Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❁Cαρíтυℓσ 27❁

Despedida y una trampa inevitable

-Los humanos es verdad son estúpidos- susurra una voz, proveniente de alguna parte de la oscura habitación y dió un paso atrás, sintiendo el miedo recorrer todo su cuerpo.- ¿No lo crees, Kagome?

-¿¡Quién anda ahí?!- exclama, mirando en todas direcciones pero no lograba localizar al dueño de esa atemorizante y tétrica voz masculina.

-No eres muy fácil de encontrar- una silueta conocida se para frente a ella y sin darle tiempo a defenderse, le toma fuertemente del cuello. Las únicas facciones que logró distinguir de su agresor, fue su cabello plateado y ojos dorados.- pero ya te tengo.

Se incorporó de golpe con la respiración agitada y puso su mano sobre su pecho para tratar de calmarse. Reconoció el lugar donde se encontraba, por lo que no se preocupó más, aunque lo ocurrido en su sueño no dejaba de repetirse una y otra vez en su cabeza ¿Qué había sido todo eso? En verdad estaba asustada.

-Kagome ¿Estás bien?- cierto hanyou entra a toda velocidad al cuarto, tras haber captado el olor a temor y desesperación provenir de su amada, por lo que no dudo en ir a ver si todo estaba en orden. Pero al ver que ella no traía nada puesto, se sonroja fuertemente e inmediatamente se gira.

-Ah yo, s-si... No te preocupes- asegura igual de sonrojada, mientras cubría su desnudez con las sábanas blancas y entonces nota que él vestía aquel curioso traje rojo que vio en el armario.- ¿A dónde fuiste, Inuyasha?

-¡Ket! Debía prepararme para la emboscada en el Monte Takeo ¿Recuerdas?- extiende el brazo hacia ella, entregándole una bolsa de regalo.- toma, aproveché para comprarte eso.

La miko abre la funda y ahí encuentra un nuevo conjunto de ropa de apariencia costosa, sorprendiéndose.

-No era necesario, Inuyasha. Pero muchas gracias- sonríe tiernamente, aunque agachó la cabeza al recordar cierto detalle y un par de lágrimas bajaron por sus mejillas rosadas. Lo cual alarmó al mencionado.- ¿Así que tendrás que irte hoy a esa batalla?

-Tonta, ya te dije que no lloraras- se acerca, tomando asiento a su lado y le tomó del mentón para obligarla a verlo a los ojos.- te lo prometí ¿No es así? Que volvería pase lo que pase.- la ex-colegiala asiente- cumpliré esa promesa.

-Lo sé, confío en que será así y también comprendo que es algo que debes hacer, Inuyasha.- esboza una pequeña sonrisa y el peliplateado besa su frente.- te amo.

Departamento de Sesshomaru

Mañana

Un delicioso aroma a comida se hizo presente desde la cocina, la universitaria del sitio al enterarse que cierto daiyoukai partiría a un lugar un tanto lejano, decidió prepararle un almuerzo para llevar por si tenía hambre y ya mismo terminaba su tarea. Por otro lado, una discusión entre padre e hija tampoco pudo faltar.

-¡Papá, ya te dije que soy muy fuerte y puedo ir a pelear también!- objeta la hanyou, evidentemente molesta por las rotundas negaciones de su padre con respecto a acompañarlo a batallar contra Ryūkamanari.- por favor, déjame ir contigo.

-No- niega con severidad nuevamente, mientras revisaba el filo de su katana Bakussaiga, nada podía salir mal y los errores no estaban permitidos ¿Por qué no podía llevar a su hija? Fácil ¿Quién se quedaría entonces a velar por la seguridad de Rin?

-Ya estoy listo, suegr... Digo, Sesshomaru-sama- le hace saber el youkai recién nombrado líder del clan del sur, él se quedó a dormir en el sitio por invitación de su novia, aunque le asignaron la habitación de más al fondo y la más lejana a la de Yukanna, cortesía de su ahora suegro.

Si, Sesshomaru en verdad lo detesta.

Recidencia Higurashi

Mañana

Bajaron del vehículo del hanyou, quedando frente a las miles de grandas que llevaban justamente al Templo Higurashi y la miko abrazó una vez más a su amado, como si su vida dependiera de ello. Quería confiar en que solo era su imaginación, pero presentía que algo malo pasaría.

-Por favor, cuídate mucho Inuyasha- pide, mirándolo fijamente y el mencionado sonríe levemente, juntando sus labios en un tierno beso.

-¡Ket! Regresaré tan pronto que no habrás notado ni que me fui- la abraza de forma posesiva, mientras olfateaba su cabello.- procura cuidarte mucho ¿Entendido?

-Si, lo haré- sonríe ampliamente y finalmente ambos se separan, él entró en el medio de transporte y se alejó de ahí, perdiéndose entre los demás autos que circulaban. Ella lo observó en todo ese trayecto y una punzada en su corazón se hizo presente, pero se mantuvo positiva.-... Inuyasha.

Con lentitud subió las gradas de piedra, llegando a su hogar y fue recibida por su abuelo, quién por su lado barría las hojas caídas con su vieja escoba. Su hermano todavía no llegaba de la secundaria y su madre había salido a comprar unas cosas, lo único que le quedó por hacer es hablar con el director de la universidad de Londres para aclarar que ya no podría ir.

Así transcurrió el día, habló por teléfono con sus amigas, ayudó a Sota con su tarea y toda la familia cenó en conjunto, hace tiempo que no habían cenado todos juntos. Aunque no podía evitar sentirse intranquila, algo la perturbaba, tal vez solo sean estragos del horrible sueño que tuvo o quizás... Puede que sea algo más.

<<¿Qué significa éste presentimiento?>> se preguntaba, mirando con detenimiento hacia el techo de su habitación y sacudió su cabeza a los lados ¡No! No podía pensar así, debía ser positiva. Se volteó de lado sobre su colchón y soltó un suspiro, antes de quedarse profundamente dormida.

Al segundo día, nada había cambiado y su preocupación solo aumentaba, los mayores de la familia no estaban ya que se fueron a sus actividades de siempre, solo estaban ella y su hermano. Miró por la ventana de su habitación, como si esperara que su amado Inuyasha llegara de un salto para llevarla con él a cierta era antigua y no pudo evitar sonreír con nostalgia ante ese recuerdo. Al menos comenzaba a recordar.

-¡Hermana, alguien te llama!- le hace saber el menor de la casa, desde la sala y Kagome un tanto extrañada bajó para tomar la llamada, en todo ese tiempo sintió su corazón latir con gran fuerza.

-Si, hola ¿Eres tú, Inuyasha?

-Ka-Kagome...

-¡Inuyasha! ¿¡Qué fue lo que pasó?!

-F-Fueron de-demasiados, pa-pase lo que pase... T-Ten cuidado, el bastardo d-de R-Ryūkamanari está cerca.

-¡Oh, Kami! Inuyasha ¿Dónde estás? Iré por tí digas lo que digas.

-No-No es necesario... L-Logré llegar con m-mis últimas f-fuerzas a tu casa, Kagome yo ¡Argh, m-maldición...!

-¿Inuyasha?- abre los ojos como platos al notar que la llamada se había cortado.- ¡Inuyasha! Ay no, debo ir con él.

Y sin persarlo dos veces salió corriendo de su casa.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Inuyasha y Kagome se despidieron pero la azabache tuvo un mal presentimiento y por lo visto sus sospechas si hicieron realidad al recibir una llamada repentina del mismo Inuyasha ¿Qué habrá pasado en el monte Takao?

¿Cómo se encuentra Inuyasha?

¿Estará grave?

¿Por qué la llamada se cortó?

¿Kagome logrará llegar con él a tiempo?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: Sentimientos a través del tiempo" 😱😬😱😬😱😨😨😨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro