ㅤׁ✧ 𓂃 08
El pequeño omega estaba alterado, haberlo arrancado bruscamente del alfa mayor fue mala idea, no solo porque Felix no lograba comprender lo que sucedía, sino porque estaba asustado y nadie podía calmarlo.
―¡Quiero a Hyunjin hyung! ―pedía con la respiración agitada, mientras su mamá lo abrazaba acariciándole el cabello.
Ninguno de los mayores quería hacer sentir peor al pequeño, por lo que con mucho dolor, optaron por ignorarlo y continuar sus vanos intentos de calma. El omega interior de Lee llamaba al lobo pelirrojo de todas las formas posibles, entre tanto, su nariz percibió un aroma particular, "Alfa", pensó para si mismo. Se soltó de su madre y comenzó a buscar en el asiento, arriba, y abajo hasta dar con un cárdigan que Hwang dejo olvidado cuando fueron al lago. Tomo la prenda abrazándola con fuerza entre sus brazos, para acabar hundiendo su nariz en ella. Sus padres agradecieron que el aroma de esa tela pudiera tranquilizarlo, y a la vez sentían estar frente al prime nido de su hijo.
Ninguno de los mayores quería hacer sentir peor al pequeño, por lo que con mucho dolor, optaron por ignorarlo y continuar sus vanos intentos de calma. El omega interior de Lee llamaba al lobo pelirrojo de todas las formas posibles, entre tanto, su nariz percibió un aroma particular, "Alfa", pensó para si mismo. Se soltó de su madre y comenzó a buscar en el asiento, arriba, y abajo hasta dar con un cárdigan que Hwang dejo olvidado cuando fueron al lago. Tomo la prenda abrazándola con fuerza entre sus brazos, para acabar hundiendo su nariz en ella. Sus padres agradecieron que el aroma de esa tela pudiera tranquilizarlo, y a la vez sentían estar frente al prime nido de su hijo.
Al llegar, Felix gruño, temeroso de que le quitaran el abrigo, su madre le acaricio el cabello y lo cargo en sus brazos con abrigo incluido.
Ingresaron directo al consultorio del doctor, quien ya aguardaba por su llegada con el estudio de sangre en mano.
―¿Qué es lo que sucede con sus exámenes doctor? ―consultó el padre.
―Hay un aumento preocupante de glóbulos blancos, esto no es algo normal, ¿Recuerdan si ha tenido algún malestar últimamente? ―esa pregunta les remitió a las palabras de Hyunjin esta mañana, las cuales tenían sentido.
―Fiebre y vómitos, todo esto paso ayer, creímos que era por el susto que se dio mientras estabamos paseando con nuestra familia. ―comentó la madre, recordando.
―Esa fue una temprana señal de una leucemia infantil...―guardo silencio después de hablar, dejando que la familia procesara esa abrupta noticia.
Felix no entendía de que hablaban, solo que estaba enfermo, pero no sabía el significado de los términos extraños del doctor. Cuando vio a mamá llorar supo que no era algo bueno y quiso llorar también, pero en lugar de eso la abrazo.
―Estaré bien mami. ―Comentó apoyando el pequeño rostro en su pecho.
La señora no pudo hacer más que abrazarlo, el matrimonio Lee lamentaba no tener a Hyunjin con ellos en ese instante, de haber estado allí Felix pudo haber recibido aquellas noticias con más calma.
―Claro que si bebé, lo estarás. ―le pudo responder, más recompuesta.
Por otro lado, en la gran casa Lee todos esperaban noticias del más pequeño. Siendo Hyunjin el más interesado en saber que le sucedía. No fue hasta tres horas después de la noticia, que recibieron un llamado de la señora Lee.
―Hija ¿Qué le sucedió a Lixxie? ―Inquirió la anciana mayor.
―El doctor dijo que esta enfermo, pero no es de preocuparse abuela, le harán unos estudios y nos iremos a casa. -habló sonando lo más convencida posible.
Todos respiraron aliviados, excepto Hyunjin, a quien le sonaba raro.
―Hyunjin-ah, ¿Podrías venir al hospital? Felix quiere verte. ―dijo la progenitora del omega.
―P-Por supuesto señora Lee. ―Sonrió.
No tardo nada en prepararse, al final de la conversación pactaron que el padre de Felix lo buscaría en la casa.
Hyunjin se sintió algo nervioso, al fin y al cabo habían tenido un encuentro para nada agradable.
Espero en el porche de la casa, con la compañía de Rose.
―Tranquilo Fefi, él estará bien, ―lo consolaba la blonda acariciando su brazo.
―Eso es lo que quiero pensar, pero es tan pequeño. ―Suspiró.
Con la mano que tenia libre ordenó su cabello rubio hacia atrás.
Apenas vio el auto detenerse en la acera se levantó, despidió a su amiga y subió.
―Señor Lee, yo...
―Lo siento, ―fue interrumpido por el mayor. ―Soy padre de un omega, es difícil ver que tu pequeño hijo encontró a quien será su predestinado.
Hyunjin trago saliva ¿Qué cosa dijo? ¿Era eso posible?
―¿Predestinado? ―lo miró, atónito.
―Si, eso dije, ustedes se llevan muy bien, ha pasado poco tiempo pero Felix nunca había estado tan a gusto con nadie que no fuera Seungmin.
Admitámoslo, Hyunjin sintió un poco de celos al saber que Seungmin era tan importante para el omega.
―No lo sabía, pero el es un niño.
―Si, apenas un niño pequeño, aún así estas cosas pasan, sabíamos que al presentarse a temprana edad su alfa no tardaría en presentirlo. ―Le dio una mirada rápida al menor. ―Y lo hiciste.
Hwang se sonrojo, ellos estaban conectados, Felix era su diminuto omega.
―Mi lobo lo hizo, yo ni siquiera lo sabía, solo tengo este sentimiento extraño desde que lo conocí, ―tocó el centro de su pecho. ―Justo aquí.
―Quieres cuidarlo, que nadie le haga daño, y verlo sonreír todos los días. ―Hyunjin asintió a las palabras del señor Lee.
―Pero, ¿Qué pasa si Seungmin también es su predestinado? Él siente lo mismo. ―Añadió, levemente perdido.
―En ese caso, Lixxie tiene dos opciones, elije a uno o se queda con ambos, eso la Diosa Luna lo sabrá. ―Argumento.
―Entiendo, eso lo sabremos cuando crezca. ―Hyunjin dio por finalizada la conversación.
Pasaron unos veinte minutos más, en silencio, hasta llegar al hospital. De allí, el señor Lee guio al alfa menor hasta la habitación del omega.
―Bebé, te tenemos una sorpresa. ―Su madre sonrió.
―¿Sorpresa? ―Dijo recostado en la cama que utilizaría hasta dar por acabados los estudios.
―Gatito... ―Susurró una voz en extremo conocida para él.
―¡Hyung!―exclamó saltando de la camilla, antes de poder abrazarlo se dio cuenta que traía algo en sus manos. ―¡Kumamon!
Sonrió en grande al ver el peluche de mediano tamaño en sus manos. Hyunjin lo abrazó con cuidado y mucho cariño. Hundiendo la nariz en el cuellito del omega. Extrañaba su dulce aroma.
―Vamos a sentarnos en la cama, ―le dijo y lo cargo en sus brazos hasta ella.
―Hyunjin-ah, necesitamos pedirte otro favor. ―El señor Lee se encargo de hablar.
El aludido asintió, listo para lo que tuvieran que decir.
―El diagnóstico de Felix es algo complicado, no es sólo una enfermedad, estos estudios que le están haciendo son para terminar de confirmar que es cáncer en la sangre. ―Termino de hablar.
Hyunjin quedo mudo, ellos le habían mentido a la familia, sobre todo a la señora Lee mayor.
―La abuela no soportaría saberlo, te pedimos por favor que lo mantengas en secreto. ―Pidió la señora Lee, con una mano secaba sus lagrimas nuevamente y con la otra acariciaba su vientre.
―¡Jeongin!―De pronto todos voltearon a ver a Felix, que parecía inmerso en su propio mundo.
Ante el estupor de los mayores, Felix camino hacia su madre, y le acaricio el vientre abultado.
―Bebé se llamará Jeongin. ―Dijo y acto siguiente abrazo la panza redonda.
©missin_kitten_
Gracias por leer.
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