❁Incómoda situación❁

Después de ver como se encontraba su amiga Rin en aquel cuarto de hospital, alistó sus cosas para irse, ya es de tarde y se sentía bastante cansada por todo lo vivido éste día. Tenía planeado irse en bus hasta que su templo pero cierto ōkami la detuvo sin previo aviso.

-¿Koga-kun?- le mira interrogante- ¿Pasa algo?

-No deberías irte sola Kag, sabes lo peligrosa que está la situación. Me ofrezco a llevarte hasta tu hogar- propuso con una sonrisa y sin darle tiempo a contestar, encendió el costoso automóvil de color azul a su lado.

-Etto ¿No es mucha molestia? Después de todo no vivo tan lejos de aquí, descuida, no es necesario- ríe levemente.

-Ya la oíste lobo sarnoso, mejor no insistas- intervino el hanyou, parándose en medio de los dos, se notaba a leguas lo celoso que estaba.

<<Si, definitivamente ya he vivido ésta situación antes...>> aseguró la miko, mirando a ambos hombres con atención.

-¿Y a éste quién lo llamó? Mira bestia, por tú bien aléjate de Kagome- amenaza el ojiceleste.

Inuyasha le mira divertido.

-¿Acaso crees que te tengo miedo, idiota? ¡Ket! Debí haberte matado cuando tuve la oportunidad, en fin, no perderé mi tiempo contigo...- enciende igualmente su vehículo color de rojo- yo seré quien lleve a Kagome.

-Oigan, ya deténgase, no quiero peleen por algo tan insignificante- objeta la azabache, tratando de calmar la situación.

Antes de cualquiera de los tres pudiera añadir algo más, una mujer de cabellos castaños y ojos rojos se aproximó a ellos. Aquella persona definitivamente le resultó muy conocida a la chica de cabellos negros, si, ya la había visto esa vez que fue a la Compañía Taisho, aunque no podía recordar cual fue la razón por la que fue allá.

-Inuyasha, debo hablar contigo, es un asunto de vital importancia- informa la mujer y el mencionado muy a pesar asintió, alejándose del sitio junto con ella.

Algo que si le quedaba claro a Kagome, es que no le gustaba verlos juntos, no comprendía la razón y mucho menos éste extraño sentimiento en su pecho ¿Podría ser que son... Celos? ¡No! ¿Por qué debería estar celosa? Además, ya debería saber perfectamente que alguien como Inuyasha siempre está rodeado por mujeres mucho más bonitas que ella.

<<Aunque ahora que lo pienso, ya nos besamos incluso pero ¿Eso en que nos convierte? ¿Qué somos?>> se preguntaba una y otra vez.

-Kagome- repitió nuevamente su nombre el ōkami, sacándola de sus pensamientos- vamos deja que te lleve y no aceptaré un no por respuesta.

-Está bien Koga, muchas gracias- sonríe débilmente e ingresa al auto, miró fijamente por la ventana en todo el camino. Aquella imagen del peliplateado y la castaña alejándose juntos, no podía borrarse de su mente ¿Por qué?

Hospital Ōkami

Terraza

-Ahora si dime Susaku ¿Qué ocurrió?- cuestiona, cruzando los brazos.

La daiyoukai mencionada se prepara para dar la trágica noticia.

-Hemos perdido a alguien, Yuki fue asesinado hace unas horas y según los informes, fue el ejército de Ryūkamanari el responsable. Por lo visto se aprovecharon de que él estaba muy lastimado y así lo mataron- agacha la cabeza, pues el fallecido fue uno de sus amigos más cercanos.

El menor de los Taisho cierra sus manos en forma de puños, comprendiendo a la perfección las consecuencias que traerá la muerte del líder de los kitsune. Otro problema más se suma a lista.

-Lo sé, ahora ese clan podría caer manos enemigas pero tengo una noticia favorable- aseguró, sacando de su maleta unas escrituras y las entregó.- Yuki dejó un testamento por si ésto ocurría, ahí encontrarás el nombre de aquel a quién cedió el mando de los suyos.

-No puedo creerlo- abre los ojos como platos, releyendo varias veces el nombre que aparece en los papeles, jamás se había imaginado que ésto pasaría.- ¿Shippo...?

Recidencia Higurashi

Tarde

Una incómoda situación fue el resultado de que Sonomi Higurashi invitará a Koga a cenar con ellos, Kagome no se opuso al respecto aunque todo se volvió un caos después y ahora sabrán la razón. Justo antes de que comenzaran a comer el timbre sonó y la matriarca de la familia fue a ver.

-Oh, pero que sorpresa Inuyasha- recibe con una sonrisa, a lo que la ex-colegiala casi se atraganta con la comida de solo escuchar ese nombre y el invitado a su lado frunció el ceño- eres bienvenido, si gustas puedes quedarte a cenar también.

-Si, se lo agradezco- hace una reverencia antes entrar.

De la nada Kagome ya se encuentra sentada en medio del hanyou y el líder ōkami, si, definitivamente estaba en una situación bastante incómoda.

-¿Alguien podría pasarme la sal, por favor?- pide la azabache y sus invitados tomaron el objeto al mismo tiempo con la intención de entregárselo, pero ninguno de los dos cedía a soltarlo.- argh, por todos los cielos- les quitó el salero por su cuenta.

Así fue el resto de la tarde y la anfitriona comenzaba a enfadarse cada vez más. Pero justo cuando iba a objetar sobre la extraña actitud de esos dos, su madre la llamó a la cocina y tuvo que dejarlos solos.

-Bestia repugnante, como siempre interponiéndote entre Kagome y yo- inicia el pelinegro, evidentemente fastidiado.

-Aquí el único que se interpone eres tú, lobo apestoso. Nunca te rendiste, hasta te atreviste a divorciarte de Ayame- alza la ceja.

-Ya cállate. No importa lo que pasé, jamás ganarás ésta batalla y Kagome algún día será mía- asegura con mucha determinación y por lo visto no se veía arrependito de lo que le hizo a su ex-esposa.

-¡Ja! ¿Acaso estás ciego, torpe? Kagome siempre fue mía- esboza una sonrisa, aumentando la furia en su rival, pero no pudo contradecirlo pues cierta chica hizo acto de presencia.

-Creo que ya es hora de que se vayan, los acompañaré a la puerta- por la expresión de su rostro sin duda había escuchado todo y estaba muy molesta. Ya afuera, ella se preparó para un darles un gran regaño.- ¿Qué ocurre con ustedes? ¡Yo no soy un trofeo que hay que ganar! ¿Entienden? Adiós.

Cerró la puerta con más fuerza de lo habitual sin esperar respuesta, nuevamente ellos habían metido la pata.

Compañía Taisho

Noche

-¡Maldito Ryūkamanari!- maldijo el kitsune, golpeado constantemente la mesa frente a él con fuerza hasta romperla por la mitad y su mano comenzó a sangrar- ese desgraciado se atrevió a matar a Yuki-sama.

-Por favor, mantén la calma Shippo o te harás más daño- pidió la hanyou, observándolo con preocupación.

-No puedo, voy a matarlo- se encamina a la puerta con furia evidente pero su acompañante lo detiene, abrazándolo por detrás.- Yu-Yukanna.

-¡Ya detente de una maldita vez! Sabes que si vas a enfrentarlo solo en éste momento, po-podrías... ¡Podrías jamás volver! Y no quiero eso- varias lágrimas comienzan a bajar por sus mejillas.

Shippo posa su vista en un costado de la oscura oficina.

-¿Y en qué podría afectarte que yo no esté, Yukanna?- cuestionó.

-Me afectaría, no podría seguir viviendo y eso es porque, todo eso es porque...- toma aire- ¡Es porque te amo, idiota!

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Inuyasha se enteró de que el clan kitsune quedará al mando de Shippo inesperadamente, por otro lado Kagome siente celos de Susaku aunque ahora Inuyasha y Koga metieron la pata ¿Cómo solucionarán el problema?

¿Qué ocurrirá con Shippo y Yukanna después de la declaración de nuestra querida hanyou?

¿Rin estará a salvo en el hospital?

¿Cómo reaccionará Shippo al enterarse de que Yuki le dejo el mando del clan Kitsune?

¿Qué pasó con Soten?

¿Inuyasha podrá podrá solucionar las cosas con Kagome?

¿Qué opinan de shippear a Shippo con la hija de Sesshomaru, Yukanna? 😍

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: Sentimientos a través del tiempo" 😃😃😃