NARRA TATSUKI

Los amigos de Kei-san me saludaron. Eran todos de su edad. Soy el único mayor en todo el grupo.

─Ignora todo lo que te dice el resto─ me habla Nayuki-chan, una niña de cabello marrón por la espalda y ojos grises─. Creen que es mentira que estuviste paralizado, porque no creen en el dicho: "Esto fue gracias a un milagro". Tú eres libre de creer en lo que quieras. Para nosotros, los milagros sí existen.

─Como el día en el que había una prueba de Ciencias Sociales, y yo no había estudiado─ dijo Gyo─, pero por suerte a la maestra se le olvidó traer las copias, y nos salvamos. No creemos en Dios, sino en los milagros.

─No creemos que haya una deidad allá arriba─ Haru señaló el cielo─, que se sienta en un trono hecho de nubes, y observa cómo el mundo se está corrompiendo cada vez más, y nos acercamos más y más a la autodestrucción del planeta.

Wow, qué conspirativo.

─Él es así─ me susurra Kei al oído.

─Estamos de tu lado, Tatsuki-chan─ me dice Nayuki─. Sentimos que te haya sucedido todo eso. Siendo un niño, debe ser aún más difícil soportar estar inmovilizado, perdiéndote de un montón de cosas que son cruciales en tu crecimiento. Pero lo bueno es que ya puedes moverte libremente─ sonrió.

─Sí. La verdad es que fue durísimo, además de tener que pasar todos los días viendo a mi hermana haciéndose cargo de cada necesidad básica mía. Sólo estaba mi hermana para cuidarme. No tengo padres.

─¿No tienes padres?─ preguntó Tenma.

─Bah, no los conozco. Tenía dos años cuando nos abandonaron a mi hermana y a mí, y solamente vi sus rostros en fotografías de mi hermana con cinco años, y yo era apenas un bebé.

─Qué triste historia─ dijo Nayuki.

─Vivíamos solos...

─Pero los dejamos vivir en nuestra casa─ me interrumpió Kei─, y ahora somos hermanos─ me abrazó.

─Final feliz─ dijo Tenma.

─Cuando dices final pareciera que todo se acabará─ dije.

Ellos se rieron, y yo me reí con ellos. ¿Así se siente reír con otros niños? Es la primera vez que experimento algo así, y se siente maravilloso.

─Oigan, hoy es lunes de dango en la cafetería. ¿No quieren uno?─ pregunta Gyo.

─Me gustaría uno, ya que olvidé mi bento en casa─ rió Nayuki.

─Yo siempre lo traigo conmigo─ Haru sacó su bento─. Todas las mañanas preparo el bento a las siete y cuarto, y luego...

─Haru, hablas demasiado─ dijo Tenma─. Si no vamos ahora se llevarán todo, y tendremos que esperar hasta el otro lunes para probar esos dangos desgraciados─ se fue corriendo, dejándonos solos.

─¡Hey, Tenma! ¡No nos dejes aquí solos mientras tú te quedas con todos los dangos!─ Gyo lo siguió.

─Estos niños de hoy en día ya no te respetan cuando hablas─ comentó Haru y fue tras ellos.

─Hablas como mi abuelo Gaku─ Kei lo siguió.

─¿Vamos, Tatsuki-chan?─ Nayuki me toma de la mano.

─S-sí─ me empezó a tirar del brazo.

No sé por qué, pero estar cerca de Nayuki me agrada...

¿Acaso me enamoré en mi primer día de escuela? 

NARRA SORIMACHI

¡Al fin, recreo! ¡No soporto Matemáticas! 

Kenny y yo corremos al baño. El profesor no nos dejaba ir al baño durante el repaso para el siguiente examen que será la próxima semana. Estoy aterrado, pero al menos tengo a Hoshiko en casa para que me ayude. Ella es muy estricta con las tareas y el orden, de seguro me hará estar hasta las seis de la mañana de ese día estudiando por si no me aprendo nada antes, pero tengo que salvar este examen, o mamá me sacará el celular.

Nos encerramos en el mismo cubículo, y pusimos la tranca. Kenny se sentó en el inodoro.

─Gracias a Dios, ya terminó─ suspiré, y me senté contra la pared─. Mi cerebro iba a explotar luego de estar dos horas tratando de entender cómo resolver la maldita regla de tres.

─Es más fácil que respirar, Kazuki.

─¡No presumas tu inteligencia!─ me agarré la cabeza, desesperado. Me arrodillé, empecé a gatear de rodillas hasta las piernas de Kenny, y metí la cabeza entre ellas. Lo miré con esos ojos de cachorro triste─. No quiero reprobar─ hice puchero.

─Yo te ayudo, porque eso hacen los novios: ayudan a sus novios─ acarició mi cabello.

─Te amo, Kenny.

─Yo te amo infinitas veces más.

─Yo te amo infinitas veces más uno.

─Awww, mimoso.

─Kenny...

─¿Sí?

─Está durito.

Se puso totalmente rojo.

─Ya, aprovecha a orinar antes de que descubran que estamos aquí─ me apartó de él.

NARRA TATSUKI

Hoy fue un día muy divertido. Pude ver un aula después de dos eternos años, pude aprender algo nuevo que luego me va a servir para el futuro, e hice amigos en mi clase (hasta creo que tengo una chica a la cual fijar mi atención).

Ay, Nayuki, eres tan...

Kei me tiró un poco de agua. Estamos en la bañera.

─No te quedes tan callado, sino no es divertido─ se quejó.

─¿Quieres diversión? ¡Te daré diversión!─ le tiré agua.

─¡Nadie me vence en las guerras de agua!

─¿Alguien dijo "Guerras de agua"?─ entró Kazuki-san en toalla.

─¡Hola, onii-chan!

─Ka-kazuki-san...─ una cosa era bañarme con Kei, que es niño igual que yo, pero Kazuki...

Se quitó la toalla.

─¡Únete a la guerra, onii-chan!

Yo me sumergí abajo del agua. No quiero ver esto...

Kazuki-san entró a la tina y empezó a tirarle agua a Kei.

─¡Sorimachi!─ entró mi hermana con una bata.

─¡Hoshiko! Entra, el agua está hermosa.

─Cuando salgan, que espero que no se acaben toda el agua caliente.

─Pero será más divertido si estás tú─ Kazuki-san sacó los brazos fuera de la tina─. Quiero verte sin esa mugrienta bata.

A mi hermana se le salió una arruga de la sien izquierda. Estaba furiosa.

─¡PERVERTIDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!