Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☏Capítulo 27☏

Capítulo veintisiete- Bye Samy, Bye Robin.
Samantha Jade


---------------- ≪ ° ✾ ° ≫ ----------------

ME LEVANTÉ de el suelo en donde estaba con Finn. Admito que también quería llorar al verlo así pero no podía, ni es lo que él necesitaba, el teléfono sonó así que fui yo, Finney necesitaba su tiempo.

-¿Hola?.- dije algo exhausta, recargue mi cabeza en el teléfono.

-Hola Samy.- maldición, esa voz que hizo mi corazón partirse en dos.

-¿Robin?.- mi alma quería que dijera un "no" mientras que mi mente rogaba por una respuesta, una lagrima salió de mi ojo llegando hasta mi mejilla.

-Hola linda, no llores.- limpie mi lágrima con rapidez.

-No lo hago.- dije mientras me despegaba de él teléfono.

-Si lo haces, puedo verte Jade.- rápidamente trate de buscarlo con la mirada.

-¿Estás aquí? quiero verte.- un ruido atrás de mi se escucho, era Finn acercándose a mi.

-Eh estado aquí todo el tiempo... incluso allá arriba, lamento que no pude ayudarte.- negué mientras reprimia mis lágrimas.

-Eso ni siquiera me importa, solo quiero verte Robin, por favor.- suplique.

-No Samy, no en este estado, no así, quiero que me recuerdes como me conociste y con la misma mirada cuando te veía, seguro mis ojos brillaban al hacerlo.

-Por favor....- dije en susurro.

-Vamos Samy, estoy aquí. Voy a cuidarte toda la vida incluso si ya no sigo aquí.

-No puedo seguir Robin, no puedo.- Finn se acerco rápidamente y me ayudo a no caer ya que mis piernas de debilitaron.

-No voy a abandonarte, jamás, como mi padre en Vietnam... por eso nunca volvió, por eso nunca volveré.- quebré, por completo. Mis ojos no paraban de llorar y mi pecho dolía, tanto como si estubiera golpeando me de nuevo.

-Entonces muy pronto estaremos juntos, como lo planeamos Robin.

-¿Qué? no, jamás, no terminaras como yo ¿sabes por qué? porque eres mucho más fuerte que yo, más inteligente y quiero que vivas por mi.- negué y mire a Finn.

-Ya lo intentamos todo y nadie funciona.- suspiré tratando de calmarme.

-Aún.- rodé los ojos.

-Eres un terco Arellano, ¿qué planeas?.- coloque el teléfono en medio de Finney y yo.

-Extrañaba tu voz, tus regaños, te extraño Samy, y no te creas menos importante hermano, gracias por cuidar a mi chica.- baje la mirada y sonreí, Finney tomó el teléfono.

-También te extraño, todos los días lo hice.- dijo y subí de nuevo la mirada.

-Volviendo al tema, ¿recuerdas lo que te dije?.- Finney frunció el ceño.

-¿Qué cuidara a Sam cuando tu no estubiera? no lo e hecho muy bien.- negué y acaricie su hombro.

-No hermano, lo has hecho increíble pero me refiero a lo otro.

-¿Qué algún día tendría que defenderme?.- arque una ceja, ojala no sea lo que pienso.

-Y ese día es hoy Finn, hoy es el día en que dejas de aceptar la mierda de los demás.- si, definitivamente quiere que peleé.

-Yo no peleó como tu y tu no pudiste con él.- me acerque y lo tomé de los hombros para que me mirara.

-No eres como Robin por que no eres Robin, eres Finney Blake y vas a hacer todo para que salgamos de aquí, se que puedes, eres igual de fuerte.

-Samy tiene razón, siempre has sabido pelear Finn, eso tenemos en común por eso éramos amigos.- corregí.

-Son... amigos, lo somos.- ambos rieron, incluso Robin, extrañaba oír su sonrisa pero extraño más verla, con esos hermosos dientes perfectos

-De nuevo tienes razón, siempre la tienes. Finney te daba miedo dar un golpe pero siempre supiste recibirlos, todas la veces.- asentí dándole la razón a Robin.

-No soy tan fuerte.- bajo la mirada.

-Lo eres y si no tienes que serlo.

-Si no lo haces por ti hazlo por Samy y por mi.- tome la mano de Finney.

-Salgamos de esta mierda.- dije mirándolo a los ojos.

-Sam....- Robin interrumpió.

-Que mi muerte no sea en vano, al menos morí por mis amigos.- tome el teléfono.

-Te lo prometo Robin, no será en vano.- mire a Finn quien pareció aceptar con la mirada.

-Gracias, no pude matar a ese hijo de puta así que ustedes van a hacerlo por mi.- mentiría si dijera que su español no hace que me enamore aún más, pero ahora necesitaba concentrarme.

-¿Qué hacemos?.- pregunté.

-Tu nada, Finn lo hará.- Finn asintió, ahora tenía dos en mi contra.

-¿Qué? Robin no puedo dejarlo solo, si de por si ya soy inútil.

-No lo haras y no eres inútil, estás herida, no podrás pelear.- bufé.

-Quiero.- me interrumpió.

-¡No! no puedo perderte, ya lo hice una vez y no volverá a pasar.- cerré los ojos y suspiré.- pasame a Finney.- y eso hice, le acerque el teléfono y el lo tomo.

-¿Qué hago?.- mientras yo me aleje y me quedé recargada de la pared, volví a toser y está vez salió aún más sangre de mi boca, rápidamente me limpie.

-Necesitarás un arma.- arque una ceja de nuevo.

-¿Qué arma?.- Finn me miró y solo alce mis hombros.

-La tienes en la mano.- Finn y yo entendimos pero un estúpido teléfono ¿de qué sirviria?, ambos nos miramos con cara de "¿qué carajo?".

-¿Un teléfono?.- preguntó él.

-Lo llenarlas de tierra hasta el tope, para que pese.

-¿Y luego?.- me senté en el suelo algo mareada, revise mi costilla, más mal no podría estar creo.

No tenía un espejo pero seguro estaba pálida, la deshidratación me quitaba puntos y la falta de comida me debilitaba aún más, a penas lograba respirar. Tan solo miraba a Finn, preocupado y aún así tenía que cargar conmigo, bien puedo decir que no saldré de aquí, diría que es algo a la ligera pero en verdad estoy asustada. Quiero ver a mi madre y a Shean de nuevo, quiero salir de aquí y correr a sus brazos, volver a casa y escuchar música a todo volumen, salir en bicicleta junto a Bruce. Quiero ir a casa, no quiero morir. Mi mente había viajado tanto que solo vi a Finney tomando una posición extraña, de pelea.

-Levanta el teléfono, da un paso hacia atrás, luego adelante, luego atrás ¡y pegas!.- escuché a Robin decir, ahora estaban en una lección de pelea y yo estaba allí sentada a punto de morir, no quería eso así que me levante.-¡Samantha! te dije que no.- interrumpí.

-¿Vas a detenerme? estas dando una clase gratis, no me la perdería por nada.- dije irónica tratando de sonreír, Finn trato de ayudarme pero empuje su mano.

-¿Cómo no puedo enojarme contigo?.- escuché decir a Robin y solo sonreí.- ¡Ahora! levanten el teléfono.- yo al no tener teléfono tuve que utilizar mi puño.- Paso atrás.- Finney y yo lo hicimos al mismo tiempo, yo acompañada de una mueca de dolor pero tuve que contenerme, necesitaba pelear- paso adelante, de nuevo atrás y ¡golpe!.- lo hicimos al mismo tiempo, de repente pude sentir alguien junto a nosotros.

Como si Robin estubiera allí, apenas logre ver algo, trataba de verlo una vez pero no pude, aún tenía la esperanza de hacerlo. Probablemente lo haré, si es que muero y existe la "otra vida".

-¡Okay! de nuevo, tomen el teléfono, paso atrás, adelante, atrás y ¡golpen!.- repetimos. Lo hicimos un par de veces más hasta estábamos muy bien coordinados, al parar Finn coloco de nuevo el teléfono su oído.- Bien, lo tienen.- supe que era el final, Finn también así que me dio el teléfono y nos dio un poco de espacio.

-Vamos a seguir hablando, ¿cierto?.- mis esperanzas eran altas pero aún así una parte de mi sabia que sería la última vez que podría saber de el.

-¿Recuerdas cuando íbamos a salir al autocinema?, era el chico más feliz de el mundo, te compre unas flores, caminaba a la tienda por dulces, tus favoritos. Me imagine y yo en el autocinema, yo no podría parar de mirate, cuando deceaba tomar tu mano.- las lágrimas salieron de nuevo lo cual no ayudó mucho a mi pecho pues comenzó a doler y mi respiración era casi nula.

-Yo estaba tan emocionada que podía sentir mi corazón al mil por minuto, diría que saldría de mi pecho.- reí y limpie una lagrima.- Robin nunca te lo dije pero.- interrumpió.

-No lo digas. Samantha me gustas, creo que siempre fue así y perdón si te lo dije en este momento, mal momento, pero no pida guardarlo. Me enamoraste en tan poco tiempo, jamás me había sentido así, al mirarte trataba de guardar la calma, actuar normal, tu sonrisa ponía mariposas en mi estómago y tus ojos hermosos me hacían tan estúpido.- sonreí y cerré mis ojos e imagine a Robin, no pida hacer otra cosa que eso, la última vez que lo vi.

-También me gustas, mucho, Robin Arellano te aduñaste de mi corazón desde el momento en que me defendiste de esos idiotas, siempre fuiste mi héroe.- seque una lagrima de mi mejilla.

-No me arrepiento de nada, lo haría de nuevo, una y otra vez.- me pegue a la pared y recargue mi espalda en ella.- esta es la última llamada, no me olvides por favor Samy, mi Samy, la chica más hermosa de mi mundo.

-Nunca lo haré Robin, mi chico de los ojos marrones más hermosos de el universo.- lo oí sollozar para luego sentir una mano en mi mejilla, cálida.

Supe que era el, estaba allí, podía sentirlo.

-Te extraño Robin.

-Salvate por mi.- asentí.-Bye Samy, te amo.- puse mi mano en el pecho por el dolor.

-Bye Robin.- con dolor en todo mi cuerpo y sin ganas de existir colgué el teléfono y deje mi mano allí por segundos.

Recargue mi cabeza en el teléfono y comencé a llorar, no sabía cuántas lágrimas quedaban en mis ojos pero aún así no paraban de salir. Mis piernas temblaron y mi respiración había fallado, caí de rodillas y mi vista se nubló.

-¡Sam!.- oí a Finn gritar mientras llegaba a mi y se ponía frente a mi.

-N-no puedo.- dije con la voz cortada peor el me entiendo.

-Tranquila, estira los brazos y concéntrate en mi voz ¡Sam hazlo!.- asentí y lo hice, estire mis brazos y cerré los ojos.

Otro ataque de pánico invadió mi cuerpo y mete, pero ahora tenía que concentrarme en la voz de Finn.

-¡Respira por la nariz y suelta por la boca!.- trate de hacerlo pero era casi imposible.- mi voz Sam ¡solo mi voz!.

Traté y traté hasta calmarme, un par de segundos más y podía respirar por la nariz y solté por la boca.

-Eso es, ven.- me abrazo y yo se lo seguí, sentí lágrimas caer en mi hombro, eran de Finn. Acaricie su nuca.

-Bien, estoy bien estoy bien Finn.

Nos quedamos así un rato.

-Hay que salir de este infierno.- dije mientras tomaba su cara con ambas manos y limpie sus lágrima.

-Vámonos a casa.- ambos nos levantamos pero yo al hacerlo grite de dolor.- ven, sinetate.- me ayudó a ponerme en el colchón.

-Finn, si no salgo de aquí con vida dile a mi madre y hermano que los amo y que lamento que no pude volver a casa.- dije tomando su mano.

-No no no, se los diras tu.- apretó levemente mi mano y lo solté para que pudiera irse.

Vi como tomo el teléfono y lo corto, luego fue al pasillo a rellenarlo con tierra y al volver se sentó junto a mi.

-A esperar.- dijo recargando su cabeza en mi hombro.

-A esperar.- repetí y recargue mi cabeza en la suya, traté de no dormir ya que tenía que estar atenta, era difícil teniendo las defensas muy bajas.- ¿me cantarías una canción?.- pregunté, se que no era el momento pero necesitaba distraerme.

-Mejor la tarareo, mi voz es horrenda.- reí un poco fuerte pero mi costilla dolió de nuevo que tuve que poner mi mano allí.- lo siento.

-Solo tararea, no te preocupes por mi.- asintió y conezo a tararear una canción.

La conocía así que ambos comenzamos a tararearla.


bye?...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro