❁Tras las huellas de Ryūkamanari
[Tercera parte]❁

Los tres hombres estaban en un terrible dilema, se les habían ocurrido un par de ideas al azar para ir tras el paradero de Ryūkamanari y no terminar en una muerte segura, pero sin el rastro del olor de ese ser, sería imposible lograr algo. Además, ahora eran los niñeros del asustado hermano menor de la miko, dejarlo solo no era opción, ya que los soldados del ejército enemigo podrían secuestrarlo también.

-¡Argh, ya me cansé! No sé ustedes, pero yo iré a buscar a mi amada Kagome y ya verán que la traeré de regreso en menos de lo imaginan- habló con determinación el ōkami, poniéndose de pie.

-¿Quieres morirte, lobo idiota?- cuestiona el hanyou, levantándose también y cruzando los brazos.- por mi no hay problema, pero más te vale que no te interpongas en mi camino para encontrar a Kagome.

-¡¿Y tú quién diablos te crees para ordenarme, bestia?! Para tu información soy el más apto para ésta misión. Tú ni siquiera tienes esa espada de la que tanto presumes, no creas que no lo noté- sonríe de forma victoriosa, su rival en el amor iba a responder ante sus ofensas, pero entonces algo cayó del cielo.

Específicamente fue una roca con un curioso papel envolviéndola y antes de que cualquiera pudiera hacer otro movimiento, la misma se impactó contra el cráneo de Koga, dejándole un gran chichón ¿Karma? Yo diría que sí, incluso Inuyasha susurró un "te lo mereces".

-¿¡Pero qué diablos?!- gritó furioso por el repentino ataque, dispuesto a destruir aquello que lo había golpeado con tal brusquedad, sin embargo, fue detenido de inmediato por el kitsune.

-¡Calmados ya! ¿Quieren comportarse cómo adultos por una vez en sus vidas?- regaña, fulminando a ambos con la mirada y cuando las aguas aparentemente se calmaron, Shippo se dispuso a quitar el papel que cubría la roca, percatándose de que tenía un mensaje escrito.- tenemos una pista, muchachos.

"Permítanme felicitarlos, sobrevivieron a mi trampa en el Monte Takao. Pero ésto a penas inicia.

¿Seguramente se preguntan por Higurashi Kagome, no? ¡Bien! Están de suerte, me siento muy generoso hoy y solo les diere que la persona que buscan está en el centro de mi futuro campo de batalla.

Suerte adivinando.

Con amor, Ryūkamanari Arumih."

-Centro de su futuro campo de batalla ¿¡A qué demonios se refiere?!- se pone a pensar el menor de los Taisho ¡Genial! Lo que le faltaba, que a ese maldito se le diera por jugar a los acertijos.

-¿En el centro?- preguntó con curiosidad el infante que los acompaña y sin esperar respuesta les quitó la carta, analizándola detenidamente.- oigan ¿No les parece que el apellido "Arumih", no es muy común que digamos?

-¿¡Y eso qué, niño?! Mira, mejor dejanos el trabajo de resolver el misterio a los adultos- objeta el líder ōkami, con fastidio evidente e intentó arrebatarle el pedazo de papel.

Sota retrocede y mira nuevamente el escrito e inesperadamente chasqueó los debos, por lo visto tras encontrar algo en especial ahí, recibiendo las atentas miradas de sus acompañantes.

-¡Lo tengo! ¿Qué no lo ven? El apellido está escrito al revés, en realidad dice Himura- se los muestra y los demás abren los ojos como platos, recordando aquella entrevista en donde Ryūkamanari apareció para anunciar esa fiesta en la mansión que tiene ese mismo apellido y casualmente ese sitio de ubica en el centro de Tokyo.

-¡La mansión Himura!- exclaman en unanismo, sabiendo que eso también quería decir que una gran batalla daría inicio en el centro de la cuidad, debían actuar ¡Ya! Después de todo no fue tan mala idea llevar con ellos al niño.

Centro de Tokyo

Cerca de la Mansión Himura

Un par de horas después

Continuaron con su trayectoria, en unos minutos llegarían, tuvieron que atravesar un gigantesco parque familiar y a pasar de ser sábado, el lugar estaba deshabitado, algo que representó una señal de alerta. Y no se equivocaron, al adentrarse más, pudieron visualizar varios cadáveres dispersos por el pasto.

-La sangre está fresca- les hace saber el kitsune, el peligro estaba cerca y si continuaban aproximándose, seguramente se encontrarían con el responsable.

Incluso el cielo se oscureció y la lluvia, acompañada por truenos, no tardó en hacerse presente también, seguido de eso una fuerte vestisca apareció, llevándose consigo parte de las hojas de los árboles. Entonces pudieron captar unos olores sospechosos.

-Sota, quédate atrás de mi y no hagas ni un solo movimiento- ordena con firmeza Inuyasha, a lo que el mencionado asintió y lo hizo, acatando el mandato. Así los tres hombres se pusieron en pose de combate, rodeando al menor.

-¿Va-Vamos a morir?- interroga con miedo evidente el más joven de los cuatro, se podía ver claramente que temblaba y miraba a todas direcciones, aunque al mismo tiempo estaba emocionado por el combate que iba a presenciar.

-Me recuerdas a mi de niño- comenta el líder del clan Kitsune, mientras alistaba su fuego mágico y su espada.- ejem, oh vamos, te preocupas demasiado, Sota. Todo va a salir bien.

-No moriremos... Bueno, quizás tú si, enano- susurró el ōkami, recibiendo un golpe en la cabeza por parte del hanyou y el menor de edad lo alcanza a escuchar, temblando otra vez.

-Espera ¿Qué?- no termina de hablar, pues de entre los arbustos salen una orda de, a lo mucho, diez sirvientes del villano del momento.

Y el enfrentamiento dio inicio.

Cada uno hizo uso de sus técnicas correspondientes, Shippo pulveriza a tres de sus oponentes con ayuda de su fuego mágico, Koga no tardó en unirse y partió por la mitad a otros más con ayuda de sus Goraishi, también llamadas Garras del Lobo.

Si, Tessaiga ya no estaba, pero eso no detuvo a Inuyasha, con o sin esa katana iba a enfrentar a todo aquel que se interpusiera en su camino para llegar con su amada. Con sus garras acabó con esos debiluchos soldados, no fue problema ¿Acaso eso había sido todo?

-¡¿Eso es todo lo que tienes Ryūkamanari!? ¡Pues me río en tu cara, maldito desgraciado!- exclamó el ex-esposo de Ayame, con una gran sonrisa confiada.

Pero obvio que hasta ahí no había llegado el asunto, el suelo se sacudió de forma abruptar e incluso varios árboles se cayeron. El peliplateado y el pelirrojo miraron con enojo al pelinegro ¿Cuándo ese lobo aprendería a cerrar la boca?

Y entonces, desde el fondo de la tierra, algo gigantesco y peligroso apareció.

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Inuyasha, Shippo, Koga y Sota se embarcaron en una importante misión para encontrar a Kagome, ahora ya saben el sitio donde Ryūkamanari la tiene, pero al parecer tienen que atravesar varios obstáculos antes de llegar ¿Lo lograrán?

¿Qué clase de criatura fue la que salió de la tierra?

¿Cómo estarán Kagome y Rin?

¿Dónde está Sesshomaru, Yukanna y Soten?

¿Pasaran ésta prueba?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: Sentimientos a través del tiempo" ❤️❤️❤️