"Solo se fue hace unos minutos, no pasara nada, él confía en ti y tu confías en él, nada de qué temer”

Eso era lo que se repetía una y otra vez en la cabeza de Changbin, Jeongin había partido a la reunión con su familia hace unos instantes, era en un lugar público y eso no le favorecía bastante a su alocada imaginación. La madre de Jeongin es bastante intensa y no sabe controlarse cuando se molestaba, una que otra vez tuvo que vivir esa incomodidad en la casa de los Yang, y vaya que era incómodo oír los gritos histéricos de esa señora, aparte el señor Yang no hacía nada por detener a su señora, “él era el que llevaba el dinero al hogar y la señora Yang en educar a sus hijos” Vaya mierda.

Con razón Jeongin ansiaba tener a alguien con instinto paternal para completar ese vacío, ¿Daddy issues?

Trato de hacer que su tarde sea productiva, y lo fue, solo que lo hizo muy pero muy notorio y eso no pasó en alto por parte se Seungmin que recién venía llegando.

—Hyung… de verdad necesita despejarse… solo ayer hicimos el aseo por todo el departamento, esto ya es toc —exclamó preocupado Kim, viendo como el mayor estaba recostado en el sofá boca abajo casi rodeado por brillitos por tanta limpieza.

—No puedo, trate de despejarme haciendo una serie de ejercicios matemáticos y no me salieron, en uno me salió cero negativo, ¿cuando se ha visto un cero negativo? si es un número neutro —lloriqueo escondiendo su rostro en sus brazos.

—De verdad ese almuerzo lo tiene ansioso, ¿Gusta de un dulce? —le ofreció Seungmin estando al frente de su Hyung.

Changbin alzó un poco su cabeza con mala gana, pero aceptó el dulce que le ofrecía Seungmin, este se marchó a su habitación sin antes acariciar levemente el cabello de su hyung. Bin sin ganas se llevó a su boca el dulce, era de fresa y para su suerte no era masticable, eso le ayudaba a no morder por estar ansioso. Tomó su celular para ver si había un mensaje o algo, pero no, Jeongin no le ha dicho ni un “estoy bien”. Sin más se fue a la habitación que compartía con su novio, allí se recostó en la cama mirando el techo, volteó al velador para ver la hora en el reloj, grata fue su sorpresa al ver que solo habían pasado veinte minutos y Jeongin dijo que se demoraría dos horas.

¿Dos horas? Eso era mucho para su ansioso corazón.

Sin pensar más se vistió decentemente para ir a ese restaurante, era con reserva, si, pero allí verá cómo lo hará. Colocó su mano en la manilla de la puerta cuando sintió la presencia de Seungmin detrás de él.

—¿Se puede saber a dónde va Hyung? —preguntó cruzándose de brazos.

—Uhm a donde Chan, quedamos en juntarnos esta tarde —mintió sonriéndole al menor.

—Que mentiroso Hyung, Chan hyung estará ocupado esta tarde… admitalo, ¿iba a donde Innie?

Changbin se quedó pensando ¿Cómo Seungmin sabía de Chan?

—Espera… ¿Hablamos del mismo Chan? —preguntó cruzándose de brazos.

—Del chico que dejó ayer plantado en recepción, pues, si —también se cruzó de brazos —. Deje a Innie hasta que él lo llame.

—Pero… bueno, a cambio de que me cuentes de qué te traes tu con Bang —Camino al sofá para sentarse, mirando a Seungmin que no se ha movido —. Tengo dos horas o menos si me llama Innie. El chisme no espera.

[♠️]

Jeongin salió hace una media hora del restaurante, no había llamado a Changbin para no preocuparlo mucho más de lo que ya se encontraba. Al inicio fue algo tranquilo, le preguntaron que cómo se encontraba, como le ha ido en la vida de un adulto y más cosas, hasta que salieron los comentarios innecesarios de la relación que tiene junto a su mayor, no le afectó para nada que criticaran la carrera que eligió, pero sí defendió a su mayor ante todo comentario negativo. 

Estaba por levantarse hasta que el contenido de un vaso se estrelló en su rostro. Su madre le había lanzado el agua que estaba bebiendo, con el propósito de que dejara de hablar de Changbin y de quien tuvo la idea de ser pareja, fue él, no Changbin, por ello no debían decir tantas cosas estúpidas de su novio.

Su flequillo y su playera se encontraban mojadas, sin decir adiós ni nada salió del restaurante sin antes dejar el dinero para que pagaran su parte. Cada vez que miraba su celular con el fin de llamarle a su hyung le daba cierto temor que lo viera así. Armándose de valor, le escribió “Hola Hyung”

Por si fuera poco, ya se encontraba Bin al frente suyo, como si fuera un drama de Netflix, Changbin mantenía una corta distancia de él y de donde estaba sentado. Se negaba a ver a Bin en ese estado, por lo cual bajo la mirada.

—Soy un tonto —jugó con sus manos y con el anillo que tenia puesto.

—Lo eres, pero aún así, eres mi novio ¿No?

—Desde hace mucho tiempo que no me ves en un estado tan humillante —río limpiando su rostro por las lágrimas que sin querer salieron.

Bin se sentó a un lado de Jeongin sin decir nada, ¿Qué le dolía ver así a Jeongin? Claro que sí, y bastante. Observó a su alrededor, no habían tantas personas por todo el parquecito donde se encontraban.

—Innie, mírame —pidió delicadamente, pero el menor se negaba a hacerlo —. Por favor, déjame ver tu carita.

—Siempre le traigo problemas, soy un maldito egoísta… si no hubiera sido por mi, podrías haber seguido con tus tutorías, pero no.

—No me importa, si eres un poquito egocéntrico, pero aun así no me fui de tu lado —trato de tomar la mano de su novio pero este la alejó.

Bin se sintió mal al ser evitado, no le molestaba lo que decía Jeongin sobre las tutorías, pero si le molesta que Jeongin no le permite tocar su mano.

—Yo lo obligue a que saliera conmigo-

—Yang Jeongin, es suficiente… nadie me obligó a nada, tu no fuiste culpable de nada, yo lo hice porque ya no necesitaba dinero extra y de verdad todo ese tiempo que te demostraba desinterés me gustabas, solo que me gustaba verte tratando de conseguir mi atención —explicó tomando la barbilla de Jeongin para que lo mirada —. Te amo, ¿si?

Se acercó para darle un beso en sus labios, pero nuevamente se alejó.

—No me hagas esto, no me gusta Jeongin.

—Tomémonos un tiempo.

[...]