2. Gusto en conocerte

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YA ERAN LAS SIETE DE LA NOCHE Y MORGANA SE encontraba demasiado aburrida en la sala de su casa. Ya había terminado de hacer las tareas que le habían dejado y toda la ropa que había traído el día anterior empacada en algunas maletas ya se encontraba en sus respectivos cajones.

Su estómago hizo un ruido, dándole a entender que debía alimentarlo. No tenía muchas ganas de cocinar, por lo que decidió tomar su bolso y salir para conocer el pequeño pueblo. Las pocas cosas que sabía de Woodsboro eran por comentarios de su madre, pero realmente eran cosas sin importancia.

Quería conocer por su propia cuenta el lugar donde su madre y su abuela habían vivido hasta el final de sus días.

La castaña caminó sin un rumbo en específico. Observaba las casas, veía los locales abiertos en donde grupos de amigos o familias compartían momentos llenos de alegría... eso la hizo sentirse un tanto nostálgica al recordar que ella no tenía nada de eso.

Ya no tenía una familia amorosa con quien compartiría sus logros.

Su grupo de amistades se había quedado en San Francisco. Aunque si era honesta tampoco tenía un gran vinculo con todos ellos.

Morgana siempre había tenido conflictos para entablar relaciones con quienes la rodeaban. Por supuesto que tuvo amigos en el pasado, pero nunca sintió que alguno de ellos pudiera llegar a ser un compañero para el resto de sus días.

Le resultaba agradable estar con ellos, pero solo de manera temporal.

Porque para Morgana todo era pasajero...

Menos el amor que sentía por su madre.

Después de algunos minutos de estar caminando, Morgana llegó a un restaurante donde no parecía existir un gran flujo de gente, cosa que agradeció porque no tenía los ánimos para estar escuchando a tantas personas.

Tomó asiento en la barra esperando a ser atendida. Su sorpresa se hizo presente cuando el encargado de tomar su órden era nada mas y nada menos que el sujeto con quien se había sentado en la última de sus clases del día.

— Hey, tu eres mi compañera en la clase de literatura— habló el chico al reconocerla— Gusto en conocerte , soy Kyle y se que tú eres Morgana así que no hace falta que te presentes... que si quieres hacerlo está bien, pero asumo que ya debes de estar fastidiada de repetir tu nombre todo el día

— En efecto. Estoy un poco cansada de eso— respondió Morgana mientras asentía— De verdad, ¿Qué necesidad tienen los profesores de hacerme repetir mi nombre cada maldita clase?

— Ya somos dos, odio con toda mi alma cuando está lleno el lugar, pero ahora me siento relajado al ver al menos un rostro conocido y no tan desagradable— respondió el chico mientras colocaba una taza frente a la castaña— Y honestamente no lo sé, han de ser tan aburridas sus vidas que los reality shows les quedaron cortos y ahora quieren hacer el suyo con nosotros

Morgana soltó una ligera risa al escuchar eso último. Kyle le comenzaba a agradar.

— ¿No sueles ver rostros conocidos y agradables seguido? ¿Tus amigos no vienen a verte?— preguntó curiosa la chica

— Bueno, la mayoría de mis amigos o están muertos o ni de chiste los encontraría en la escuela... aunque en realidad soy una persona con pocas amistades— dijo Kyle haciendo una mueca mientras servía café en la taza— Si te puedo der sincero, la gran mayoría de la escuela son unos idiotas o idealistas o estúpidos... o estúpidos idealistas

La castaña se sorprendió al escuchar la primera parte. Quería indagar en esa parte, quería saber si la muerte de los amigos de Kyle y la de su madre estaban relacionadas de alguna manera.

— Lamento escuchar lo de tus amigos...

— Yo también, pero a decir verdad algunos se lo buscaron... a uno lo atacó un caballo borracho y cayó sobre una piedra...

— ¿Un que?— preguntó Morgana confusa y tratando de aguantar la risa— ¿Caballo borracho? ¿Eso es posible?

— Si, es mas gracioso de lo que podrías llegar a imaginar— respondió él con una sonrisa—  Sobretodo porque el caballo seguía buscando más cerveza, golpeaba las botellas con las pezuñas, y como ese amigo era bastante alcohólico se las negó y comenzó una batalla entre dos borrachos

— ¿Y quién ganó?

— El caballo por supuesto

Ambos rieron.

Morgana no sabía como explicarlo, pero Kyle era alguien agradable y su conversación había sido sin duda la mas agradable que había tenido desde mucho tiempo atrás.

Nada forzado, nada de preguntas sobre sus razones para mudarse, nada de preguntas familiares, nada de preguntas personales. Simplemente una conversación que había fluido de una manera natural.

Le agradaba.

•••

La noche para Morgana fue bastante agradable. Kyle y ella habían logrado conectar bastante bien, y aunque no lo consideraba como su primer amigo en el lugar, podía considerarlo como la primera persona con quien había hablado y no le había generado incomodidad o fastidio.

A la mañana siguiente la castaña repitió su rutina del día anterior. No tenía ganas de ir a la escuela, pero al menos se sentía más motivada que el día anterior sabiendo que ahora ya tenía compañía.

No estaba segura de cuantas clases compartiría con Kyle y estaba segura que tendría que socializar un poco mas para cumplir su plan, pero esto era un avance, ¿Cierto?

Para cuando Morgana llegó a su salón, se encontró con un mensaje escrito en el pizarrón en donde el profesor explicaba que no daría clase.

— Y yo que me vine corriendo pensando que iba a llegar tarde. Maldita sea— exclamó la voz de Kyle junto a ella haciéndola voltear— ¿Para esto me vine sin desayunar? ¡Dejé mi huevito con jamón en la mesa por llegar a tiempo!

— Ven, vamos a desayunar— rio Morgana dando media vuelta— Yo invito, solo dime a dónde ir porque no conozco el lugar

— Desayuno gratis. Cada vez me agradas más— sonrió Kyle siguiendo los pasos de la chica— Déjame pensar, porque cuando venía para acá pude ver en mi lugar favorito a alguien a quien no soporto

— ¿Quién?

Ambos salieron de la escuela y pidieron ver a un grupo de adolescentes caminando a unos cuantos metros de ellos.

— Justo vienen para acá. Vaya suerte la mía. Con lo mucho que me encanta ver a ese idiota— dijo Kyle rodando los ojos— ¿Ves al que tiene cara de imbécil que está abrazando a la rubia que parece angel caído del cielo? Ese es Stu Macher y a la belleza que abraza es Tatum Riley

Morgana reconoció de aquel grupo a Sidney Prescott y al sujeto que se le había acercado el día anterior para pedirle prestado su encendedor.

— Es bastante atractiva— dijo Morgana viendo al grupo— El resto, solo ubico a uno de ellos, el pelinegro que abraza a la castaña

— ¿Conoces a Billy Loomis?— preguntó Kyle extrañado

— Algo así. Ayer me pidió prestado mi encendedor, nada relevante

— Bueno, es un idiota. Aunque probablemente sea el menos idiota de los hombres en ese grupo— dijo Kyle guiando a Morgana a uno de los locales de comida cercanos a la escuela

— ¿Y eso lo dices porque detestas a todo el mundo o porque genuinamente es un idiota?— rio la castaña

— Es probable que sea un poco de ambos— rio de vuelta Kyle—  Te explico un poco sobre ellos. Stu es un idiota en toda la extensión de la palabra, pero es novio de Tatum y ella es hermana menor de uno de los policías del pueblo. Randy, el único solitario del grupo es... es todo un personaje, es el raro que le obsesionan las películas de terror, trabaja en la tienda de películas. Billy es el sujeto por el que la mitad de la escuela muere, aunque según él solo tiene ojos para Sidney, la castaña que abrazaba...

Morgana escuchaba con atención las palabras de Kyle mientras que con discreción volteaba a ver a aquel grupo que permaneció conversando al pie de las escaleras de la escuela.

Aunque si era honesta, su atención iba mas para Sidney. Claramente no podía decir que sabía quien era ella, pero aún se sentía intrigada por la chica de fleco.

— Sidney cambió mucho en los últimos meses, así que no sabría decirte mucho sobre ella— siguió hablando Kyle— Aunque no la juzgo, yo también lo hubiera hecho después de lo que le ocurrió

— ¿Qué pasó?— preguntó Morgana con falsedad

— Su madre fue violada y asesinada de una manera bastante brutal hace unos meses. Maureen Prescott fue asesinada por un sujeto llamado Cotton Weary, aunque las teorías dicen que fue la segunda víctima de un asesino sin capturar— le respondió Kyle— La primera fue una mujer llamada Lisa Callahan. Era agradable, llegó a ir al restaurante un par de veces y dejaba buenas propinas. Un día escuchó que era mi cumpleaños y me regaló 40 dólares

El corazón de Morgana sintió una punzada cuando escuchó el nombre de su madre.

— Que espanto. No imaginé que en este pueblo pudieran pasar esa clase de cosas— dijo Morgana fingiendo sorpresa

— Para todos fue una muy horrible sorpresa. Woodsboro es un pueblo pequeño, todos nos conocemos de alguna manera. La mayoría de personas no esperaría que su vecino sea un asesino o un violador— decía Kyle— Aunque yo digo que es una tontería pensar que conoces a alguien por completo solo por verlo crecer durante años, que es lo que ocurre aquí...

Kyle siguió hablando, sin embargo la mente de Morgana pareció desconectarse de lo que pasaba a su alrededor.

Y no es que no le interesara escuchar lo que Kyle tenía por decir. Simplemente sus mente volvió a llenarse de todos esos recuerdos del día que descubrió que su madre había sido asesinada... del odio que sintió cuando supo que el asesino había vuelto a dejar sin madre a una chica inocente... de la impotencia que sintió cuando el caso se enfrió y la policía no pudo atrapar al responsable de tales actos tan inhumanos.

¿Cómo era posible que en un pueblo tan pequeño en donde al parecer no ocurrían grandes delitos, dejaran enfriar un caso tan importante sin resolver?

¿Cómo era posible que no siguieran investigando para encontrar al responsable de la muerte de Lisa?

¿Cómo era posible que todos ellos esperaran que Sidney y ella siguieran con su vida sin obtener respuestas?

Se negaba a aceptarlo y si la policía no avanzaba con la investigación, ella se encargaría de concluir el caso.

•••

A Morgana realmente no le interesaban mucho las actividades extra curriculares, sin embargo cuando leyó que el equipo de porristas se encontraba reclutando pensó en su madre y como ella siempre había querido verla como parte de ese grupo.

Fue ante ese recuerdo que decidió intentar hacer una prueba. No tenía experiencia, pero se consideraba una persona que aprendía bastante rápido y que además tenía flexibilidad. Algo bueno podría resultar de eso.

Algunas chicas conversaban entre ellas, pero Morgana tuvo su objetivo claro en cuanto llegó a las canchas.

Tatum Riley.

La rubia parecía ser parte del equipo de porristas y eso para Morgana fue perfecto. Acercarse a la chica era estar un paso mas cerca de Sidney Prescott, además claro de que sería una manera de descubrir porque Kyle se sentía tan encantado por la chica.

— Hola, soy Morgana Gore y vengo a las pruebas para ser animadora— se presentó la castaña con una sonrisa— ¿Tengo que anotarme en algún lado?

— Hola Morgana, yo soy Tatum. La capitana del equipo— le sonrió de vuelta— Si, de hecho las chicas del fondo tienen la tabla con la hoja para que te apuntes. En cuanto todos y todas terminen de anotarse comenzaremos a dar los turnos

Morgana le agradeció y se acercó hasta un grupo de chicas, las cuales no la veían de una manera muy amable. Era como si la estuvieran juzgando y aunque a Morgana toda esta clase de miradas solían darle muy igual, no planeaba darles el gusto de quedarse sin decir nada, mucho menos de bajar la cabeza.

— Si ya terminaron de susurrar cosas y lanzarme miradas como si tuvieran doce años, me gustaría anotarme en la lista. Si me disculpan— exclamó Morgana arrebatandoles la tabla con la hoja y la pluma

Una de aquellas chicas pareció susurrar algo entre dientes, pero Morgana se limitó a sonreír y levantarles el dedo de en medio.

No comprendía porque aquel grupo de desconocidas murmuraban cosas sobre ella, pero no era nada nuevo.

Antes de la muerte de su madre solía tener una personalidad y un porte que llamaba la atención de todo aquel que estuviera cerca de ella. Lo terminó generando algunos chicos se interesaran en ella y que sus novias no estuvieran muy felices ante ello.

Ahora su personalidad había cambiado y aunque estaba intentando regresar a esa etapa de su vida, necesitaba esforzarse mas para llegar nuevamente a ese punto.

Los minutos pasaban y las pruebas ya habían comenzado. Morgana decidió sentarse en el pasto mientras esperaba su turno. Observaba como las chicas que pasaban intentaban imitar los movimientos de Tatum, sin embargo muy pocas podían lograrlo.

— ¡Esa es mi chica!— gritó una voz masculina que iba pasando por las canchas

Morgana volteó y se encontró con los ojos de a quien ahora gracias a Kyle conocía como Stu Macher.

Ante la vista de algunos, el chico parecía estarle sonriendo a Tatum, sin embargo Morgana que era mas observadora se daba cuenta que sus sonrisas eran dirigidas a las chicas que se encontraban audicionando para entrar al equipo.

"Vaya idiota, ni porque su novia está justo enfrente" Pensó Morgana rodando los ojos.

Decidió no tomarle mas atención y continuar con algo de calentamiento mientras la llamaban para realizar su prueba.

— Morgana, es tu turno— habló Tatum después de algunos minutos

Ella asintió, tomó sus cosas y se puso nuevamente de pie para caminar en dirección al grupo de porristas que ya la esperaban.

Mientras tanto, Stu Macher había decidido esperar a su novia en las gradas de la cancha. Esto lo hacía con la intención de observar chicas lindas y tal vez coquetear con alguna de ellas, porque puede que fuera pareja de la menor de los Riley, pero eso no tenía una gran importancia para él.

Lo que Stu no esperaba era terminar hipnotizado por los movimientos de una de las chicas que buscaba entrar al equipo de porristas.

— Vaya chica— sonrió Stu al ver a Morgana dar un mortal para atrás con giro

•••

— ¡Felicidades eres oficialmente parte del equipo! Tu audición fue increíble, serás un gran elemento. Bienvenida, Morgana— le dijo Tatum a la de cabellos castaños— Los entrenamientos son martes y jueves al termino de clases. Duran dos horas, tres si los equipos de fútbol llegan a las finales

Morgana sonrió satisfecha por lograr su cometido. Sería una porrista igual que su madre.

— Muchas gracias. Prometo dar lo mejor de mi— exclamó Morgana

— Yo sé que así será— asintió Tatum feliz— Escucha, el viernes en la noche se va a hacer una fiesta en casa de mi novio para celebrar el inicio de las clases y todo eso. Sería una buena oportunidad para que conozcas a más estudiantes y te presente como miembro del equipo, ¿Te gustaría asistir?

— Por supuesto, es solo que no tengo idea de quien sea tu novio o donde viva— rio Morgana acomodando su mochila en su hombro

— Su nombre es Stu, de hecho es el chico sentado en las gradas de camisa abierta— señaló la rubia— Pero dame tu número y te enviaré la dirección mas tarde

Morgana nuevamente volteó para encontrarse con la mirada de Stu Macher en ella.

Y aunque había algunos metros de distancia entre ellos, Morgana pudo notar algo intrigante en la mirada del sujeto sentado en las gradas que la veía con tanto interés.

— Si... por supuesto— asintio Morgana sin dejar de ver a Stu