
Ocho
El día de hoy transcurrió con normalidad, y con ello quiero decir que: me desperté temprano, desayuné con mamá, ella me acompañó a tomar el tren, me senté frente a ese chico, asistía la escuela, y finalmente regresé a casa.
Antes me solía preguntar... ¿Una persona puede enamorarse de alguien a quien solo conoce de vista? Y yo pensaba que no, que era algo absurdo e imprudente.
Pero admito que me gusta un hermoso muchacho que conocí hace un par de semanas en una vieja chatarra con ruedas.
No me dice una palabra, ni tampoco yo a él, pero de solo verlo lanzar un suspiro al cristal se inundan mis pupilas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro