Felix lo miró, sin quitar las expresiones de sorpresa en su rostro, la idea no era nada mala, aunque el momento era complejo, algo que llamaba mucho su atención es la falta de movimiento por parte de la familia de Bangchan, asumía que los Bang esperaban con ansias el divorcio y por eso se mantenían neutrales al asunto.

―Es una gran oferta, pero no lo sé, hay muchas cosas que me intimidan aún. ―apoyó su cabeza en el pecho del alfa, soltando un gran suspiro.

―¿Cómo qué? ―le acarició el cabello.

―La familia de Bangchan, nunca les caí bien, me llama la atención que se hayan quedado en silencio, sobre todo GeongMi, siento que traman algo. ―tembló por unos segundos.

Hyunjin lo abrazó un poco más fuerte, liberando feromonas que lo tranquilizaron.

―Ojalá que no, quizás solo están felices por el divorcio, según entiendo eso es lo que siempre quisieron.

―Eso quiero creer alfa, ―suspiró pensativo. ―Mañana hablaré con Jeongin, quiero ver que es lo que sabe sobre los negocios de la familia Bang, solo para estar preparados por si a caso.

Habló trazando algunas ideas en su mente inquieta.

―¿Qué haremos con la misteriosa mujer sin rango? ―consultó deslizando la mano lento hacia su espalda.

―Tengo una idea que te gustará, ―sonrió divertido, Hyunjin le hizo un gesto de que continúe, ―Viajemos a Seúl, serán unos días por el momento, el hospital donde me llevó cuando tuve la intoxicación se encuentra en Ilsan, podríamos ir hacia allá, averiguar sobre la enfermera y luego pasar a Gwacheon para buscar un acogedor nidito de amor.

Lo último salió con exceso de ternura en sus labios.

―Me encanta, podríamos ir mañana mismo. ―le beso el cuello unas cuatro veces.

―No lo creo, quiero acabar con el asunto de la internación cuanto antes, así que haré el papeleo, vayamos una vez que Bangchan esté internado, así será más seguro para todos.

Felix se esforzaba para no desconfiar de Bangchan, pero ya le era imposible negarse a si mismo el peligro que su ex alfa representaba.

―Si, tienes razón, es mejor así. ―Hyunjin acarició sus labios con el dedo pulgar.

Los dos conciliaron el sueño entre mimos, cayendo dormidos una media hora más tarde. Tener tanto en que pensar los había dejado agotados.

Al día siguiente dieron inicio a su nuevo itinerario, el omega se contactó con su psicóloga, informándole que Bangchan estaba listo para proceder con la intervención profesional.

Le comentó que tenía los papeles, la doctora Lee se mostró muy feliz por el avance y mencionó que ella misma podía acelerar el papeleo de admisión para que Bangchan entrara mientras Felix asentaba su firma en el registro.

Luego de la comunicación telefónica le envió un texto a Jeongin, quien se hizo presente en la casa apenas recibió el alerta.

―Iré con Jeonginie a terminar el papeleo, después de eso podemos tomar café y hablar mejor de las cosas que quiero preguntarle. ―explicó mirando a los muchachos frente a él.

―Esta bien hyung, quitaré todas sus dudas, ¿Puedo sugerir algo? ―preguntó, recibiendo por respuesta un asentimiento. ―Ponte una sudadera y un cubrebocas, es decir, por ahora creo que es mejor pasar lo más desapercibidos posible.

La idea del menor era coherente, no tenía nada de malo tomar ese pequeño tipo de precauciones.

―De acuerdo, me parece bien. ―sonrió.

―Entonces iré a la pastelería, en la oficina de gerencia buscaré el nombre que me diste y llamaré al hospital para ver si puedo adelantar alguna data. ―mencionó Hyunjin colocándose un saco blanco.

―Eso sería genial, luego te cuento como terminó todo. ―beso al alfa y fue rápido a buscar la vestimenta sugerida por el omega menor.

Ya listos cada uno partió a su destino, Lee y Yang salieron directo al hospital, allí los esperaba la doctora Lee, con una serie de papeles listos para firmar.

―Me ocuparé de registrar lo que falta, tu solo debes firmar. ―Hablo mirando al omega.

El pálido asintió, firmando las planillas que le ponían en frente. Una vez que termino la doctora se acercó a él.

―Bangchan quiere decirte algo antes de entrar al módulo de psiquiatría.

Esto lo tomó por sorpresa, respiro profundo y movió su cabeza en asentimiento. Fue acompañado por la doctora y el mismo Jeongin, ambos permanecieron en la entrada del pasillo que daba a la puerta de entrada.

Bangchan apareció, quedándose de pie frente a su ex omega.

―Ya estamos aquí, espero sea para bien. ―Felix habló primero.

―Ojalá que si, no quería entrar sin pedirte perdón, me comporte como un idiota, fui una bestia todo este tiempo.

Suspiro abatido, en el fondo realmente sentía el estar actuando así.

―Esta bien, no quiero guardarte rencor, hemos pasado por mucho mientras estuvimos juntos, a pesar de todo intentare recordarnos de la mejor manera. ―Sus palabras eran neutras y justas. Ya no sentía ganas de llorar por él, hoy más que nunca Felix deseaba que ambos se sanaran a si mismos.

―También quiero eso, espero estar listo para dejarte ir en algún momento, ―lo abrazó sin preguntar, envolviendo el cuerpo más bajo en sus brazos.

Felix correspondió despacio, acariciando su espalda mientras mantenía la cabeza apoyada en su pecho, quería escuchar los latidos de su corazón una última vez y guardarlos por siempre en su memoria.

Se soltaron con lentitud, apartándose, ambos se sonrieron antes de perderse de vista. El omega le prometió a su primer amor que todo estaría bien, y de verdad deseaba que aquello se cumpliera.

Una vez que salieron de allí, los omegas caminaron hacia donde el auto estaba estacionado. El vehículo quedó una calle más abajo, doblando la esquina.

Jeongin iba atento a todo, gracias a eso se percató de una presencia extraña, reconoció a GeongMi de inmediato, tomó la mano de Felix y lo acorraló doblando la esquina, justo contra la pared.

―¿Qué mierd- ―su desconcierto fue interrumpido por la cercanía que Jeongin impuso de repente.

Pegó sus frentes juntas, con el brazo derecho rodeó la cintura del confundido omega y con la izquierda apoyo la palma abierta en la pared, las capuchas de ambas sudaderas más los cubrebocas hacían que sus rostros fueran irreconocibles.

―No te asustes, por favor, solo mírame a mi, ―susurró sin quitarle la mirada de encima. ―GeongMi esta cerca, espera a que pase y te diré lo que estoy pensando.

Ahí fue cuando el omega mayor entendió todo, Jeongin lo estaba protegiendo para que ninguno de los dos fuera reconocido por la mujer alfa.

Minutos más tarde Yang se alejó, indicando así que el peligro había pasado. Felix respiro profundo, sus mejillas estaban muy rojas, a su vez el corazón del omega menor latía muy rápido.

―Ahora si, explicate. ―Pidió curioso.

―Creo que Bangchan solo estaba actuando, ―Soltó ante un desconcertado omega. ―Es decir, tenía que hacerte creer que no te daría el divorcio, para que no insistieras, por que, de seguir ambos casados eres el único con poder de decisión sobre su tratamiento.

Felix sintió que podía desplomarse ahí mismo, su menor le ayudó a entrar en el auto y encendió el vehiculo, alejándose de ese lugar. Ahora todo tenía sentido, no le dio el divorcio en el bar porque sabía que GeongMi tenía autoridad como familiar directa para anular el tratamiento y llevárselo bajo su tutela, pero de ahora en más solo dos personas contaban con poder de decisión: Bangchan por ser mayor de edad, y Felix por ser su esposo.

©missin_kitten_

Gracias por leer.