Tras lo anterior ocurrido, donde Lucifer había encontrado una niña abandonada y descubrió que ella era la hija de su Adam y Eva, pero el ángel caído se preguntaba del por que el primer hombre y padre de la humanidad abandonaría a uno de sus principales descendientes.

Pero ahora recordando que Adam era un imbécil con mayusculas y un misógino que venía a las mujeres como objetos, no era de extrañar que tal vez Adam había abandonado a su hija solo por el hecho de que ella naciera como una niña y uno un niño como él primer hombre esperaba.

Irónico ya que los primeros hijos de Adam fueron Abel, Cain y Seth, también se mencionaba que el primer hombre tuvo también una hija llamada Aclima, pero eso no importaba ahora por que también se preguntaba si también Eva estuvo involucrada en el abandono de su propia hija, pero el ya no sabía nada de ella desde su destierro.

También seguramente el Cielo desterró a Ellie simplemente por su poder, ya que probablemente muchos ángeles se horrorizaban y temían de que alguien era la hija del primer hombre tuviera ese poder. Y el no iba permitir que esta niña sufriera de nuevo.

── Muy bien ── Murmuro en bajo ── Ya llegamos.

Ellie aún envuelta en la manta, miro el palacio Morningstar con fascinación ya que nunca había estado tan cerca de un lugar tan lujoso. Pero ahora había un problema que le diría a Lilith sobre que trajo a la hija de su ex, Adam y Eva, su ex amiga.

── Okay... que le dire a mi cisne sobre esto ── Murmuro nervioso ── De seguro que no se enojara.

Tras ello Lucifer entro con su hija Minerva y con Ellie en brazos con cuidado sin hacer mucho ruido para no llamar la atención.

── Señor.

Apple Pie aparece de repente lo que sobresalto a los tres

── Apple Pie ── Susurro ── Acaso quieres darme un ataque, que te he dicho de aparecer repetidamente.

── Mis disculpas por asustarlo, señor, pero ── Nota a Ellie ── Por que trae una niña en los brazos y de quien es.

── Es una larga historia, pero podrías llevar a esta pequeña a tome un baño y luego llevarla a una habitación de invitados.

── Muy bien, de acuerdo.

Apple Pie se va con Ellie, dejando a Lucifer solo con su hija Minerva junto con Fazzle y Sazzle, quienes los dos cabritos se pusieron detrás de su princesa cuando Lucifer se dio la vuelta para verles.

── Papá ── Llamo su atención ── No es su culpa fui yo quien decidió no hacer caso, por favor, no te enojes con ellos. 

── Se arrodilla ── De acuerdo, manzanita te creo ── La carga ── Por favor no vuelvas a hacer eso.

── De acuerdo ── Murmuro.

── Buena niña ── Beso su frente ── Bien Fazzle, Sazzle por que no llevan a mi hija a su habitación y tráiganle unos bocadillos para que coma a gusto o llamen a sus primas para que la acompañen ── Ordeno mirando a los cabritos.

Los dos asienten antes de llevarse a su protegida para seguir con las ordenes de Lucifer, dejando a este ultimo solo. Lucifer solo suspira antes de mirar la ventana donde ahí podía ver el Cielo, su antiguo hogar.

Eso le traía recuerdos de cuando sus proyectos eran rechazados por los Ancianos del Cielo solo por que decían que sus creaciones no iban acorde con el orden del mundo y el gran proyecto de su ex superior, la Deidad Suprema.

Incluso recordaba desde pequeño, en cada vez que le preguntaba su madre Good (Dios) del por que los Ancianos no le dejaban acercarse en la creación, y ella a menudo le decía que no debía mucho pensar en ello.

── Suspira ── Ese recuerdo me sigue apareciendo ── Murmuro mirando la ventana.

Pero antes de que pudiera irse a su oficina, se escuchó un estruendo que sobresalto a Lucifer, y que lo primero que hizo ver de donde provenía y por lo que se fue volando rápidamente solo para encontrarse a sus dos hijos Charlie y Fenix tirados en el piso, al igual que a Dazzle y Razzle.

── Charlie, Fenix ── Exclamo preocupado.

── Agh ── Se quejo Fenix ── Mi cuerpo ── Murmuro.

── Mi espalda ── Tartamudeo Charlie.

── Mis bebés ── Se acerca para ayudarlos ── ¿Se encuentran bien? ── Pregunto con preocupación. 

── Si padre ── Responde Fenix.

── Creo que si ── Ahora responde Charlie.

── Muy bien, y ahora la pregunta ── Ve a su hijo ── ¿Que rayos pasó?

── Marceline, eso fue lo que paso.

── Lo que quiere decir Charlie es que Marceline se subió al candelabro, y en el momento que se aventó nosotros nos aventamos para atraparla.

── Y la atraparon ── Pregunto Lucifer.

── Creo que no ── Murmuro Charlie.

── ¿Donde Minerva? ── Pregunta Fenix.

── Está en su habitación... ── Respondió Lucifer antes de mirar a otro lado ── ¡Marceline no! ── Exclamo antes de detener a su hija.

Lucifer detuvo a su hija, quien ya estaba apunto de apuñalar a un pobre demonio, por fortuna logró evitar aquello, quitándole el cuchillo y tomar a su hija.

── Papá  ── Exclamó la menor ── Por que no me dejas matar a ese demonio si el es un pecador.

── Por que eso no se hace, Marcie ── Dijo Lucifer mirando a su hija.

Marceline tan solo inflo las mejillas en señal de molestia, Lucifer sólo suspira con cansancio lidiar con una hija malvada no era nada fácil de lo que esperaba, especialmente que tenia poderes difíciles de controlar.

── ¿Donde esta Mindy? ── Pregunto Fenix.

── Esta en su habitación ── Respondió mirando a su hijo ── Ahora que tal si me ayudan con Marceline.

── De acuerdo.

Tras ello se escuchó una explosión en otra parte del palacio, lo que hizo que Lucifer soltara por accidente a su hija, Marceline, quien lo primero que hizo fue lanzarse contra el mismo pecador que había tratado de matar antes.

── ¡¡Marceline no!! ── Grito Lucifer. 

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En otra parte del palacio real, dos jovenes de la misma edad de Minerva vuelan rápidamente, la primera tenía cabello rubio y llevaba ropa de color rojo y negro, además de tener unos cuernos similares a los de un carnero.

Mientras que la segunda tenía cabello oscuro, además de llevar casi el mismo color de ropa que su hermana, esas niñas se trataban de las hermanas Melanie y Lizzie Morningstar, las sobrinas de Lucifer.

Las gemelas estaban volando con unas alas parecidas a las de un ángel de color blanco con un toque rosa, y quienes estaban huyendo de un pecador que trabajaba en la cocina real, ya que ellas le habían hecho una broma pesada usando un poco de bombas de humo.

── ¡Vuelvan aquí! Mocosas ── Grito molesto.

── Haber si puedes tortuga.

── Buena esa Melli ── Dijo Lizzie mirando a su hermana.

── No hay problema ── Ve al otro lado.

── Eh Liz.

── ¿Que?

Las dos vieron que aquel pecador libero su forma de demonio completo lo que hizo que las dos retrocedieran un poco, sin embargo, antes de que aquel demonio pudiera atacar a las gemelas, aquel pecador se transformó en una rana demoniaca, lo que sorprendió visiblemente a las dos hermanas mirándose entre si antes de escuchar una voz.

── Jovencitas.

Melanie y Lizzie se quedan estáticas antes de ver hacia atrás para encontrarse con Aradia, su madre.

── Madre ── Tartamudeo Melanie nerviosa.

── Ma ── Lizzie tartamudeo también.

Aradia cruza la brazos mirando a sus dos hijas, la cual ambas guardan sus alas y solo se quedan ahí quietas esperando un regaño de su madre, mientras que Lilith veía aquello divertida, ya que conocía perfectamente a su cuñada.

── Suspira ── Vengan acá, no estoy enojada con ustedes ── Confesó finalmente.

Las gemelas sin pensarlo dos veces, Melanie y Lizzie corrieron directamente a los brazos de su madre. Lilith solo soltó una pequeña risa al ver aquella escena, sin duda, Aradia se parecía a su hermano, pero con la diferencia de que Aradia era un poco más madura y seria que su hermano gemelo.

── Eres casi igual a Lucifer ── Comento mirando a su cuñada.

── Que esperabas, Lilith ── Responde mirando a su cuñada ── Somos hermanos gemelos y podría decirse que somos casi iguales, bueno... excepto en las personalidades.

Tras eso se escuchó un estruendo, lo cual Lilith y las demás voltearon para ver a Marceline en su forma casi de demonio completo apunto de lanzarse contra otro pecador cualquiera que solo trabajara en el palacio, mientras que Lucifer de atrapar a su hija.

Afortunadamente Aradia reaccionó con rapidez atrapado a Marceline en una esfera mágica, y lo que hacía que Marceline estuviera en una esfera para hámster, mientras el pobre pecador cayó inconsciente por el susto.

── Veo que Marceline se ha vuelto un poco más descontrolada

── M-Muchas gracias, Ara ── Jadea cansado ── Yo... te debo un favor ── Jadea otra vez.

Lucifer cae cansado al piso de no ser por que sus hijos, Fenix y Charlie llegan para ayudar a su padre. Mientras Aradia analiza a su sobrina que seguía encerrada en aquella esfera mágica.

── Los niveles de maldad de Marceline han aumentado considerablemente.

── ¿Hay alguna forma de solucionarlo? ── Pregunto Lilith.

── Bueno... puedo fabricar algunas pociones que ayudaran a que Marceline pueda controlar un poco su nivel de maldad  ── Confesó mientras sacaba una poción ── Aun me pregunto del por que Marceline es malvada si ninguno de nosotros lo es

── Eso yo también quisiera saberlo hermana ── Dijo Lucifer ── Lo digo... porque ninguno de nosotros tres es malvado, ni siquiera nuestros... eh.. hermanos ── Murmuro en esa ultima parte.

── Se lo que quieres decir con eso... 

Aradia toma a Marceline con su magia antes de obligarla a beber aquella poción, lo que hizo que Marceline lentamente se calmara volviendo a un estado bastante más tranquilo.

── Agracias Aradia ── Abraza a su hermana ── Eres la mejor.

── Sabes que siempre soy la mejor ── Confeso antes de mirar su teléfono ── Bueno tengo que irme ahoea, tengo un cliente importante que atender en el mundo de los vivos.

── Déjame adivinar una bruja

── Tal vez... pero como sea nos vemos luego.

Tras ello Aradia desaparece tras una cortina de humo rojo, y justamente en ese momento el Rey del Infierno se acordó algo.

── Me acabo de acordar de algo ── Ve a sus hijos y a sus sobrinos ── Mis niños podrían dejarnos a mi y a mi amada a solas 

── Como sea ── Dijo Charlie antes de cargar a su hermana.

── Como digas padre, vamos Mel, Liz.

Tras ello Charlie y los demás se van, dejando a Lucifer y Lilith a solas.

── ¿Sucede algo, amor? ── Pregunto.

── Si... de hecho si... quisiera decirte algo, Lilith.

Tras ello, Lucifer le contó todo a Lilith, en como encontró a Ellie y sobre que ella es la hija de Eva y Adam. Lilith cambio de expresión a una blanda, era de esperarse que el primer hombre fuera tan cruel como abandonar a uno de sus hijo aquí abajo.

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Mientras tanto.

Ellie estaba siendo bañada por Apple Pie y con la ayuda de algunos sirvientes del palacio, ella tan solo se encontraba callada sin decir ninguna palabra, después de todo era la primera vez que se bañaba la pobre después de tanto tiempo.

Después de ser bañada y secada, Ellie con una bata de año luego fue llevada a un comedor en donde le sirvieron las mejores comidas y Ellie sin más empezó a comer después de todo ella también tenía hambre.

── ¿Que le parece? ── Pregunto Apple Pie.

── B-Bien ── Murmuro nerviosa ── Muchas gracias por la comida ── Agradeció.

── No hay de que, aunque creo que deberías agradecer más a mi señor ── Dijo Apple Pie sin más ── Solo soy la mano derecha.

── De acuerdo, pero aún así gracias ── Agradeció tímidamente ── Por cierto... Donde esta Minerva.

── La princesa Minerva esta en su habitación.

── Ya veo...

Ellie mira el plato que quedaba, mientras un recuerdo aparecía en la memye de la pequeña, su mirada solo mostraba tristeza 

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Flashback

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Ellie se encontraba sentada en una roca mientras leía un libro acerca de la historia de Pinocho, pero su literatura es interrumpida cuando es golpeada con un tomate, cosa que ensucia la cara de Ellie.

── ¡Ah! ── Chillo.

Ellie miro al otro lado para ver a tres niños celebrando de golpear a Ellie con un tomate, viendo que ellos fueron los causantes de ello.

── Si le di ── Dijo un niño.

── Toma eso.

── Eres muy rara ── Grito otro niño.

── ¡Demonio! ¡Demonio! ¡Demonio! ¡Demonio! ── Vociferaron aquellos niños.

Ellie se levantó y miro aquellos niños lugar antes de hacer un movimiento con una sola mano, lo que hizo florecer varias manos que se acercaron hacia el niño dándole un golpe en la cabeza.

── ¡Ah! ── Chillo el mocoso ── El demonio me pego.

Aquellos niños se fueron asustados, y Ellie tan solo pudo verlos antes de volver a su lectura, sin embargo, su lectura se volvió a interrumpir cuando llego la madre de auwel niño

── Oye tu ── Exclamo la madre ── Mi hijo volvió llorando y dijo que le pegaste, aunque el no te había hecho nada ── Dijo molesta mirando a Ellie ── Quiero que lo dejes en paz, me escuchaste.

Ellie miro al otro lado para ver aquellos niños quienes le estaban sacando la lengua, Ellie solo bajo la mirada ignorando a la madre.

── ¡Por que no dices nada! ── Dijo molesta ── ¡No te quedes callada!, ¡Por dios eres muy rara!.

Sin más, Ellie cerro su libro antes de irse corriendo.

── ¡Oye! ── Exclamo ── ¡A donde vas, vuelve aquí, no me ignores!

Ellie no escucho a la mujer y siguió corriendo mientras abrazaba su libro con fuerza, una vez ya lejos, Ellie tan solo se escondió en una casa abandonada, antes de recargarse en una pared, ahí otro recuerdo aparece en su mente.

Una familia feliz y unida, algo que ella nunca podría tener, por que su padre la desprecia, y su madre desapareció, además de que sus hermanos probablemente la desprecien por su poder, Ellie siempre estuvo sola sin ninguna figura paterna, después de todo, ella era considerada como un demonio.

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Flashback

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Tuvo que sobrevivir ella sola en el infierno, robando comida y dinero para comprar al menos algo de comer, se escondía en lugares bastante peligrosos solo para que los Exorcistas o su padre la encontraran, pues quien sabe si la matarían.

Pero todo cambió cuando conoció a Minerva Morningstar, la hija de primer ángel caído, Lucifer Morningstar, y cuando conoció en persona a este último, el fue una persona realmente amable, el no la trataba como un fenómeno, el la trato con dulzura y aprecio, Ellie jamás sintió ese tipo de afecto.

El sonido de la puerta hizo que Ellie volviera a la realidad, y se dio cuenta de que estaba apunto de llorar, por lo cual se limpia rápidamente las lagrimas qué estaban apunto de salir de sus ojos. Y ahí vio a los propios reyes en persona.

── ¿Así que esta es la criatura de la que me hablabas, amor? ── Pregunto Lilith mirando con ternura a Ellie.

── Si amor ── Asintió ── quiero que conozcas a Ellie ── Dijo Lucifer presentando a la menor ── Ellie, quiero que conozcas a Lilith, mi amada esposa y la reina del infierno.

── Mucho gusto.

── Que ternura ── Confeso Lilith.

── ¿N-No me tienen miedo o repulsión? ── Pregunto Ellie un poco impactada.

── ¿Por que deberíamos tener eso ante ti? ── Cuestiono Lilith ── Tu poder puede ser de gran ayuda aquí en el infierno ── Confesó 

── Además eres solo una niña que nació con este poder, tu eres mucho más especial que el idiota de tu padre.

── Luci, lenguaje ── Regaño a su esposo.

── Lo siento mi amor ── Se disculpo.

── Entonces no les molesta que este en su familia.

── En absoluto ── Responde Lucifer ── Además sería una buena idea que Mindy tenga una buena amiga, no crees amor.

── Por supuesto.

── Apple Pie.

── Si señor.

La mano derecha apareció de la nada detrás de su jefe, causando que este se sobresaltara un poco.

── Podrías llevar a Ellie con Minerva para que jueguen un poco ── Ordeno ── Y si se siente cansada, lleva a Ellie a una habitación.

── Si, señor ── Ve a su señor ── ¿También le busco ropa? ── Pregunto

── Oh claro, eso casi se me olvida.

Y tras ello, Apple Pie se lleva a Ellie, dejando a Lucifer y a Lilith a solas de nuevo

── Espero que Ellie este feliz con nosotros, además Minerva ya no estará sola.

── Igual yo... solo me preocupa que como ella pudo sobrevivir con tanto sufrimiento.

── Por su poder, la Hana Hana puede hacer florecer partes del cuerpo de la portadora del poder, y eso puede hacer muchas cosas incluyendo matar a alguien.

── Crees que Adam o alguno de los exorcistas matarían a Ellie.

── No estoy seguro... sin embargo, conociendo al Cielo de seguro que si ── Confeso Lucifer mientras ve a Lilith ── Oh, por cierto sabias que Adam ya tiene una nueva esposa.

── Ni me sorprende ── Murmuro Lilith ── Pobrecita de la nueva creación de la Deidad Suprema, de seguro que tendrá que soportar la actitud de Adam.

── Eso mismo pienso yo ── Ve a su esposa ── Mi amada reina, quieres ir al nuestro lugar especial.

── Sabes que siempre aceptare con gusto, Luci

Y tras ello ambos se fueron