Jeongin ha pasado unas semanas horribles, unas tres semanas donde no lograba conciliar el sueño y ni mucho menos tenía una estabilidad con la comida, si antes no la tenía, ahora mucho menos, puede decir que a simple vista bajó tres kilos, y vaya si lo viera Changbin en ese estado. Seungmin ha estado con él durante esas semanas, le obliga a comer un par de cucharadas y también estaba muy preocupado por su salud, tampoco estaba en sus mejores condiciones pero no le gustaba que Seungmin algunas veces cancelaba lo que debía de hacer para quedarse a cuidarlo.

Las cortinas de la habitación que compartía la “pareja” hacia que la habitación estuviera a oscuras y tal cual como lo había dejado Changbin cuando tomó sus cosas y se fue. Jeongin estaba durmiendo, al fin y concilia el sueño. Por otro lado, Seungmin se había levantado temprano para hacer el desayuno, uno liviano para que Jeongin lo comiera. Estaba el departamento en silencio, hasta que la puerta fue tocada haciendo que Seungmin vaya a ver de quién trataba, y vaya sorpresa se llevó al ver a Chan detrás de esta, lo hizo pasar mientras que él seguía con el desayuno.

—Ya se me hizo costumbre pasar las mañanas contigo, así que traje algo, ¿Y Jeongin? —quiso saber al ver solo al castaño en pie, dejando los postres en la barra de la cocina.

—Parece que ahora soy el tutor de él. No come, no duerme y solo por qué tiene una costumbre gracias a dios se ducha, no me molesta cuidarlo, pero, si vieras el estado que tiene —negó preocupado por su menor.

—¿Sabes cuándo volverá Changbin? Por mi lado no me responde —trato de saber algo sentándose en la butaca de la isla de la cocina.

—No, tampoco me responde, está con señal pero simplemente me manda a buzón de voz y no lo sé.

—Esperemos que lo haga por un buen motivo.

El desayuno ya estaba listo, así Seungmin con la ayuda de Chan lo acomodo en una bandeja. Kim le llevo el desayuno a Jeongin a la cama, lo dejó sobre la mesilla de noche para abrir las cortinas y ventanas para que se refresque un poco.

Jeongin se removió en la cama al sentir como un rayo de luz le llegaba en el rostro.

—Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola —le sonrió al menor que se sentaba en la cama.

—Hola Hyung.

—Mejora esa carita ¿si? Changbin llegará pronto, ¿okey? —coloco la bandeja en las piernas del menor para acariciar las hebras oscuras de este —. Tomate todo, no me desperté temprano para nada.

Sin más salió de la habitación. Chan miraba su celular cuando lo dejo a un lado tras sentir los brazos de Seungmin abrazándolo por atrás. Si, solo eran amigos, amigos con ventaja, pero no como Han, si no esto era más cute, solo abrazos ni nada más allá que solo eso. Se tomaban su tiempo.

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El departamento había quedado solo con la presencia de Jeongin, quien por fuerza de voluntad se levantó para limpiar las cosas que Seungmin le había llevado para tomar desayuno, estaba tranquilo con música reproduciéndose por el mini parlante que tenía para motivarse un poco más.

La cocina estaba reluciente, hasta que cuando la música dejó de sonar se escuchó como la puerta era abierta y cerrada, en su mente pasó que podría ser Seungmin, pero era muy temprano para que llegara, entonces se asomó por la puerta y allí lo vio. Changbin estaba dejando sus cosas a un lado de la puerta, cosa que lo hizo hacer inmediatamente correr para abrazarlo a pesar de que estuviera con una gran maleta. Changbin al sentir como Jeongin lo abrazó casi pierde el equilibrio, pero lo abrazó por igual al sentir como este se apegaba mucho a él.

—Innie —beso el cuello del menor.

—Hyung, perdón, perdón, no quería tomar esa decisión pero de verdad no quería oír cosas malas de usted ya que no se las merece —sollozo sin apartarse de su novio.

Changbin acarició los cabellos de su novio, seguido para tomar los muslos del menor para que enrollada las piernas en su cintura y caminar hacia el sofá. Bin se sentó con un Jeongin aún sollozando y escondido en su cuello.

—¿Por qué crees que no me merezco esas cosas? —quiso saber acariciando los muslos lechosos de Yang.

—Porque usted no me obligó hacer nada, de hecho me dió tiempo para pensar si lo que quería era serio con usted y, cuando fue mi primera vez espero a que cumpliera la mayoría de edad y también espero a que lleváramos un año de relación… pero lo que dice mi familia de usted es lo contrario, y eso es molesto, porque yo fui el que inició todo, no usted —se separó pasando su índice por su mejilla para eliminar esa lágrima que caía —. Y cuando les dije que fui yo, lo negaban y le echaban la culpa a usted, por qué ellos pensaron que su hijito no haría esas cosas.

Changbin acarició delicadamente la mejilla del menor.

—Sin duda tu no eres una oveja negra en tu familia, solo eres un zorro escondido entre ellos… vamos Innie, es obvio que tus padres negaran todo lo que digas, por el motivo de que les estás diciendo la verdad, no le tomes importancia —bajo su mano a la cintura del menor para tomarla, sintiendo algo distinto.

—Entonces… ¿Nada cambiará?¿No está enojado?

—No amor, nada cambiará y no estoy enojado, ¿Okey? Lo hiciste para que no me viera afectado, pero, lo que más me afectó fue que no tomarás en cuenta lo que podría haber decidido yo.

—Perdón.

—Ya no pidas perdón, desde que nos conocimos siempre has tenido esa desventaja de no tomar rápidamente decisiones o de oír a las demás personas, pero esas cosas no me hacen quererte menos, si no aprender más de ti —beso la mejilla húmeda del menor.

Jeongin entre hipitos abrazo nuevamente al mayor sintiendo como este acariciaba su espalda y cabello tratando de que se tranquilizara, pensando en como Changbin podría ser tan maduro y el a un lado de su mayor parecía alguien que no sabía que hacer, solamente era alguien quien no tenia algo en mente de lo que haría más adelante en su vida, en cambio su novio si.

—Todos en esta vida cometemos errores, nadie es perfecto por más que lo demuestre o trate de serlo, no lo logrará —murmuró el mayor.

[...]

Pipipipi, Changbin es quien resuelve...