KLAUS SALIÓ DE la mansión Mikaelson con rapidez, se sentía agobiado con toda la información dada. Llegó al bosque donde se transformó en su forma lobuna, correr por el bosque era una buena tactica para aliviar el estrés. Aunque nadie contaba con lo que se encontraría en este bosque.

Una rubia junto un pelinegro se encontraban caminando desorientados por este bosque con dos niñas recién nacidas en brazos. Tuvieron que escapar de Mystic Falls luego del desastre que paso, un cazadora loca y un hereje psicópata, no es un buen ambiente para unas recién nacidas.

Los dos vampiros se detuvieron al oír pisadas muy raras acercándose, se miraron asustados miraron al rededor para tratar de saber de donde provenía el ruido. Cuando de repente un gran lobo apareció frente a ellos gruñiendoles, aunque dejo de hacerlo a ver a la rubia.

- Lo que faltaba, primero casi morimos por una cazadora y ahora lo haremos por un lobo - Se queja el pelinegro abrazando a la pequeña en sus brazos.

- ¿Klaus? - Murmura la rubia viendo al lobo.

El lobo inclino su cabeza hacia la rubia, para luego esconderse detrás de un árbol.

El lobo, osea Klaus, volvió a su apariencia normal y acomodo su ropa, Freya logro encontrar un hechizo para que su ropa no se destruyera en sus transiciones.

- Amor, Salvatore - Saluda Klaus saliendo detrás del árbol.

- Menos mal eras tu, pensé que moriría por culpa de un perrito - Dice el Salvatore mayor.

- Muy gracioso, Dante - Dice el híbrido rodando los ojos - ¿Que hacen acá y con dos bebés? ¿Las robaron?

- ¿Que? ¡No! - Dice Caroline negando con el ceño fruncido - Son mis hijas.

La cara de Klaus es de pura sorpresa y un poco de dolor. Bueno, el también tiene una hija con otra mujer, aunque esa mujer abandonará a su propia hija.

- Osea, son de Alaric y Jo, pero yo las lleve en mi vientre luego de que Jo muriera, pero ahora Alaric también murió y me tengo que hacer cargo yo sola, con dos niñas recién nacidas - Empieza a explicar con rapidez y nerviosismo.

- Care, creo que deberías respirar un poco - Dice el mejor amigo de la rubia.

- Estoy de acuerdo con Salvatore, amor, deberías tranquilizarte - Dice Klaus acercándose a ella.

- ¿Como cuidare a dos niñas recién nacidas? - Dice al borde del llanto.

- Yo te ayudaré y nunca te dejare sola, rubia, ya te lo dije - Dice Dante con una sonrisa, la cual Caroline le correspondió con otra sonrisa un poco más débil.

- Yo también te ayudaré, amor - Se ofrece Klaus acariciando el cabello de la rubia.

- ¿Enserio? No quiero ser una molestia, Klaus - Niega la rubia.

- No eres una molestia, amor, y no te dejare sola por ahí con dos niñas y Dante, el cual a veces es como otro niño - Dice Klaus mirando a Caroline.

- Eh, escuche eso - Se queja el pelinegro pero es ignorado.

- Muchas gracias, Klaus - Agradece Caroline dejando un beso en la mejilla del híbrido.

- Vamos a mi casa.

- ¿Tus hermanos no se molestarán? - Pregunta el Salvatore.

- No, solo que mañana debemos hacer algo en California, ustedes pueden quedarse en la mansión mientras nosotros vamos a hacer nuestras cosas - Propone Klaus.

- ¿Problemas? - Pregunta Caroline mirando a Klaus.

- No tanto, resulta que Esther no era mi madre y la verdadera estaba como en un coma mágico, mañana iremos a buscarla - Explica Klaus con una mirada de cansancio.

- Que loco - Murmura Dante.

- ¿Como te sientes con eso? - Pregunta Caroline.

- Abrumado, pero al parecer no es mala, así que no sería tan malo - Contesta el híbrido encogiendose de hombros - ¿Como se llaman las niñas?

- La que tiene Dante se llama Elizabeth y está es Josette - Contesta la rubia acariciando la mejilla de la niña dormida en sus brazos.

El gran híbrido original sonríe al ver a la mujer que lo vuelve loco mirar a la pequeña de sus brazos con amor. Por su mente paso la idea de tener un futuro juntos con sus hijas.

Luego de un rato más de caminata entre pequeñas charlas, llegaron a la mansión Mikaelson. Los invitados del híbrido estaban un poco nerviosos a que los hermanos de este no les gustara su presencia. Al entrar a la sala se encontraron solo al original noble.

- Señorita Forbes, señor Salvatore, que sorpresa verlos por acá - Dice Elijah levantándose del sofá.

- ¿Señor Salvatore? No soy tan viejo, puedes decirme Dante, Elijah - Dice el Salvatore mayor con una sonrisa sarcástica.

- Espero que nuestra presencia no sea una molestia, tenemos algunos problemas y Klaus nos ofreció su ayuda - Dice tímidamente Caroline.

- En mil años nunca había escuchado oír que Klaus ayudara a alguien sin nada a cambio, aunque siendo tu no me extraña - Dice una voz femenina entrando a la sala.

- Rebekah - Dice Klaus con seriedad.

- Rebekah, no seas descortés con nuestros invitados - Dice Elijah mirando a su hermana.

- ¿De quienes son esas bebes? - Pregunta la menor de los Mikaelson ignorando a sus hermanos.

- Son mis preciosas ahijadas - Dice Dante con orgullo.

- Y mis hijas, o algo así, aun sigo sin comprender todo - Dice Caroline con una mueca de cansancio.

- ¿Puedo? - Pregunta Rebekah acercándose a Dante.

- No, vete a robar a Care, a mi déjame en paz con mi pequeña Liz - Dice posesivamente el Salvatore mayor, provocando que Rebekah lo mirara mal.

- Toma a Josie, Rebekah - Dice con cansancio Caroline, no quería discusiones.

La menor de los Mikaelson tomo a la pequeña que tenia Caroline en brazos y sonrió encantada, siempre le han gustado los niños, aunque es prácticamente imposible teneros siendo vampiros, al parecer Klaus y Caroline eran la excepción.

- ¿Se llama Josie?

- Josette, pero le decimos Josie. Y ella es Elizabeth, al igual que mi madre, pero le decimos Lizzie - Explica la rubia tomando asiento.

Hace un día había dado a luz donde casi muere y no había descansado desde entonces.

- ¿Te sientes bien? Te ves muy cansada - Pregunta preocupado Klaus.

- Ayer las tuve y casi muero en parto, las niñas me absorbían mi magia y me estaban matando lentamente. Y también desde entonces no he descansado nada, ni comido - Contesta Caroline pasando su mano por su cara.

- Rebekah, podrías.. - Empieza a hablar Klaus mirando a su hermana menor.

- Puedo cuidar a Josie, claro que si, dudo mucho que Dante suelte a Lizzie - Dice Rebekah mirando con recelo a Dante, el cual le saca la lengua como un niño pequeño.

- ¿Y Hope? - Pregunta mientras ayuda a parar a Caroline.

- Freya le estaba leyendo un cuento para que se quedara dormida - Contesta Elijah.

- Muy bien. Vamos a que descanses, amor.

- Pero las niñas..

- Las niñas están en buenas manos, señorita Forbes, no se preocupe por eso - Dice Elijah - Dante y Rebekah las cuidaran, yo también estaré al pendiente y la casa es lo suficiente segura para que nada malo pase - Asegura.

- Bien, muchas gracias - Caroline acepta aun un poco insegura.

Klaus la guía hasta su habitación y la deja sobre su cama, busca en su armario una camisa y unos pantalones de chandal.

- Toma, ponte esto para que descanses - Le tiende la ropa y se da la vuelta para darle su privacidad.

- Ya te puedes voltear - Dice la rubia un rato después ya cambiada. la camisa le llegaba mas abajo del muslo y el pantalón le quedaba ancho - Gracias.

- No agradezcas, amor. Ven, acuéstate.

Klaus se sienta en la cama y recuesta su espalda a la cabecera de la cama, toma a Caroline en brazos y la recuesta en su pecho. Muerde su muñeca y la pone en la boca de la rubia, haciendo que esta lo mire extrañada.

- Bebe, así te sentirás mucho mejor - Explica el híbrido.

Caroline lo mira por unos minutos insegura pero termina por acceder, acerca su boca a la muñeca que le ofrece y empieza a beber de su dulce sangre. Klaus acaricia el cabello de Caroline mientras esta toma de su sangre.

- Amor, ya es suficiente - Le dice Klaus.

Caroline se separa su boca de la muñeca de el y limpia su boca, quitando los restos de sangre.

- Gracias otra vez, Klaus, me siento mucho mejor ahora.

- Me alegro que así sea, amor, pero es mejor que duermas.

- ¿Te quedaras? - Pregunta la rubia esperanzada.

- Claro, pero primero iré a ver a mi hija y luego vendré contigo - Le asegura Klaus.

- ¿Puedo.. ver a tu hija? -Pregunta con timidez la rubia.

- Claro que si, amor, ven.

Klaus toma la mano de Caroline y los dos salen de la habitación del híbrido, para ir a la habitación de al lado donde se encuentra la pequeña Hope dormida. Entran y Care ve una hermosa habitación decorada perfecta para una niña, con una cuna donde se encuentra a una pequeña dormida.

Por un momento se siente mal, no sabe si sus hijas podrán tener algo así algún día. Aunque sus pensamientos se dispersan cuando Klaus la jala hasta la cuna.

- Hola pequeña lobita - Murmura Klaus acariciando la mejilla de su hija dormida - Ella es mi hija, amor, Hope Mikaelson.

- Es muy linda - Dice Caroline mirando a la pequeña con una sonrisa.

- Mañana la conocerás mejor, ahora es hora de que tu duermas, solo quería venir a ver que estuviera bien.

Los dos salen en silencio de la habitación de la menor y regresan a la del híbrido. Se acuestan de lado, quedando frente a frente con solo la iluminación de la luna que entra por la ventana.

- ¿Aun me quieres? - Pregunta la rubia luego de un rato.

Aquella pregunta tomo por sorpresa al híbrido pero estaba completamente seguro de su respuesta.

- Mis sentimientos hacia a ti van mas allá de un te quiero, amor - Responde Klaus con sinceridad, haciendo sonrojar a la rubia - ¿Y tu aun me quieres?

- Si, tal vez no tanto como tu, tal vez tenia miedo de quererte mucho, pero es imposible no hacerlo - Murmura la rubia, haciendo sonreír al híbrido.

- Duérmete, amor, debes descansar.

Y así lo hizo, la conversación quedo allí y cayo en un rápido profundo sueño reparador.

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Buenas personitas hermosas.

¿Que tal están? ¿Les gustó el capítulo?

Pondré por un momento acá quién interpretará a Dante Salvatore y luego lo arreglaré en la zona donde está el cast principal.

Hasta la próxima. 👑