NARRA JENRU

Me volví a vestir después de ese momento tan ajetreado. No puedo creer que pasé de ser una chica inocente a ser una chica que se masturba (¡hasta lo hago en el baño del colegio!). Pero eso no es malo, ¿qué tiene de malo que una persona se dé placer a uno mismo? ¿No? Bueno, en público no es lo apropiado (por algo lo hago en el baño y no en la clase), pero en privado no es nada malo, además, varios artículos de Internet afirman que masturbarse ayuda a aliviar el estrés. Lo voy a seguir haciendo hasta que sea vieja (no me imagino un viejo masturbándose, ni siquiera puedo imaginármelo).

─Creo que no despertamos a Yuzu...

─¡Onii-chan!─ golpeó la puerta, ¡y Sawaki sigue desnudo!

─¡Maldición!─ dijo en voz baja─¡Ya voy, Yuzuru!─ empezó a vestirse a la velocidad de la luz. Una vez se puso todo, le abrió la puerta a la pequeña Yuzuru─¿Qué necesitas?

─Quiero leche─ sacó la lengua─, pero no hay.

─Tendremos que ir a comprar, entonces. ¿Nos acompañas, Jenru? No quiero ir solo, y no podemos dejar a Yuzuru sola.

─Desde luego, no tengo nada que hacer─ me encogí de hombros.

Sawaki guardó dinero en el bolsillo de su pantalón, y los tres abrimos la puerta de la casa...

No esperé encontrarme a esta persona, y con esa expresión tan aterradora.

Ken estaba ahí, parado, de brazos cruzados, y mirándome mal. ¿Acaso hice algo malo?

─Ho-hola, Ken─ saludó Sawaki.

─¿Q-qué haces aquí?─ atiné a preguntar.

─Tú y yo tenemos que hablar muy seriamente, Jenru Wakashimazu─ me señaló con el dedo.

─Etto... Nosotros vamos al almacén de la esquina y ya regresamos─ Sawaki cogió a Yuzuru del brazo y se fueron corriendo. Deben tener miedo a lo que podría pasar ahora.

─¿Por qué viniste, hermano? 

─Iba al almacén a comprar detergente para mamá, cuando pasé por aquí y te escuché a ti y a Sawaki gimiendo.

Un sentimiento de terror me atravesó como una flecha. ¿Fui descubierta? No puede ser...

─Hace días que actúas raro. Te he visto masturbándote por la cerradura de la puerta, he oído tus gemidos, y ese día que fuiste a Okinawa tardaste mucho en volver. ¿Qué está pasando aquí, Jenru?

─Yo... yo...─ miré al vacío. Si le digo la verdad, me mata.

Estuve callada unos cuantos segundos, cosa que a él le molestó.

─¡DILO!─ pisó fuerte contra el suelo.

Cerré los ojos con fuerza, y sin querer le dije toda la verdad a los gritos:

─¡CUANDO FUI A OKINAWA ME BESÉ CON HYUGA Y AHORA TUVE SEXO CON SAWAKI!

Se armó un silencio muy incómodo entre los dos. Un señor que cortaba el pasto en frente a la casa de Noboru nos miró raro, y continuó con lo suyo.

Yo bajé la mirada, esperando lo peor: alguna reacción violenta.

─¡¿ESTÁS LOCA, MUJER?!─ me gritó─¡ERES DEMASIADO JOVEN PARA ESO!

─¡TÚ TAMBIÉN LO HICISTE CON SORIMACHI!─ le reproché.

─¡PERO NOSOTROS SOMOS MAYORES QUE TÚ!

─¡UN AÑO DE DIFERENCIA NO ES NADA, SIGUEN SIENDO ILEGALES!

─¡¿PERO SABES LAS CONSECUENCIAS QUE PUEDE GENERAR HACER ESO SIN CUIDARSE?! ¡NOSOTROS NO CORREMOS PELIGRO PORQUE SOMOS HOMBRES, ¡¿PERO ACASO PENSASTE EN EL ENORME RIESGO QUE CORRER, SIENDO MUJER, DE ESTAR EMBARAZADA?!

─Yo...

─¡ERES MUY JOVEN PARA QUEDAR EMBARAZADA!

─JA, ¡Y A HOSHIKO NO LE DIJERON NADA CUANDO LO HIZO CON HYUGA!

─¡NO ME LEVANTES LA VOZ, JOVENCITA!

─¡NO ME HABLES COMO SI FUERAS MI PADRE!

─¡DIME DÓNDE ENCONTRASTE A HYUGA! ¡AHORA!

─¡Él está en Okinawa con Kira! ¡Dijo que no iba a regresar después de lo que hizo!

Perdóname, Kojiro.

─Tan pronto como volvamos del hospital, iré a buscarlo yo mismo─ me agarró de la muñeca fuertemente. ¡Mierda que duele mucho!

─¡Suéltame! ¡¿A dónde me llevas?!

─Iremos a que te revisen, ¿a qué más?─ jamás lo había visto tan molesto.

Tengo miedo.

Ken no me soltó hasta que una enfermera me llamó para que un ginecólogo me atendiera. Mientras caminaba por los extensos pasillos, me puse a pensar en lo que dijo Ken. ¿Y si enserio estoy embarazada? ¡No quiero tener un bebé ahora! ¡No podré salir con Sawaki, no podré estudiar, no podré hacer nada! Además, reconozco algo que me lacera el alma: creo muy capaz a mi padre de echarme a la calle. No quiero separarme de mamá de nuevo...

Llegué al consultorio, y el ginecólogo me hizo un par de preguntas antes de la revisión médica, como mi edad, si usé protección al tener relaciones, etc. Una vez respondí todas sus preguntas, comenzó a revisarme.

Salí del consultorio, y Ken estaba en la puerta, mirando a la ginecóloga como pidiéndole que hablara.

─¿Y?

─Tengo una sorpresa para usted, Wakashimazu-san. Resulta que la señorita Jenru es infértil.

Ambos quedamos sorprendidos.

─¿Infértil, dijo?

─Sí. Verá, yo soy el doctor que atendió a su mamá cuando quedó embarazada, me di cuenta por el apellido. Wakashimazu es un apellido muy poco común. Haru-san tenía problemas para quedar embarazada. Se ve que Jenru heredó eso de no poder tener hijos con la misma facilidad que el resto de las mujeres, aunque los casos de infertilidad no suelen ser hereditarios.

Vaya... Eso no me lo esperaba. Bueno, me alegra no estar embarazada, pero lo malo es que no podré tener hijos con Sawaki en el futuro. Ayy, lloro.

─Ojo: no significa que no puedas tener hijos del todo, Jenru. Usa protección en caso de que quedes embarazada después de tantos intentos.

─Entendido, doc. Muchas gracias por revisarme─ me incliné, y me fui con Ken a casa. 

El trayecto fue bastante incómodo. No nos hablamos en todo el camino. Lo que pasó me quitaron las ganas de seguir masturbándome.

Aunque... Me quedó en la cabeza eso que dijo de que mamá tuvo complicaciones para tenernos. Ya me entraron las ganas de saberlo.