Jimin se sirvió más jugo de naranja que Seokjin, dueño de la casa, había preparado ese viernes para que no quisieran beber alcohol. Habían decidido juntarse en esa casa por el espacio y  además por el hecho de que esa vez le tocaba a él, luego seguía Jungkook en la lista. Por que juntarse siempre en la misma casa se volvía muy aburrido y monótono, era preferible ir rotando.

—¿Y tu novio?—preguntó el omega mayor—, dijiste que estaba quedándose en tu casa estos días, ¿no?.

El rubio tomó un poco más de jugo y dejó el vaso de vidrio sobre la mesa.

—Se quedará unos dias en casa—sonrió—, le han dado vacaciones en el trabajo y a papá le gusta tenerlo en casa como en los viejos tiempos. Justo ahora debe estar viendo su serie favorita o durmiendo.

Y no estaba mintiendo en absolutamente nada, pues YoonGi si estaba en su casa, su padre lo extrañaba tanto como él y si, se quedaría por tiempo indefinido.

»—No iba a venir, pero él insistió en que no podía dejar a mis amigos plantados.

—¡Que bueno oír eso, parece ser un buen chic-

—¡Pero Taehyung, habíamos quedado en que era noche de amigos!—un grito interrumpió su amena charla, la voz de Hoseok podía oírse desde la cocina y fácilmente los padres del omega mayor del grupo lo escuchaban.

Pero eso no era impedimento para discutir, nunca nada lo iba a ser entre ellos.

—¿Y como le hago si Jungkook es mi novio también?—el mayor y dueño de casa golpeó la pared con molestia, pero sin utilizar demasiada fuerza. El otro omega hizo una mueca, no era agradable ver ni oír a sus amigos pelear.

—¡Rompieron la regla, idiota!

A Seokjin cuando eran más pequeños e iban todavía a la prepa, se le ocurrió poner una única regla en el grupo, y esa era que ninguno podía ser pareja dentro del círculo amistoso que se había formado. Resultó ser que la diosa luna los hizo predestinados, aún así era un tema que podía servir para una discusión, sin sentido porque no fue una decisión que pudieran tomar, como ocurría ahora.

—Yo..., l-lo siento—el único alfa presente se disculpó pisoteando su propio orgullo, estaba detrás de ellos separando algunas películas—. No debí venir, últimamente ellos dos pelean mucho por mi culpa. Tal vez.

—Tal vez si cierras la boca me ayudes a no explotar e ir allá arriba y darles una buena golpiza a ese par de tontos—terminó de decir Seokjin—. ¿Jiminie, a dónde vas?

El chico solo les sonrió y desapareció por las escaleras. Caminó por un largo pasillo y entró en la habitación que tenía la puerta abierta, encontrándose a sus otros dos amigos llorando.

Típico. Pelean, se arrepienten, piden disculpas, y lloran. Se repite con los cinco, nunca cambian.

—Jiminie—lloriqueó el beta al notar su presencia.

—S-solo no nos regañes, hyung.

—Par de idiotas—hizo amago de pegarles por lo que bajaron la cabeza y se cubrieron la cara con las manos temerosos, pero el peli-rubio les revolvió el cabello y se sentó en medio para abrazarlos—. Los amigos sean unidos, esa es la ley primera porque si los de adentro se pelean los devoran los de afuera.

—As-así no es el dicho.

—Si, si, bueno—rió—. Ustedes tienen algo que hacer-los dos lo miraron confundidos—, ir y pedirle disculpas a Jin hyung y a Jungkookie.

—Tienes razón—asintió el beta, tomando de la mano al peli-castaño para levantarse los dos juntos. En la puerta se voltearon, se habían dado cuenta de que cierta persona no los estaba siguiendo—. ¿No vienes, Jim?

El nombrado se encontraba recostado en la cama mirando el techo con los pies en el suelo, esas frazadas eran tan suaves que hasta le daba sueño el pensarlo. Negó con la cabeza y con un dedo de la mano derecha, por lo que sin objetar los chicos se marcharon.

Era algo normal el que el beta y ese omega pelearan, ocurría con frecuencia ya que tenían personalidades diferentes y en algún punto chocaban provocando "chispazos", y aunque al final acababan todos felices y contentos, provocaban un gran estrés en el resto.

Jimin siempre actuaba de mediador en casos como ese, no era propenso a discutir con los chicos exepto si se trata de Kim Taehyung, pues a veces no se ponían de acuerdo en algunas cuestiones.

Su celular sonó informándole que un nuevo mensaje había llegado y el chico con pereza tomó el artefacto entre sus manos.

Tienes nuevos mensajes de ❥𝑌𝑜𝑜𝑛𝑖𝑒 𝑔𝑎𝑡𝑖𝑡𝑜

Sin pensarlo dos veces abrió el chat.

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❥𝑌𝑜𝑜𝑛𝑖𝑒 𝑔𝑎𝑡𝑖𝑡𝑜
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— Jimphinie

ᵉⁿᵛⁱᵃᵈᵒ 𝟚𝟚:𝟛𝟡

—Te exttrañ bomnito
ᵉⁿᵛⁱᵃᵈᵒ 𝟚𝟚:𝟜𝟙

— Perri vuelve a casaaaaa
ᵉⁿᵛⁱᵃᵈᵒ 𝟚𝟚:𝟜𝟛

— Omegfa mío
ᵉⁿᵛⁱᵃᵈᵒ 𝟚𝟚:𝟜𝟝

Hyung, por
dios, ¿está borracho? —
ˡᵉⁱ́ᵈᵒ 𝟚𝟚:𝟜𝟟

— Borracho de hamor
por tiiiii
ᵉⁿᵛⁱᵃᵈᵒ 𝟚𝟚:𝟜𝟟

No rompas nada —
ᵉⁿᵗʳᵉᵍᵃᵈᵒ 𝟚𝟚:𝟜𝟟

Ya voy para allá —
ᵉⁿᵗʳᵉᵍᵃᵈᵒ 𝟚𝟚:𝟜𝟟

¿Qué podía salir peor esa noche? Oh, sí, que sus amigos se enojaran con él o que su hyung curioso y borracho rompiera algo en su casa.

Luego de soltar un suspiro se levantó y bajó a donde estaban sus amigos, ignoró a ciertas personitas que se estaban comiendo la boca en el sofá de living y directamente fue a la cocina para hablar con el hijo del matrimonio que dormía en una de las habitaciones del otro piso.

—Seokjin hyung—el omega volteó a verle—, hay... problemas en casa, y-yo, ¿podría fallarles, solo por hoy?

Sorpresivamente, su amigo asintió sonriendo. Le agradecía el que no preguntara nada, por que no sabría que decir.

—Ve con él pequeño, estaremos bien.

¿Alguien sabe de dónde es la frase "perri, vuelve a casa"? XD