No se arrepentía de nada, no se arrepentía de haberse enamorado de Wooyoung, de haberse quedado con él, de tener una hija con él, nunca se iba a arrepentir de eso, lo amaba y amaba a su hija, fue feliz todo ese tiempo, había tratado de ser mejor papá que los suyos y por un momento había creído que lo estaba logrando pero ahora no estaba seguro de eso, asesinarían a su hija por su culpa y él mismo la estaba a quien la asesinaria.

Estaba por entregarla cuando un alfa entro a la habitación llamando su atención y la de su hermano, interrumpiendo lo que estaba por pasar, por un momento, un pequeño instante tuvieron esperanza de que fuera alguien que conociera, que fueran sus alfas quienes llegarán, pero no, ni siquiera lo conocían.

—Cierto, tómalo— El alfa se acercó a Jongho y este quiso retroceder pero no lo logró y el alfa lo tomo alertando todo su ser.

Tapó su boca para que no gritará o lo escucharán llorar, aún así forcejeo para que lo soltará, no sabía que le pasaría y eso le asustaba aún más, quería a su alfa.

—Si mi hijo no los hubiera odiado tanto como lo hacía, yo podría salvar sus vidas, ambos son lindos— San miró al mayor— Pero Subin les odiaba a muerte y voy a cumplir su último deseo.

A San se le ocurrió algo para poder darle tiempo a su bebé, aunque podía no funcionar, pero tenía que intentarlo no quería perderla.

—A Subin le gustaría que sufriera ¿No?— Hyukjae lo miró— No sólo perdiendo a mi bebé— El mayor alzo y sonrió.

—Buen punto— Murmuró— Que te parece si dejas a la bebé a un lado— San miró a su hija y la colocó con delicadeza sobre la cama, se aseguró de que estuviera lo más alejada posible.

Hyukjae acarició el rostro de San, este tembló al sentir su tacto, no quería que lo tocará pero era él o su bebé y prefería que fuera él.

—Conmigo jamás hubieras estado en esta situación— Aún así prefería a Wooyoung.

San sollozó cuándo el alfa lo obligó a recostarse, trato de calmarse para no despertar a su bebé, cerró sus ojos con fuerza cuando el alfa empezó a besarlo.

Un gruñido resonó por la habitación, llamando la atención de Hyukjae y cuando se alejó San tomó a su hija y se apartó del alfa y de lo que pudiera pasar.

—Es mi familia— Gruñó Wooyoung antes de disparar a su hombro— Dile a tu hijo que no se cumplió su último deseo.

Ignoro por completo la pelea entre los alfas y protegió a su hija cuando ambos forcejearon con un arma, chilló cuando se escuchó un disparo y seguido otros tres, no quiso mirar, así que cuando sintió que lo tocaban se aterró.

—Soy yo, Sannie— El pelinegro miro a su pareja— Ya pasó, están bien— Beso su frente.

—¿Y Jongho?— Escucharon a Yunho.

—S-se lo llevaron— Balbuceó.

Yunho gruñó y se fue a buscar a las demás habitaciones, junto a su hermana, le había prometido a su pedacito de cielo que jamás volvería a presenciar un asesinato pero tendría que romper su propia prometo, porque no le iba a importar que estaba asiendo aquel que se lo llevó, lo mataría.

Jongho grito aterrado cuando aquel alfa termino de quitar su pantalón, la mano del alfa de nuevo tapó su boca y le pidió que no hiciera ruido, el menor sollozó al sentir como su muslo derecho era tocado con descaro.

Escucharon como la puerta intentaba ser abierta, pero el alfa  había asegurado la puerta así que no se preocupó por nada, lo que no sabía era que quien había intentado abrir la puerta pudo sentir ese aroma a lavanda y pateó con fuerza la puerta para entrar, Jongho apenas pudo distinguir de quién se trataba y se sintió humillado.

—¿Quien demonios eres?— Gruñó el alfa.

Yunho no le respondió, se acercó a pasos intimidantes para apartarlo de su pequeño omega asustado, su mirada era oscura llena de irá, nadie tocaba a su omega, nadie lo hacía llorar y eso le molestaba desde que lo conoció en esas circunstancias, sólo que ese alfa tuvo menos suerte que los otros dos, no tuvo tiempo de nada pues Yunho no se lo permitió al momento de disparar en su corazón y cabeza.

—Cielo— Acunó su rostro con ternura— Ya está bien— Jongho se aferró a él aún llorando— Ya estás conmigo— Murmuró.

—Tenemos que irnos— Yunho asintió.

Tomó el pantalón de su pedacito de cielo y le ayudo a ponérselo al igual que sus zapatos, después de eso lo cargó para poder salir.

El mayor de sus problemas había terminado pero aún les quedaba saber quién los había traicionado y había puesto en riesgo a sus familias, porque de ninguna manera lo dejarían vivo.

El camino fue silencioso, Yunho y Wooyoung se encargaban de calmar a sus parejas ya que el par de hermanos seguían temblando totalmente asustados, San estaba aferrado a su hija y Jongho a su alfa.

[…]

—Ya no quiero pasar por eso— Balbuceó Jongho.

—Te aseguro que nada igual volverá a pasarte— Beso su mejilla y lo abrazo— Nadie te hará daño, no lo voy a permitir, ya estás a salvó.

—Lo sé— Jongho miro al alfa y se acurrucó en él, estaba por cerrar sus ojitos cuando notó que Hosung, Geumhyuk y Seungwoo bajan junto a los demás y Ahin los seguía— ¿Que pasa?— Yunho lo miro— ¿Por qué ellos tres bajaron?

—Alguien dió información y Ahin está encargada de encontrar al responsable— El menor fruncio el ceño— Y sólo ellos sabían que estábamos aquí.

—Pero...

—Cielo, si ellos no fueron entonces estarán bien, pero si no, bueno tengo que buscar a un reemplazo— Jongho dudaba mucho que uno de ellos tres haya sido, a Seungwoo casi no lo conocía pero igual no creía que haya sido él.

Y Hosung o Geumhyuk menos, ellos lo cuidaban e incluso Geumhyuk había salido herido por protegerlo, ellos estaban dispuestos a dar su vida para que no le pasará nada.

—Alfa, no quiero oír.

Yunho cubrió los oídos de su pedacito de cielo cuando gruñidos e insultos empezaron a escucharse, sabía que no era del agrado de él pero para Ahin la mejor forma de sacar respues era torturar, algo que su madre les enseñó pero que él no ponía en práctica porque torturar personas no era algo que le gustará tanto como a su hermana, claro estaban sus excepciones pero sólo por su pedacito de cielo. En el fondo él también espera que ninguno de esos tres estuvieran involucrado, aún si los conocía de años, estos podían fallarle.

—¿De verdad ibas a hacerle daño a los padres de Sejun?— Preguntó Hongjoong, Wooyoung lo miro.

—Claro que no, su madre nos cuidaba cuando éramos cachoros y le tengo cariño, lo dije porque sólo así iba a responder— El omega asintió lentamente.

—¿Conoces a su familia?— El castaño miro a su pareja y asintió.

—Su madre trabajaba en la casa, nos cuidaba porque mi padre siempre tenía trabajo, y su padre era chófer él nos llevaba a la escuela, les tengo cariño y jamás les haría dañó— Beso su mejilla— Fueron como mis segundos padres.

—¿Ahin alguna vez ha fallado en algo?— Preguntó de nuevo Hongjoong

—Nunca, odia fallar y perder, lo sé mejor que nadie— Mingi sonrió al saber la respuesta completa— ¿Por qué?

—Por la cicatriz en su hombro...

—Yo se lo hice— Respondió como si nada, Jongho fruncio el ceño— Ella me quiso apuñalar, y falle a propósito.

—¿La cicatriz en tu hombro ella te lo hizo?— Yunho asintio.

—Yo también falle a propósito Jeong— Escucharon a la rubia— Encontró al culpable, era débil no servía para su trabajo— Jongho la miro esperando a que dijera que no fue ni Hosung, Geumhyuk o Seungwoo— Era de tu equipo Jeong, por suerte no era ninguno de los que tres que cuida a Jong— El menor sonrió.

—¿Más tranquilo?— Jongho asintió.

—¿En verdad se lastimaron mutuamente?— Cuestionó San.

—Si, cuando decidimos saber sobre los negocios de nuestro padre, nos entrenó y para mejorar nuestra confianza nos ponía a pelear— Ahin sonrió— Al principio sin armas y cuando ambos comfiariamos en el otro entonces nos dejó usar armas.

—Ahi supe que amaba los cuchillos, Jeong es más flojo y prefirió las armas de fuego, fue una etapa entretenida— Jongho negó— Tranquilo jamás nos permitieron lastimarnos de gravedad.

—Igual se lastimaron— Murmuró.

Los hermanos Jeong siguieron contando como fue su entrenamiento antes de unirse por completo a la mafia, Jongho no estaba nada de acuerdo y algo supo en ese momento su bebé no se iba a exponer a eso y lo iba a dejar claro, entendía que su alfa haya decidido querer saber, pero no quería eso para su cachorro.