex prometida activando uno de sus ataques de asma. Así que en ese momento se sintió con el deber de buscarla y encontrarla sana y salva por el bien de todos. Se dirigió hacia algunos pasillos vacíos, las escaleras de emergencia de aquel sitio de varios pisos. Ya se estaba dando por vencido cuando la respiración errática de una persona llamó su atención. Entre el espacio vacío detrás de las escaleras se encontraba una pequeña persona de blanco acurrucada, la reconoció por su cabello azabache lacio y los borcegos parte de su outfit que usaría arriba del escenario.

—¿Señorita Kim? —murmuró acercándose lentamente, acuclillándose a un costado— señorita Kim, ¿está bien?

—No puedo respirar.

Fue todo lo que ella hipo entre medio de su llanto, escondiendo su rostro entre sus rodillas, avergonzada de que aquel pelinegro la viera así de afectada culpa de un nuevo mensaje de su sasaeng y de la foto que le envió de ella llegando al lugar. Estaba aterrada de saber que tenía a esa persona espiándola de vuelta. Sentía que hiciera lo que hiciera él no se detendría hasta cometer cualquiera sea la locura que tendría en su mente. Sin embargo, no diría nada a nadie y menos a su empresa. Ya estaba harta.

—Esta bien, iré a pedir ayuda.

—¡No! —la mano de Youjin sostuvo fuerte la de JungKook haciéndole sentir escalofríos, ella estaba temblando— por favor no me dejes sola.

A JungKook le partió el corazón verle el rostro y ojos enrojecidos. Podía sentir su desesperación con cada segundo; si no hacía algo, lo de la chica derivaría en un ataque de pánico y eso era lo que menos quería. Así que se atrevió a tomar cartas en el asunto con lo poco que sabía y había aprendido.

—Puedes apretar mi mano —y ella así lo hizo, con fuerza volviendo a esconder la cabeza entre sus piernas— mi primo es nutricionista, él solía tener estos ataques por la presión constante de la universidad, me enseñó un par de cosas, ¿me dejas? —asintió, veloz— necesito que te sientes con las piernas extendidas, la espalda recta sobre la pared y cierres los ojos —Youjin recostando la cabeza contra la pared sintió su mano helada entre las cálidas del pelinegro viajar hasta detenerse sobre una superficie plana, dura y cálida— respira al mismo ritmo que el mío, inténtalo, hazlo despacio, tomate tu tiempo.

Youjin se dio cuenta que JungKook había puesto su mano sobre su pecho, justo donde su corazón latía tranquilamente. Podía sentir los músculos del chico debajo de su palma, pero aquello no le importó, sino que mágicamente estaba concentrada en el ritmo acompasado. En el silencio en aquel hueco, en la tranquilidad de saber que había alguien acompañándola sin que le estuvieran diciendo que hacer. Tragó saliva sintiendo el nudo en su garganta, el temblor en su cuerpo, su mente queriendo jugar en su contra, excepto porque de a poco se estaba calmando.

—No te contengas si necesitas llorar.

Negó rápidamente, batallando por no dejar a su ansiedad ganar. El walkie talkie que JungKook tenía en su cintura sonó con algunas voces y él sin apartar la mano femenina ni bruscos movimientos descendió el volumen a cero devolviendo el silencio. Vislumbro la otra mano de la chica empuñarse sobre la falda acampanada del vestido, temblando, así que la tomó, sujetándola con suavidad, repartiendo caricias a sus nudillos. Las tenía heladas, seguía pálida, pero no como cuando la encontró, había recobrado su color un poco. Suspiró, pensando en otra cosa para seguir calmando la mente de la cantante.

—Sé que tal vez te pida demasiado —a Youjin le gustaba que usará una voz dulce— pero podrías enseñarme la coreografía que presentarás.

Abrió repentinamente los ojos, mirando al chico ante su petición. Luego vio como la mano masculina un poco mas grande y delgada que la suya sostenía con firmeza su muñeca sin apartarla de su anatomía. Volvió a recostar la cabeza sobre la pared mirando hacia el techo, JungKook volvió a inspirar y exhalar y ella le siguió. Alejó la mano que recibía caricias y comenzó a moverlas, incluso sus piernas extendidas y la cabeza al compás de la canción imaginaria que presentaría dentro de unos minutos, todo ante la atenta mirada del pelinegro que no dejaba de respirar o susurrarle que ella podía hacerlo, que ahí estaba para ayudarle, que no se detuviera que lo estaba haciendo bien.

—¿Te sientes mejor? —Youjin asiente— necesito que te levantes, todos te están buscando.

Miró directamente aquellos ojos negros que parecían tener un par de estrellas iluminando su tierna mirada, una que parecía cautivar. Lo intentó ella sola, pero sus piernas agarrotadas se lo impidieron, JungKook pidiéndole permiso la ayudó rodeando su cintura con un brazo y levantándola sin problemas. Aún sus manos no se habían separado, hasta que ambos sintieron el celular del chico vibrar.

—Debe ser Kira.

—No atiendas —se lo impidió antes de que sacará el aparato— ¿podrías por favor no decir nada? —ante la ceja enarcada ella rodó los ojos queriendo alejarse un poco de aquella enorme anatomía— por favor, si les cuentas ahora se preocuparan, no me dejarán actuar, mis fans se preocuparan y se hará un revuelo mucho más grande del que no debería ser.

Lo pensó por un momento. Una de las condiciones que él debía dar parte es si la cantante tenía problemas de cualquier índole y este caso era uno. Luego de estos ataques el cuerpo quedaba cansado y resentido, no entendía cómo podía tener energías aún para subir a un escenario frente a cientos de personas y fingir que nada había ocurrido. Negó, sintiendo que al menos la había ayudado y que ella siendo adulta sabía lo que hacía. La apuntó con el índice diciéndole.

—Pero luego de su presentación, deberá decirle a Kira o a su manager.

—Si, lo prometo —tomó una de sus manos, se sentía bonito el tacto, el calor que sus pieles despegaban casi que teniendo la misma temperatura.

Ambos lo sentían de la misma manera.

La fiesta post premiación que la empresa MOTS7 solía dar luego era bastante concurrida por sus propios artistas y amigos de estos, entre otros invitados del mundo del espectáculo. Entre estos se encontraban los amigos de Cherry, idols de otras empresas y no famosos, incluso había invitado a su hermano Jin, pero este a último momento debió desistir por el horario tan apretado de grabación que tenía en su agenda. Ella quería celebrar que su presentación había sido todo un éxito, que incluso había ganado un Daesang a mejor artista del año. Se lo merecía después de haber trabajado tan duro en medio de sus crisis y la inminente amenaza de un desconocido.

Por eso no escatimó en las bebidas, en celebrar junto a su pequeño grupo y bailar toda la noche o gran parte de ella. No tenía preocupaciones, agradecía que ni HoSeok ni Kira tuvieran algo que decirles luego de su exitosa noche. A su asistente le había inventado el haberse quedado hablando muy animadamente con uno de los raperos más exitosos de la empresa, RM. Veterano en la empresa y uno de los primeros artistas que logró alcanzar musicalmente fuera de Corea. Extrañamente le habían creído y extrañamente su guardaespaldas no había dicho nada a nadie. Tal vez por eso podía entender su cara de perro a un costado del salón. Muy cerca de los ventanales junto a SungHoon cuidando que todo se encontrará en orden.

—Youjin, deberías dejar de beber. —comentó un pelinegro alto a su lado de nombre Mingyu. Idol también bajo la empresa de nombre HYB.

—¿De qué hablas?

—Estas bebiendo demasiado rápido.

Le quitó aquel pequeño vaso con vodka de las manos. Youjin de reojo observó a su alrededor. ¿Se había enojado por no decirle a los demás sobre su ataque? No lo entendía, era solo un guardaespaldas. ¿Por qué le importaba tanto? Bufó, bebiendo el shot sin que el otro se diera cuenta. Si, estaba bebiendo un poco de más y no es que fuera de las resistentes, pero si lo hacía de la forma tan veloz sin tomarse un pequeño lapso entre copas, caería al suelo volviéndose el bufón de la fiesta y no es lo que quería. Pues no debía, tenía una imagen que mantener a pesar que no había paparazis ni ese tipo de invitados, pero si algunos del staff de otras agrupaciones grabando para futuros proyectos.

Obviamente JungKook había visto aquel infantil comportamiento en la cantante. No haría más que vigilar y mantenerse al margen. Solo accionaria si era necesario. Estaba cansado, quería volver a casa, pero a pedido de su superior y Kira debió quedarse incluso cuando una persona no grata se apareció frente a él. No supo si salir corriendo o tan solo fingir que no la había visto. Ella estaba ahí, su ex prometida, en una fiesta privada y exclusiva y no entendía porqué se acercaba con tanta confianza.

—¿Qué haces aquí? —decir que su corazón ya no palpitaba al verla sería una completa mentira— ¿eres amigo de alguien de aquí?

—No —procuró mantener la vista en cualquier lugar menos en Sakura— estoy trabajando.

—¿De qué? —preguntó sorprendida, hasta que viendo el panorama se dio cuenta— oh. JungKook yo...

—Sakura puedes irte, por favor, no puedo hacer sociales.

—Solo quiero saber cómo estás.

Quería reírse a carcajadas por la ironía o por la indignación, en verdad era una caradura al preguntarle eso. Qué cómo estaba, tenía una larga lista para contarle sobre lo que tuvo que hacer y cambiar en su vida para seguir adelante, mientras ella parecía obtener toda la ostentosidad que siempre anhelo tener y él no podía darle. Se sentía curioso por saber que hacía ahí, aunque ni loco le preguntaría eso ya que no era de su incumbencia. SungHoon a su lado viendo la incomodidad en el chico fingió recibir una orden a través del walkie talkie en su mano y le indicó que tenía que moverse a otro sitio. Él despidiéndose a duras penas se marchó lo más rápido que podía, sin darse cuenta que su respiración se había vuelto algo irregular y su pecho comenzaba a doler de a poco.

Un ataque de asma tal vez. Y para colmo no tenía el inhalador cerca. Se recostó de la pared que daba a los sanitarios, un poco más alejado entre la oscuridad y dónde no había tanta gente desplazándose. Se sentía sofocado, necesitaba aire en verdad, se estaba empezando a poner nervioso, comenzó a contar hasta diez para intentar traer calma siéndole imposible. Alguien entrando a la zona lo había reconocido, curiosa por verlo de esa manera se acercó a él despacio elevando la voz por encima de la música un tanto amortiguada.

—¿JungKook? ¿estás bien?

Tenía los ojos cerrados intentando buscar aire, sus puños a los costados de su cuerpo estaban rígidos, su pecho subía y bajaba rápidamente, Youjin pensó que al chico le daría un ataque de ansiedad o pánico así como a ella esa misma tarde. Sin embargo, ella no sabía que hacer, a ella jamás le había tocado ayudar a una persona en ese estado, nunca le enseñaron cómo auxiliar a otros. Así que su primera opción fue salir a buscar ayuda, deteniéndose en el instante en que JungKook habló.

—Aire, necesito aire —se inclinó sobre si mismo colocando las manos sobre sus rodillas— asma.

Y fue cuando ella entendió. Había bebido bastante, pero eso no le impidió en el momento ponerse sobria atreviéndose a entrelazar su mano con la de su guardaespaldas y llevarlo por el pasillo que sabía estaba la puerta de acceso a la terraza, tan solo subir unas angostas escaleras y mover la perilla hizo que el aire exterior golpeara el rostro del pelinegro y el de ella también. JungKook se sentó erguido en una silla de mimbre colocadas estratégicamente como decoración. Hiperventilando levantó los brazos colocando las manos sobre su cabeza e intentó respirar muy lento inhalando por la nariz y exhalando por la boca, escuchando de la misma manera respirar a alguien a su lado. Que ella le estuviera frotando la espalda suavemente en círculos ayudaba un poco. Podía detectar que aquello no era grave, solo había sido una pequeña crisis que no necesitaba de ayuda médica.

Solo calma.

—¿Estás bien?

—Lo estoy.

—Seria mejor que pida ayuda, es necesario que un médico te vea por si...

—¿Ya les comentaste sobre tu ataque de hoy?

Touche.

Youjin no dijo nada, solo se lo quedó viendo. No entendiendo porqué traía ese tema pasado si ahora él que necesitaba la ayuda era él.

—No.

—Entonces, tampoco lo necesito, estaré bien.

Ambos se miraron retándose. Acompañándose en silencio bajo la noche fresca de Seúl, hasta que mejor repuestos volvieron a lo suyo.

Cómo frutilla del postre para finalizar esa majestuosa noche. JungKook debió acompañar hasta la casa de la idol a esta y a su asistente. Pues Youjin se había pasado un poco con las copas y se había quedado dormida durante el viaje. Por suerte tenían un chófer de la empresa que los trasladaba siempre así que no presentaba demasiados problemas, pero él debía mantener la seguridad de ambas hasta lo último.

—Ayúdame a cargarla, por favor —ante el rostro de incredulidad del pelinegro, Kira resopló rodando los ojos— aunque la veas delgada, está chica pesa, está dormida, así que, solo voltéate y préstate, JungKook.

Este suspiró, reprimiendo las ganas de rodar los ojos también, así que ayudó a la asistente sujetando del brazo a la Idol para sacarla del vehículo, volteándose para esta quedará anclada a su espalda. Se le hizo algo extraño tener a otra persona haciendo un mínimo contacto físico, pues a la única que dejaba tocarlo era a su ex y en partes, a Chaewon porque a esa chiquilla no se le podía negar nada. Así que tener a Cherry pegada a su espalda, con su respiración y un leve ronroneó rozar su nuca y oído, sus brazos colgando sobre sus hombros o el hecho de sostener firmemente con sus manos las piernas de la chica se le hacía extraño más no incómodo.

Ahora sí le creía a la asistente lo dicho anteriormente, Cherry pesaba, él supuso que era por el tipo de entrenamiento que solía hacer —aunque no supiera cual—, tal vez al ser delgada no quitaba que tuviera músculos. Su mente transitando por cientos de pensamientos para no estar en la realidad. Siguió a Kira en silencio, un par de veces debió asegurarse que la chica no cayera al está deslizarse, lo que causaba que debiera sostener con mayor firmeza sus piernas y eso significaba más piel, básicamente, sus manos estaban en directo contacto con los muslos de Cherry, otro motivo de perturbación para él, sin embargo, era todo lo contrario o se lo decía para no incomodarse.

Se impactó un poco al entrar al departamento, era gigante, con decoraciones de interiores chick, elegantes y sobrios. Se podía notar en algunos rincones ese toque feliz que la chica solía tener en su personalidad o forma de vestir, no le sorprendía, pues con el dinero que ella ganaba era obvio que podía darse este tipo de lujos y suponía que muchos más. Al entrar a la habitación, siguió espiando disimuladamente a su alrededor, su nariz captando el perfume dulzón femenino con más intensidad. La depositó en la cama de edredón blanco y almohadones rosas con peluche saliendo del espacio minutos después junto a Kira.

—Gracias, puedes irte ahora, por esta noche estás libre.

JungKook observó la hora en su reloj de muñeca. Eran casi las cuatro de la madrugada. Mucho mas no iba poder descansar puesto que a las siete debía despertar de nuevo para las actividades de la artista, pero lo siguiente que Kira le dijo lo tranquilizó tan solo un poco.

—No te preocupes, con que llegues a la empresa luego del medio día estará más que bien —le sonrió— está niña no despertara fácil.

—Bien, que descanses.

—Igualmente.

Volteó, con la intención de decirle a la mujer sobre el ataque de Youjin, pero se detuvo entendiendo la presión que debían imponer sobre ella para que se mostrará perfecta y sin problemas ante los demás. Nada era fácil para ningún artista y si la cantante no quería contarlo por algo era. Así que se mantendría en silencio, ayudándola y protegiéndola.

Recuerden: mis historias son mundos paralelos, así que si, existe BTS, existe TXT y existe un rapero llamado RM 🤭 ¿Por qué? No hay porque. Porque puedo y porque quiero. 😆

El capítulo va dedicado a mi Yali, porque ella me ayudó a ponerle nombre a esta historia y porque me guío en otras cositas que me tenían con mucha duda. 🥰

Que lo disfruten.

💜💜💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro