𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟮𝟮
⌜Eres todo lo que necesito⌟
━Get you - Daniel Caesar feat. Kali Uchis.
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Jamás pensó que su relación se vería envuelta en varias dificultades. Que una aburrida y densa reunión con sus respectivos representantes decidiendo qué hacer, cómo o cuándo le estuviera causando jaqueca. Debía estar en su casa, descansando o al menos volviendo a entrenar. La conversación que había tenido con el señor Daejin le dio mucho que pensar, extrañaba la rutina del pesado entrenamiento, asistir al gimnasio, golpear el saco, levantar peso, transpirar, sentirse fatigado y satisfecho cuando subía al cuadrilátero para pelear. O cuando ganaba aún con su cuerpo lleno de golpes.
—¿JungKook?
Salió de su ensimismamiento, SunMi y toda la mesa esperaba a una respuesta. Ladeó su rostro a su lado donde estaba sentada Youjin, ella interpretando que se había perdido en alguna clase de viaje mental. Suspiró, apoyando la espalda sobre el respaldo de la silla y sujetando debajo de la mesa la mano de su novia.
—Claro, estoy de acuerdo.
—Bien —habló el CEO— entonces se dará un comunicado oficial en las redes sociales de BE y weverse para anunciar la relación amorosa entre Bloom Cherry y Jeon JungKook. Si eso es todo, les agradezco que hayan asistido y podemos dar finalización a esta reunión.
Se levantaron, despidiéndose y agradeciendo la asistencia una vez más. Youjin arrastrando a JungKook afuera de la sala para llevarlo a su estudio. Era un poco más grande que el que tenía cuando trabajaba en MOTS7, tan solo una sola vez él estuvo ahí por lo cual no le había prestado la suficiente atención como en ese momento.
—¿Qué te parece?
—Agradable.
Tomó asiento en el pequeño sillón de estilo francés de dos cuerpos color morado. Youjin lo observó, estaba segura que no estaba de humor y su rostro lo expresaba en todo su esplendor. Se sentó en sus muslos, rodeando sus hombros.
—¿Estás de acuerdo entonces?
—¿Mmhh? Si, ya dije que sí.
—Te vi muy distraído durante toda la reunión.
Apretó su brazo en la cintura femenina y escondió el rostro en la cuenca de su cuello causándole un poco de cosquillas.
—Solo pensaba.
—¿En qué? —besó su entrecejo fruncido.
Le contempló el rostro perfectamente maquillado, luego de eso tenía que grabar. Su pulgar le acarició el pómulo pecoso y con rubor en rosa. No sabía si era correcto compartir sus desordenados pensamientos con ella porque tampoco estaba seguro de nada. Picoteó sus labios.
—En lo que hablamos anoche —ella se alejó mirándole con extrañeza. Habían conversado de tantas cosas— ¿estás segura de querer vivir conmigo?
Sonrió, acunando su rostro para besarle los labios. Eran demasiado melosos el uno con el otro.
—Sí, no veo porque no.
—Recién iniciamos nuestra relación, ¿no crees que deberíamos ir despacio?
Rodó los ojos.
—Kook, hemos pasado mucho tiempo separados, lo que menos me apetece es ir despacio —aun seguía dubitativo— además, ya nos acostumbramos a dormir y despertar junto al otro. ¿No te parece que el ir y venir cansa?
—No quiero robarte tu espacio.
—No lo harás. Podemos buscar un lugar más grande para ambos, yo me conformó con tener un pequeño espacio donde trabajar, buena iluminación y comodidad —se escuchaba entusiasmada, no le quitaría eso— y un guardarropas enorme.
—Lo que quieras entonces, mi cerecita.
Chilló, emocionada, picoteando sus labios varias veces y luego rozando sus narices dulcemente.
—En la noche es la fiesta de cumpleaños de Yoongi —él vaciló, sobando su nuca— ¿no quieres ir?
—No, no, no es eso —sonrió— iremos, no te preocupes.
—Comprendo que te incomode Sakura y toda nuestra relación, pero ella nos desea lo mejor, así como nosotros debemos hacerlo con ella y Yoon, ¿si?
La puerta les interrumpió al ser golpeada suavemente. Eran TaeHyung junto a Kira, era momento de despedirse y cada uno tomó su camino.
.....
“Hola, esto es BE Entertainment.
Está es una declaración oficial en respuesta a los rumores, artículos y ciertas publicaciones respecto a nuestra artista Bloom Cherry y el boxeador Jeon JungKook.
Desde BE se informa que ambos están manteniendo un reciente noviazgo desde hace unas semanas.
Pedimos entera discreción y el cálido apoyo de los fanáticos para que la pareja pueda continuar con su hermosa relación.
Gracias.”
.....
Eso decía el comunicado que la agencia de Youjin había lanzado hace un par de horas atrás y se había vuelto trending topic en todo el internet. Los fanáticos, tanto de ella como del pelinegro parecían emocionados por la confirmación. Excepto para él. Inhaló una gran cantidad de aire, siseó largando todo, manteniendo una relajada postura mientras terminaban de peinarlo.
En medio de una sesión de fotos para Cartier en el que era el rostro principal, se tomó un pequeño respiró revisando su teléfono. Él sabía que Youjin y ese boxeador estaban juntos, pero ese comunicado oficial lo hacía todo más serio y real volviéndose peor para sus planes.
—¿Podrías darme cinco minutos, preciosa? —sonrió coqueto hacia la asistente— debo hacer una llamada privada.
La chica accedió, haciendo que dejarán al rubio solo en el camerino. Buscó el número en el registro y llamó.
—¿Qué quieres?
—Supongo que ya leíste el comunicado.
El largo suspiró que SunMi soltó del otro lado de la línea le dio entender a JiMin que si lo hizo.
—Estuve presente en la reunión de la agencia de Youjin, ambos acordaron que se diría todo en ese comunicado y ya. ¿Qué mas pruebas quieres para que te quede claro que ella jamás será tuya?
JiMin rio, entre la irritación y la diversión.
—Es reciente, cualquier cosa podría pasar que los separe. Youjin me dijo una vez que no volvería a confiar como en el pasado.
—Eso no veo cada que los tengo enfrente —espetó, amargamente— se demuestran amor, demasiado, no les importa tener gente adelante. Y te aseguró que Youjin es la más feliz con esto. —bufó— ya te dije que conmigo no cuentes, JiMin. Déjalos en paz y a mí no me jodas más.
Cortó. JiMin negando porque no se daría por vencido. Youjin le gustaba, mucho. Había avanzado demasiado en su relación, él no quería ser solo el amigo que estaba ahí apoyándola. Quería mucho más. Deseaba el puesto de Jeon JungKook. Y tal vez podía decirse que su capricho rozaba la obsesión, pero no o tal vez si. Quien sabe.
Solo quería fastidiar a ese pelinegro que llegó al evento de cumpleaños de Min Yoongi junto a la chica de sus sueños más oscuros. Se veían estupendos, felices con los halagos de los invitados que se encontraban en el camino saludándolos. Youjin se veía estupenda, jodidamente hermosa y sensual en ese ceñido vestido negro largo hasta los tobillos con un pronunciado escote que llegaba por debajo de sus senos.
Bebió de su copa maldiciendo con todas sus ganas a JungKook por tener el privilegio de tenerla. Armando una falsa sonrisa amable y dulce cuando la pareja llegó hasta él. La abrazó con todas las ganas sin importarle la presencia de su… novio mirándole fijamente.
—¿Cómo te encuentras JungKook?
—Muy bien, ¿y tú?
—Bien, gracias —sonrió, mostrando su brillante y blanca dentadura— quería felicitarles por hacer la relación oficial, ya era hora —y señalando con fingida diversión hacia el pelinegro le advirtió— si la lastimas te haré pagar muy caro, ¿entendiste?
Se sostuvieron la mirada un par de segundos. La pesada tensión se podía sentir. JungKook bufó dirigiéndose a Youjin.
—Me adelantaré, cariño —le besó la sien, rodeándole posesivo la cintura y luego con suaves toques golpeó el hombro de JiMin, risueño, presumido— que estés bien, Park.
Youjin no podía entender porqué su novio no le daba una oportunidad a su amigo. JiMin se veía feliz por ella, tal vez lo de JungKook eran celos y debía darle tiempo acostumbrarse. Nada podía arruinar el mejor momento de su vida.
—Así que están juntos —ella asintió, radiante y la envidia le carcomía las entrañas a él. Le sujetó una de las delicadas manos, besandole el dorso, su piel olía a fresa— Yunnie, ¿estás segura? —la sonrisa en ella desapareció, desconcertada— no quiero que sufras otra vez, solo me preocupo por mi mejor amiga. Además, los boxeadores terminan siendo peligrosos...
—¡JiMin! —negó, elevando su mano libre para detenerlo— te agradezco tu preocupación, en serio, pero conozco muy bien a JungKook y él jamás osaría hacerme daño de esa manera, además soy adulta, puedo decidir por mi misma lo que me puede lastimar y lo que no. Así que deja de preocuparte, JungKook es quien me hace feliz, así que ponte feliz por mí.
Sonrió, de labios cerrados. Asintiendo a duras penas porque debía seguir fingiendo ser el mejor amigo bueno que apoyaría a su mejor amiga en su relación amorosa. En realidad, era todo lo contrario.
Y JungKook podía verlo con demasiada claridad desde su puesto en la barra bebiendo de un vaso de whisky. No confiaba en Park JiMin ni en su fingida inocencia, pero si en ella e intentaría dejar todo por la paz.
—¡Jeon!
Giró su rostro, encontrando a Min Yoongi en compañía de su prometida Sakura. Aún se sentía extraña esa parte de la realidad. Se saludaron amigablemente, Yoongi preguntando por Youjin y al ver que aún seguía hablando con el modelo rubio solo se miraron significativamente con el pelinegro. El productor debió alejarse unos momentos dejando a su prometida y ex juntos.
—Gracias por haber venido con Youjin. Me siento feliz por ambos.
La observó, analizándola. No era la mujer que alguna vez conoció, con la cual pensó pasar el resto de su vida. Está se veía diferente, más libre y radiante. Su cabello largo y con un perfecto flequillo sobre la frente iba de un color gris azulado y podía ver en su rostro lo enamorada que estaba. Jamás la había conocido así y en el fondo, se sentía bien con eso.
—Felicidades por la boda con Yoongi.
Rieron, sonó con ironía.
—Gracias, está de más decir que los esperaré con Youjin —él asintió— cuídala por favor y disfruten la noche.
Le guiñó un ojo, mirando hacia un lugar en particular que él imitó y antes de tener a Youjin a su lado, se despidió.
—Hola —coqueteó. Él sonrió divertido, barriéndola de arriba abajo. Ese vestido le quedaba perfecto y ese gran escote en v creaban sus más grandes fantasías— ¿por qué tan solo?
Bebió de su vaso sin quitarle la mirada de encima, lascivo.
—Esperando algo interesante.
—Entonces —se acercó, su delicada mano con un hermoso barniz burdeo rozándole el antebrazo— ¿Podría invitarte a bailar?
—¿Eso quieres? —le susurró cerca de los abultados labios brillantes por el gloss rosa.
Ella asintió, mordiéndose el labio. Sujetándole del brazo para sacarlo a la pista de baile. Dejándose hacer porque si ella se lo pedía, lo haría sin chistar.
El viento en ese horario de la noche era bastante frío, aún así no le importó, respirar aire en la azotea mientras veía la ciudad a lo lejos le traía calma, rememorando ciertos recuerdos de cuando trabajaba allí y era solo un guardaespaldas. Los amigos que había hecho. Fue grato reencontrarse con el jefe de seguridad SungHoon, hablar con él y picarle la idea de contratarlo como su guardaespaldas, era un lujo que podía darse aunque no lo necesitara. También con YuGyeom y Dahyun, a estos felicitándoles porque habían decidido comprometerse. Al menos todos ahí habían conseguido un poco más.
—¡Aquí estás!
Volteó, admirando a su cerecita, tiritaba siseando del frío a pesar del abrigo peludo que tenía encima. La envolvió con sus brazos para darle un poco de su calor y le besó la frente.
—Solo pensaba.
—Últimamente piensas mucho, cariño.
Los tacones permitían que sus rostros estuvieran más cerca.
—¿Recuerdas que aquí fue la primera vez que me besaste?
La pregunta la sorprendió sonrojándola un poco. No creyó que recordaría ese detalle, para ella pasó una eternidad completa.
—Creo, ahm, aquí fue donde todo empezó supongo —murmuró, tímida.
—Mmh creo tener algún lejano recuerdo —sus dedos se deslizaron entre las hebras de su cabello para anclarse de su nuca— aunque sería bueno que me lo recuerdes.
Sonríe de lado, permitiendo que ella acorte la distancia para unir sus labios en un casto beso, se sonríen y cuando se vuelven a besar pasa a ser largo y demandante.
La brisa fría les golpea, a él no le importa que los pelitos del enorme abrigo le golpeen sutilmente en el rostro causándole cosquillas o que lo abultado de la prenda no le permita sentir el cuerpo de su novia como sus manos lo intentan en ese momento en que la aprietan contra su cuerpo.
—¿Estaría mal si nos vamos antes? —jadea.
—Supongo que sí —relame sus labios— nadie se daría cuenta, excepto Sakura y luego la tendría por días reprochándome el hecho de irme antes de cortar el pastel que tanto le costó que Yoongi decidiera.
—Espero también te preocupes de esa manera por el pastel en mi próximo cumpleaños.
—Te recuerdo que organice una fiesta para ti y no recuerdo que te hayas quejado de nada.
—Sí tengo una queja —ella frunció el ceño, expectante— el que no hayamos tenido más tiempo para ver el amanecer por estar ocupados en otras cosas.
Ahora su sonrojo fue peor, ¿por qué traer a colación aquella acelerada noche dentro de su auto?
—¿Por qué te sonrojas, bebé?
—Es el frío —se excusó de inmediato, dándole la espalda.
Él se abrazó a ella riendo. Le gustaba saber que podía ruborizarla.
—Debemos volver adentro.
—Y luego en casa podré comer tu pedazo de pastel.
—¡Yah!
Se carcajeó, escuchándola quejarse por lo atrevido que se había vuelto.
De brazos cruzados y apoyado en la encimera del baño observa como su novia termina de aplicar humectante a su rostro. Ni bien llegaron al departamento de Youjin se cambiaron por algo más cómodo y se colocaron mascarillas nutritivas mientras parloteaban de la fiesta y las varias anécdotas memorables que surgieron. La más interesante: Yoongi se lanzaría como cantante.
—Incluso sé que le escribió una canción a Sakura—y con firmeza dijo— Pero no puedes decir nada eh.
JungKook se encogió de hombros, esperando a que su novia le removiera la mascarilla. Lo hizo, deslizando el excedente del serum por todo su rostro y cuello con suaves caricias.
—Sabes lo que aún no puedo comprender. Tu amistad con Sakura.
—¿Qué tiene?
—Te parece normal ser amiga de mi ex prometida.
—Sí, no le veo nada de malo, todo está aclarado entre nosotras y aparte, ella está con Yoongi.
—Claro —ironizó— mi ex prometida y tu pasado crush enamorado de ti, juntos.
Youjin rodó los ojos, negando y suspirando.
—¿Puedes dejar de ser tan dramático? —abrazó su cuello y él de la cintura. Agradecía el que no llevara camiseta pudiendo disfrutar del torso denudo bien formado y aquellos tatuajes en su brazo— me da lo mismo los de afuera, lo único que me importa es haberte recuperado y ahora podré follar tranquila y podré ser más feliz.
—Tú no cambias.
—Jamás —besó sus labios, quejándose por su labio inferior al ser mordido— tendré que tirar los juguetes.
—O podríamos usarlos —ronroneó. Eso la sorprendió.
—Jeon JungKook qué hicieron contigo, tan correcto.
—Noona me corrompió.
Murmuró contra la piel de su cuello. Las manos apretándole el trasero por sobre la tela, logrando hacerla suspirar ante su ardiente toque.
—Si sigues besándome y tocándome de esa forma no podremos descansar.
—De todas maneras no lo haremos.
Está vez no dijo mas nada, sintiendo la lengua del contrario acariciar la suya al atacar su boca. Colocó su mano en la nuca de JungKook impidiendo que se alejaran, él con sus manos tocándole las caderas y espalda baja la arrastró a la habitación. Antes de recostarla en la cama se aseguró de quitarle el remeron, la beso una vez más antes de bajar con húmedos besos sobre su mandíbula, a su hombro mordiendo levemente su clavícula. Se detuvo sobre sus pechos, amasándolos se los llevó a su boca, su lengua humedeciendo los pezones causando que está se arqueara y gimiera. Le gustaba que estuviera temblando aún cuando no estaba en su principal objetivo. Continuó descendiendo hacia el estómago, sus dedos anclándose del elástico de la tanga y con más besos húmedos a la parte interna de sus muslos se las quitó.
Sentir el cálido aliento en su sexo no hizo más que hacerla jadear, estremecer por la sensación tan placentera que causó los pequeños besos que dejaba en las cercanías. Cerró los ojos, llevando la cabeza hacia atrás cuando el primer lengüetazo áspero se erigió por su húmeda abertura, gimió moviendo las caderas ante el diminuto contacto en su clítoris. Las inquietas manos se aferraron a sus caderas de una manera tan posesiva para sujetarla que aumentó la excitación en ambos.
Hundió el rostro en la intimidad con su boca y lengua haciendo un maravilloso trabajo. Su nariz daba pequeños golpecitos al sensible e hinchado botón produciendo pequeños espasmos en el cuerpo de Youjin. La manera en que la estaba devorando no le permitía pensar, la tenía tan eufórica que incluso respirar le costaba. Que la sujetará con fuerza de los muslos le impedía moverse siquiera, la estaba volviendo loca, prisionera de un frenesí que impulsó a crispar los dedos de sus pies al conocer el familiar tirón en su vientre bajo. Empuñó parte del cabello de su novio y en agudos gemidos le indicó que no se detuviera. A JungKook le encantó la forma en que su nombre salía de esos labios, la manera en que las paredes vaginales se cerraban alrededor de su lengua, su mano subiendo y bajando sobre su miembro con más fuerza estimulándose a si mismo.
Ambos llegaron a la vez, sudorosos y agitados. La imagen de una Youjin alborotada sobre las sábanas tan solo le ayudó a una nueva erección. Se quitó los joggers subiéndose rápidamente sobre ella quien lo recibió más que lista, abierta de piernas, para que él se acomode a su antojo y a media erección fuera penetrándola. Entre apasionados besos y caricias más que estimulantes, una vez más volvieron a entregarse, a sentirse, a anhelarse hasta que ambos llegaron al orgasmo juntos, una vez más.
—¿Cariño?
Entró, dejando su abrigo, zapatos y bolso en el recibidor. Revisó su teléfono ante la llegada de un mensaje de Kira.
—¡En la cocina!
Escuchó la voz de su novio, el aroma a comida llegaba donde ella estaba. Se detuvo antes de seguir para responderle a su cuñada.
Kira unnie
¿Qué te dijo el médico?
13:20pm
Está todo en orden.
No hay de que preocuparse.
13:23pm
K
ira unnie
Era mejor que consultaras para prevenir futuros eventos no deseables.
12:24pm
¿Puedes calmarte?
Yo más que nadie estoy interesada en que nada suceda. Tengo mucho trabajo y proyectos.
Deja el drama.
12:24pm
Avanzó, encontrando a su novio con la pinza removiendo la carne de cerdo dentro de la olla. Abrazó su espalda, poniéndose de puntitas de pie para besarle la nuca y luego saludar a Eoduun que se encontraba sentado en una de las sillas admirando a su papá cocinar.
—¿Todo en orden? —picoteó sus labios.
—Sí —cruzó sus brazos— todo salió bien.
Le besó la mejilla. Se ayudaron para que el almuerzo se agilizara y comieran frente a la televisión con alguna película. Durmieron la siesta juntos y al despertar se quedaron inmersos buscando propiedades. Ambos coincidiendo en que una casa sería lo más apropiado para que cada uno tuviera su respectivo espacio, pero eso significaría alejarse y JungKook sabía que Youjin era muy apegada a sus padres y hermano.
Así que sugirió un penthouse cerca del edificio donde TaeHyung y Jennie vivían, quedaba a minutos de sus padres y un poco más de la agencia. Youjin comenzó a emocionarse por las atractivas opciones y las vistas que Gangnam-gu y Songpa-gu ofrecían desde las alturas. Él quería concederle todo, se lo merecía no solo por amarlo, sino por ser su apoyo y soporte emocional.
Suspiró, relajado mientras dejaba que su novia tallara su espalda con la esponja. Antes de la cena habían decidido tomar un baño de inmersión juntos con copas de vino a un costado.
—Quiero volver al cuadrilátero —expuso dejando a su acompañante sorprendida. Giró, mirándola por sobre su hombro— ¿Me apoyarías si decido hacerlo?
Ella le rodeó los hombros, haciendo que descansará la espalda contra su pecho y sus mejillas juntas.
—Siempre lo hice y lo seguiré haciendo, Kook.
Besó su brazo, agradecido. Una de sus manos dentro del agua para acariciarle el muslo.
—Tae y Nam se van alegrar mucho.
—Harán una fiesta.
Volvió a pasar la esponja contra su pecho, hombros y brazos. El chapoteo del agua siendo el único sonido ante alguno de sus movimientos.
—Debo internarme en el gimnasio, tal vez el entrenamiento sea más intenso —elevó la mirada, Youjin parecía concentrada en seguir tallando con delicadeza su piel— habrá días en que no coincidiremos, tal vez deba viajar, ni podremos estar juntos.
Eso último sonó en un tono provocativo.
—Bueno —sonrió, evitando mirarle— cuando nos mudemos podremos aprovechar algunas veces. Podríamos utilizar el tiempo que tenemos ahora, ¿no crees? De todas maneras seré tu recompensa por tanto arduo trabajo.
Giró, sosteniendo a Youjin de la cintura para besar su cuello, hombros y pechos quitándole suspiros.
—Debería aprovechar y tal vez dar una pequeña probada.
La acomodó de manera que se sentará sobre sus piernas y sus intimidades se rozaran. Le acarició el cuerpo entero mientras su boca se adueñaba de su cuello y boca. La sintió estremecer entre sus brazos, robándole un gemido cuando sus dedos la tocaron unos segundos. Con la mano libre dirigió su miembro erecto a la entrada para lentamente entrar en ella produciendo que el agua oscilará fuera de la bañera ante los bruscos movimientos.
Pero que buen final eh. 😉😌👌🏻🤭🤭🤭
Todo precioso, mucho love and support, but... Esto amerita la entrada triunfal del drama, la lloracion y la odiasion de uno o dos personajes.
Se les quiere mucho eh 💕
💟💟💟
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