✧ 003. friday night
3. Noche de viernes
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MORGANA SINTIÓ COMO UN PESO CAÍA DE SUS HOMBROS en el momento en que la última clase de la semana había terminado. Había logrado sobrevivir a la primera semana de clases como la chica nueva y para su buena fortuna no se encontraba sola.
Durante los días anteriores siguió haciéndose mas cercana a Kyle e incluso con Tatum. Habló un par de veces con Randy Meeks y no le había parecido tan irritante como pensó que sería. Volvió a coincidir un par de veces con Billy y Stu, aunque solo se limitaba a saludar al primero.
También logró compartir palabras con algunas otras personas que aunque no fueron del todo relevantes, fueron agradables. Cassie Becker, Steven Orth, Ashton Carpenter, etc.
Había conseguido progresar mas de lo que esperaba y eso le gustaba. Comenzaba a integrarse y justo eso era lo que tanto necesitaba.
Antes de llegar al pueblo, Morgana se había encargado de contratar a un detective privado, esto para averiguar cosas a las que probablemente ella no tendría acceso. Sin embargo aún no recibía ninguna actualización del caso.
Pero esto no significaba que estuviera en blanco en su recolecta de información.
Kyle había sido el encargado de contarle un poco mas de todas las cosas que habían ocurrido en Woodsboro en los últimos meses. Desde la muerte de Lisa, hasta como iba el juicio en contra de Cotton Weary por el homicidio de Maureen Prescott.
Morgana ahora sabía de la reputación que la madre de Sidney tenía en el pueblo, aunque eso fue de las cosas que menos le interesaban. La castaña nunca juzgaría a una mujer por la manera en la que decidía llevar su sexualidad, aunque claro no estaba muy de acuerdo en la parte de las infidelidades.
Aún así no creía que las infidelidades fueran un motivo suficientemente fuerte para quitarle la vida a alguien.
Sin embargo eso no era asunto de ella, después de todo Maureen no era nada suyo.
Además, de ser la infidelidad el móvil en ambos casos, con Lisa no tenía sentido alguno, ya que la mujer era divorciada.
Había demasiadas cosas por investigar y para la fortuna de Morgana, el libro de la famosa reportera de televisión Gale Wheathers estaba siendo un gran punto de apoyo.
•••
Esa noche de viernes, se llevaría a cabo la fiesta a la que Tatum la había invitado y podría decirse que se encontraba emocionada. Tenía mucho tiempo sin asistir a una, no se sentía del humor adecuado para estar rodeada de adolescentes ebrios.
Y no es que ahora lo estuviera al 100%, sin embargo las situaciones eran diferentes. Tenía que seguir adentrándose lo mas que pudiera a los estudiantes de Woodsboro y seguir descubriendo mas información sobre las vidas de Lisa y Maureen en el pueblo.
— No puedo creer que en una semana aquí lograras que Tatum te invitara a la fiesta en casa de Stu. Yo llevo aquí toda mi vida y lo mas que logré obtener de ella fue un saludo... aunque en realidad resultó que era para la persona que estaba atrás de mi y me confundí— decía Kyle mientras se arreglaba frente al espejo
Morgana había decidido no aparecerse sola en la fiesta, por lo que habló con Tatum para preguntarle si podía llevar a alguien como acompañante, cosa a la que la rubia accedió sin inconvenientes.
Kyle había aceptado la invitación al instante, por lo que ahora ambos se encontraban en casa de Morgana alistándose para ir a la fiesta.
— Bueno, hoy te doy la oportunidad de acercarte mas a ella. Es bastante amable y dudo que tenga alguna mala actitud si le intentas hablar— decía Morgana mientras se maquillaba
— Va a estar pegada a Stu en todo momento y sabes que no me agrada
— No te agrada pero te estás arreglando para ir a una fiesta en su casa— rio Morgana
— No me agrada él. Pero si su novia— sonrió Kyle— Pero volviendo a la situación inicial, Tatum estará con Stu o el resto de su grupo de amigos, no creo que me haga caso
— Puedo presentarte con ellos si quieres, tendrías una excusa para estar cerca de Tatum— sugirió Morgana mientras peinaba su largo cabello— Bueno, en realidad solo he hablado con Randy y Tatum. A Billy solo lo saludo en algunas ocasiones y Stu... bueno, es un idiota que le coquetea a casi todo el equipo de porristas cuando Tatum no ve
— Cada día mas convencido de que Stu Macher no merece a Tatum, pero bueno, ojalá ella se de cuenta de eso pronto— dijo Kyle levantando los hombros
Morgana no pudo evitar sentir algo de tristeza por Tatum. La chica lucía realmente enamorada de Stu y él parecía que solo la usaba como una especie de accesorio.
En algún momento de la semana pensó en hablar con ella, en decirle las cosas que había notado sobre el comportamiento de Stu. Sin embargo Kyle la detuvo diciéndole que no perdiera el tiempo, que chicas anteriormente habían tratado de hablar con ella pero no parecía hacerles caso.
Era como si Tatum tuviera una venda en los ojos que no le permitía ver como era realmente Stu.
Pobre Tatum Riley.
•••
Morgana y Kyle entraron a la gran casa que se encontraba repleta de adolescentes con botellas de cerveza en la mano. Sonrieron de manera incómoda a aquellos borrachos que los comenzaban a saludar de una manera bastante animada, como si los conocieran desde siempre.
— ¿Los conoces?— le preguntó Morgana a Kyle mientras se encaminaban a la cocina
— Por supuesto que no— negó Kyle entre risas— Pero están ebrios y si algo aprendí trabajando en el restaurante es que no existe persona mas sociable que un adolescente ebrio. Algunos son divertidos
Ambos rieron y continuaron con su camino. Para cuando llegaron a la cocina se encargaron de meter las cervezas que habían traído al refrigerador para evitar que se calentaran.
Morgana aún no lograba ver a alguien que conociera, por lo que agradeció internamente el ir acompañada de Kyle, ya que eso la hacía sentir menos incómoda.
— ¿Cerveza?— le preguntó Kyle a la castaña extendiéndole una botella que ella aceptó de manera inmediata— Tenemos que tener un plan. O te embriagas tú o lo hago yo, no podemos ser los dos, uno necesita ser la voz de la razón y asegurarse de que lleguemos a salvo a casa
— Puedes embriagarte si gustas. Aún no me siento lo suficiente en confianza con quienes me rodean para comenzar a perder los sentidos por el alcohol— contestó Morgana antes de beber de su cerveza
— Si eso quieres, por mi está bien. Aunque voy avisando que si volvemos a salir de fiesta, me tocará cuidarte a ti— dijo Kyle destapando su cerveza— Por cierto... quiero pedirte algo. No tienes porque aceptar porque no llevamos mucho de conocernos y tal vez esto te parezca un abuso, pero no tengo ganas de ver a mi padre al volver de la fiesta...
— ¿Te llevas mal con él?
"Bienvenido al club" pensó Morgana
— Eso es realmente poco. No lo soporto, lo odio con todo mi corazón, pero en vista de que es el único familiar que me queda con vida, necesito seguir viviendo con él hasta que sea mayor de edad— respondió Kyle rodando los ojos— Prometo contarte la historia en otro momento. Pero lo que quería pedirte era asilo en tu casa al término de la noche. No seré una molestia, te hago de desayunar en la mañana si quieres, te ayudo a seguir desempacando, lo que sea. Solo no me hagas volver a casa de mi padre esta noche... antes de irme lo vi tomando y eso significará el infierno en cuanto vuelva
Morgana miró al chico por unos instantes. No lo conocía mucho y dejarlo entrar a su casa para quedarse era algo que tenía que cuestionarse por un poco mas de tiempo.
Y no es que no era por falta de confianza (al menos no totalmente), solamente no quería que el chico descubriera sus mentiras.
Las cajas que faltaban por desempacar tenían algunas cosas que podrían relacionarla a su madre y eso era algo que en definitiva Kyle no debía ver.
— Lo pensaré durante la noche— le dijo Morgana para luego beber de su cerveza— Mientras, intentemos buscar a Tatum o de menos a alguien con quien pueda divertirme
— ¿Y yo estoy pintado o que?— preguntó Kyle fingiendo sentirse ofendido
— Me refiero a alguien con quien pueda estarme besando cuando me aburra— respondió ella entre risas— Y no me mal entiendas, eres atractivo. Solamente no creo que seas mi tipo
— Ah, eso. Sin problemas— rio también Kyle— Tu también eres atractiva, pero tampoco eres mi tipo. Me van mas las rubias como puedes adivinar. Aunque tengo bastante curiosidad por quién sería tu tipo, tal vez pueda ayudarte a encontrar a alguien
Morgana suspiró mientras pensaba en las características físicas que alguien debía tener para llamar su atención.
Trató de recordar a alguno de sus antiguos amantes en San Francisco para tratar de averiguar si compartían características físicas.
— Altos, de cabello café un tanto oscuro, una sonrisa no solo linda... debe de tener una sonrisa seductora, que sepa como llamar mi atención. No me gustan los sujetos tímidos, prefiero a alguien extrovertido— explicaba Morgana mientras pensaba— Me gustan los ojos cafés, pero también los verdes
— Me acabas de describir físicamente a la mitad de los hombres que he visto en mi vida— dijo Kyle levantando la ceja— Aunque eso de ser extrovertidos y con sonrisa seductora... no lo sé, para mi todos son idiotas
— Es que realmente no sé si tenga un tipo físicamente hablando. Solo se que en cuanto a su personalidad es como decido si darle entrada a alguien— decía Morgana mirando a los chicos de su alrededor— Aunque si te soy honesta, no solo estoy en busca de hombres
— ¿Te gustan las chicas?
— Mi mamá me enseñó a que se debe de comer de todo en esta vida. ¿Quién soy yo para desobedecerla?— preguntó Morgana riendo
— No creo que tu mamá se refiriera a eso cuando te lo decía, pero salud por tremenda joya de frase— rio Kyle levantando su cerveza
Ambos rieron y siguieron con su respectiva conversación mientras que por momentos Morgana trataba de observar si alguien de su interés se encontraba cerca.
En algún punto, Morgana decidió que necesitaba un poco de nicotina y Kyle pareció interesarse en una chica que no paraba de sonreírle desde el marco de la cocina.
— Suerte campeón— dijo Morgana palmeando la espalda de su acompañante— Si quieres condones, puedes buscarlos en mi bolso. Lo dejé en el clóset que está saliendo de la cocina
— ¿Estarás bien sin mi?— preguntó Kyle
— Por supuesto. Diviértete, estaré afuera fumando
Morgana sacó su cajetilla de cigarros del bolso de su chaqueta y mientras caminaba en dirección a la salida se colocó un cigarrillo entre los labios.
Fue entonces cuando estaba por abrir la puerta principal que algunos gritos de celebración la hicieron voltear.
Stu se encontraba bajando las escaleras y chocaba los puños con algunos de los chicos que se encontraban en su camino. Detrás de él apareció Tatum acomodando su cabello y sonriéndole a quienes la saludaban.
Ahora comprendía porque en el tiempo que llevaba en la casa de los Macher no se había encontrado a Tatum o a su novio.
— Creo que a ti no te conozco— dijo Stu cuando se encontró enfrente de Morgana
— Morgana Gore— se presentó la castaña sacando el cigarrillo aún apagado de su labios— Tu novia me invitó
— ¡La nueva porrista! Cierto, ahora te recuerdo— mencionó Stu con una sonrisa que le pareció un tanto extraña a la castaña— ¿Estás sola? Porque te puedo presentar a unos amigos...
— En realidad solo quería salir a fumar por un momento. Vine con alguien, pero creo que preferiría no estar cerca de él por unos momentos— decía Morgana mostrando su cajetilla— No soy muy fanática de la idea de ser mal tercio
Stu no respondió y solo se dedicó a mirar a Morgana. Esto no le produjo ninguna clase de incomodidad, solo curiosidad del porque su mirada parecía quedarse clavada en sus ojos... como si intentara reconocer algo en ellos.
— ¡Morgana, si viniste, que felicidad!— exclamó Tatum al ver a la chica— ¿Qué estás tomando? ¿La pasas bien?
— Hola Tatum— le sonrió la de cabellos castaños— Estaba bebiendo cerveza, que por cierto traje algunas y las metí al refrigerador
— Que amable, no tenías porque hacerlo— dijo Tatum— Veo que ya conociste a Stu
— Si... eso creo. De hecho le estaba diciendo que quería salir a fumar por unos momentos
— Oh bueno, en ese caso te veo después. Espero la estés pasando bien, yo iré por una cerveza— volvió a decir Tatum antes de alejarse
En todo ese tiempo de conversación, Stu nunca pareció dejar de ver a Morgana y vaya que eso la comenzó a extrañar.
La mirada de Stu parecía ser intensa, profunda, nada morboso o incómodo, solo extraño para Morgana, quien no estaba segura de porque la mirada de Stu Macher no se despegaba de ella.
— Creo que una fotografía te duraría mas— le dijo al chico— ¿Soy o me parezco?
— Lo siento... es solo que creo que te conozco de algún lado, solo que no estoy seguro de donde— dijo Stu con un tono un poco serio
La voz de Stu había cambiado. Ya no se escuchaba como el chico cargado de energía y extrovertido que había bajado las escaleras momentos atrás.
Había algo sombrío en su manera de hablar, algo que a algunos hubiera producido alguna clase de reacción... pero no a Morgana, quien solo pareció comenzarlo a retar con la mirada.
— No creo que sea así y dudo que me puedas estar confundiendo— le contestó
— ¿Por qué lo dices?
— Porque no existe nadie como yo
Morgana le brindó una última sonrisa un tanto seductora, dio la media vuelta para abrir la puerta y salir de la casa.
Stu nuevamente pareció quedarse sin palabras, por lo que terminó limitándose a observar como se iba alejando.
La castaña abrió la puerta y sintió el aire frío de la noche. El ambiente si quitaba a los adolescentes ebrios, era bastante tranquilo en comparación a las noches a las que estaba acostumbrada en San Francisco.
Aquí la gente parecía poder caminar en las noches con toda la tranquilidad del mundo. La mayoría de las personas se saludaban cada que se veían. Veías niños jugando sobre las calles sin ninguna clase de preocupación.
Woodsboro parecía ser el lugar ideal para Morgana... si tan solo no hubiera sido el lugar donde su madre perdió la vida.
¿Lograría encontrar todas las respuestas que buscaba?
Y si lo llegaba a hacer, ¿Qué haría? ¿Enfrentaría al asesino y lo entregaría a las autoridades? ¿Querría obtener justicia por su propia mano? ¿Lloraría frente a él o ella reclamándole por arrebatarle a la persona que mas amaba en la vida?
Demasiadas preguntas y ni una sola respuesta...
— Buenas noches, Morgana— saludó alguien sacando a la chica de sus pensamientos
Era Billy Loomis.
— Buenas noches, Billy— respondió ella cordialmente
— No pensé verte por aquí el día de hoy— dijo Billy colocándose junto a la chic— Ni siquiera sabía que conocías a Stu...
— Intercambié pocas palabras con él hace unos momentos, pero es todo. A quien conozco y me invitó es Tatum, dijo que podría ser una buena manera de integrarme ya que me uní al equipo de porristas— contestó mientras le daba otra calada a su cigarrillo
— ¿Y que tal la integración? ¿Lograste hacer amigos?
— No realmente— rio la castaña— Antes de salir para fumar hablé un poco con Stu y Tatum, pero fuera de ellos y de la persona con quien vine, no he hablado con alguien mas. No creo ser alguien precisamente buena para socializar y tal vez aún no estoy lo suficientemente ebria para hacerlo
— Bueno, ahora estás hablando conmigo. Eso para mí contaría como socializar con alguien más— rio también Billy— ¿Con quien viniste?
— Si tal vez tengas razón. Vine con un chico llamado Kyle, es la persona con quien mas he hablado desde que llegué al pueblo y es bastante agradable, solo que ahorita está ligando con alguien y por eso estoy sola— explicaba Morgana mientras fumaba nuevamente— ¿Qué me dices tú? ¿Viniste solo?
— En efecto. Mi novia no es mucho de fiestas últimamente y normalmente me quedaría con ella... pero Stu insistió mucho en que viniera y pues, aquí estoy— contestó levantando los hombros— ¿Kyle O'Neill? Que extraño, no suele venir o siquiera socializar mucho
— Nos supimos llevar bien— respondió Morgana levantando los hombros— Me cae bien... en fin, ya voy a entrar, quiero otra cerveza
— ¿Me dejarías acompañarte?— le propuso Billy
Morgana lo pensó por unos pocos instantes. Su conversación con él no parecía ser nada incómoda y las cosas parecían ir fluyendo bastante bien entre ambos, además, ¿Quién mejor para contarle detalles del caso de Maureen Prescott que el novio de su hija?.
Era una gran oportunidad y la iba a aprovechar.
— Por supuesto— sonrió Morgana apagando su cigarrillo
— Después de ti— dijo él brindándole el paso
•••
La compañía de Billy Loomis resultó ser algo agradable para Morgana. Y es que aunque el castaño solía hablarle de manera seductora e incluso coqueta, esto no la incomodaba en lo absoluto.
Por supuesto no le seguía el juego, sabía que Billy Loomis era alguien prohibido para ella. No se metería en una relación, esa no era ella.
Y era una lastima ya que el chico realmente podría ser el tipo ideal de la castaña.
— ¿Entonces vives sola? Es raro que alguien de nuestra edad lo haga— cuestionó Billy
— El divorcio de mis padres en San Francisco es un verdadero desastre, entre los juicios, la enorme cantidad de discusiones y algunos otros asuntos personales... necesitaba un lugar donde pudiera estar en paz y según mi padre Woodsboro era lo que necesitaba— respondió Morgana siguiendo con su patrón de mentiras— La idea es que papá venga conmigo en cuanto el proceso concluya, pero yo tuve que llegar antes por el tema de las clases
— Ya veo. ¿Entonces estás del lado de tu papá en todo esto?
— No se trata de estar del lado de ninguno, adoro a mis padres y ellos lo saben, pero papá estaba dispuesto a darme un nuevo inicio en un lugar diferente... como lo dije, justo lo que necesitaba
— Bueno, espero que el cambiar de aires pueda ayudarte en todo esto que me cuentas. Woodsboro es un lugar bastante tranquilo
— Me puedo dar cuenta. En San Francisco no había manera de que pudiera andar caminando a altas horas de la noche en la calle— rio Morgana bebiendo de su cerveza— Hacer eso solo podía traer un resultado y definitivamente no era uno bueno. El crimen realmente era algo para preocuparse
— Bueno, aquí no tendrás que preocuparte por nada como eso. Woodsboro es un lugar tranquilo y no ocurren esas cosas— le dijo Billy— Aquí nunca pasa nada... o bueno, casi nunca
"Si claro, nunca pasa nada... salvo los asesinatos de dos mujeres" pensaba Morgana mientras escuchaba a Billy
— ¿A qué te refieres con casi nunca?— preguntó Morgana haciéndose la desentendida
— Me sorprende que aún no lo sepas... si buscas Woodsboro en internet es lo primero que sale
— Ah, lo de los homicidios, ¿Cierto?— preguntó Morgana fingiendo saber poco— No estoy muy enterada porque no me gusta leer de homicidios, pero Kyle me contó un poco. Algo sobre dos mujeres que murieron, ¿No es así?
— Si, en efecto. Y aunque capturaron al responsable, existe gente que cree que es inocente— decía Billy mientras caminaba— Bueno, solo de uno de los cargos
— ¿Entonces Woodsboro tiene dos asesinos en serie?— preguntó Morgana levantando una ceja— ¿Estás seguro que es un pueblo tranquilo?
— Vamos a dejarlo en un 80% seguro, ¿Te parece?— preguntó Billy levantando una ceja
Morgana fingió una risa y bebió de su cerveza.
Se dedicó unos segundos a observar al hombre con sonrisa seductora frente a ella y estaba casi segura de que escondía algo. No estaba segura de que era. pero confiaba en su instinto.
Y su instinto le decía que Billy Loomis era y sabía mas de lo que mostraba ante todos.
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