Changbin contaba ahora con veintiséis años, habían pasado dos años desde la primera vez de su pequeño novio junto con él. También ya llevaba un año trabajando en unas de sus antiguas escuelas, muchos maestros lo reconocían y lo felicitaban por haberse graduado, también por haber conseguido trabajo casi y de que inmediato.

No solo eso, si no que también estaba a cargo de un grado de niños de quince años, ¿recuerdan cuando dijo que no extrañaba esa edad? Ahora lo tendrá que amar. Era algo cansador pero seguía amando a sus estudiantes que cada vez le sacaban una sonrisa o lo hacían enojar, pero eso se pasaba al momento de visitar a su querido novio. Se puede decir que vivían "juntos" pero también vivía con su madre y hermana, solo hasta otro mes más.

Ese día era una de esas tardes donde el mayor salía de su jornada laboral e iba a quedarse donde su novio. Una vez que entró vio al menor correr hacia él.

—¡Binnie! —saludo el menor al recién llegado.

Jeongin se lanzó sobre él, besando todo su rostro como de costumbre. Changbin lo alejó para examinarlo, presentía que algo se aproximaba pero no le tomó mucha importancia. Lo tomó de sus mejillas y lo atrajo para unir sus labios en un beso tierno.

—¿Qué es lo urgente? —quiso saber sentándose en el sofá, recordando el mensaje que le dejó Yang en la hora del almuerzo.

—Bueno...

—Mierda... ¿olvide tu cumpleaños o nuestro aniversario? —palideció al pensar que se había olvidado el cumpleaños de su niño o de su aniversario.

—No, mi cumpleaños es dentro de 6 meses y nuestro aniversario ya ocurrió. Este, le quería pedir su ayuda —sonrió sentándose en el regazo de Changbin pasando sus manos por el cuello de Bin —. Me ayuda a grabar...

—¿Qué?¿Grabar que? —preguntó sin entender, colocando sus manos en la cintura de Jeongin.

—Te lo dije ayer amor, necesito tu ayuda —sonrió jugando con el collar que portaba su novio, uno que le regaló hace un par de años atrás por su cumpleaños.

Seo hizo memoria tratando de recordar, hasta que lo hizo, haciendo que sus mejillas tomarán un color carmesí. No articulaba palabra alguna, de verdad le impactó, pero no tanto cuando se enteró que su bebito grababa video para mayores. El no veía ya que no le llamaba la atención y ni tenía energías para mastubarse en la noche, caía rendido ante el sueño al tocar su cama.

Tras recapacitar o mejor dicho tener una pelea mental, dió una respuesta.

—Te ayudaré, bien, pero no quiero salir en el.

Yang se alegró y abrazó con fuerzas a su novio. Era pedírselo a su novio o seguir grabando desde la misma pose que era cien por ciento incómoda para él.

—Si a todo menos al divorcio. Vamos vamos, ahora acompáñame a ver qué me pongo —se levantó, tomando la mano de su novio para llevarlo a la habitación.

Jeongin pasó de grabar tres videos para el mes a grabar solo uno. No quería incomodar mucho a su pareja al subir algo que debía ser privado solo para ellos o para él. Solo que esto lo sacó de aprietos cuando su familia le negaba todo al enterarse de su orientación sexual o cuando sin querer reveló que salía con su tutor, gracias a una discusión con su hermano mayor.

—Haber, primero déjame entender —se acomodo en el sofá individual —. ¿Cómo grabaras?¿Cámara completa o solo de cintura para abajo?

—De espalda y cintura para abajo... tal vez haya una escena de frente pero también de cintura hacia abajo.

—¿Qué te pondrás?

—Estoy pensando en estos arnés que van en los muslos —mostró algo similar a los collares de perros, según Chang. Ambos de color negro —. También... utilizaré este anillo —sonrió mostrando un anillo que es de negación de orgasmo o para aplazarlo.

—De verdad me saliste masoquista Yang, yo no te conocía así —comentó cruzándose de piernas.

—Y eso que aun no le digo que es lo que voy hacer... —empezó a sacarse la ropa, su pantalón y ropa interior, estaba por sacar su camisa cuando Changbin se lo impidió.

—Déjate la camisa... te ayudaré, si no te molesta.

El menor estaría saltando de emoción pero se contuvo, la verdad de todo esto, era que quería que Changbin también disfrutara de él, pero no en los videos, él podía tenerlo en carne y hueso así que debía aprovechar.

Changbin se acercó al menor, tomó los arneses y primero lo colocó en el muslos izquierdo donde apretó despacio, pero Jeongin le pidió que fuera más fuerte. Así le hizo caso, apretó un poco más sacando un jadeo al menor y luego repitió lo mismo en la pierna derecha donde dejó un mordisco.

—Hyung...

—Debemos ser rápidos, debo revisar algunos exámenes para esta semana  —tomó el anillo para echarle lubricante.

El castaño soltó un gemido al sentir como su mayor tomaba su hombría para poner el anillo en su longitud. Changbin sonrió ladino al ver a su lindo novio vestido de esa manera, ahora solo quedaba esperar a las órdenes de su querido jefe.

—Okey, la cámara debe apuntar directamente a mi trasero... ¿Has oído hablar de "Egg"?

—¿Qué es eso? Sabes que por poco y se que es el sexo vainilla ¿y me sales con eso? —exclamó haciendo reír al menor.

—Estás son pelotitas que se bañan en lubricante, y luego se meten en la entrada, son diez en total y me retaron a poner las diez —mostró, Bin alzó las cejas —. No te preocupes, primero debo de prepararme antes de grabar. ¿Me ayudas?

El menor se acomodo en la cama, quedando en la posición de perrito como se suele nombrar. Ambos ya han tenido sus veladas románticas, aparte de su primera vez y saben cómo hacerlo. Primero le derramó el lubricante en la entrada y luego en sus dedos, con la mano que estaba sin el lubricante masajeo la nalga del menor donde dejó una leve nalgada. Adentro su índice, espero que Yang se acostumbrará para luego adentrar el segundo dedo, haciendo embestidas con ellos llegando a escuchar los jadeos de Jeongin.

—Y...ah~ Ya es suficiente Hyung —gimió apretando las sábanas con sus manos.

El pelinegro se detuvo, limpio su mano, acomodó la cámara en el trípode y apuntó como lo ordenó Jeongin. Yang se encontraba con su pecho en la cama y alzaba su trasero, amaba esa posición. Changbin no se negará a que estaba ansioso al ver eso, pero tenía desventajas. Uno, el autocontrol que solía tener ante estos deseos carnosos desde que llevaba saliendo con Jeongin se ha ido siendo cada vez más pequeño, llegando a ser casi inexistentes, y dos se le está formando una erección algo incómoda en sus pantalones.

[♠️]

Bin mordía su labio, el menor estaba soltando gemidos y se le era imposible entrar la pelotita número cinco ¿ChangBin disfrutaba la vista? Si. ¿Quería ayudar a su novio? No pero si, le gustaba ver como el menor se acomodaba y se quejaba por no lograr su cometido. Seo se acercó al castaño, tomando la cámara para no perder ninguna toma y que Jeongin lo regañara. El pelinegro puso sus manos en ambas nalgitas del menor, sintiéndose resbalosas por la cantidad de lubricante que salía de la entrada, las estiró y tomó una pelotita, adentrándola lentamente y sonriendo en el proceso de escuchar a Jeongin gemir.

Quería hablarle, quería desesperar a Jeongin, pero sabía que debía guardar silencio. Changbin estaba orgulloso de su lindo novio, había recibido las diez pelotitas sin tirar alguna después de un arduo trabajo. El castaño fue volteado para quedar frente a frente, Jeongin se sorprendió al ver a su novio con la cámara en mano, incluso al leer los labios de su mayor que decía "No tires ninguna aún, aguanta." Seo paseaba su mano desocupada por el estómago de Yang por debajo de la camisa, llevó su mano a la hombría del menor, donde jugaba con la glande o subía y bajaba su mano.

El castaño quería llegar a su orgasmo, pero el anillo que le colocó Chang se lo estaba impidiendo, también tenía que tener cuidado de no tirar una de las pelotitas, podía ver la sonrisa ladina de su novio al ver como se contraía su entrada tan solo no derramar las pelotitas. Sus ojos se estaban llenando de lágrimas, su novio aún seguía abusando de su sensible miembro y cada vez sentía que quería liberarse de esas molestas pelotitas. Se movía incómodo en su lugar, sus piernas fueron jaladas para dejarlas sobre los hombros del mayor, Jeongin gruñó al sentir a Changbin jugar con su entrada, metió un dedo para empujar una de las pelotitas oyendo el gemido que soltó el menor.

Yang quería terminar, ya no aguantaba y sentía metafóricamente que en cualquier momento su pene iba a explotar. El menor vio como su novio, le sacaba el anillo pero había obtenido un orgasmo en seco, pero también tenía el permiso del mayor para derramar las malditas pelotas y así lo hizo, empujó para sacarlas soltando un gemido y así fue como terminó el video.

—¿Estás bien? —preguntó Changbin dejando a un lado la cámara y bajando las piernas de su novio.

—No —pucherio —. Quería correrme, pero solo obtuve un puto orgasmo en seco —tiro de sus hebras castañas.

Changbin llevó su mano para detener al menor, deposito un beso en la mano de su novio. Se levantó de la cama, omitiendo el dolor de sus rodillas, y apagó su celular para omitir algunas llamadas y alarmas que tenía para revisar los exámenes, pasaría lo que queda de tarde con su novio. Total, mañana tenía el día libre, eso sí, siendo un día miércoles.

—Ahora, te daré lo que quieres —se acomodo nuevamente entremedio de las piernas del menor para llevar su boca al aún erecto miembro del menor.

—Mh~ pensé que tenía cosas que hacer hyung —jadeo al sentir la lengua de Changbin pasar por su longitud.

—Eso podrá esperar, ahora debo atender a mi lindo bebé.

[...]