El día esperado para Yunho y Jongho había llegado, sus hijos por fin saldrían del hospital y podrían estar con ellos todo el tiempo que quisieran, pero antes el alfa tenía una sorpresa para su novio.

—Despues de casi tres meses, por fin mañana los tendremos con nosotros— Murmuró Jongho, el pelinegro abrazo su cintura.

—Mañana estarán con nosotros— Beso sus mejillas— Te tengo una sorpresa— Musitó cerca de su oído.

—¿Sorpresa?— Giró para poder ver al mayor—¿Que sorpresa?

—Para saber que es tenemos que ir a una parte— Jongho abulto sus labios.

—Yo quiero saber cuál es la sorpresa, pero dejar a los cachorros— Yunho sonrió y acarició su rostro.

—Sabes que no se quedarán solos, mi mamá dijo que los cuidaba— Se inclino a besarlo— Hoy conocerás nuestro hogar.

—Yo quiero conocer nuestro hogar ¿Entonces cuál es la sorpresa?— El alfa sonrió— No me puedes hacer esto... Entonces ve a decirle a tu mamá que ya nos vamos.

—No me tardo.

—Ignora a todos los que te quieran hablar— Yunho le guiño— Hoy conoceré dónde vamos a vivir— Murmuró emocionado a sus hijos— Y mañana ustedes conocerán la casa, su papá ha trabajado para que sea un lindo ambiente para ustedes— Acarició los rostros de sus hijos.

A los pocos minutos Yunho regreso junto a su mamá la cual lucía algo sospechosa, está les prometió cuidar muy bien a los cachorros. Jongho estaba nervioso y no sabía muy bien la razón, quizás era porque conocería su nueva casa o tal vez porque iba a estar con Yunho solos, aunque no había razón para sentirse nervioso por lo último.

La realidad era que él se sentía tímido contrario a su novio que se veían más relajado, se supone que él era quien siempre estaba relajado y no Yunho. Y era peor que el alfa estuviera conduciendo con un semblante tan serio, se sentía chiquito y muy tímido. Todo el camino fue así pues no se atrevió a decir algo, sólo se dedicó a ver por la ventana y a esperar a que llegarán.

Lo que Jongho no sabía era que Yunho si se estaba muriendo de los nervios, iban a estar solos un par de horas lo suficiente para ponerlo nervioso, pero aún así quería guardar la sorpresa que tenía. El menor lo miro cuando se estacionó frente a una casa, le sonrió y ambos bajaron del vehículo.

—Bueno, está es nuestra casa— Murmuró.

Yunho le hizo un ademán para que lo siguiera, saco unas llaves del bolsillo trasero de su pantalón e introdujo una de las llaves para abrir la puerta, dejo entrar a Jongho y seguido él.

—Creo que ese mes llegando tarde valió la pena— Jongho asintió— Mamá se emocionó con lo de ser abuela así que tal vez te sorprenda como dejo la habitación de nuestros hijos.

—¿Puedo verla?— El pelinegro asintió.

Lo dirigió hasta una puerta donde estaban las iniciales de sus hijos pegadas en esta, abrió la puerta y se asombró ahora entendía al mayor, la habitación estaba casi repleta de cosas. Un estante casi repleto de peluches, dos cunas, juguetitos para cuando pudieran usarlos y demás cosas para los cachorros.

—Tambien compro ropa— Informó— Y lo bueno de esta habitación es que está conectada con la nuestra— Jongho lo miro confundido. El alfa se acercó a una puerta que parecía ser la de un armario y la deslizó dejando ver la que sería su habitación— Ven— Estiró uno de sus brazos para que su novio tomara su mano.

Jongho sin dudas la tomo y se dejó llevar a la siguiente habitación, soltó un pequeño jadeo al ver que en gran parte de la cama había pétalos de rosas y en medio una cajita que Yunho tomó.

—Primero que nada quiero que sepas que estoy muy nervioso— El menor sonrió y acarició las mejillas del alfa, había aprendido que eso lo calma un poco— Segundo escúchame hasta el final y tercero si me desvío del tema ahí si me interrumpes— Jongho asintió— Porque enserio estoy nervioso y no quiero arruinar esto.

—No lo vas a arruinar, empieza a hablar— Dió un tierno beso a sus labios y espero pacientemente a que el mayor se sintiera listo para hablar.

Yunho soltó un largo suspiró pues ya estaba listo.

—Gracias, en verdad gracias por haberte quedado para conocerme, por importarte poco si no era el alfa estereotipado que otros omegas buscaban, cuando te conocí pensé que en cuanto supieras como era te alejarías de mi como los demás, nunca te burlaste de mi torpeza pues se te hacía tierna— Jongho asintió— Pero no te alejaste, te quedaste conmigo, me protegiste cuando alguien se burlaba de mí, estuviste ahí confiando en que en algún momento yo podría defenderte, aceptaste ser mi novio a pesar de todo... Ahora tenemos dos hijos que mañana estarán con nosotros aquí, Jongho aunque somos omega y alfa, que estaremos juntos para siempre, o eso me gusta creer ¿Te gustaría unirte a mi de todas las formas posibles, amarnos como si el fin del mundo estuviera cerca, caminar juntos en los lugares más hermosos?— Después de eso abrió la cajita dejando ver un par de anillos.

—Yunho, te amo, te amo demasiado, así que sí, sí me gustaría— El alfa sonrió aliviado— Estaremos juntos siempre, ya no lo dudes— Murmuró mientras Yunho le colocaba uno de los anillos.

—Ya no lo dudaré— Se inclino a besarlo.

—Sabes, ya podemos estar juntos— Después de ponerle él el anillo abrazo su cuello— Y es un buen momento ¿No lo crees?

—¿Y por qué supones que estaremos juntos ahora?— Jongho sonrió, amaba cuando la voz de su alfa se volvía ronca— Sólo vinimos a esto— El menor negó.

—Yo sé que no— El alfa abrazo su cintura— Te consta que ya podemos.

—¿Algún día cambiarás Choi?

—Jamás porque se trata de ti— Rozo sus labios con los del mayor.

No faltaba mucho para que Yunho tomara el control de la situación, así era, cuando estaban juntos íntimamente dejaba de lado la timidez y se volvía dominante lo cual le encantaba, no más que cuando era tímido, pero le encantaba.

Tal cual, el alfa se encorvó un poco para tomar sus muslos y cargarlo mientras lo besaba con deseó y desesperó, se dirigió a la cama donde lo recostó y siguió besandolo sólo que ahora su diestra hacia un recorrido por encima de la ropa del omega, rompió el beso dando una ligera mordida a su labio inferior acción que hizo jadear al omega, lo levanto un poco para retirar la playera que vestía y dejar al descubierto su torso. Se acomodo sobre él pero sin que sus cuerpos se tocaran y se inclino a besar su cuello específicamente dónde próximamente habría una marca, también se dispuso a quitarle lo que le quedaba de ropa, con sus labios hizo un recorrido desde su pecho hasta su vientre en dónde dejo un beso.

En gran parte Jongho se sentía muy tímido pues aún cuando habían tenido relaciones mientras estaba embarazado, sentía que no era lo mismo ahora, quedó con una pequeña inseguridad, que por supuesto Yunho conocía.

—Sigue siendo hermoso— Murmuró para seguido besar su frente— Tanto tú, como tu cuerpo, son hermosos— Tomo su labio inferior y lo mordió ligeramente.

—¿Puedes quitarte la ropa?— Yunho sonrió ladino— Alfa.

No dijo nada simplemente se alejo lo suficiente para desvestirse tan pronto como pudiera, si con eso su a omega se sentía tranquilo pues bien.

—¿Mejor?— El menor asintio— Todo en ti es perfecto— La piel de Jongho se erizo al sentir como el aliento del alfa chocaba contra su piel desnuda.

Con las yemas de sus dedos acarició todo el cuerpo de su pareja, mientras se deleitaba de sus labios, Jongho gimió cuando su miembro fue rozado por uno de los muslos del alfa, este pareció disfrutar de eso así que volvió a hacerlo. Volvió a jadear al sentir que uno de los dedos del alfa rozo si entrada, notó su sonrisa traviesa y dedujo que ocurriría, aquel dedo se adentro a su cavidad y empezó su trabajo.

Jongho tomó las mejillas del mayor para lograr besarlo, descendió sus manos por los brazos del contrario y después se fue a un recorrido a su espalda, Yunho apartó sus labios de los del menor para recorrer con estos su barbilla y mandíbula hasta dar con su cuello dió un par de mordiscos a su piel hasta hacer marcas rojizas, se detuvo pues le pareció mejor idea irse a sus pezones. En esa parte logro hacer sonrojar al omega, pero era lo de menos. Para este punto ya tenía tres de sus dedos embistiendo a Jongho, sin desearlo se apartó de los pezones de su novio para centrarse en embestirlo, el menor gimió agudo al dar con su punto, disfrutaba demasiado al encontrarlo, la presión que Yunho sentía en sus brazos le avisaba que su pareja estaba por eyacular asi que embistió más rápido hasta que su omega eyaculara, no pasaron ni cinco minutos cuando por fin lo hizo.

—Mi amor— Jongho asintió, aún cuando no le dijo nada, sabía que diría.

El alfa se estiró un poco para alcanzar un paquetito plateado, el menor sonrió y se apoyo con sus brazos para besarlo mientras que Yunho se colocaba el preservativo.

—Y dijiste no veníamos a esto— Yunho le guiño.

Tomo su cuerpo para levantarlo y colocarlo sobre sus rodillas, paso uno de sus brazos por la cintura del omega y con su mano desocupada dirigió su miembro a la entrada de su pareja, Jongho jadeo y echo su cabeza para atrás cuando el alfa entro en él, el alfa aprovecho para besarlo.

—Recuerda que tienes que ser cuidadoso— Murmuró Jongho.

—Nunca olvidaría ese detalle— Beso su mejilla— Lo haré— El menor asintió.

Suaves y lentos movimientos fueron causantes de que el omega gimoteara, pero su alfa no se arriesgaría a hacerle daño pues había escuchado aquella plática atentamente, movió su cadera para que el alfa supiera que podía ir más rápido. Yunho claro que lo entendió pero primero quería asegurarse de que no pudiera hacerle algún daño.

—Alfa, más— Pidió el menor— Rápido.

El alfa sonrió y salió de su interior haciendo a su pareja quejarse, y antes de cualquier cosa entro de nuevo en él siendo ahora sus embestidas profundas y certeras, no se demoró en encontrar el punto de su omega. Era lindo escuchar a Jongho gimotear y soltar lloriqueos.

Sin dejar de embestirlo llevo sus manos al pecho del menor y de ahí las descendió lentamente, evito que Jongho perdiera el equilibrio un par de veces, pues no lo estaba sosteniendo adecuadamente y el menor parecía flaquear, beso su hombro izquierdo y con su lengua hizo un recorrido a su mandíbula dónde mordió con delicadeza. Jongho encorvó su espalda cuando una vez más su próstata fue atacada, el alfa aprecio cada expresión que su pareja hacia cuando él lo tocaba, el omega lo miro momentáneamente pues Yunho dió nuevamente en su punto, de nuevo el omega empezó con movimiento en su cadera sólo que está vez se mostraba ciertamente urgido.

—No te muevas— Gruñó. El omega soltó un quejido en reclamo, sólo que un prolongado gemido lo opaco.

Jongho cada vez perdía más el equilibrio, gimoteaba mucho más seguido y quería tocarse, algo que el alfa no le permitió, y bueno Yunho tampoco estaba muy lejos del mismo destino que su pareja. Bajo el ritmo de sus embestidas pero aún seguían siendo profundas, hasta que las detuvo por completo para salir del omega, quien estuvo por reprochar cuando su espalda tocó el colchón lleno de pétalos que seguramente se adherirán a su piel pues estaba sudoroso.

Aquello fue olvidado cuando Yunho entró nuevamente en él sin previo aviso, sólo invadiendolo y comenzando algo tosco con sus embestidas, Jongho araño la espalda del alfa cuando dió exactamente dónde debía dar para que pudiera eyacular, mientras él se estaba preparando para su próxima acción. Finalmente marcaría a Jongho, soltó un gruñido al sentir su orgasmo a nada de llegar, un par de embestidas y finalmente llegó  y con ellos el momento de marcar a su omega.

El menor gimió de dolor cuando los caminos del alfa se enterraron en su piel, empuñó sus manos en el cabello del alfa a causa del dolor. Al final termino pasando y se abrazo mayor mientras soltaba una pequeña risita, Yunho dió pequeños besitos a su mejilla izquierda.

—Ahora ya ningún omega tiene porqué acercarse a ti— El pelinegro sonrió— ¿Ya te sonrojaste?— Cuestionó al ver cómo el mayor ya estaba rojito— Oye decídete cómo vas a ser cuando estemos juntos en este sentido.

—No te lastime ¿Cierto?— Jongho negó—¿Seguro?

—Estoy seguro— Tomo sus mejillas para besarlo— Ahora extraño a nuestros hijos.

—En un par de horas volvemos con ellos y mañana estarán aquí— Beso su frente y le sonrió.

—Ya mañana— Musitó con emoción.

Cualquier error una disculpa más tarde lo corrigo.

Me pongo rara a estás horas ಠ_ʖಠ pero ya quería hacer este 2ho y me sentí inspirada a estás horas.