Jongho se escondió detrás de Yunho al notar que varios se le quedaban mirando, ya fuera con temor, recelo o envidia y no comprendía por qué.

—Uhm Yunho— El alfa lo miró— Me están mirando.

—Sólo trata de ignorarlos— Le sonrió cálidamente.

Para todos los alumnos de aquella universidad fue sorprendente ver a un Jeong sonreír sin una mala intención, pues eran conocidos por ser hostiles y nada amables, incluso les sorprendía que ese omega asustado estuviera casi colgando de su brazo.

Ese día Yunho personalmente había inscrito a Jongho en una muy buena universidad, pues eso era lo que Jongho quería, y él se encargaría de que la vida de su omega fuera la mejor.

Yunho abrazo de forma posesiva al menor para que nadie se atreviera a si quiera pensar que Jongho estaba disponible, así fue hasta que llegaron al auto.

—Yunho ¿Todos te conocen no es así?— El alfa asintió— ¿Y si piensan mal de mí?

—Nadie va a pensar mal de ti— Jongho lo miro— Enserio... Por cierto ya encontré a tu hermano— Los ojitos del omega brillaron con emoción.

—¡¿Enserio?!¡¿Lo veré de nuevo?!— Yunho asintió sonriendo por la emoción de su omega— ¿Él está bien?

—Lo está, lo prometo de hecho iremos a qué lo veas— El menor soltó un chillido de felicidad y su aroma intensificó de la emoción.

El camino no fue tan largo y aún asi descubrió que Jongho era impaciente y berrinchudo, pero no fue molestó al menos no para él. Jongho miro por la ventana una gran casa que es justo a dónde se estaban dirigiendo, el gran portón se abrió y finalmente entraron a la recidencia.

—Espera— Jongho miro al alfa— Comprendo tu emoción por ver a tu hermano, pero necesito que cuando lo veas no te lances a él, digamos que el alfa con el que está casado es algo protector y más por estos dias— Jongho ladeo su cabeza— Ya entenderás.

Salieron del auto y caminaron hasta la puerta, Yunho tocó el timbre y en menos de tres segundos uno de los empleados abrió permitiéndoles pasar, Jongho se refugio en el alfa pues se sentía intimidado en esa gran casa.

—¡Hoho!— El menor se apartó del rubio cuando escuchó a su hermano.

—¡San no corras!— El omega de cabello oscuro ignoro al alfa que lo seguía— ¿Cómo puedes correr con siete meses de embarazo?— Murmuró.

—Te extrañé mucho Hoho— Lo abrazo con fuerza pero teniendo cuidado con su vientre.

—Nosotros estaremos por allá— El mayor de los omegas asintió, los alfas se alejaron dándoles su espacio— Hoho.

—Yo también te extrañé Sannie— Lo abrazo de vuelta— Mucho.

—Me hubiera gustado que todo esté tiempo estuvieras conmigo, pero este ambiente no iba a ser de tu agrado, aunque Wooyoung ya me dijo quien es Yunho— Abulto sus labios, tomo la mano de su hermano para llevarlo a la sala pues no podía estar tanto tiempo de pie.

—Yo hubiera preferido eso, Sannie— El mayor asintió lentamente— Ellos aún son malos.

—Pero ya no vives con ellos, eso no arregla lo que pasó antes pero no volverá a pasarte nada, Hoho lo siento— Jongho miro a su hermano y le sonrió.

—¿Estuviste bien este tiempo?— San mostro una pequeña sonrisa.

—He estado muy bien— El menor asintió— Pero igual perdóname.

—Te perdono, Sannie, ¿Él es...?— El pelinegro asintió— ¿Y no te da miedo?

—Ya no— Jongho miro con sorpresa a su hermano— No sé cómo sea ese alfa con el que es que estas, pero a mí Wooyoung no me deja estar cerca de su trabajo y menos ahora.

Esa tarde Jongho escuchó todo lo que San había hecho en eso tres años y lo que era convivir con el líder de la mafia, y él sólo pudo pensar en Yunho, aunque esté aún no era el líder, según le había contado Ahin el día que Yunho tardo en llegar pues se había ido de la casa por su culpa.

[...]

Yunho sacó con sumo cuidado al omega del auto, este se había quedado dormido casi antes de llegar y bueno a él no le molestaba cargarlo y llevarlo hasta su habitación, es más era un placer hacerlo. Admitía que con el omega todas su defensas caían y sólo quería protegerlo de absolutamente todo, nunca había importado quien fuera, no importaba si era alfa, beta u omega él jamás se había dejado ver blando, pero Jongho era su omega y no podía ser duro o tosco con él.

—Uhm...— Yunho arrulló al menor— ¿Llegamos?— Balbuceó.

—Si— Lo deposito con delicadeza sobre el suave colchón— Descansa— Acarició su rostro, el menor lo abrazo para que no se fuera, suspiró al sentir el aroma del alfa.

—Quédate aquí— Pidió, Yunho sonrió— Gracias por llevarme con mi hermano, enserio lo extrañaba.

—No fue nada— Le sonrió y como Jongho no lo soltaba sólo se acomodo— ¿Estás feliz?— El omega asintió.

—Mucho, Yunho— El mayor lo miro— Tú y yo somos destinados, pero no hemos hablado de eso— El rubio acarició la regordeta mejilla del omega.

—Quería que te sintieras seguro con todo esto— Jongho sonrió— No te voy a obligar a nada.

—Lo sé, Yunho— El mayor dió un pequeño y tierno beso en su frente.

—Desde que te conocí he querido que seas mi omega— Jongho se sorprendió un poco— Quiero protegerte de todo y todos.

—Es muy lindo de tu parte— El alfa tomó una de las manos del menor.

—Jongho, se mi omega— El pelinegro lo miró— Déjame protegerte de ahora en adelante, ¿Me permites ser un alfa digno de ti?

—Nos conocimos hace dos meses, aún no terminamos de conocernos— Yunho sonrió.

—Si me lo permites tendremos toda una vida para conocernos— El menor se sonrojó con fuerza— ¿Me permites ser un alfa digno de ti?

—Si— Murmuró avergonzado, porque había que mentir respecto a lo que sentía— También quiero ser tu omega— Asintió con una linda sonrisa.

—¿Enserio?— La emoción en su voz no pasó desapercibido— Yo te juro que te cuidaré con mi vida— Jongho tomo la iniciativa de besar al alfa, aunque fue apenas un toque pequeño y tímido— Eres tan lindo— Dió un tierno besito a sus labios.

—¿Y a tus papás les va a agradar esto?— Yunho sonrio.

—Ellos ya te adoran, mi mamá desde que te conoció y es muy complicado que un omega le agrade— Acarició con delicadeza su mejilla— Así que claro que les va a agradar.

—¿Enserio?— El alfa asintió— Yunho— Este se limitó a emitir un ruido— Yo quisiera ir a casa de mis padres— El alfa fruncio el ceño claramente desconcertado.

—¿Por qué?

—Ahí hay algo que es muy valioso para mí, me lo regaló mi abuelo y es lo único que mis padres no vendieron— Yunho en verdad necesitaba terminar con la vida de esos dos.

—Por supuesto, pero te voy a acompañar— Jongho sonrió emocionado— ¿Cuando quieres ir?

—No lo sé— Murmuró abultando sus labios en un tierno puchero que Yunho por supuesto no perdió la oportunidad de besar.

—Si es importante debería ser pronto ¿No?— El menor lo miro y lentamente asintió— Piensa cuando quieres ir y me avisas ¿Te parece?

—Esta bien, ¿Puedes dormir aquí?— Para qué mentir diciendo que eso no era lo que Yunho quería, por supuesto que quería dormir con Jongho para mimarlo hasta que durmiera. Y por supuesto que eso iba a hacer.

—Aquí voy a dormir— Su omega soltó un chillido de felicidad y se pegó más a él— ¿Siempre eres así de tierno?

—¿Soy tierno?— Soltó confundido.

—Claro que sí, eres demasiado tierno incluso si no lo intentas— Aún así Jongho no dejo su mueca de confusión— Como es posible que nunca te lo hayan dicho antes.

—Mi madre sólo decía que era pasable, pero creo que porque pensaba casarme con alguien— Yunho gruñó molestó y negó.

—Eres hermoso y muy tierno— El menor se sonrojó— Eres lo más hermoso y tierno que he podido ver.

—N-no sé que decir— Musitó avergonzado.

—No es necesario decirme algo, es un honor que tú seas mi omega— Jongho oculto su rostro en el pecho del alfa— Tierno— Murmuró comenzando a mimarlo.

Y esa fue la primera vez que durmieron juntos, sin ninguna segunda intención, sólo Yunho mimando al menor y este acurrucado en su pecho, para Yunho fue el escenario perfecto.