La Propuesta de Kondo

La noche continuó en L'Olivo con una atmósfera más relajada.

Kondo se acercó más hacia Satoru hasta quedar cara a cara con el Chef.

La joven llevaba un vestido negro pegado a su cuerpo, que le hacían resaltar cada una de sus curvas, con un escote pronunciado en V.

Su cabello azabache ligeramente arreglado en unas perfectas ondas que hacía que resaltara más la forma de su rostro.

Un maquillaje sencillo, sutil, natural; pero con un labial rojo intenso que provocaba a la seducción.

Al acercarse más al chef Satoru puso una de sus manos sobre su escote, haciendo que se viera más pronunciados sus pechos

Gojo no pudo evitar desviar su mirada hacia sus dos amigas, relamiéndose los labios al verla queriendo más.

- Sí no lo quieres entonces alejame - susurro ella

El albino supo de inmediato que esa era su señal, tomó de la cintura a la chica haciendo que se sentara en su regazo, mientras que con la otra mano libre se dirigió hacia su nuca, acercandole su cara a la de él para empezar a besarla suave y lentamente

Uniendo sus labios en un lento y profundo beso, saboreando cada una de las partes de su boca, y como en ella todavía existía el ligero sabor del postre recién degustado

Sintiendo como la dopamina se hacía cada vez más intensa así como su necesidad de querer algo más.

La mano del chef que estaba en la cintura de _____ se movió ágilmente por su espalda recorriendola hasta llegar a la parte de la nuca.

Donde ahí albergaba el cierre del vestido de la chica, empezó a bajarlo poco a poco sin cortar el apasionado beso

Las manos de ella se encontraban sobre el pecho del chef masajeando sus bíceps, subiendo hasta la nuca y jalarle ligeramente las hebras albinas para hacer que el chico alzará su cabeza para atrás y ella poder besarlo aún mejor.

Gojo empezó a bajar el cierre poco a poco hasta llegar al final, cargó a la chica con ambos brazos sin problema alguno, y la posicionó sobré el escritorio.

Su boca empezó a recorrer el cuello y clavícula de ella, hasta que con una mano la levantó y con la otra quitó por completo el vestido.

Se alejo tantito y empezó a admirar aquel conjunto de lencería color negro de encaje, ella con una sonrisa arrogante abrió ligeramente las piernas para Gojo, dejando ver cómo sobre aquellas bragas negras ya estaban ligeramente humedas.

- Buen provecho -susurró Gojo para bajar su rostro a la feminidad de la chica.

Bajó su rostro y empezó a lamer por encima de la fina y delicada prenda de encajé, _____ colocó su mano en la parte trasera de la cabeza del chef y lo empujó ligeramente hacia su zona íntima.

Gojo hábilmente con su lengua hizo a un lado la ropa interior de ella y pasó ligeramente su lengua por la superficie de la zona íntima

Haciendo que ella se estremeciera, él al ver la reacción de ella soltó una pequeña sonrisa satisfactoria y continuó su trabajo ahí abajo

Empezó a meter su lengua por los pliegues de _____, haciendo que de la boca de la joven soltara gemidos ahogados para que sus invitados no los escucharan.

Cuando ella sentía que estaba a punto de venirse en la boca del joven albino, el se quitó rápidamente.

Eso provocó una molestia de parte de la chica.

- Eso es cruel chef -musitó _____.

- Todavía no he terminado mi obra maestra.

Con un hábil movimiento coloco su pecho por sobre la mesa del escritorio, le bajó su ropa interior dejandole una perfecta vista de su gran trasero.

Le dió una nalgada que quedó colorada su nalga izquierda, Gojo se bajó los pantalones y empezó a frotar la cabeza de su pene por la vagina de _____.

- Por favor métela yá - Rogó _____

Eso le dió un pequeño aire de ego, ver a la estricta y sería _____ Kondo rogándole a gran chef Satoru Gojo por qué le metiera su polla.

- Dime cuánto lo deseas - dijo el albino sin dejar de frotarse.

- Lo necesito, porfavor - exclamó la chica - Necesito que me hagas tuya

Y eso le dió entrada a Gojo.

Sin pudor o sensibilidad alguna le metió su polla de una estocada haciendo que la chica soltará un gemido ahogado del placer.

La polla de Satoru era tan grande y gorda que podía sentir como las paredes vaginales de ella podrían estrangularlo.

Las manos de Gojo se posicionaron sobre las caderas de ella, moviendola al antojo del albino.

_____ podía sentir como el miembro de Gojo tocaba su punto G, esa sensación que le estremecía todo el cuerpo y la ponía con los ojos en blanco.

Los gemidos ya eran imposibles de ocultar, Gojo al notar ésto arqueo la espalda de ella y coloco una de sus manos en la boca de ella y la otra en su cadera.

El vaivén de sus cuerpos era cada vez mas intento y con eso ambos llegaron al climax, y Gojo se corrió adentro de ella.

_____ se levantó del escritorio para ver a Gojo con delgadas líneas de sudor en su frente y el cabello ligeramente desarreglado.

Buscó su vestido y sus bragas para cambiarse, y una vez lista se acerco al albino.

- Estuvo deliciosa la comida chef - dijo ella mientras pasaba su mano por el abdomen de él y salir de la habitación.

E ir nuevamente con sus amigos.

Al llegar al salón con el labial corrido de un lado, Maki que se sentaba alado de ella le limpio el labial.

- Estuvo entretenida tú conversación ¿no _____? - pregunto con doblé sentido la jóven Maki

- Claro, obtuve una cena privada con el chef - se río con malicia

Kondo, siempre tan calculadora, comenzó a hablar de otros proyectos que tenía en mente, mostrando un lado más profesional.

Satoru, por suparte, al llegar se mantenía atento, pero también sentía la presión de estar ante una mujer tan poderosa e influyente.

Que hace unos pocos minutos de había cogido.

Mientras tanto, en la cocina, su equipo había comenzado a limpiar.

El ritmo frenético de la cocina había dado paso a una calma palpable. Yuuji estaba fregando las últimas ollas, Inmaki señalaba los utensilios que debían ser guardados con sus inconfundibles gestos.

Mientras que Nobara, Megumi y Geto organizaban las estaciones.

La limpieza después de una cena tan exigente era un ritual en sí mismo, y aunque la tensión de la noche aún flotaba en el aire, todo el equipo estaba concentrado en asegurar que cada rincón estuviera impecable.

En el comedor, los amigos de Kondo seguían disfrutando de la velada.

Todou, siempre animado, había comenzado una conversación animada con Yuta, quien escuchaba pacientemente pero con una ligera sonrisa, mientras Kamo y Mai conversaban en voz baja, comentando sobre los detalles de la cena.

Nanami, al fondo, estaba analizando los postres con una mirada contemplativa, mientras Maki hacía un brindis con su copa, llamando la atención de todos por un momento.

- Lo he dicho antes y lo repetiré -comentó Maki mientras levantaba su copa. -El chef Gojo tiene un talento único. No me sorprende que Kondo lo haya elegido para esta cena. Hay algo en su enfoque que hace que incluso lo más simple se sienta extraordinario.

Kondo, que había regresado de la sala privada donde discutía los detalles de su futura cena personal con Satoru, asintió.

- Gojo no solo es un chef increíble, sino también un hombre que sabe manejar las complejidades de la vida. Es un reto interesante. - dijo la exigente _____

Pero no todos en la mesa compartían la misma perspectiva.

Toji, que seguía observando desde el extremo de la mesa, mantuvo su actitud despreocupada, aunque su mirada no perdía de vista a Kondo.

- No estoy seguro de que todo esto de L'Olivo sea tan especial como dicen. Quizás lo único que falta es algo de verdaderobpoder detrás del restaurante. - Toji miró a Kondo, insinuando algo más allá de la gastronomía.

Kondo, sin embargo, solo sonrió ligeramente, sin dar más espacio a la conversación.

La noche seguía su curso, y mientras sus amigos charlaban y disfrutaban, ella estaba atenta a cada detalle, tanto de los platos como de los gestos de Satoru.

La cena terminó sin más incidentes, y los invitados comenzaron a levantarse lentamente.

La conversación se desvaneció en el aire, y el restaurante recuperó su calma nocturna.

Mientras tanto, Gojo, después de asegurarse de que su equipo terminara con la limpieza, se retiró por unos momentos, reflexionando sobre lo sucedido.

Sin embargo, sabía que la noche apenas comenzaba a dejar entrever lo que vendría.

Kondo había marcado el tono de la velada, pero lo que realmente quedaba por verse era cómo las cartas de ambos se jugarían en el futuro.

Y en ese futuro, tanto L'Olivo como Gojo y Kondo tendrían mucho que ganar o perder.

El chef observó a su equipo, que ya estaba cerrando el restaurante para la noche, y pensó en lo que vendría. Podía sentir que había mucho más en juego de lo que parecía a simple vista.

Y en su mente, una pregunta rondaba: ¿realmente estaría preparado para todo lo que Kondo tenía planeado?

La noche terminó, pero el desafío solo comenzaba.