El omeguita se hallaba acostado de lado, con las manos ocupadas jugando con el colgante de Hyunjin.

―¿Eras muy pequeño te quedaste solo? ―le preguntó con interés.

―Tenía maso menos tu edad, y no entendía bien qué estaba pasando ―confesó acariciando el cabello de Felix.

Ambos hablaban bajito, casi en susurros, ellos aún no dormían, mientras Seungmin dormía profundo a un lado del omega.

―Que triste, pero ahora no solo tienes a la abuela, me tienes a mi ―agachó el rostro sonrojado.

Hyunjin le hizo cosquillas en el estómago, logrando que despegara la cara de la almohada donde se había escondido.

―Cuéntame algo, ¿Porqué dices que esperaras mucho para verme? ―aprovechó a sacarse la curiosidad.

Las reuniones de los Lee eran todos los veranos ¿a caso esta era la única vez que Felix y sus padres asistirían?

―Es que mamá y papá tienen mucho trabajo, esta es nuestra primer vacación y la última, después nacerá Jeongin y todos irán a casa ―le explicó de la mejor manera que se le ocurrió.

Hwang asintió, entendía que los padres del niño eran trabajadores compulsivos, y difícilmente fueran a volver a pedir vacaciones en sus trabajos.

―Aun así, te prometo que nos volveremos a ver, tal vez cuanto tengas quince ―sonrió cerrando los ojos.

Felix bostezó, comenzaba a llegarle el sueño.

―Esta bien, hyung tengo sueño ―dijo frotando sus ojos con el antebrazo.

―Entonces duerme, yo estaré aquí a tu lado y Seung también ―acarició su redonda mejilla.

Sin que se lo viera venir, Felix se movió y dejó un rápido beso en la mejilla del alfa, logrando que este se sonrojara. El rubio respiro hondo y recordó una última conversación que les quedaba pendiente.

―Mañana comienzas a tomar la medicina ¿Estas listo? ―consultó el alfa.

El omega solo asintió con los ojos cerrados, de verdad tenía sueño.

Los rayos del sol se filtraban por las ventanas, no eran muy fuertes, pero eran suficientes luces para impedir la continuidad del sueño.

Hyunjin despertó antes que los niños, con curiosidad acercó su rostro al cuello de Felix, su nariz pudo distinguir que el menor tenía un tierno aroma a bebe mezclado con coco y vainilla. El alfa sonrío, le encanto sentir su aroma.

Seungmin abrió sus ojos, provocando que Hyunjin casi diera un saltó, se sintió como si lo hubieran atrapado haciendo algo malo. Pronto se río de sí mismo por lo bajo y miró al niño.

―Buenos días osito ―saludo.

―Buenos días Hyunjin hyung ―correspondió y sonrío pícaro, ― Hyung, ¿Qué hacías oliendo a Lix?

Las mejillas de Hyunjin parecían estar a punto de estallar de tan rojas que estaban.

―T-Tenía curiosidad, es todo ―comentó.

Seungmin se río de su mayor y olisqueo el aire, él también disfrutaba el aroma del omega.

―¿Lo quieres mucho cierto? ―le preguntó Hyunjin.

―Si, me gustaría ser su alfa cuando crezca.

"Ser su alfa" Esas tres palabras hacían gruñir a su lobo, esperaba que el tiempo ordenará las cosas, pues no quería que Seungmin fuera un motivo de pelea en el futuro.

―Ustedes son primos, no se si eso sea posible ―le dijo, tenía esperanzas de que los sentimientos de Seungmin fuesen la típica fascinación de la infancia.

―Escuche hablar a los adultos, soy adoptado, pero papá me ama y no quiero que se preocupe, solo tu sabes que yo se ¿de acuerdo? ―estiró su mano hacia Hyunjin.

―Okey, esta bien ―no iba a cuestionarlo. Era su vida de todas formas.

Ambos alfas estrecharon sus manos, Felix despertó en ese momento, sobresaltado por algo, chocando su rostro con las manos entrelazadas de sus amigos.

―¡Ay! Mi carita ―Exclamó refregándose el rostro con las manos.

―¿Estás bien? ―preguntaron al unísono.

Lee asintió y se cubrió con el cobertor.

―¿Qué estaban haciendo? ―les preguntó desde su nuevo escondite.

Seungmin y Hyunjin se observaron unos segundos, pensando que decir.

―Prometimos algo ―reveló el mayor.

―¿Qué cosa? ―quiso saber.

―Seungmin me prometió que va a cuidarte por mi cuando vuelvas a casa ―Le guiño un ojo al alfa mencionado.

―Si si eso ―aceptó.

―Ya entendí, parecía un mega secreto ―dijo Felix riendo.

―¿Vamos a desayunar? Hoy nos espera otro día con actividades ―mencionó Hyunjin ahora sentado en la cama.

Los niños estuvieron de acuerdo con él y pronto todos se levantaron, lavaron sus dientes, se arreglaron para iniciar el día y bajaron al comedor.

Hyunjin cargaba a Felix sobre su espalda, este iba muy bien sujetado para evitar cualquier accidente. Bajaron así hasta el piso de abajo, no había nadie en el interior de la casa, después de dar unos pasos más los encontraron reunidos en el patio trasero.

―Buenos días ―saludaron los tres.

Hyunjin hizo una pequeña reverencia a los mayores aún cargando a Felix sobre su espalda, cosa que hizo reír al menor, los demás observaron al par con ternura. Veían con buenos ojos que Hwang fuese tan atento con los niños, aunque muchos allí no imaginaban el lazo preexistente que tenía con el menor de todos.

Los lugares escaseaban en la mesa, así que Hyunjin se sentó en el césped, con Felix sobre sus piernas, ambos listos para disfrutar el desayuno.

Un rato más tarde mientras aún comían, el padre de Felix se levantó y llamó la atención de todos.

―Sabemos que aún falta una semana más para acabar las vacaciones y la hemos pasado muy bien, pero debido a ciertos contratiempos que ya saben, y otros que no, decidimos adelantar nuestra partida― suspiró. ―Volveremos a nuestro hogar al final de esta semana.

Aquella noticia hizo que Hwang se atragantara con el pan untado de mermelada que estaba comiendo. Felix lo miró y dirigió la mirada a sus padres buscando respuestas.

Todos lamentaban que el final de las vacaciones se adelantarán para ellos, en especial Hyunjin, quien no salía del shock. Le hubiera gustado tener más tiempo para estar con Felix, pero ahora tenía una nueva idea: hacer que el omega la pasara increíble esos últimos cuatro días que aun quedaban.

©missin_kitten_

Gracias por leer.