❁Olvídate de mí❁

-Inu... Inuyasha

-A-Aome- pronuncia el peliplateado sorprendido por la inesperada visita y más si se trataba de Aome. Sinceramente no esperaba que ella llegara, pero ahora estaba aquí, trató de controlarse pero le fue imposible y sin darse cuenta ya estaba caminando hacia la azabache y sin importarle nada la abrazó contra él.- Aome...

La azabache abrió los ojos como platos, aún le parecía imposible que ésto fuera real, que Inuyasha en verdad estuviera aquí pero tenía demasiadas preguntas y sólo él podía darle las respuestas que necesitaba. De pronto él comenzó a acercarse y la abrazó, se quedó como estatua por unos segundos pero después le corresponde, no sabía que estaba sucediendo pero lo que si sabía era que había extrañado demasiado a su amado hanyou. Así pasaron por un varios minutos, después ella se alejó un poco para verlo a lo ojos y entonces se decidió a preguntarle.

-Inuyasha... ¿Por qué nos venido por mí? Yo te extrañé mucho ¿Acaso tu no?- pregunta Aome con dolor y tristeza en sus palabras. Él miró hacia otro lado apartando su mirada de la suya.

-Acompañame... Hablemos en un lugar más privado- dice Inuyasha y sin esperar una respuesta le toma delicadamente del brazo y le lleva a una amplia oficina la cual parecía ser de él. Ambos permanecieron en silencio por un largo lapso de tiempo, Inuyasha no le miraba a los ojos, tenía la mirada perdida en alguna parte de la oficina pero después se decidió a hablar.

-Te preguntarás que hago en este lugar...- dice él en un tono más ¿frío? ¿Por qué?

-Si... No comprendo que sucede aquí, el pozo aún continúa sellado, ahora te encuentro aquí... Aquí dirigiendo una compañía milloraria y... y... La otra vez en parque yo te vi... ¿Me salvaste verdad Inuyasha?

-... Si... Fui yo... Pero no el Inuyasha que conocíste antes... El pozo jamás volvío a funciar desde que te fuiste- le explica el peliplateado.

-¿Cómo? ¿Entonces de qué forma llegaste aquí?- pregunta la azabache aún sin comprender.

-Para tí no transcurrieron más que dos meses... Pero para mi... Fueron 500 años- dijo el hanyou dejando a una Aome asombrada y sin palabras ¿¡500 años?! Llevó su mano hacia su boca, de solo pensar por cuánto Inuyasha tuvo que pasar y sintió su corazón doler, por no haber podido estar con él.

-Inuyasha...- pronuncia la azabache pero él la interrumpe regresando a verle pero con una mirada entre fría y nostálgica.

-Debes continuar con tu vida Aome...- después de decir las primeras palabras esquivó nuevamente su mirada de la suya dejándola atónita- ya no es necesario que permanezcas a mi lado... Olvídate de mí.- concluye Inuyasha con un tono frío, la joven se quedó muda ante las palabras y sintió su corazón partirse en mil pedazos ¿Por qué ahora quería alejarla? ¿Ya no la quería? Aome trató de acercarse a él pero Inuyasha se hiso a un lado ¿Por qué ahora se comportaba así?

-Inuyasha... ¿Por qué? ¿Ya no me quieres a tu lado?- dijo Aome con los ojos cristalinos mirándole con dolor a causa de sus palabras y la forma en como le trataba. Sabía que algo andaba mal pero no supo que. El peliplateado le regresó a ver un momento por la pregunta pero después volvió a mirar a otro sitio.

-... No... Ya no te quiero a mi lado- le dice con tal frialdad que ya no tuvo ganas de seguir hablando con él, de ver como le alejaba, como la apartaba de su vida y la forma fría con la que le veía. Ya no pudo soportar más y varias lágrimas bajaron por su rostro y sin más comenzó a caminar hacía la puerta sin antes dedicarle una última mirada y decirle:

-Si es lo que quieres... Esta bien... Inuyasha- dice Aome con voz entre cortada para después salir rápidamente por la puerta y correr hacia la sali tratando de ocultar las incontrolables lágrimas que bajaban por sus mejillas, en el camino chocó con alguien pero no le prestó atención y siguió corriendo hasta llegar hasta la salida y así comenzar a caminar por las calles sin poder evitar que las lágrimas dejaran de salir. Su corazón dolía, no entendía por qué Inuyasha la había tratado así, primero le abraza y después le decía que ya no quería verla más ¿Por qué lo hizo?

-Inuyasha...- pronuncia Aome sabiendo que si él ya no quería saber de ella, signicaba que ésta sería la última vez que lo vería, él ya no iría a rescatarla cuando se encuentre en problemas, jamás volvería a ver aquellos ojos dorados que tanto amaba, este era... El adiós.

Era Sengoku

250 años después la derrota de Naraku

Cerca del monte Takao

Cadáveres por todos lados, sangre y fuego era lo que más se podía ver en aquella escena, una gran batalla entre los clanes del este y el oeste dió como resultado el derramamiento de sangre de soldados de ambos bandos. Habían convertido el lugar en un campo de batallas en donde los Inu Youkai y los Ryū se enfrentaban unos contra otros por defender sus ideales y territorios correspondientes.

Al frente del clan del oeste se encontraban los Taisho, Sesshomaru, Inuyasha y Yukanna, los tres liderando el clan de los Inu. Se podía ver que había tenido una dura batalla contra los dragones-serpiente a juzgar por la gran cantidad de heridas que tenían. Al frente del clan del este estaba Ryūkamanari, como líder del clan dragón y único descendiente de Ryūkotsusei. El líder del este se encontraba igualmente herido y cansado por la batalla pero tampoco quería perder contra sus enemigos pero sabía que les superaban en número y no tendría oportunidad de ganar y al contrario moriría antes de cumplir su objetivo final.

-Nosotros los Ryū jamás nos rendiremos, tal vez hoy hayan ganado pero saben a quién se están enfrentando. No importa donde se escondan malditos Taisho, les arrebatere lo que más aman ¡Ténganlo por seguro!- termina de decir el daiyoukai para después dar la señal para retirarse del sitio.

La batalla había durado siete días y siete noche, el clan Inu se encontraba muy cansado y sin más todos regresaron a las tierras del oeste, su hogar. Inuyasha y Shippo fueron acogidos en el castillo Taisho por nadie más que Sesshomaru, las batallas habían duras y necesitaban toda la ayuda posible. Así transcurrieron 100 años después de esa guerra, de vez cuando Ryūkamanari enviaba a varios de sus sirvientes a atacarlos pero con suerte podieron vencerlos fácilmente, justo en ese año el líder del este tuvo una gran batalla contra los humanos quiénes ya no estaban dispuestos a tolerar las masacres que Ryūkamanari ocasionaba. En aquella batalla una sacerdotisa muy importante de la época de nombre Kagayaki, perdió la vida al mandarlo a él y al todo el ejército dragón al Yomi sellando la entrada para que la no pudieran volver.

La batalla se había dado en las tierras de  Ryūkamanari en el monte Takao, ahí los humanos construyeron una torre de piedra para sellar las energías malignas del sitio e impedir que el líder de las tierras del este pudiera regresar a éste mundo, claro que sabían que ésto sólo sería temporal y que sería inevitable el despertar de Ryūkamanari. Tarde o temprano el iba a salir y terminar con lo que una vez inició, eliminar a los humanos y vengarse de los Taisho.

Época actual

Calles de Tokyo

Se despidió de sus amigas y sin más ella siguió su camino hacia su hogar, Aome al menos ya no se sentía tan deprimida gracias a que sus amigas Eri, Ayumi y Yuka la animaron y le invitaron a comer y a pasear en un centro comercial. Se había divertido sin embargo en su corazón aún sentía ese vacío por lo sucedido y un dolor como punzadas que perfora an su alma, de sólo recordar como Inuyasha le había dicho aquellas palabras.

No... Ya no te quiero a mi lado

Otra vez esas palabras se hacían presentes en su mente, pero que podía hacer si Inuyasha ya no quería saber nada de ella, quizás le tenía rencor por no haber vuelto al sengoku y dejarlo solo o quizás sea otra razón. Cualquiera que fuera la razón sabía de antemano que algo andaba mal ahí y tenía que descubrir que era, tenía que saber que le ocurría a Inuyasha y por qué de su repentina frialdad con ella.

Caminó sin percatarse de que ya hacía anochecido y las calles se habían vuelto más oscura y tenebrosas. Aome regresó a ver hacia atrás sintiendose observada o más bien como si alguien le estuviera siguiendo, apresuró el pasó teniendo un mal presentimiento. Pensó que podría cojer un taxi y así llegar más rápido a su casa pero por el sitio no pasaba ninguno ¿Ahora que haría?

-Vaya, vaya... Miren a quien tenemos aquí- dice una voz masculina que le resultó conocida, regresó a ver y para su mala suerte ahí estaba aquel hombre juntos a sus secuaces quiénes la atacaron en el parque. De nuevo esa sensación de miedo se apoderó de ella y supo que lo mejor sería correr pero antes de que pudiera hacer algo, esos hombres la acorralaron contra la pared de un callejón. Ahora si estaba perdida y sabía que Inuyasha ya no vendría a salvarla sin embargo no perdía la esperanza de que él apareciera y le ayudara.

-¡Alejense de mí! ¡Inuyasha!- grita la azabache tratando de zafarse del agarre pero no lo consiguió, le sujetaron con más fuerza de las muñecas y el hombre más alto se acercó a ella le tomó de la barbilla con una sonrisa perversa.

-Parece que tu amigo no está cerca de aquí... Esta vez tu guarda espaldas no vendrá- dice aquel hombre sonriendo con malicia y Aome le escupió, el sujeto molesto saca un cuchillo de su bolsillo y molesto se acerca a ella peligrosamente al parecer con intensiones de atacarla con aquella filuda arma. Aome cerró los ojos sintiendo mucho miedo y supo que ahora estaba perdida. Regresó a ver a la salida del callejón y abrió los ojos como platos al ver una silueta en la entrada de éste, al principio no lo vio con claridad pero cuando éste se acercó con rapidez al lugar pudo verlo y se sorprendió al ver quién era.

-¡Les advertí que no volverieran a tocarla bastardos!- escucha aquella voz que tanto amaba decirles a esos hombres quienes al oírlo se girar con rapidez y uno por uno cayeron al suelo entre muertos e inconscientes al suelo a causa de los fuertes golpes que resivieron. Aome se quedó como estatua al verlo, era Inuyasha, de nuevo había venido a salvarla, no sabía que decir o que pensar.

-Inuyasha... ¿Por... Por que has venido?- pregunta ella, estaba feliz de que allá venido a ayudarla y también agradecida pero no lo entendía, él mismo fue quién le dijo que se alejará y ahora Inuyasha llegaba y la salvaba, sinceramente no lo entendía.

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Inuyasha le ha pedido a Aome que se alejara de él y que siguiera con su vida pero ¿Por qué a pesar de lo que dijo la salvó de nuevo?

¿Por qué Inuyasha le habrá dicho aquellas palabras a Aome?

¿Aome descubrirá la razón?

Descubranlo en el próximo capítulo de "Inuyasha | Sentimientos a través del tiempo" 😊👍🏻