❣◖𝗡𝗶𝗻𝗲𝘁𝗲𝗲𝗻◗
Cuando llegaron a la casa de los padre de Jongho, este no se sentía nervioso aunque muy en el fondo lo estaba.
—¿Quieres que te esperé?— Miró al mayor.
—¿Y si me tardo?— El mayor se encogió de hombros.
—No es como si tuviera tantos planes, aquí te espero— Jongho sonrió antes de besar a Yunho.
—Ya vuelvo, creo— Yunho asintió.
Bajo del auto y se dirigió a la casa de sus padres, no importaba que pasará él estaba seguro de todo, al entrar la casa sólo pudo afirmar que podrían hablar de Yunho y su trabajo, todo estaba en silencio, incluso se sentia una tensión, al llegar a dónde estaba su familia llamando la atención al instante en el que se detuvo.
—Hola Ho— Saludo Beomgyu, que aparentemente era el que se comportaba más normal— Bueno ya llegó, hablemos como la familia civilizada que somos.
—Tienes novio— Jongho asintió aun cuando no fue pregunta— Y es Yunho— Volvió a asentir.
—¿Esto es porque es Yunho es stripper?— Preguntó aún cuando parecía ser evidente.
—¿Lo sabes?— Cuestionó su padre.
—Claro que sí, lo conocí en su trabajo— Sus padres y Yeonjun lo miraron consternados.
—¿Tú fuiste a un lugar como esos?— Jongho asintió de lo más normal.
—Lo hice y no me arrepiento de eso, porque conocí a una gran persona que me a ayudado todo este tiempo y ha estado junto a mi aunque no se lo pedí— Sus padres se le quedaron viendo— Saben ustedes hasta hace un día no tenían problema alguno con que yo iniciará una relación con Yunho, siempre hablaban de simpático y buena persona que era y ahora que saben que es stripper toda opinión sobre él cambio.
—Fue lo mismo que les dije— Murmuró Beomgyu— Lo conocí hace unos días y es muy simpático, eso no cambiará solamente porque es stripper.
—Ven, Yeonjun— Miró a su hermano mayor que hasta el momento estaba en silencio.
—Ellos tienen razón— Murmuró llamando la atencion de todos— Aún si es stripper no lo vuelve una mala persona, además Jongho sabe de su trabajo, por favor solo mírenlo estoy viendo a mi hermanito brillar más que antes.
—Con Yunho me siento yo mismo, no tengo que guardarme nada, me hace sentir en paz y eso es suficiente para mí, también me quiere y yo a él, me enamoré de él— Miró a sus padres— Eso no va a cambiar, soy feliz con él y eso debería alegrarles porque finalmente estoy siendo feliz de nuevo después de lo que pase con Bomin y Daehwi, pero en su lugar no están felices por esto y estoy completamente seguro de que fue Bomin quien les dijo.
—Si fue él— Murmuró Yeonjun.
—Esta bien si no les agrada la idea de que Yunho sea stripper, pero yo no voy a terminar con él— Sus hermanos asintieron de acuerdo— Creo que todo se terminó por ahora, Yunho me está esperando, adiós— Les sonrió antes de salir.
Sinceramente salió mejor de lo que pensó, esperaba que cuando volviera a hablar con sus padres ya hayan pensado mejor lo de juzgar a Yunho por su trabajo.
—Jongho— Se detuvo únicamente porque Bomin se colocó delante de él.
—¿Con que derecho vienes y le dices a mis padres sobre el trabajo de mi novio?— Preguntó con molestia.
—Es un stripper, por favor Jongho— El menor frunció el ceño.
—Es mejor que tú te lo aseguro, y su trabajo es lo que menos me importa— Bramo, estaba molesto obviamente— Ya estás fuera de mi vida y claramente te dije que no quería volver a verte.
—Mereces más que a él...
—¿Y tú qué sabes lo que merezco? Debo irme— Lo rodeó para poder llegar al auto de Yunho, pero Bomin sujeto su brazo impidiendo que siguiera— ¡Suéltame! Lárgate con Daehwi, sé feliz con él y déjame en paz a mí.
—Estas más delgado— Musitó viendo como su mano podía cerrar por completo en su antebrazo.
—Eso no te importa...
Y las voces en su cabeza regresaron, su mente empezó a jugar de forma cruel con él, le repetía una y otra vez lo patético que había sido su esfuerzo por ser delgado, le recordó que el hombre frente a él lo dejo por todas sus inseguridades y que Yunho podría hacer lo mismo. Quería que las voces se callarán, no quería oírlas, no era cierto, nada de los que le decían era cierto, odiaba las voces, eran crueles con él, le recordaban cosas que no quería recordar.
—Que se callen— Musitó demasiado bajo, comenzo a negar y cuando Bomin lo soltó no corrió al auto, sólo tapó sus oídos — Quiero que se callen— Musitó un poco más alto.
—Ho— Yunho tomo sus brazos— Honnie, todo está bien— Quito sus manos de sus oídos— Está bien, estoy aquí— Jongho lo miró— No es cierto ¿Si? Lo que escuchas no es cierto.
—Ya no quiero escucharlas— Yunho acaricio su cabello con ternura.
—Escuchame a mí, mi gruñosito no tiene nada de que temer— Lo abrazo y comenzo a repartir besitos sobre su cabeza— Ya paso.
—¿Se fue?
—Huyo en cuanto te vió, lamento haber tardado en salir, mi abuela llamo ¿Quieres ir a su casa?— Jongho asintió efusivo— Las voces van terminar, lo prometo.
—Ya no quiero— Yunho beso su frente.
Abrió la puerta de su auto para que Jongho entrara y después rodearlo e irse a casa de su abuela, seguramente ahí Jongho se sentiría más cómodo, tomo su mano y no la soltó en todo el camino.
—Me está gustando que me digas gruñosito— Yunho sonrió— ¿Las voces terminarán?
—Ya es momento de ir a terapia— El menor lo miró y asintió lentamente— Todo estará bien— Beso su mano.
—¿Estarás junto a mí?
—En todo momento— Le sonrió— No estarás solo en ésto, no lo voy a permitir— Se estacionó en frente de la casa de su abuela y aprovecho para besarlo.
—Pero esto no arruina el plan de más tarde ¿O si?— El pelinegro sonrió y negó.
—Sigue en pie— Lo besó una vez más— Probablemente nos ofrezca comida, si no tienes tanta hambre díselo.
—Me gusta la comida de tu abuela— Admitió con una gran sonrisa.
Bajaron del auto y caminaron a la casa de Hyemin, la mayor los recibió como si no hubieran estado ahí hace no más de una hora, como dijo Yunho, les ofreció de comer y ambos aceptaron, Jongho comió poco y de la forma más tranquila y calmada, pero se le notaba tenso por eso Yunho sujetó su mano y le sonrió simplemente.
No podía estar avanzando y retrocediendo todo el tiempo, en el fondo temía que Yunho se cansará de eso, pero se sentía mejor cuando le sonreía lo hacía sentir bien y le decía que todo estaría bien.
—¿Quien te quito el brillo en tus ojos?— Jongho miro a Hyemin— Tus ojos te delatan mucho, no estás feliz como hace un rato que estuviste aquí.
—No es nada— Murmuró.
—Siempre es algo, pero está bien— Le sonrió— Las personas que se atreven a quitarle el brillo a otros, es porque ellos no tienen su propio brillo, la persona que intenta quitarte tu brillo no debe tener el suyo.
— Lo dudo mucho — La mayor sonrió.
—Una vez le quitaron el brillo a Yunho, fue devastador verlo de esa forma, salió adelante poco a poco y su brillo también volvía— Jongho la miró— Cuando te conoció seguramente.
—Mi ex novio le dijo a mis padres que Yunho es stripper— Murmuró.
—No lo tomaron muy bien ¿Cierto?— Jo asintió.
—Pues no, pero no dejaré a Yunho por eso, con él me siento muy feliz, en paz, me siento seguro y puedo ser yo mismo, me gusta sentirme así— A Hyemin le gusto verlo sonreír mientras hablaba de su nieto— En cinco años no pude ser feliz del todo, no me sentía en paz ni seguro, no podía ser yo mismo, era inseguro, tenía miedo todo el tiempo, ahora estoy saliendo de todo eso, pero cuando él notó que estaba más delgado las voces volvieron, me sentí juzgado y no me gusto eso, entonces Yunho me miró de esa forma tan cálida y volví a mi lugar seguro.
—Yunho jamás te juzgará, nunca lo hará y si es necesario te va a defender de aquellos que tienen envidia de tu felicidad— Tomo sus manos— Pero también debes defender tu felicidad, no sé que habrá pasado entre tu ex y tú, pero sea lo que sea que haya pasado ya quedó atrás y no tiene porqué afectarte en la actualidad, él podría darse cuenta de eso, es mejor que vea lo feliz que eres y que él no puede hacer nada para impedirlo, hazlo por ti.
—Ya volví, a la próxima que quieras hablar a solas con Jongho sólo dímelo y no me mandes a buscar comida cuando recién comimos— Hyemin y Jongho sonrieron— Traje postre.
La mayor se levantó para ir a buscar algunas cosas y servir el postre, Yunho se acercó al menor.
—Yunho...
—Es una pieza pequeña, se qué es tu favorito— Jongho lo miró— Un poco ¿Si? Está delicioso— Tomo una pequeña porción y la acercó a los labios del menor, este abrió su boca— Vamos a pasitos chiquitos— Jongho sonrió y asintió.
Le gustaba mucho Yunho.
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