—¡Mamá!¡Gracias!— Jongho se detuvo al ver cómo su mamá estaba platicando con alguien.

—¿Te gustó?— Preguntó Minkyung— Por cierto, él es Yunho— El menor lo miro para sonreírle.

Justo ese día Jongho cumplía dieciocho años y estaba recibiendo el regalo de su madre, un penthouse, pero también había otro obsequio del cual aún no se percataba. Minkyung no era de conseguirle parejas a su hijo porque prefería que Jongho sus sentimientos fueran puros a que fueran forzados, pero ella conocía a Yunho y no importaba si no se hacían novios con que fueran cercanos ella sería feliz.

Pudo distinguir esas miradas que ambos chicos se enviaban, Minkyung lo supo, un sentimiento se estaba sembrando y sería cuestión de tiempo para que comenzará a florecer.

Los meses pasaron y tal como dijo un sentimiento había florecido en ambos chicos. Jongho se mostraba mucho más feliz cuando regresaba de sus citas olvidando por completo que hace un par de semanas no quería levantarse de la cama por una ruptura, Minkyung y Siwon se alegraron de ver a su hijo de esa forma.

—Entonces ¿Yunho?— El castaño se sonrojó y sonrió al mismo tiempo— Me alegra verte de esta forma.

—Creo que estoy enamorado de Yunho— Murmuró con timidez, Minkyung sonrió y acarició una de las mejillas de su hijo.

—Puedo verlo, Yunho es un gran chico— El menor asintio— Él te hará tan feliz, estoy segura de eso.

—Tendremos una cita en la noche y estoy nervioso...

—Se nota...

Justo ese día sería testigo de dos noticias, una buena y la otra no tanto. Minkyung había sido diagnosticada con sarcoma etapa dos, el cual era un tipo de cáncer en los huesos y tejidos blandos, aquello fue un golpe duro para Jongho y por supuesto que Yunho estuvo a su lado.

Minkyung con anticipación sabría lo que pasaría y cuánto sufriría su hijo con su partida, no quería hacerle eso, pero no podía hacer nada para impedirlo.

—¿Puedo pasar?— Se escuchó la voz de Yunho, la mujer le sonrió y asintio—¿Como te sientes?

—Por el momento estoy bien— Murmuró- Yunho, me alegro que tu seas el novio de Jonggie.

—Deberia agradecerte porque gracias a tí lo conocí y es lo mejor que me ha pasado— Minkyung sonrió.

—Jongho incluso cuando pareciera que es fuerte, no lo es, es un niño al cual debemos proteger para que nada lo hiera— El pelinegro asintio— No sé que pase con ustedes más adelante, pero quiero que me prometas algo.

—Lo que sea— Murmuró.

—Prometeme que pase lo que pase no dejaras que Jongho caiga y se de por vencido, no permitas que algo lo destruya, dudo poder estar pare él cuando más me necesite...

—No, Minkyung, todo estará bien podrás estar con Jongho en los momentos más difíciles— La mayor negó.

—Hay que ser realistas, si me libró de esto será inmensamente feliz, pero si no, bueno— Miro a Yunho— Tiene a su papá y a tí, él los va a necesitar... ¿Cumplirás lo que te pedí?

—Aun estando con Jongho le destrozará cuando ya no estés— Se acercó un poco más a la cama donde estaba su suegra.

—Pero no estará sólo y es lo que quiero, Jonggie se aferra a las cosas de una forma que tal vez no debería, no le gusta caminar solo, tienes que ser su apoyo a pesar de las circunstancias ¿Amas a Jongho?

—Incluso más que eso— Respondió con sinceridad.

—Entonces prométeme que nada lo va a destruir...

—Lo prometo...

[...]

Yunho salió de sus pensamientos al escuchar que alguien tocaba la puerta, ahora que lo pensaba mejor, él también necesitaba a Minkyung. Suspiro con algo de frustración al ver a Siwon.

—Jongho no está aquí y no sé dónde está.

—Eso ya lo sé, lo había llevado a casa porque estando aquí nada bueno le trae— Yunho asintio, eso era su culpa— Jongho no debería estar pasando por eso... Pero no es eso a lo que vine, Jongho se escapó y no se este sobrio o no— El pelinegro ladeo su cabeza— Dirás qué no sabes que desde tu traición mi hijo no hace algo más que huir de la realidad con alcohol.

—Bueno...— Por supuesto que lo sabía, lo había visto en más de una ocasión.

—Sólo quiero decirte que si algo le ocurre a mi hijo, no dudaré en culparte— Dicho eso, se alejó para irse a su auto y seguir buscando a su hijo.

Mientras que Yunho echo su cabeza para atrás, ¿Por qué las cosas se estaban volviendo peor?

Quizás ya era un poco tarde para cumplir esa promesa que le hizo a Minkyung, tomo las llaves de su auto y salió a buscar al menor. Para su suerte él conocía lugares que Jongho visitaría en esas ocasiones, aún recordaba que tardo todo un día en encontrarlo cuando les dieron la noticia de la muerte de Minkyung.

Lo peor del caso es que estaba lloviendo y eso le traía recuerdos algo felices. Debió haberse detenido a pensar por Jongho, cuánto sufriría por lo que le estaba haciendo, Jongho no debía estar pasando por todo esto.

Frenó el auto cuando creyó haber visto al menor, salió del auto importandole poco que la lluvia comenzará a empapar, si era el menor. La culpa azotó su cuerpo al ver a Jongho completamente empapado y a pesar de la lluvia se podía ver cómo lloraba, también tenía una botella en su mano izquierda. Ese no era su Jongho.

—Jongho— El pelirrojo alzo la vista—Estas bien...

—¿Crees que estoy bien?— Murmuró—¿En verdad crees que estoy bien? Porque yo no me siento bien— Yunho termino por acercarse.

—Lo lamento tanto, Jongho, te falle a tí y a tu mamá— El pelirrojo sollozo.

—Quiero ir con mi mamá— Murmuró— Ella me dijo que tú me haría feliz...

—Lo hice Jongho— Trato de limpiar las mejillas del menor pero entre la lluvia ya no sabía si en verdad limpiaba las lágrimas.

—Yo deseaba que fuera para siempre... Esto puede ser un sueño.

—Me temo que no, Jongho, y no puedes huir de la realidad con alcohol— Murmuró.

—Sabes mis mejillas arden cada que por ellas se desliza una lágrima... Y-yo, y-yo

Jongho se apartó del mayor cuando sintió náuseas. Yunho se preocupó al ver cómo la respiración del menor se volvía irregular y su piel se volvía pálida, se acercó con prisa antes de que cayera inconsciente.

No dudo en cargarlo para meterlo al auto y llevarlo a un hospital, si algo le pasaba seguro que Siwon lo mataba por ser el causante de todo. Lo más probable era que por tanto alcohol consumido tuviera una intoxicación etílica y sólo por eso aceleró, debía llegar a un hospital pronto.