
ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ sɪxᴛʏ ᴛᴡᴏ
—Algo le pasa a Beomgyu. — declaró Taehyun, viendo a su novio abrazar a su madre, rota en llanto.
Sihyeon lo miró con duda.
—¿Cómo lo sabes?
—Siempre que la vi llorar fue por Beomgyu. — dijo el pelirosa, su tono era lúgubre, un suspiro tembloroso surgió de sus labios. — Espero que no sea malo... Tan malo. — se corrigió.
La pelinegra a su lado se mordió el labio con duda.
—Si me dice algo te contaré. — dijo.
—Gracias. — dijo Taehyun. — No sé si quiero saberlo, pero gracias.
Ambos cayeron en el silencio de nuevo, con su mirada perdida en la sala.
—Beomgyu me dijo que tiene miedo de morir. — dijo Taehyun, su tono había sido bajo, triste.
Ni siquiera sabía por qué había contado eso, pero necesitaba que alguien más le hablara al respecto.
—Beomgyu sufrió mucho. — dijo Sihyeon. — Quizás crea que tiene lo suficiente para morir... — negó. — Está lejos de morir, Hyun, y debes aclararlo bien, por más que su tumor no desaparezca, o empeore... Existen cirugías, y muchas cosas... Lo de Beomgyu no es mortal, no te preocupes. Dile que no se preocupe tampoco, que no se deje vencer por el miedo... Tú tampoco debes tener miedo, Hyun.
El pelirosa desvió la vista, para notar que Sihyeon tenía los ojos puestos en él, y que seguramente lo había estado mirando directamente durante todo su discurso.
Taehyun asintió.
—Por más que lo sepa... Sigue teniendo miedo. — confesó.
Duró dos segundos más viendo la escena, antes de darse la vuelta, yendo hacia el dormitorio.
Con algo de fastidio, sacó el celular de su bolsillo, buscando en sus contactos a una persona en específico.
Estaba hartado de que las cosas empeoraran y ellos sólo escondieran todo.
—¡Kang Taehyun! Al fin te dignas a llamarme. — reprochó Yeonjun.
—Beomgyu tiene un tumor cerebral. — dijo, sin ningún filtro, escuchó la línea en silencio del otro lado. — Lo llevamos escondiendo unos meses, Beomgyu no quería decirles, no le gusta hablar al respecto. — contó. — Pero las cosas se están yendo un poco a la mierda, creo que era justo que lo sepas, diles a los demás, ¿Sí?
Taehyun pensó en cortar en ese momento, pero esperó, el silencio lo acompañó unos cuantos segundos.
—¿Dónde están ahora? Wooyoung dijo que nos llevaría hasta-
—Daegu. — lo interrumpió. — Estamos en casa de la tía de Beomgyu, luego te paso la dirección.
>> A Beomgyu le gusta estar solo, pero sé que a ustedes no les gusta, tienen derecho a estar con él.
—Taehyun esto es muy rápido yo-
—Quiero que lo apoyen, Yeon. — dijo, cerró la puerta del cuarto, sintió un nudo crecer en su garganta. — Porque cada día siento que puedo apoyarlo menos. — confesó.
—Siempre estamos para ustedes, Tae. — dijo Yeonjun. — Si necesitas nuestro apoyo también lo tienes, creo que lo mereces tanto como Beomgyu.
Taehyun sonrió un poco.
—Gracias, Jun. — dijo.
—Yo... Necesito procesarlo, le diré a los demás, descansen bien. — murmuró.
Taehyun apenas murmuró una inentendible despedida antes de cortar.
Sentía que comenzaba a romperse por dentro, esperaba que sus amigos puedan ayudarlo.
Los necesitaba, al igual que Beomgyu también.
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