𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐅𝐫𝐢𝐝𝐚𝐲 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭
Jongho soltó un ligero quejido mientras tallaba sus párpados, fruncio el ceño al sentir que su cintura era abrazada y también porque podía sentir dos respiraciones cerca de su cuello y hombro. Termino de despertar y lo primero que hizo fue quejarse por el dolor de cabeza y de su espalda baja, miro a las dos personas que lo tenían abrazado y no pudo evitar sonreír.
Escuchó perfectamente su tono de llamada pero sencillamente lo ignoro ya se imaginaba quién era y no quería iniciar el día de mal humor, incluso si esos dos chicos le ofrecían hacer de nuevo un trío no se iba a negar. Tenía hasta el lunes para disfrutar.
Nunca olvidaría todo lo que ocurrió ese viernes.
[...]
Termino de arreglarse justo a tiempo, ahora sólo era cuestión de esperar a que uno de sus amigos llegará por él.
Se miro al espejo y no podía negar que aunque hace tiempo no se arreglaba lo suficiente para salir aún sabía hacerlo perfectamente, ese día era la ocasión perfecta para salir de fiesta para divertirse porque se rehusaba a seguir llorando por alguien que no valía la pena.
—Jongho— Escuchó su nombre, tomo su teléfono y salió de la habitación—¿Te arreglaste?
—¿Por qué te sorprende? Antes lo hacía— Daehwi asintio.
—Dejaste de hacerlo cuando iniciaste una relación con Yunho— El mayor bufo—¿Sucede algo?
—Sucede todo, Yunho cree que soy idiota— El castaño ladeo su cabeza confundido por el tono de voz de su amigo— Me engañó y no es una suposición, lo ví con otro chico besandose... Y a menos que sea actor y yo no esté enterado no hay justificación de que se ven en el maldito hotel donde lo conocí y lo que más me hiere es que sus encuentros son en la misma habitación donde él y yo hicimos el amor incontables veces— Daehwi lo miro con un poco de lastima, lo abrazo para que se desahogara un poco.
—¿Lo seguiste?
—M-me hubiera encantado no haberlo hecho... Ya no quería llorar por él, pero lo amo— Balbuceó.
—Jonggie ¿Por qué no lo terminas? Es más sencillo así, te va a doler pero es lo mejor para tí— El pelirrojo se separó y negó— No te hagas eso, no vale la pena estar con alguien que no te está valorando, que te engaña y no tiene las agallas de acaba una de esas relaciones, Jonggie, ¿Por qué razón Yunho se vería en un lugar que claramente tenía un valor para ustedes?
—Lo amo— El menor asintio.
—Lo se, pero una infidelidad no se debe perdonar tan fácil, no es sano— Jongho asintio.
—Tampoco es fácil renunciar a la persona que amas— Murmuró mientras retiraba las lágrimas que recorrían sus mejillas, todo su esfuerzo había sido en vano.
—¿Estás seguro de que quieres salir está noche?
—Lo estoy, debo aprovechar que Jeong fue a visitar a sus “padres”— Daehwi negó, pero iba a apoyar a su amigo en todo.
—Bien, primero vamos a arreglarte de nuevo, de igual forma Woojin nos debe esperar— El mayor sonrió.
—Ojala Woojin te valore y no te haga una bajeza como la de serte infiel...
—Si él alguna vez piensa serlo creeme desearas jamás haberme engañado, lo amo pero no voy a tolerar tal cosa y así como lo conseguí a él me puedo conseguir a otro— Jongho deseo pensar igual que el menor, pero no en su lugar le había llorado.
Una vez que Daehwi lo termino de arreglar salieron de la casa y junto al novio del menor caminaron hasta la casa de quién sería la fiesta. Aquella casa no estaba muy lejos de la suya por lo que caminar no les molestó en lo absoluto y siendo sincero aquello le ayudo a despejar su mente.
Si Yunho podía estar divirtiéndose él también tenía el mismo derecho, si él no le reclamaba nada entonces Yunho tampoco debía hacerlo, ambos podían jugar al mismo juego.
Al llegar a la casa pudieron escuchar con perfección la música, no fue sorpresa para el pelirrojo cuando fue abandonado de cierto modo le favorecía estar sin compañía, se dirigió a la barra donde había gran cantidad de bebidas justo ahí había un chico y Jongho comenzo a rezar por que estuviera solo. Su plan sólo tenía un pequeño defecto, él nunca había sido bueno para iniciar una plática, por miles de motivos siempre terminaba ahuyentando, asi que para reunir valor tomo aquella desconocida bebida de un solo trago.
—Hola— Eso había sido estúpido pero fue lo primero que salió, el chico rubio lo miro y le sonrió.
—Hola— Bueno ya era ganancia que le respondiera.
—Soy Jongho— Le sonrió de vuelta.
—Bomin— No sabía porque pero la voz del chico le encantó— ¿Eres amigo de Daehwi, cierto?
—¿Lo conoces?— El rubio asintio— Si, soy su amigo— Murmuró.
—Puedo saber ¿Por qué estás solo?
—Me conviene— Tomo otro de los vasos con bebidas que aún eran un enigma para él, pero hasta ese chico lo estaba bebiendo así que no debía ser nada dañino.
Bomin era agradable y fue una buena compañía, gracias a él había olvidado por completo que aún tenía novio y siendo sincero ese tema ya era irrelevante por todo el fin de semana Jeong Yunho no existiría. Cuando menos lo imagino ya estaba besando al mayor.
—Pense que tenías esposo— Murmuró el mayor cuando rompieron el beso.
—Podemos no mencionar eso ahora— Bomin se encogió de hombros y volvió a besar al pelirrojo.
Entre besos, más de aquella bebida y muchos más besos ambos y otro chico que se les pegó, cuyo nombre era Yohan, terminaron lo suficientemente borrachos. Jongho no lo pensó cuando con ayuda de Yohan se subió a una mesa para bailar y que todos lo vieran, había olvidado lo divertido que era aquellos ¿Por qué había dejado todo eso?
—Ustedes son una agradable compañía— Murmuró mientras Bomin lo ayudaba a llegar al suelo— Los invito a un bar— Sus palabras eran tan arrastradas por causa del alcohol.
—Acepto— El pelinegro asintio y Jongho comenzo a saltar de felicidad, tanto así que lo besó.
—¡Vamos a un bar!
Tomo los brazos de los mayores y los saco fuera de esa casa y como ninguno tenía auto tuvieron que conseguir un taxi.
—El puto de mi esposo me es infiel y no tiene el valor de decir que ya no me ama— Murmuró— Dijo que iba a visitar a sus padres, pero él cree que soy un idiota... Se fue a Jeju y sus padres están Gwangju, ellos llamaron y en mi inocencia les pregunté sobre su estadía en Jeju— Recargo su cabeza en el hombro de Bomin— Dijeron que no estaban ahí, es un infiel mentiroso— Soltó un pequeño sollozo.
—Tu esposo ese no te merece ¿Quien desperdiciaría una obra tan hermosa? Ni siquiera un ciego— Jongho asintio.
—Opino que le pagues igual— Sugirió Yohan— Es injusto que tú estés llorando por ese idiota y él esté muy feliz con quién sabe quién...
—Pero lo amo...
—Llegamos— Aviso el conductor, el mayor pago y bajaron del vehículo para entrar al lugar.
Siguieron hablando del mismo tema, Bomin era tierno y trataba de que Jongho se sintiera mejor, mientras que Yohan le aconsejaba que también le fuera infiel y de alguna manera al menor no le parecía tan mal consejo.
Siguieron bebiendo hasta donde el dinero se los permitiera, rieron, bailaron, siguieron bebiendo, se besaron y así sucesivamente. Jongho seguía subiéndose a las cosas para bailar, hasta que llegaron y les dijeron que debían retirarse.
—Con lo que nos importa— Bramó Jongho—¿Y ahora?— Miro a ambos chicos.
Una sonrisa apareció y sin decir nada corrió lejos ellos mientras reía, Bomin y Yohan lo siguieron de igual forma hasta alcanzarlo. Yohan lo alcanzó y lo cargo haciendo al menor reír por qué eso era lo que quería, el mayor lo besó y después el rubio los separó para también besarlo, por horas se la pasaron jugando en la oscuridad.
Cuando Jongho reaccionó estaba en una habitación que para nada era su casa, no sabía si era de Bomin o de Yohan pero era irrelevante. Estaba más concentrado viendo cómo ambos chicos se quitaban la ropa, y próximamente su ropa estaría en algún lugar de esa habitación.
[…]
Jongho termino de colocarse su playera y le sonrió a ambos chicos frente, se acercó a ellos primero beso al rubio después al pelinegro.
—Espero volver a verlos— Salió y por milésima vez su teléfono se escuchó, porque insistía. Decidió responder de una vez por todas—¿Qué?
—Tuve que regresar antes y me lleve la sorpresa de que no estás, pensé que sólo habías salido pero es hora de que no llegas— El menor rodó los ojos.
—Ya voy para alla— Colgó y siguió su camino.
Tenía la curiosidad de saber con qué mentira le iba a salir en esa ocasión, aunque siendo sincero lo único que pasaría por su mente fue lo bien que se la paso con Bomin y Yohan.
Aún le faltaba demasiado para llegar a su casa, pero no tenía la intención de tomar un taxi, prefería hacer esperar al maldito su novio.
Suspiró cuando recordó habían sido sus nuevos “amigos” Bomin era tierno y delicado, su única intención era distraerlo, mientras que Yohan era un poco más tosco pero se la había pasado bien y valía la pena.
Cuando su casa quedó a la vista pudo reconocer perfectamente a su novio despidiéndose de un chico, no le bastaba con profanar un lugar importante para él ahora profanaban su casa. Fingió no ver nada y terminó por acercarse.
—Al fin llegas— Jongho asintio y entro a la casa.
—Pense que estarías con tus papás todo el fin de semana— Notó que el pelinegro se quedaba congelado en su lugar—¿Sucedió algo?
—No pasó nada— El menor busco la tarjeta del pelinegro y se la arrojó—¿Por qué la tenías?
—La sobregiré— Yunho lo miro— Como si hubiera tenido tanto dinero— Murmuró.
—¿Que hiciste ayer y por qué no me respondías?— Jongho le sonrió.
—Decidí que era mi momento de disfrutar— El mayor alzo una ceja— Llamé a Daehwi y junto a su novio fuimos a una fiesta, me divertí como nunca, bebí y conocí a dos chicos— La expresión del mayor mostró desconcierto— Y junto a ellos sobregire tu tarjeta, también tuvimos un trío...
—¿Disculpa?— El pelirrojo sólo le sonrió— Me engañaste.
—Asi cómo tú a mí, Jeong, ¿Me crees idiota?— Yunho estaba por responder y con anticipación el menor supo que diría— En los años relación que llevamos yo jamás pensé en serte infiel, por que yo sí respetaba está relación, pero tú Jeong, tuviste el descaro de llevarte a ese a nuestro lugar, tú sabías perfectamente cuánto significaba esa habitación para mí... En esa habitación nos juramos lealtad, ahí hicimos el amor incontables veces, pero no te importó porque te metiste con él ahí, mientras yo estaba como idiota pensando que tú eras el hombre de mi vida.
—Jongho...
—Nada, Jongho nada— Bramó— Te amo y eso es lo peor de todo.
—Me amas pero si te metiste con dos— El menor asintio.
—De igual forma en que tú me jurabas amor mientras te revolcabas con ese... Pero no Jeong, está relación no va a terminar aquí.
—¿A qué te refieres?
—Cuando veas a tu amigo ese, quiero que le digas que ni haga planes para una relación porque yo no voy a pedir el divorcio y mucho menos voy a firmar nada referente a ello contigo hasta que deje de sentir algo por tí— El pelinegro fruncio el ceño.
—¿Que demonios dices? Eso no tiene sentido...
—Posiblemente, pero quiero que exista culpa en tí, quiero que te arrepientas de haber pensado en serme infiel, quiero que desees jamás haberme hecho esto... No habrá forma en la que tú podrás deshacerte de mí— Retiró una lágrima traicionera que se quiso deslizar por su mejilla.
—Esto es estúpido, Jongho, si ambos ya fallamos ¿Por qué seguir juntos?
—Ya te lo dije, Jeong, haré que te arrepientas de todo y quiero que se lo digas tal y como yo te lo estoy diciendo, recalca que no te voy a dar el divorcio hasta que deje de sentir algo por tí y si tú te largas con ese, te vas a meter en serios problemas y no me importará si terminas en prisión, así que piénsalo— Escucharon un teléfono y Jongho supo que no era el suyo— Tampoco te puedes ir de la casa, dile todo esto— Repitió.
Se fue a su habitación por algo de ropa porque necesitaba un baño, tenía que tranquilizarse y no derramar una sola lágrima porque ya no valía la pena, si quizás debía dejar de una vez por todas a Yunho, pero no, primero debía hacer que se arrepintiera.
Me quedo más largo de lo que quería pero me gustó cómo quedó.
No se esperaban este inicio, pero me gustó cómo quedó, y para no perder el rumbo de la historia me voy a inspirar en canciones.
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