Tres pares de ojos miraban consternados aquel letrero de luces neón, sabían que confíar en San no había sido buena idea pero aún así confiaron en él y ahora estaban afuera de un club de strippers.

—San...

Pero el pelinegro ya se encontraba hablando con un guardia para después hacerles una seña y que se acercarán, ninguno de los tres se movió hasta que San se acercó y los llevo al interior del lugar.

—Cuando dijiste que no dejarías que Jongho estuviera decaído en verdad creí que íbamos a estar con él en su casa conviviendo— El pelinegro asintió— No aquí en un jodido club stripper.

—Si pensé quedarnos en su casa pero allá nos íbamos a poner a pensar mucho y yo podría insultar mucho, así que aquí estamos— Sonrió tranquilamente— ¿Alguien se opone a estar aquí?— Sus tres amigos levantaron sus manos— Bien nos vamos después del show ahora los tres se sientan y se relajan, más tú— Señaló a Hongjoong— Ya has venido.

—Una vez y fue antes de conocer a Mingi— Bufó cruzandose de brazos.

Jongho observaba el lugar con curiosidad si sus papás se enteraban que estaba ahí seguro lo regañaban a pesar de que tenía veintitrés años, vio a sus amigos discutir hasta que el lugar quedó a oscuras lo cual hizo que se sobresalrara. San le ofreció un vaso de cristal con algún tipo de alcohol que quién sabe de dónde saco, al beberlo supo que era vodka no era de su preferencia pero tampoco se quejaba.

El primer espectáculo paso pero ninguno se fue o dijo algo al respecto los cuatro hablaban y bebían sin prestar demasiada atención a aquellos bailarines, hasta que uno en particular llamo su atención.

Los cuatro ya estaban un poco idos así que como los únicos solteros San y Yeosang admiraron a ese stripper sin ninguna pena, Hongjoong quiso no poner demasiada atención pero falló y Jongho bueno él ya se había perdido desde antes que sus amigos lo hicieran. Aquel chico era todo lo que pedían, era alto, atractivo, sensual, cada uno de sus movimientos era perfecto, con alguien así ellos ya habrían ganado en la vida, como parte de la dinámica aquel bailarín miro en su dirección y ellos pudieron quedar inconscientes ante su pesada mirada y sonrisa coqueta ellos ya habían ganado.

En algún punto San se perdió, literalmente un momento estaba con ellos y al otro no estaba, pero tampoco le prestaron tanto atención pues no querían perderse ninguno de los sensuales movimientos del stripper y como se iba quitando la ropa, si no estuvieran algo alcoholizados seguro que dejaban de mirar aún sabiendo que podrían pues era parte del espectáculo, pero no era el caso.

—Volví, nosotros vamos a tener un privado de él— Y sus amigos dejaron de ver al stripper.

—¿Que hiciste?— Soltó Hongjoong— No, no.

—Esto si lo tuve que pagar y ya lo decidí— Bufo y después saco dinero para arrojarlo.

—¡San! Nosotros debimos irnos desde hace rato, mañana todos trabajamos hasta tú, y deja de arrojar dinero— El pelinegro abulto sus labios y negó.

—Ya se quito la camisa...— Hongjoong no le dijo nada sobre que el stripper ya no tenía su camisa desde hace un rato.

Y la discusión se terminó, San no estaba en sus cinco sentidos evidentemente, estaba orgulloso de él mismo Jongho no estaba triste y menos pensaba en los inombrables asi que él había logrado su misión.

Jongho no sabe en qué momento sus amigos se desaparecieron y menos sabía dónde estaba era un cuatro pero sólo había un sofá largo y un pequeño escenario en medio de la habitación, un hombre se dejó ver en el escenario y lo reconoció como el stripper que había visto hace tal vez una media hora tal vez más ¿No sé suponía que San y Yeosang eran quiénes querían verlo?

—Tú no te sientes bien— Sentía que estaba de más decir que la voz del hombre era atractiva y seductora pero lo era. Y a parte tenía razón, se sentía mareado y muy desorientado, cuándo decia que no sabía cómo terminó ahí era porque en verdad no sabe cómo pasó.

Quiso responderle pero no lograba formular una oración o siquiera una palabra, empezaba a dudar sobre lo que San y Yeosang le ofrecieron, tal vez era porque en algún punto mezclo vodka, whisky y ron o quién sabe pero si dudas no se sentía nada bien. Se levantó pero no logro estar de pie demasiado tiempo por suerte no estaba solo y aquel hombre lo atrapó para recostarlo en el sofá, soltó algunos balbuceos y termino llorando ¿Por qué? Quien sabe pero estaba llorando, cuando se calmó sólo admiró al hombre.

Y cuando menos se lo imagina ya estando más calmado, se estaba besando con un completo desconocido que era stripper y hasta ahí quedaron sus recuerdos.

[...]

Cuando Jongho abrió sus ojos supo al instante que no estaba en su habitación, ni en una de las de sus amigos, se levantó lentamente observando el lugar sí esa no era su habitación, al voltearse encontró con una cabellera oscura y en seguida averiguó si tenía ropa no tenía su playera ni su pantalón y no sabía que tan bueno era tener solo su ropa interior, el sujeto a su lado empezó a removerse y el se quedó paralizado sin saber que hacer.

—No paso nada— Escuchó al sujeto a su lado.

—¿Qué?— Preguntó confundido y evito mirarlo porque por lo que notó no tenía playera.

—Estabas muy tomado— Eso era bueno ¿No?— Tu ropa está por allá— Señaló el suelo y él se levantó un poco para mirar su ropa.

Pero no sé iba a levantar porque aunque tal vez en la noche no se haya notado mucho él tenía decencia y era tímido aparte.

—Si sabes que te vi— El castaño nego.

—N-no está en todos mis sentidos — Se excusó y lo escucho reír— ¿Dónde estoy?

—Mi departamento— Jongho finalmente se decidió a mirarlo— Me suplicaste venir y para que te callaras te traje.

—Yo no suplico— Bufo— A nadie— Se cubrió con la manta pues ese hombre a su lado lo estaba mirando.

—Si eso no se notó anoche— Se burlo—  Yo seguiré durmiendo, tú no sé— Jongho asintió.

—Yo me voy— Sólo tenía que pensar en cómo levantarse sin sentirse expuesto por estar en ropa interior.

—Perfecto.

San no se iba a salir con la suya,  no sabe porque razón termino solo con ese stripper pero sabía que debía culpar a San.

Pasaron minutos para que pudiera tomar el valor de levantarse e irse a vestir y salir de ahí, no podía creer que había terminado en el departamento de un stripper o peor aún de un completo desconocido. Se preguntaba sus amigos estaban al tanto de que él hacía falta.

—¡¿Cómo pudiste perderlo?!— Soltó Hongjoong histérico porque para empezar no estaban en Seul.

—¡Yo no lo perdí!— Se defendió San— Fui al baño y le dije a Yeosang que lo cuidará porque estaba muy tomado.

—¡No es cierto! Jamás me pediste que lo cuidará— El pelinaranja talló su rostro con frustración— ¿Cómo pudimos perderlo?

—O tal vez él nos perdió a nosotros— Hongjoong pidió paciencia— Llámalo otra vez.

Y antes de que Hongjoong lo hiciera él recibió una llamada de su novio.

—Genial— Bufó y le respondió.

—Mejor lo hago yo— Murmuró San y Yeosang asintió.

San iba a esperar a que Hongjoong dejara de estar enojado para poder decir que había hecho un buen trabajo distrayendo a Jongho, pero hasta entonces estaría preocupado por saber dónde estaba el menor, esperaba que estuviera bien.

No Jongho no estaba bien era lunes y se había comprometido con su papá a iniciar a trabajar con él ese día y estaba al otro lado de la ciudad y ya era casi medio día, y también moría de hambre.

Si su día empeoraba iba a renunciar a la vida, pero bueno ¿Que era peor que despertar en la cama de un stripper?