Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟭𝟯

Cuando la puerta de la camioneta se abrió, descendió asistida por uno de sus guardaespaldas. La gente alrededor enloquecía llamándola por su nombre artístico, quitando fotos o videos. Acomodó la falda de su traje y caminó altiva. Moría de frío a pesar del blazer, pero no podía sumar algo más a su traje ya que arruinaría el visual. Llegando a la entrada, se detuvo obligatoriamente un par de minutos.

Los flashes haciendo lo suyo y los de atrás famélicos por una primera plana. Las preguntas sobre si se había decidido al fin por uno de sus dos consquistas: Jeon JungKook o Park JiMin solo la incomodaron. Las ignoró, acostumbrada a guardarse sus emociones reales y no desquitarse con ninguno por mantener su reputación. A veces se hacía difícil con tanta gente idiota y metiche en el medio.

Presentó su invitación y accedió al interior del complejo donde se llevaría a cabo el desfile de Dior para la nueva temporada. Saludó algunos conocidos de la industria. Idols, actores, actrices, modelos, etc.

Hyeon como su maquillista era la única que la acompañaba en esa tarde, la chica tenía doble trabajo delegado al Kira pasar por los típicos malestares del embarazo que la obligaban —al igual que su esposo— a quedarse en casa a descansar. En medio del tumulto y a punto de cruzar la alfombra para más fotografías la presencia de JiMin la retuvo. La saludó con un cariñoso abrazo, a propósito, sabiendo que eran capturados por las cámaras. Incluso en medio de una simple conversación ella se vio junto a él siendo fotografiada.

Para su no tan sorpresa, su puesto se encontraba en primera fila, justo al lado del rubio. JiMin aprovechó todo el tiempo para hablarle al oído, cuchichear y sonreír. En realidad no era nada extraño que eso pasara, ellos tenían una hermosa amistad que muchos malinterpretaban y ella no cambiaría su actitud por los malos pensamientos de los demás. Sin embargo, tenía la sensación que había algo más detrás, como si estuvieran obligándola a decidir algo que ni ella sabía de que trataba. Así que solo disfrutó del desfile, se quedaría un rato a la post fiesta y luego regresaría a su casa para cenar con sus padres.

—Viniste —volteó, encontrando la radiante sonrisa de DongMin. Se abrazaron contentos de encontrarse— ¿aún no te has decidido?

Sabía a lo que se refería. La misma inquietud que le había comentado a JungKook de varias marcas queriendo trabajar con ella, se lo había comentado al modelo y este intentando ayudarla, le aconsejó que eligiera aquella que podría exponer su esencia.

—No, incluso Jennie me ofreció trabajar para CK —había recibido la llamada de su amiga, está pidiéndole que participe en una sesión de fotos de su capsula— bueno, hace meses tengo propuestas para ser embajadora femenina de varias marcas, pero aún no me decido.

—Ah. JungKook también está en CK, ¿no?

—Jimin y tú en Dior.

—Pero Jennie es tu mejor amiga.

—Ustedes dos también los son.

—Y JungKook es tu amigo y ex novio.

Touche.

Conocía a DongMin, detrás de ese rostro varonil de dulces expresiones se escondía un pícaro que siempre conseguía lo que pretendía. Estaba intuyendo algo extraño. No le gustaba quedarse en la incertidumbre de no saber.

—¿No entiendo a dónde quieres ir?

—A ningún lado, Yunnie —sonrió, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón— como te dije la noche del cumpleaños de Jennie, creo conveniente que elijas aquella que pueda mostrar tu esencia y dónde más cómoda te sientas. Olvídate de los amigos y eso. De todas maneras triunfaras, siempre lo haces.

—Por eso te considero uno de mis mejores amigos.

Rieron, agregando trivialidades a la conversación. JiMin apareció tiempo después entre la multitud en compañía. A Youjin se le hizo familiar el rostro del chico.

—Youjin, quiero presentarte a alguien. Es un gran amigo mío, casi como un hermano —su mano se situó en el hombro del otro, sonriente sosteniendo una copa en su mano— Yunnie, te presentó a Lee HoSeok, HoSeok ella es Kim Youjin.

Ambos se inclinaron sutilmente.

—Encantado de conocerte, preciosa. JiMin me ha hablado mucho de ti.

—El gusto es mío, ahm, creo que también me ha hablado de ti, pero no recuerdo mucho, lo siento.

—Oh, el es un gran amigo de Yunnie, Lee DongMin. También es parte de Dior.

Ambos se dieron la mano.

—Creo conocerte, tú eres Wonho, el campeón mundial de peso medio pesado. Pelearas con Jeon JungKook dentro una semana.

Entonces algo hizo click en la cabeza de Youjin. Mentiría si dijera que no le sorprendió que el contrincante del pelinegro sea tan cercano a JiMin. Realmente el mundo era tan pequeño. Casualidades impresionantes.

—¿Estás bien? —preguntó JiMin en un susurro al oído, colocando su mano en la cintura baja de ella. Asintió— parece que te impresionó HoSeok.

—Nunca me dijiste que el contrincante de JungKook es tu amigo.

JiMin giró su rostro en un gesto despreocupado, sonriendo.

—Yo tampoco sabía, no soy aficionado al boxeo, pero cuando HoSeok me dijo que Jeon JungKook le disputaría el título mundial fue sorpresivo.

—Ah.

—Ojala me acompañes ese día —le pareció inesperada esa invitación— ¿Qué? ¿algún problema? ¿estarás ocupada?

—No, no es eso —no comprendía porque de repente le costaba negarse— pensaba ir ese día, pero

—¡Bien! Iremos juntos.

—Jimin.

La ignoró en el momento en que unas importantes personas se aproximaron a ellos. Estaba sorprendida por la actitud de su amigo. Todo eso la estaba poniendo de los nervios.

Se sentía nervioso, caminando de lado a lado dentro de la pequeña habitación que le habían proporcionado para prepararse. De la peinadora llena de maquillajes y otros objetos tomó su teléfono celular revisando el kakao talk, no había mensajes, o al menos de las personas que él quería. El último mensaje de Youjin fue una foto donde cenaba con sus padres. Aún debía ir a visitar al señor Kim. Inhaló una gran cantidad de aire, vio pasar por el pasillo al asistente de fotografía y lo detuvo.

—Oye, Yeonjun, ¿no? —este asintió— tú sabes si Kim Jennie llegó.

—Oh, lo siento sunbae, la verdad no tengo esa información —miró la hora en su teléfono— debería estar aquí, se supone que ella es la en encargada de la sesión de fotos para su cápsula, Bloom Cherry lo hará —agregó con una sonrisa de labios cerrados.

—Sí, lo sé. Estaba al tanto.

—¿Necesita algo más?

SunMi llegaba en ese momento junto a la persona que los asistía y uno del staff de CK.

—No, nada más. Gracias.

El chico hizo una amable reverencia y se marchó.

—Kook, acaban de decirme que aceptaste hacer una sesión en pareja —la expresión de la morocha denotaba sorpresa, una enorme— ¿eso es cierto?

Iba a contestarle, pero la presencia de Jennie tocando suavemente la puerta abierta lo salvó.

—Hola a todos, me dijeron que terminaste con las fotos individuales. ¿Listo para las que siguen?

—¿Ella ya se encuentra aquí?

—Obvio. Está haciendo su parte. ¿Vamos?

SunMi los observó esperando una explicación. Y cuando la obtuvo le molestó muchísimo. No por quien se trataba o de que se trataba sino porque ella era la encargada de poner en orden cada propuesta y trabajo de imagen. La hizo sentir desplazada de sus labores.

JungKook le pidió disculpas, justificándose con que fue algo improvisado no pudiendo negarse ante la propuesta de Jennie. La siguió hasta otro de los salones donde se estaba llevando a cabo la sesión de Bloom Cherry, al ingresar captaron la música de fondo. Reconoció esa canción como Luna Llena, aunque dejó de prestarle atención cuando sus ojos divisaron a Youjin posando para la cámara. Llevaba uno de los conjuntos de ropa interior y encima una chaqueta. Estaba acostada sobre una superficie plana simulando una cama.

Tragó, disfrutando la manera tan natural de posar, sus gestos y poses, su sonrisa cuando la fotógrafa le tiraba un halago y ella contestaba con alguna ocurrencia en devolución. Debía calmar a su agitado corazón y dejar de sudar. Jennie saludó a todos cuando la sesión de la cantante se dio por terminada. Fue gracioso ver el rostro de Youjin al percatarse que quién la acompañaría en la sesión de pareja era nada más ni nada menos que su ex guardaespaldas, ex novio ahora amigo.

A diferencia del pelinegro, ella si supo disimular perfectamente su impresión al verlo a él vestido con unos jeans holgados bien amoldados a sus estrechas caderas dejando ver el elástico de los boxer con la marca y una campera del mismo material cubriendo su torso, solo eso cubriéndole. Abrazó a su amiga murmurándole al oído que se las pagaría muy caro. En cambio para Jennie todo eso era muy divertido y estaba demasiado entusiasmada porque no solamente ese proyecto saliera bien sino el acercamiento de esos dos.

—Empezaremos con CK jeans primero y luego haremos el de ropa interior y deportiva, ¿les parece?

Ambos asintieron. Youjin teniendo que colocarse las prendas parecidas a las de su compañero y permitiendo que arreglaran su cabello que caía suelto en ondas. Frente a ellos tan solo se encontraba un fondo blanco y fue que JungKook se vio desorientado sin saber que hacer. En la anterior sesión se dejó llevar por las indicaciones que SunMi le había dado, cada pose o el gesto serio en su rostro que con el pasar de los minutos le fue fácil hacerlo solo, pero en este caso, donde debía hacerlo junto a una compañera. Se vio perdido. Y Youjin lo captó tomando la iniciativa de acercarse a él y rodearle el cuello con sus manos quedando ambos de perfil a la cámara.

—Solo sígueme, te diré que hacer.

Asintió. Youjin le indicó rápidamente que la mirara a los ojos y colocará sus manos sobre los bolsillos traseros de su pantalón, lo hizo y las primeras fotos iniciaron. La próxima pose fue los brazos de ambos rodeando sus cinturas. La siguiente posicionó a JungKook de frente, ella de espaldas a la camara, metió una de sus manos dentro de la chaqueta para quedarse en el hombro desnudo de él mientras la suya caía hasta la mitad de su espalda, fue que al pelinegro se le ocurrió abrazarla quitándole el cabello para que se viera a la perfección la parte de arriba.

Siguieron haciendo la sesión en completa sincronía, con varios cambios de atuendo. JungKook sintiéndose más cómodo cada vez y eso facilitó para que las poses entre ambos se vieran naturales y hasta sensuales. Hasta que le dijeron que debía hacerlo en ropa interior. Solamente en boxer y entró en pánico. Porque estar tan cerca de su ex novia lo pondría nervioso, demasiado y temía cometer alguna estupidez en medio teniendo a tremenda mujer en poca tela. Al entrar al set, se encontró con ella en su puesto, está vez llevaba un conjunto de ropa interior color lila, su cabello del color de ébano caía cubriendo sus hombros.

Hyeon le estaba colocando algo de brillo a sus abultados labios. Sonreía. Él se dejó acomodar el cabello por uno de los estilistas, llevaba una camiseta blanca de la marca junto a los boxer lila. La observó, ese conjunto le quedaba demasiado bien, no recordaba que Youjin tuviera curvas, era delgada, pero se podía apreciar que su cuerpo poseía una bonita silueta voluptuosa. De nuevo las palabras de Jennie vinieron a su cabeza confirmando que su cerecita había cambiado mucho en esos tres años separados.

Cuando le dijeron que era el momento caminó vacilante hacia el centro. Habían improvisado una habitación: cama matrimonial de sábanas blancas y una mesa de luz con veladora. Youjin sabía lo nervioso que él se encontraba, lo conocía, a leguas se le podía notar su estado y estaba convencida en divertirse un rato a cuestas.

—¿Ahora tienes miedo? —jugó con una voz más aniñada, sentada a orillas de la improvisada cama— ¿Quieres correr, cobarde?

Le sonrió, entrecerrando los ojos. ¿Desde cuándo se echaba para atrás? Él mismo había aceptado todo eso. Inhaló profundo, sujetándola de la muñeca para levantarla y rodearle la cintura. Sus rostros a escasos centímetros del otro. Ahora la nerviosa era ella.

—No, de hecho está parte me gusta —y le susurró al oído erizándole la piel— ¿debería dejarme llevar o te dejó el control a ti? se que te encanta.

—¡Bien, iniciemos!

—Déjamelo a mí entonces, Kookie —ronroneó. Atreviéndose a meter las manos dentro de la camiseta y enrollarla para que se viera mejor el elástico de los boxer, el contacto se los dedos femeninos no hizo más que estremecerlo por completo.

La sesión quedó en segundo plano cuando la pareja comenzó a hacerlo una competencia de ver quién era más atrevido sin pasar lo vulgar o ir más allá. Las miraditas parecían decirle mucho al otro. La tensión en el aire había traspasado logrando llegar a todos en el set. Para ninguno pasó desapercibido la manera en que se miraban, la cercanía y familiaridad con que se tocaban, siendo profesionales claro está. La mayoría coincidía en que esa campaña sería todo un éxito.

Las mejillas de Youjin se sonrojaron un poco cuando debió estar arrodillada frente a un JungKook de piernas abiertas y semi flexionadas. A él le pareció gracioso aquel suave rubor y que desde que se quitó la camiseta quedando con aquellos boxer ella intentara no mirarle de más. Recordó la noche del cumpleaños de Jennie —quien se encontraba divertida mirando detrás—, en la que debió arrastrar a una Youjin ebria a la cama y las palabras que le había dicho sobre su físico o que había admitido aún tener sentimientos por él.

Ambos estaban arrodillados sobre el colchón, frente a frente, pero de perfil a la cámara. JungKook admiró el rostro de la pelinegra que miraba hacia la cámara resopló una risita que ella logró escuchar.

—No recuerdas esa noche, ¿verdad?

—¿De qué hablas? —inquirió, sin alterar las expresiones de su rostro.

—La del cumpleaños de Jennie. Cuando te lleve a casa.

Tragó, cambiando las poses. JungKook aún arrodillado, cuadró su cuerpo hacia atrás, sostenido por sus manos mientras ella se inclinaba en cuatro sobre él a una considerable distancia. La suficiente como para que sus rostros estén cerca y puedan hablar sin que se dieran cuenta.

—¿Acaso dije algo que no debía? —alarmada. De hecho no recordaba mucho de esa noche.

Él sonrió ladino.

—Nada que no fuera verdad.

Sintió nervios de repente por pensar que su enorme bocota había soltado algo que la pondría en evidencia.

—Abrázame por la espalda —demandó. Rápidamente se colocaron el posición. La espalda de ella contra el torso desnudo de él. Su brazo tatuado rodeándole la cintura, sus manos izquierdas entrelazadas y sus rostros a escasos centímetros.

Otra vez.

—Youjin, yo quiero…

—No hables, mantén la postura. Luego me dirás todo lo que quieras.

Fueron aplaudidos y felicitados por tremenda sesión, por la química inigualable que salía reflejada en cada foto. Encantados en su totalidad por la Golden Couple que aún sin ser pareja lograron captar la esencia de la marca, la sensualidad y hacerlo una bomba de tiempo que enloquecería al público ni bien esas fotos y toda la campaña saliera esa misma noche.

JungKook apuró a vestirse, queriendo salir antes para esperar a Youjin. Se despidió de todos y cada uno, agradecido por la asistencia, paciencia y amabilidad para con él. Hizo lo mismo con Jennie manifestándole que le debía mucho. Sin ella no hubiera podido animarse a realizar esa locura. En esos minutos aprovecharon de conversar una vez más el intentar convencer a Youjin de quedarse en CK. De todas maneras no podría negarse una vez la campaña saliera al mercado y al pelinegro le alegraba saber que quedaría fuera para otras marcas y para un molesto rubito que importunaba sus planes.

Esperó como indiferente el ascensor, pero la realidad era que la estaba esperando a ella, nervioso. Al salir acompañada simuló no haberla visto. Volteó admirando los números del ascensor y esperó, mordiendo su labio inferior, sosteniendo con manos inquietas su bolso sobre su hombro.

—Oh, felicitaciones compañera.

Las puertas metálicas se abrieron y solamente ellos dos subieron al ascensor. Él esperaba tener más compañía pero al parecer el destino o el universo se habían puesto de su parte.

—Felicitaciones para ti también —sonrió. Marcó el botón del subsuelo y las puertas metálicas se cerraron— creí que te acobardarías, no pensé que podrías hacerlo.

—¿Por qué? —recostó la cabeza y hombro de la pared, mirándola a ella. Encendió su modo coqueto y que sea lo que sea.

—Estas cosas no son lo tuyo, Kook. Siempre decías que no te gustaba la exposición —explicó— SunMi me comentó que te costó demasiado aceptar la propuesta de ser embajador de CK, así que es extraño que de repente aceptarás hacer una sesión de fotos en pareja, ¿sabías que yo sería tu compañera? —él negó, haciéndose el desentendido.

—Realmente fue una sorpresa para mí. Jennie intentó convencerme también, bueno, Taehyung lo hizo planteando que esto sería genial para mi imagen y me llevaría a más representaciones y así.

Youjin no le creyó nada. Ni a él ni a su amiga que fue idea de los ejecutivos.
Las puertas del ascensor se abrieron. Ambos encontrándose en el estacionamiento. Era el momento de hacerlo.

—¡Youjin! Ya que todo fue un éxito, ¿qué te parece salir a festejar? Te invito a almorzar a tu lugar favorito, ¿qué dices? —esa característica sonrisa de lado que todo lo podía la dejo muda unos instantes.

¿Cómo decirle?

—¡Yunnie, preciosa!

El rostro del pelinegro pasó de alegría a rabia inmediata al ver cómo Park JiMin se acercaba rodeando posesivo el hombro de SU cerecita.

—Quede con JiMin, es que hace tiempo arregle y lo estuve posponiendo —sintió la necesidad de aclararle la situación— no pude decirle que no y me iba pasar a buscar.

—Él lo entiende, ¿verdad Jeon?

Le estaba molestando esa brillante sonrisa socarrona y su seguridad. Quería estamparle un derechazo en su bonito rostro de modelo.

—Claro —asintió, disgustado. Su lengua golpeando su mejilla interna.

—De hecho, quería darte mis buenos deseos, estaremos con Youjin ahí en la gran pelea del año —comentó JiMin— aunque estaremos del lado de mi amigo Wonho.

Eso fue sorpresivo. JungKook miró seriamente a la pelinegra, que al igual que él o peor estaba consternada ante las palabras del rubio.

—Gracias, que tengan buena noche.

Una vez subió a su auto y bastó segundos para que saliera del lugar, Youjin giró increpando a su amigo.

—¿Por qué le dijiste eso?

—Cálmate, querida. No le mentí —quiso acercarse para sujetarla de los hombros, pero ella se alejó borrándole la sonrisa— ese día estaremos en las primeras filas animando a ambos, aunque del lado de Wonho. Aceptaste acompañarme.

—Jamás lo hice JiMin. En ningún momento acepte ir contigo —se notaba molesta— ese día en el evento ni siquiera me dejaste hablar. No me gusta que decidan por mí y lo sabes, así que la próxima no supongas algo que no es.

Lo dejó solo, entre el fastidio y el regocijo. Mas el regocijo de saber que de a poco jodería un rato al pelinegro sabiendo de su interés por ella.

Excepto que al llegar la noche el jodido terminó siendo él cuando las fotos del gran boxeador Jeon JungKook y la Idol Bloom Cherry para la nueva campaña de Calvin Klein salieron a la luz. Su irritación fue mayor al tener a todos a favor de la pareja y peor cuando al final leyó el comunicado donde anunciaba que la chica seria parte del sello como una modelo más. Pensó que no tendría que hacer muchos esfuerzos por conquistar a Youjin, pero se vio en una encrucijada al tener en el medio a ese molesto tipo.

Tocó el timbre del apartamento esperando. A su lado Wonho miraba con aire distraído su teléfono. Iban bien cubiertos para terceros no los reconocieran. A los minutos la puerta se abrió. JiMin sonrió en grande haciendo notar la presencia a su lado. El rostro de SunMi se volvió pálido mirando fijamente a Wonho. Tembló, insegura sosteniendo la puerta, pero demasiado lenta para impedir que esos dos ingresarán a su casa recibiendo antes un fugaz, frío y falso abrazo del boxeador.

Cerró rápidamente la puerta, dirigiéndose al living dónde ambos hombres tomaron asiento cómodamente sobre dos de los sillones individuales.

—¿Qué hacen aquí?

—HoSeok quería venir a verte —señaló JiMin.

Este se levantó, sonriendo. Como si la expresión espantada de la morocha le divirtiera en demasía.

—¿No te alegras de verme, hermanita?

Así como fue una sorpresa para ella cuando se anunció que JungKook pelearía con Wonho por el título. También lo fue saber que volvería a ver a alguien de su pasado en algún momento.

Su hermano.

—Sigo sin entender —habló con firmeza, no demostrando sus nervios o sus ganas de llorar— Tú y yo perdimos contacto hace años, preferiste irte por tu cuenta y dejarnos a mis padres y a mí en la miseria.

El chico rodó los ojos. HoSeok siempre tuvo actitudes cuestionables. No era nada nuevo sus problemas en la escuela, teniendo varias suspensiones por ser un bravucón e incentivar la violencia entre sus compañeros o la expulsión que causó que sus padres debieran mudar de ciudad a su familia gracias a la mala reputación que la gente le puso. Años de discutir con sus padres, de intimidar a su hermana o robarle dinero terminó en él escapando de su casa a los veinte. Empezando su camino como boxeador y años después convirtiéndose en el más importante cuando decidió mudarse a los Estados Unidos donde tomó más relevancia.

—Deja de ser fastidiosa, noona.

Se dejó caer sobre el sofá, hastiado.

—SunMi, solo es una visita de cortesía —habló el rubio.

—A JiMin le interesa más está visita —agregó, Wonho con malicia.

Se levantó acercándose peligrosamente a la morocha, intimidándola aún cuando está se mantenía rígida en su postura.

—¿Has visto las hermosas fotos de la Golden estúpida Couple? —ironizó— es de lo único que se está hablando desde hace una horas —ella no respondió. Si las había visto, admitiendo que eran perfectas y se veían bien juntos. Tuvo celos y envidia no lo iba negar— también sabes que es de público conocimiento el triangulo amoroso entre Youjin, ese tipo y yo —sus facciones se volvieron sombrías. JiMin intimidaba bastante cuando se lo proponía— la prensa y todo internet nos adora, pero yo no estoy de acuerdo con un tercero en medio, si me entiendes.

—No, no te entiendo.

La sonrisa del rubio suplantó por un gesto de fastidio. Suspiró, esbozando otra sonrisita.

—Sé que estás enamorada de Jeon JungKook —SunMi sintió su alma caer a sus pies— o te gusta, la verdad me da igual. La cuestión es que podríamos juntar fuerzas —no le sorprendía la osadía del rubio, apenas lo conocía personalmente, pero esa visita le confirmaba la clase de persona que JiMin era. Alguien podrido al igual que su hermano quien disfrutaba viendo la escena— me ayudas a alejar a ese tipo de Youjin, yo a que ella se aparte de él y ambos a qué nuestro querido HoSeok siga siendo el gran campeón, ¿qué dices?

Tal vez JiMin estaba en lo cierto al decir que a SunMi le gustaba Jeon JungKook, había nacido ciertos sentimientos hacia el pelinegro gracias a su amabilidad y su amistad, pero de algo estaba muy segura y eso era que jamás de los jamases lastimaría a JungKook o a Youjin con alguna estúpida y extraña jugarreta. Ella sabía muy bien cuál era su puesto.

Con paso firme y seguro abrió la puerta, sin mirarles y sentenció.

—¡Largo, fuera de mi casa! —ambos hombres se miraron— no quiero tener que ver con ninguno de los dos. ¡Váyanse ahora!

Bastaron segundos para que salieran con JiMin dejándole una advertencia.

—Te arrepentirás de esto, preciosa.

¡Damn boy! 🙊 Y ustedes diciendo que la SunMi iba ser la gata y el gato rompehogares es el JiMin 😆

Espero haber descrito bien las poses de la Golden Couple 🤭 pero para más ayuda, les dejo unas fotitos de como posaron y fueron de inspiración.


Bueno, comentó que en el próximo capítulo será la gran pelea. Intentaré hacer lo mejor posible por describirlo, pero sino sale finjan demencia 🤭😔 No, voy a hacerlo lo mejor posible.

Les deseo un buen año nuevo. Un inicio de 2024 bueno. Disfruten, coman, cuidense mucho.

Les quiero y gracias. 💕

💟💟💟

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro