❁Junta de clanes❁

Por fin la joven paciente fue dada de alta al día siguiente y se fue con el daiyoukai de cabello platinado al lugar, que por el momento, será su hogar hasta que logre poner en orden todos sus asuntos. Debía admitir que se sentía un tanto nerviosa y su corazón lo paraba de latir apresuradamente con sólo estar a lado de él, es un sentimiento que poco a poco comenzaba a descifrar.

La invitada decidió en agradecimiento preparar una deliciosa comida, estudió gastronomía y por lo tanto es una experta, sobretodo con los postres. Cocinaba sin percatarse de que era observada disimuladamente por ciertos ojos dorados, aparentemente él leía el periódico aunque la realidad era otra y no podía arriesgarse a ser descubierto.

-¡Ya está lista la comida Sesshomaru-sama!- exclama, con una amplia sonrisa y así finalmente ambos tomaron asiento frente a aquella mesa.- espero que sea de su agrado.

-... No está mal- le hace saber en un tono serio, comiendo en silencio y la universitaria sonríe nuevamente, emocionada.

-Muchas gracias- el resto de la cena Rin se la pasó hablando sobre anécdotas e historias personales, y aunque no lo pareciera, Sesshomaru escuchaba atentamente a pesar de que no comentaba nada al respecto.- y así fue como por fin me gradué de las escuela de cocina.

Sin querer al momento que la chica iba retirar los platos, sus manos se juntaron en un leve tacto, lo cual bastó para que una corriente de energía recorriera todo su cuerpo y no supo la razón exacta. Incluso sus miradas se conectaron y se quedaron viendo fijamente por varios segundos, que para ellos, fueron los instantes más largos de sus vidas.

-¡Ya volví!- exclamó una voz femenina, echando a perder su romántico momento y se alejaron velozmente. La recién llegada les queda viendo y de inmediato cayó en cuenta de su inoportuna interrupción.- etto, l-lo siento pero el asunto es de vital importancia. Padre, Susaku organizó una junta y requiere la presencia de los representantes de cada clan.

-Bien, Yukanna quédate aquí- ordenó antes de irse y la mencionada asiente, comprendiendo a lo que su padre se refería, después del intento de asesinato hacia la reencarnación de su madre alguien debía quedarse con ella para protegerla.

Aunque las cosas no siempre salen como se espera.

Recidencia Higurashi

Manaña

La miko abrió los ojos con pesadez tras escuchar varias voces provenientes de la sala, curiosa por lo que hablaban se levantó y bajó las escaleras a toda prisa. Vio a su familia ya despierta también, reunida en círculo y observaban algo impresionante.

-¿Qué ocurre?- pregunta, parada atrás de ellos y de inmediato sus familiares se voltean.- ¿Qué es eso?- se abre paso y ve una gigantesca canasta de alimentos de todo tipo, además de costosos.- ¿¡Pero qué...?!

-Kagome, hija mía ¿Por qué no nos dijiste que ya tenías novio? De verdad me dejas sorprendida- ríe levemente la matriarca Higurashi, entregándole una nota.- él también te deja ésto.

-¿No-Novio?- recuerda lo ocurrido anoche y se sonroja todavía más, comenzando a leer la pequeña carta, y en efecto, el obsequio fue enviado por cierto hanyou.

¿Te gustó el obsequio? Espero que si, tengo unos asuntos que atender, así que no voy a poder verte hoy.

Att: Inuyasha.

Kagome no pudo evitar esbozar una sonrisa de enamorada y corrió de vuelta a su cuarto para arreglarse. Probablemente él tenía mucho trabajo en la oficina y quería hacerle compañía. No podía ocultar su emoción, mucho menos después de lo de ayer. Oficialmente es novia de Inuyasha Taisho y aunque lo habían borrado de sus recuerdos, él volvió a enamorarla. Lo amaba y no podía esperar para recuperar esos recuerdos perdidos.

Compañía Taisho

Tarde

Éste día dejaron salir muy temprano a todos los trabajadores comunes del sitio, para así poder dar inicio a la reunión más importante del momento y decidirán el momento justo para atacar a Ryūkamanari. Por dentro todo estaba completamente oscuro, sobretodo la oficina central, ubicada cerca de las bodegas. Ahí estaban reunidos el clan Fénix, el clan Kitsune y el clan Inu-Youkai, todos mostrándose en sus verdaderas formas demoníacas.

-¡Silencio todos!- alza la voz la daiyoukai que organizó todo, Susaku, pero ésta vez sus ojos estaban pintados de color rojo al igual que su cabello. Aquella es su verdadera forma sin hacer uso del camuflaje para convivir con humanos.- los he reunido aquí porque tengo un anuncio importante que darles, el líder Yuki fue asesinado por el ejército de Ryūkamanari.- de nuevo el lugar se llena de protestas y comentarios llenos de indignación.- ¡Pero escuchen! Él dejó al mando de su clan a alguien que todos aquí conocemos y su nombre es Shippo.

Todos se quedan en silencio y de inmediato regresan a ver al mencionado, quién también estaba impactado ante su nuevo nombramiento ¡Kami, no se lo había esperado! Yuki fue su maestro y le enseñó todo lo que sabe, pero nunca esperó que eso lo llevara a convertirse ahora en el nuevo líder de los kitsune.

-Yo, bu-bueno- balbucea y en contra de su voluntad tuvo que subir al escenario.- les seré sincero, siempre admiré y respeté a Yuki-sama, fui su discípulo por cientos de años. Jamás esperé que él depositara tanta confianza en mí y yo... ¡Pienso horar su memoria y les demostraré que mi maestro no cometió un error al elegirme! Es una promesa.

-¡Ya lo oyeron soldados del clan Kitsune! ¡Así que aquí les presento oficialmente al nuevo amo de las tierras de sur!- lo hace oficial la misma Susaku y todos aplauden, haciendo evidente que depositaban su plena confianza en el recién nombrado líder.- ahora, pasando al siguiente punto de la reunión. Escuchen al señor Sesshomaru.

-Todos los que estamos en ésta sala tenemos a un solo enemigo en común, Ryūkamanari. Les seré franco, una guerra está a punto de comenzar- asegura fríamente, alarmándolos.- mi padre quería que los cuatro clanes de unificaran en uno solo desde el principio, pero el territorio del este se opuso. Debemos darle fin a ésto ahora.

Hace una señal con su mano y dos soldados del ejército Inu-Youkai hacen acto de presencia, mientras sujetaban fuertemente de los brazos al sirviente que el mismo Ryūkamanari mandó para matar a Rin, la ocasión pasada.

-Habla escoria- ordena el daiyoukai, aparentando su cuello con la intención de obligarlo a soltar la información que necesita y si tenía que ser con violencia, así será.

-Bi-Bien, l-lo diré...- promete casi sin aire y es soltado, todos se acercaron más para poder escuchar lo que tenía decir.- mi-mi señor Ryūkamanari, s-se encuentra escondido e-en una for-fortaleza ubicada en-en el Monte Takao.- tras decir esas palabras muere, a causa de sus graves heridas.

<<Así que ese maldito de Ryūkamanari volvió a ese sitio, no tiene sentido ¿Por qué habrá vuelto allá, si fue el lugar donde lo sellaron por cientos de años?>> se preguntó Inuyasha, sorprendido por lo recién presenciado.

-Con ésta información creo que todos ya sabemos lo hay que hacer- intervino la líder del clan fénix.- ¡Todos deben alistarse para la batalla! ¡Mañana por la mañana saldremos con dirección al Monte Takao y atacaremos!

Los demás asienten con determinación, pero nadie tuvo tiempo de decir o hacer algo más puesto que la puerta principal rechina, dando a entender que alguien estaba de chismoso en el sitio. Para ser exactos, cierta chica de cabellos azabaches estaba ahí y por lo visto había escuchado cada palabra.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Kagome fue a la compañía Taisho y por lo isto escuchó todo ¿Qué le harán?

¿Acaso en verdad se viene una gran guerra?

¿Shippo podrá con su nuevo cargo?

¿Acaso caerán en la trampa de Ryūkamanari?

¿Qué hará Inuyasha?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome; Sentimientos a través del tiempo" 🤐🤐🤐🤐😁😁😁