❁¿Quién eres?❁

-¿Ryūkamanari? Alto tú...- se queda pensando y recuerda el día donde apreció Inuyasha con Tessaiga en su casa, si, no podía equivocarse. Él había llamado así mismo a Arashi la primera vez y le advirtió sobre el peligro que corría, pero no quizo escucharlo.

-Si, ahora lo comprendes ¿No es así?- sonríe con malicia- es verdad, me infiltré en tu familia y además ¿Sabes? Fue muy sencillo manipular la mente de tu madre y abuelo.

-¿Qué? ¡¿Cómo te atreviste...?!- el menor la interrumpe.

-Eres muy estúpida Aome, caíste muy fácil en la trampa. No solo tú, el hijo de Taisho también. Te lo diré porque te aseguro que cuando despiertes se te olvidará...- hace una pausa- yo soy la razón por la que Inuyasha se alejó de ti.

-¿De qué hablas?- interroga.

-Ni siquiera te tomaste la molestia por investigar más a fondo sus razones y te largaste. Vaya que me sorprendes, esperaba más de ti miko ¿Sabes por qué entre a tu familia?- se acerca a paso lento hacia ella, causándole escalofríos.- necesitaba confirmar que los rumores eran ciertos.

-¿Rumores?- le mira interrogante.

Ryūkamanari asiente.

-Hace como quinientos años atrás me hablaron sobre una miko que viajaba entre dos épocas por un pozo, quién además venía de la era actual ¿Te suena familiar ésta historia? Ahora que me encuentro en la época moderna me propuse en primer lugar a averiguar más sobre ti y así di con éste templo. Así aproveché para ocultarme por unos años- le hace saber.

Sin darle tiempo a reaccionar Ryūkamanari posa su vista en ella, pudo notar que los ojos del niño comienzan a brillar con un rojo intenso y tras ésto, Aome siente una corriente eléctrica viajar por todo su cuerpo y un fuerte dolor de cabeza se hace presente después.

-¿Qué-Qué planeas ha-hacerme...?- cuestiona con dificultad.

-Supongo que puedes saberlo, como tú fuiste la miko que derrotó a Naraku obviamente no puedo dejar que todo ese conocimiento que tienes siga en ti. No te mataré porque aún me eres útil, pero lo que si haré es... Borrar a alguien en especial de tu mente- ríe con malicia mientras la vista de la azabache de a poco comenzó a nublarse.

<<Perdóname Inuyasha, nunca debí dudar de ti...>> piensa débilmente.

El momento que Aome cerró los ojos se sintió confundida, la última imagen que vio en su mente fue a Inuyasha pero, ese recuerdo de poco se esfumó entre la oscuridad y un vacío se acrecentó en su pecho.

-Atacar desde los puntos débiles de ambos Taisho es plan...- mira con satisfacción a la inconsciente joven cuando de pronto el cristal de la venta es partida en mil pedazos y cierto peliplateado entra con su katana en la mano.

-¡Será mejor que te alejes de Aome, maldito!- amenaza evidentemente furioso Inuyasha.

Ryūkamanari le mira divertido, dejando caer bruscamente al suelo a la joven sabiendo ya que su trabajo estaba hecho.

-Ahora tienes un problema más en la lista- suelta una carcajada.

-¡Cierra la boca! Te las ingeniaste muy bien para camuflarte como un simple niño pero ahora es momento de acabar con ésto de una vez por todas- frunce el ceño.

-Calma, calma. Aún tenemos mucho tiempo para planear una verdadera revancha, ahora será mejor que estés preparado para lo que se viene- sonríe con malicia esfumándose del sitio en un abrir y cerrar de ojos.

<<Maldito cobarde...>> piensa Inuyasha e inmediatamente va con Aome, la movió pero ella seguía inconsciente y respiraba con dificultad.

-¡Aome!- sin pensarlo dos veces la carga en sus brazos estilo princesa y se la lleva a toda prisa al hospital más cercano.- resiste por favor.

Hospital ōkami

Mañana

Antes de entrar colocó el pañuelo que siempre llevaba de emergencia sobre su cabeza para cubrir sus orejas pues hoy había olvidado llevar los amuletos para camuflarse con los humanos. Así ingresó de inmediato y lo atendieron en el momento que llegó gracias a sus influencias, entonces Aome fue trasladada en una camilla para ser revisada.

-¿Qué ocurrió ésta vez Inuyasha?- pregunta una chica de cabello rojizo y además usaba una bata de doctora- ¿No me digas que la chica que se llevaron hace poco es...?

El peliplateado asintió y tomó asiento tratando de calmarse.

-Te lo diré para que adviertas a tu clan, Ayame- comianza a hablar- ese bastardo de Ryūkamanari está de vuelta.

-¿¡Qué?! No puede ser, justo ahora que me estoy divorciando de Koga- se cubre la boca, dándose cuenta de la información que había dado a conocer.

-¿No hablas enserio o si?- pregunta el hanyou sorprendido por las palabras de la peliroja.

-Hable de más, bueno nos vemos Inuyasha. Saluda a Yukanna de mi parte...- se va a toda prisa y en eso su teléfono suena.- ¿Diga?

-Se-Señora Ayame...

-Ah, eres tu Ginta ¿Qué ocurre?

-Bueno, tenemos un pequeño inconveniente.

-¿Pasó algo malo?

-El jefe Koga llegó al hospital y la está esperando en la oficina.

-¿¡Por qué no me lo dijiste antes?!

Le cuelga molesta apresurándose a llegar y cuando abrió la puerta de su oficina, lo vio. Estaba sentado esperándola con unos papeles en la mano y además parecía impaciente. Ayame tomó aire e ingresó esperando que no se tratara de lo que estaba pensando.

-¿Koga? ¿Qué haces aquí?- pregunta.

El ōkami se pone de pie dándole aquellos papales, sin quitar esa expresión seria de su rostro. Si, son los papeles de divorcio que ella todavía no había firmado.

-Espero que esta vez si firmes, Ayame- dice con frialdad.

-¿Así es como todo terminará Koga? Se que es porque aún amas a Aome ¿No?- asegura- después de quinientos años nada a cambiado.

-Firma por favor- es lo único que dice dándole la espalda para caminar hacia la puerta.

-Koga...- lo llama pero él la ignora y sale de la oficina.- se que te casaste conmigo por despecho y por deber.

Las horas pasaban en el hospital, pronto llegó el medio día y en el tiempo transcurrido Inuyasha no se movió ni un segundo. Él esperaba atentamente a la llegada de los médicos para avisarle sobre el estado de Aome y era de esperarse que se demoraran tanto pues tenían muchos pacientes.

-Familiares y amigos de la señorita Higurashi Aome, pueden pasar- informa de enfermera.

Por el momento solo estaba Inuyasha pues a penas habían llamado a informar a la familia de Aome y sus demás amigos probablemente lleguen muy pronto. Así el peliplateado entró, al abrir la puerta pudo ver a su amada miko recostada sobre la cama de hospital y ya despierta.

-Aome...- se acerca a ella sin percatarse de la confundida mirada de la chica- ¿Cómo te sientes?

La azabache se queda callada por unos segundos y después se digna a hablar.

-¿Quién eres?- pregunta mirándole cómo si tratara de reconocerlo pero no podía. Tras oír esas palabras Inuyasha sintió como si un balde de agua fría le ubiera caído en cima.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Inuyasha fue a salvar a Aome pero lamentablemente llegó un poco tarde. Ayame y Koga por otro están por divorciarse pero nada se compara con la sorpresa que se llevó Inuyasha tras la pregunta de Aome ¿Acaso no lo recordaba?

¿Qué le hizo Ryūkamanari?

¿Ayame y Koga resolverán sus problemas?

¿Qué pasó con Aome?

Esto y más en "Inuyasha y Aome: Sentimientos a través del tiempo" ✌️✌️✌️